El relieve costero y las playas

Área VOLCÁNICA


Los tipos de relieve más carácterísticos son:

 Conos volcánicos. Son relieves individualizados, con fuerte contenido de cenizas y lapillis (piedras pequeñas). Hay algunos activos en Tenerife, La Palma y Lanzarote.

Calderas. Son grandes cráteres circulares originados por la explosión o subsidencia (hundimiento) de volcanes (Ejemplo: la caldera de explosión de Bandama en Gran Canaria)

Malpaíses. Son terrenos abruptos formados al solidificarse rápidamente las coladas de lava en forma de ondas o de bloques.

Diques, roques o pitones. Son el resultado de la erosión diferencial que deja al descubierto los antiguos conductos de emisión de lava, formando diques (si se trata de conductos fisurales) o roques (si son las chimeneas de los conos volcánicos)

Barrancos. Son valles estrechos y escarpados, de corto recorrido, creados por el encajamiento de los torrentes en el terreno volcánico. Se formaron en una época con un paleoclima caracterizado por precipitaciones abundantes y regulares que permitían la existencia de corrientes de agua capaces de provocar esta fuerte erosión.

Glacis. Son rampas de pendiente moderada al pie de los viejos relieves, formadas por los depósitos de los torrentes. Son típicos de Lanzarote y Fuerteventura.

Las costas peninsulares


Los rasgos generales de las mismas son las siguientes:

 La banda litoral es muy estrecha debido a la disposición periférica de las unidades de relieve.

 Gran longitud de las costas peninsulares (3167km)

 Se estructura en:

Costa cantábrica. Es rectilínea y se caracteriza por sus acantilados, rasas y pequeñas rías, así como por la escasez de playas.

Costa gallega. Las rías gallegas dan lugar a la costa más articulada de España.

Costa atlántica andaluza. Tiene como relieves costeros carácterísticos las marismas, las flechas litorales y los campos de dunas.

Costa bética. El sector bético se extiende desde el Peñón de Gibraltar, en Cádiz, al Cabo de La Nao, en la costa levantina. Es una costa acantilada determinada por los relieves de las Cordilleras
Béticas, que discurren paralelas a ella. Los acantilados alternan con largas secciones de costa baja. También son frecuentes los campos de dunas y las albuferas, como la del Mar Menor.

Costa levantina. El Golfo de Valencia va desde el cabo de La Nao al delta del Ebro. Se caracteriza por sus playas, albuferas, pequeños deltas y tómbolos.

Costa catalana. El litoral catalán se extiende desde el delta del Ebro a la Costa Brava. Es muy variado, ya que presenta algunos deltas, costas acantiladas y playas y pequeñas llanuras litorales.


Depresiones exteriores


  Son las siguientes:

Depresión del Ebro.  Recorrida por el río Ebro, es paralela a los Pirineos y se encuentra limitada por éstos, por el Sistema Ibérico y por la Cordillera Costero-Catalana. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales de la era terciaria, cuando el Ebro se abríó paso a través de la Cordillera Costero- Catalana hasta el mar. Por ello tiene depósitos marinos (margas, calizas, yesos y sales) y continentales, gruesos en los rebordes montañosos (conglomerados) y finos en el centro de la depresión (arcillas y arenas) Además, destacar que las cadenas montañosas que la bordean provocan que no reciba influencias marítimas por lo que predomina el ambiente seco.

Depresión del Guadalquivir. Recorrida por el río Guadalquivir, recibe una importante influencia marítima al estar abierta al Océano Atlántico. Su gran carácterística es que estuvo primero abierta al mar; luego se convirtió en un lago litoral; y más tarde en albufera, por colmatación en marismas pantanosas. Estas marismas son una prueba de que el proceso de colmatación marina aun no ha terminado.

Los rebordes de la Meseta o unidades periféricas a la Meseta


  Cuatro cadenas montañosas rodean a la meseta, de tal modo que ésta sólo se ve libre de montañas por el Oeste. Estos cuatros sistemas montañosos forman parte de la Meseta y tomaron su forma actual con la orogenia alpina, ya que al ser los límites del macizo ibérico reaccionaron de distinta forma según sus carácterísticas.

Macizo Galaico-Leónés. Se formó durante la era primaria, lo que conlleva que predominen materiales graníticos que posteriormente se han ido arrasando por la erosión, dando lugar a un paisaje suave y ondulado.

Cordillera Cantábrica. Barrera montañosa al norte de la Meseta Central que provoca que la aísle de la influencia marítima del norte. Se divide en dos partes: la oeste, de terrenos silíceos; el este, de roquedo calizos.

Las alturas más sobresalientes se encuentran en los Picos de Europa, donde se superan los 2500m (Torre de Cerredo y Naranjo de Bulnes)

Sistema Ibérico. Estamos ante un sistema montañoso no compacto, muy heterogéneo, diverso y de gran extensión, un complejo de Sierras y depresiones. Se distinguen dos sectores:

– La mitad norte, de dirección NO-SE  

– La mitad sur, desde Teruel, que se bifurca en dos ramas: la rama interior o castellana (Sierra de Albarracín) y la exterior o aragonesa (Maestrazgo) Ambas están separadas por una depresión longitudinal o fosa tectónica, que se rellenó con materiales terciarios.

Sierra Morena. No es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del Valle del Guadalquivir. Así pues, la percepción cambia radicalmente desde la Meseta o la Depresión del Guadalquivir, desde Andalucía se percibe como una cordillera, sin embargo desde La Mancha, parece una sucesión de cerros de escasa altura.