Eneas narra la destrucción de troya

Historiografía La historiografía es el género literario en prosa que tiene como objeto los sucesos acaecidos a un determinado pueblo, estudio y narración de los hechos del pasado. Es el género en prosa más importante de la literatura romana por el número, la calidad y la variedad de autores y obras. La historiografía romana fue mucho menos rigurosa que la griega y de intención más moralizante. El romano no transmitía objetivamente los hechos antiguos, sino que los juzgaba y los describía desde su propio punto de vista. Los romanos utilizaron la historia como instrumento político: – para justificar su supremacía sobre los demás pueblos (como Tito Livio) – para destacar el protagonismo de las familias dominantes (caso de los primeros historiadores, los analistas) – para criticar a la nobleza romana (como hace Salustio) – para defender la propia actuación política (como César) – para criticar a un régimen político (que es lo que hizo Tácito) Emplearon para ello no sólo la selección y presentación de los hechos, sino también la manifestación de sus opiniones: de manera directa, mediante intervenciones en primera persona, o indirecta, mediante los abundantes discursos puestos en boca de sus protagonistas. En una palabra, predomina el tipo de historiador comprometido políticamente. La historiografía se puede articular en diferentes modos literarios: · Anales: se cuentan los hechos de forma sucesiva por año. · Historia, narración de hechos de una forma global · Comentarios y monografías, se cuentan hechos históricos importantes o relevantes.


Oratoria y Retorica: El “arte de hablar en público” se denomina oratoria (es un género en prosa), y al que lo ejercía, orator ; un discurso, del tipo que fuera (político, judicial, fúnebre, etc) recibía el nombre de oratio. El dominio de este “arte” se llamaba eloquentia. La teoría en que se basaba, aprendida y adaptada de los griegos, se llamaba rhetorica (del griego rhetor, orador). En sí, oratoria sería la práctica, mientras que la retórica sería la teoría. El arte de utilizar la palabra en público con corrección y belleza, sirviéndose de ella al mismo tiempo para agradar y persuadir, tuvo en Roma un uso temprano y prolongado. Favorecía su desarrollo el sistema político de la República basado en la consulta popular, y, de hecho, se mantuvo vivo y con fuerza mientras la constitución republicana subsistíó; una vez que se imponen formas de gobierno basadas en el poder personal, la oratoria, carente del ambiente de libertad que necesita, languidece y se transforma en un puro ejercicio de retórica. La oratoria impregnaba gran parte de la vida pública y su valor era reconocido en los tribunales (discursos judiciales), en el foro (discursos políticos) y en algunas manifestaciones religiosas (elogios fúnebres). El pueblo romano, extraordinariamente aficionado a los discursos, sabía valorar y aplaudir a los oradores brillantes, e intervénía en las discusiones entre las distintas escuelas y tendencias. La oratoria comienza a practicarse en época muy temprana, durante los primeros años la oratoria se desarrolla teniendo como elemento fundamental la improvisación delante de un auditorio, sólo bastante más tarde, cuando se tiene conciencia de su valor literario, empieza a fijarse por escrito, convirtiéndose así en género. 2 Dejando a un lado su decisiva importancia en la vida política de Roma, el “arte del bien hablar” se convierte también en un instrumento educativo de primera magnitud y en la principal causa del desarrollo de la prosa latina.



Épica Escrita en verso, se entiende por épica aquellas manifestaciones literarias de carácter narrativo que cuentan con un lenguaje solemne y majestuoso las hazañas legendarias de héroes o los orígenes míticos de un pueblo. La épica surge en las culturas primitivas vinculada con la tradición oral: son composiciones que se transmiten oralmente, generalmente con acompañamiento musical y que no tienen ni un único autor ni un texto fijo. Sin embargo, llegó un momento en que algunos de esos cantos fueron puestos por escrito por uno o varios autores que les dieron un tono más homogéneo. Surge de esta forma el poema épico o épica culta, que dejó de ser una poesía colectiva para convertirse en obra de un único autor, que escoge el tema y utiliza conscientemente los recursos estilísticos a su alcance. Dada su extensión, el poema épico tiene una estructura bien delimitada. Comienza con una proposición (breve enunciación del asunto que ha de tratarse) a la que normalmente sigue una invocación, en la que el poeta acude a la divinidad para que lo auxilie en su empresa. Narración es la parte que contiene el relato de los hechos y en ella se incluyen discursos, descripciones, exposiciones, símiles y comparaciones. En cuanto a los personajes, la épica se funda en la existencia de un héroe, que al enfrentar una serie de obstáculos y adversidades, exalta los valores de una nacionalidad. El estilo épico, es elevado y solemne. La versificación depende de la época y del gusto personal del poeta, si bien existen metros tradicionalmente épicos, como el hexámetro dactílico en el que se escribíó la Eneida de Virgilio, obra cumbre de la épica latina. En el origen y desarrollo del género épico en Roma podemos observar tres carácterísticas fundamentales: – Influencia homérica. – Utilización de la historia nacional como argumento épico. – Influencia de la poesía alejandrina partir de comienzos del siglo I a.C

Teatro Es un género escrito en verso. Tuvo su origen en Grecia. Al inicio, las representaciones teatrales estaban relacionadas con el culto a Dioniso, Dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un carácter sagrado. En Roma surge como imitación al teatro griego, adaptando así las obras de los grandes autores griegos, con la diferencia de que en Roma el teatro tuvo una menor aceptación que en Grecia. La obra de Séneca, por ejemplo, parece que no fue escrita para ser representada, sino recitada ante un auditorio. Principalmente puede ser: La Tragedia: La tragedia era esencial para conseguir la catarsis del espectador. Usa la mitología y el sufrimiento como elemento fundamental en sus personajes. Se mueve hacia un desenlace fatal por una fuerza ciega, la fatalidad o fátum, que es anunciado siempre por diversos oráculos. Existen las palliatae (de tema griego) y las praetextae (de terma romano). La Comedia: es un género más popular en donde el objetivo primero y último es hacer reír al espectador. La acción se centra en una que debe llevar a cabo el héroe cómico, empresa que finaliza con el éxito del héroe y la derrota de sus oponentes. Para ello se utilizan personajes estereotipados, con nombres larguísimos y complicados, historias rocambolescas, uso de lo obsceno. Están las de tema griego o palliatae y las de tema romano o togatae.


Lírica y Elegía Escritas en verso, comienzan exactamente a finales del siglo II d. C, en plena influencia de Grecia. Suelen ser poemas de corta extensión, donde se plasman sentimientos reales o fingidos de todo tipo. Sus modelos griegos son tres tipos: -Lírica: Acompañado por la lira, aquí el poeta expresa sus sentimientos. -Elegía: Acompañado por la flauta, el poeta expresa sentimientos de tristeza por la muerte de un ser querido o amores desgraciados. -Oda: Son canciones de temas ligeros, como el amor, el vino y los placeres. Lírica: carácter subjetivo, puesto que en ella el poeta vierte sus experiencias personales (especialmente amorosas), y empleo de una gran variedad de metros y estrofas, basados generalmente en el número de sílabas, más que en la alternancia de largas y breves. Surge como rechazo de la poesía tradicional, solemne y de carácter objetivo. Lo poetas que la cultivan son los llamados poetae novi o neotéricos y se caracterizan por su desmedida admiración por los poetas griegos, sobre todo los alejandrinos, a los que toman por modelos. Sus poemas son breves y muy cuidados, y en ellos predomina la búsqueda de la belleza formal. Entre estos poetas destacan, muy por encima de todos, Catulo y Horacio. Elegía: evoca en la actualidad un tipo de poesía de asunto triste, pero en la literatura romana no tenía siempre ese contenido. Lo que caracteriza a la elegía romana y la hace original es la expresión de sentimientos personales e incluso autobiográficos. El amor ocupa una parte importante de ese contenido. El poeta elegíaco narra con frecuencia su propia experiencia amorosa, que en algunos casos es desgraciada. De ahí que el dolor y el sufrimiento estén también presentes en la elegía. Lo que verdaderamente definía a la poesía elegíaca, tanto griega como romana, y le prestaba unidad como género (o subgénero) literario por encima de la diversidad de temas era, indudablemente, su métrica: la combinación del hexámetro y del pentámetro dactílicos, que constituye una pequeña estrofa, típica de la elegía, llamada dístico elegíaco. Va a ser en época de Augusto cuando surgirá la gran elegía romana, con el metro elegíaco tradicional, pero con una carácterística diferenciadora: es una elegía de tema amoroso personal; y con su último gran representante, Ovidio, surgirá la elegía dolorosa, que pasará luego a ser exclusiva en el concepto moderno del género.


Eneida de Virgilio: Trata el tema de la fundación del linaje romano, tras la desaparición y destrucción de Troya por los griegos: el viaje de Eneas al Lacio y su establecimiento en esta regíón. La obra está dividida en doce libros, que a su vez se fragmentan en dos partes: 1ª parte: Agrupa los 6 primeros libros y cuenta el viaje por mar de Eneas desde Troya al Lacio (=Odisea). 2ª parte: Son los últimos 6 libros y relatan las luchas hasta conseguir asentarse en el Lacio (=Ilíada). Argumento de la obra: salida de Eneas desde Troya hasta Cartago; Eneas relata a Dido sus aventuras en Troya; Dido se enamora tras un acuerdo entre diosas; Eneas se marcha al Lacio y Dido se suicida; celebración de juegos en honor de 4 Anquises; descenso a los Infiernos para ver a su padre muerto; sucesión de contiendas militares entre troyanos y aborígenes de Italia (con Turno a la cabeza); presentación de las armas de Eneas, fabricadas por Vulcano; celebración de la asamblea de los dioses, pidiendo neutralidad; y muerte de Turno en combate. La obra comienza in medias res, utilizando como procedimientos para acercar la obra a su época la contaminatio, predicciones del futuro (sobre un pasado real) y la descripción de usos y costumbres presentes en el pasado. El tema sobre el que gira la obra es el fátum, destino que debe cumplirse y que mueve a los personajes en todas sus acciones, tanto divinos como humanos.


Metamorfosis de Ovidio: Consta de 15 libros. Tiene el objetivo de contar mitos y transformaciones de diversos personajes míticos, acabando con la catasterización de Julio César (convertido en estrella) y de reconciliarse así con Augusto. Es una epopeya sui generis: narración cronológica, historias de amor tierno e inocente o acabados en tragedias, tintes elegíacos, dioses tratados como hombres… Sería la obra maestra para su autor. Sus rasgos estilísticos más importantes: brillante fantasía, lenguaje rico en imágenes y diáfano, verso perfecto (hexámetro), excelente narrador, habilidad descriptiva… Entre sus mitos, destacan Filemón y Baucis, Aracné, Píramo y Tisbe, Eco, Pigmalión… La Guerra de las Galias de César: Obra historiográfica en donde el autor habla en tercera persona sobre las batallas y estrategias que utilizó en las campañas de la Galia. Son 7 libros en total, aunque los dos últimos no parecen ser de César. Aunque pretenden ser objetivos (uso de la tercera persona), son libros totalmente personales y subjetivos del autor. Más que una obra historiográfica estamos ante unos comentarios realizados in situ sobre sus campañas y movimientos, una especie de diario de campaña. No hace historia en su gran extensión, sino que relata hechos propios (subjetividad). Su carácterística principal sería la precisión y el Realismo, con vivencias personales, en donde la documentación de primera mano destaca sobre todo lo demás.

3- Enumerar tres obras de Virgilio, Ovidio, Plauto, Cicerón y Horacio. -Virgilio: Eneida, Églogas, Bucólicas. -Ovidio: Metamorfosis, Amores y Arte de amar. -Plauto: Miles Gloriosus, Asinaria y Aulularia. -Cicerón: Catilinarias, Orator, Pro Archia poeta. -Horacio: Epodos, Sátiras , Odas. 4- Indicar tres obras de género…. De tres autores diferentes. -Historiografía: Conjuración de Catilina (Salustio), De Bello Gallico (J.César), Anales (Tácito) -Drama: Adelfoi (Terencio), Edipo (Séneca), Miles Gloriosus (Plauto). -Lírica: Carmina (Catulo), Fasti (Ovidio), Odas (Horacio). -Épica: Eneida (Virgilio), Metamorfosis (Ovidio), Farsalia (Lucano). -Oratoria y retórica: Catilinarias (Cicerón), Controversias (Séneca el Viejo), Institutio oratoria (Quintiliano) 8- Personajes tipo de las comedias de Plauto. Son tipos estereotipados: jóvenes ociosos o enamorados, esclavos astutos e ingeniosos, soldados fanfarrones, parásitos, viejos verdes o avaros. El protagonista suele ser un esclavo, abundan personajes de la baja sociedad como las prostitutas, alcahuetas, los cocineros o los parásitos, que se mezclan con hombres libres y su esposa y joven hijo. … El joven (adulescens) El viejo (senex) El esclavo (servus) La joven (virgo, puella, meretrix) La madre de familia (uxor, matrona) El parásito El soldado (miles) El lenón (leno) El banquero El cocinero (coquus) 9- Tres tópicos literarios de la poesía de Horacio. Beatus ille: Expresión latina que significa el ensalzamiento de la vida sencilla y retirada en el campo, lejos de la ciudad. Literalmente significa “Dichoso aquel…” Locus amoenus: Se presenta la idealización de un lugar paradisíaco, ideal, donde el hombre entra en armónía con cada uno de los elementos de la naturaleza. 7 Carpe diem: es una locución latina que literalmente significa “aprovecha el día”, lo que quiere decir es «aprovecha el momento, no lo malgastes»


5- Estructura de la Eneida: Se considera que la obra tiene una doble estructura. La obra se puede dividir en dos grandes bloques: 1ª parte: Viaje de Eneas por mar desde Troya al Lacio (similar a la Odisea) en los 6 primeros libros. Se narra todo lo que acontece a Eneas y sus hombres antes de la llegada a su objetivo, el Lacio, “la tierra prometida”: su llegada a Cartago, la narración a Dido de lo sucedido en Troya, el enamoramiento de Dido por Eneas y su suicidio posterior ante la huida de éste, los juegos en honor de su padre Anquises y su descenso a los infiernos. 2ª parte: Las luchas hasta conseguir asentarse en el Lacio (similar a la Ilíada) en los 6 últimos libros. Se cuenta las guerras con Turno, despechado por serle arrebatada la hija del rey Latino como esposa para ser la prometida de Eneas, la presentación de las armas de Eneas, la muerte de Palante, la asamblea de dioses y la lucha final entre Eneas y Turno. La otra opción de estructura de la Eneida es considerarla dividida en tres partes de cuatro libros cada una: a) Libros I-IV se centran en la estancia de Eneas en Cartago y sus amores con la reina Dido b) Libros V-VIII salida de Cartago, viaje a Italia y preparativos para la guerra contra los Rútulos c) Libros IX-XII Estos cuatro últimos libros se centran ya en el desarrollo de la batalla contra los Rútulos, especialmente relevante resulta el enfrentamiento entre Eneas y Turno en el capítulo XII que culmina con la muerte de Turno (rey de los Rútulos). 11- Las cuatro partes en las que se estructura un discurso. Exordio (introducción), debe ser rápida, estar centrada sobre el tema y atraer desde el principio la atención del auditorio con alguna anécdota, chiste o frase impactante. El exordio es la parte inicial del discurso. Narratio, es la exposición detallada de la causa. Debe ser clara y sencilla. La narración es la exposición de hechos como han ocurrido o cono se supone que han ocurrido. Argumentatio o presentación de los argumentos con la refutación de los que son contrarios. Dicha presentación de pruebas propias es la probatio (confirmatio) y la refutatio (confutatio, reprehensio). La argumentación es el centro del discurso, es “la parte nuclear y decisiva del discurso”. Peroratio o conclusión, que debe ser breve, enérgica e impactante. Es la parte destinada a inclinar la voluntad del oyente. Resume y sintetiza lo que fue desarrollado para facilitar el recuerdo de los puntos fuertes y lanzar la apelación a los afectos.