España en Crisis: La Guerra de Independencia y el Nacimiento del Liberalismo (1808-1813)

Crisis de 1808 y la Guerra de Independencia Española

Contexto Internacional y Nacional

Situación Internacional

Las ideas de la Ilustración, con pensadores como Rousseau (quien defendía la soberanía popular), Montesquieu (proponente de la separación de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial) y Voltaire (abanderado de la separación entre Iglesia y Estado), influyeron profundamente en la Constitución de la independencia de Estados Unidos (1776) y en la de la Revolución Francesa (1789).

Situación en España

El rey Carlos IV, casado con María Luisa de Parma, tenía como valido a Manuel Godoy. Ante el estallido de la Revolución Francesa, se cerraron las fronteras y se prohibió estudiar en el extranjero. En 1793, los revolucionarios franceses guillotinaron a Luis XVI, lo que llevó a los países monárquicos a apoyar a la monarquía francesa. España entró en guerra con Francia, que invadió San Sebastián y Vitoria. En 1795, Godoy firmó la Paz de Basilea, por la cual España cedió la mitad de la isla de Santo Domingo a Francia.

Con el fin de la República Francesa y la formación del Directorio, en 1796, España y Francia firmaron el Tratado de San Ildefonso para defensa mutua. En 1799, Napoleón Bonaparte dio un golpe de Estado en Francia. En 1800, Napoleón renovó el Tratado de San Ildefonso, vinculando la política exterior española a la francesa. En 1805, Napoleón, buscando atacar Inglaterra, solicitó ayuda a España. La flota hispano-francesa fue derrotada en la Batalla de Trafalgar, lo que supuso la pérdida del contacto con América y una grave crisis económica en España, con una deuda de 7200 millones de reales. Godoy era ampliamente rechazado por diversos sectores:

  • Por la nobleza, debido a su origen humilde (guardia de corps).
  • Por el clero, por la venta de tierras de la Iglesia.
  • Por la burguesía, a causa del declive del comercio.
  • Por el pueblo, debido a los rumores y el descontento generalizado.

En 1807, la monarquía española entró en una profunda crisis. El descontento con Godoy llevó a que se pidiera a Fernando VII (entonces Príncipe de Asturias) que actuara. Fernando VII conspiró contra Godoy, pero fue descubierto, dando lugar al Proceso de El Escorial. Fernando VII se salvó gracias a la intervención de su madre.

Napoleón, con la intención de conquistar Portugal, firmó el Tratado de Fontainebleau con España, permitiendo el paso de tropas francesas por territorio español para invadir y repartir Portugal.

En 1808, se produjo el Motín de Aranjuez: el pueblo asaltó el Palacio de Aranjuez, detuvo a Godoy y Carlos IV abdicó en favor de su hijo Fernando VII.

Informado de la crisis política española, Napoleón intervino. Convocó las Abdicaciones de Bayona, donde Fernando VII devolvió la corona a Carlos IV, quien a su vez la cedió a Napoleón a cambio de 30 millones de reales y palacios. Napoleón nombró rey de España a su hermano José I Bonaparte.

El secuestro de los reyes de España, que salían del Palacio Real, provocó una respuesta armada de Murat y la sublevación popular contra Napoleón en el Motín del 2 de Mayo de 1808 en Madrid. El 3 de Mayo se produjeron los fusilamientos. En el cuartel de Monteleón, Daoíz y Velarde dispararon contra el ejército francés.

La Guerra de Independencia Española (1808-1813)

La Guerra de Independencia fue también una guerra civil. Por un lado, estaba José I Bonaparte, apoyado por los afrancesados. José I convocó a 150 representantes de los estamentos de España, pero solo acudieron 70 de la nobleza. Promulgó el Estatuto de Bayona (una carta otorgada, no votada por el pueblo), que establecía una monarquía absoluta con participación popular a través de cortes consultivas.

Por otro lado, estaban quienes se oponían a José I. Ante el vacío de poder, crearon Juntas de Defensa, y la Junta Central Suprema se encargó del gobierno y la dirección de la guerra. Defendían ideas liberales y la legitimidad de Fernando VII como rey de España. La Junta Central gobernó de 1808 a 1810. En 1810, se creó el Consejo de Regencia, que convocó elecciones para elaborar una constitución.

Etapas de la Guerra

  1. Primera Etapa (1808): Resistencia Inicial

    Fue una guerra civil entre los partidarios de José I (afrancesados), que contaban con gobierno y ejército, y los partidarios de Fernando VII (liberales), que llenaron el vacío de poder con la Junta Central hasta 1810. Se inició la guerra de guerrillas, con figuras destacadas como El Cura Merino, El Empecinado y Espoz y Mina.

    Generales españoles importantes fueron:

    • General Castaños, defensor de Andalucía.
    • General Palafox, defensor de Zaragoza.
    • General Álvarez de Castro, defensor de Gerona.

    España solicitó ayuda a Inglaterra, que envió al General Wellington. El General Castaños venció a las tropas de Napoleón, dirigidas por Dupont, en la Batalla de Bailén.

  2. Segunda Etapa (1808-1812): Dominio Francés

    Napoleón envió a España 140.000 hombres, venciendo en la Batalla de Somosierra. El General Wellington se retiró a Portugal. En 1810, la Junta Central se disolvió y se creó el Consejo de Regencia, trasladando el gobierno a Cádiz. En 1812, Napoleón inició la campaña rusa, retirando 40.000 hombres de España. Los ejércitos españoles e ingleses atacaron a las tropas napoleónicas. El General Wellington obtuvo victorias en la Batalla de los Arapiles y la Batalla de Ciudad Rodrigo contra los franceses, lo que obligó a José I a retirarse a Vitoria.

  3. Tercera Etapa (1813): Ofensiva Hispano-Británica y Fin de la Guerra

    Españoles e ingleses vencieron en la Batalla de San Marcial y la Batalla de Vitoria a los franceses. José I abandonó España. Se firmó el Tratado de Valençay, por el cual Napoleón devolvió la corona a Fernando VII.

La Revolución Liberal y la Constitución de Cádiz

El Consejo de Regencia convocó elecciones para una asamblea constituyente, que dio lugar a la Constitución de 1812, promulgada el 19 de marzo de 1812, conocida popularmente como “La Pepa” o Constitución de Cádiz. Fue la primera Constitución española con ideas de la Ilustración:

  • Estableció la soberanía nacional (el pueblo), rompiendo con la monarquía absoluta.
  • Proclamó la igualdad de todos ante la ley, poniendo fin a la sociedad estamental.
  • Dio origen al Régimen Liberal.

Otros decretos importantes incluyeron la supresión del Antiguo Régimen, la sociedad estamental, el mayorazgo, los gremios, la Santa Inquisición y el diezmo.

Conclusión: Esta revolución liberal sentó las bases del Régimen Liberal. Sin embargo, la Constitución de 1812 tuvo una vigencia limitada (1812-1814), ya que Fernando VII, a su regreso, la anuló y restauró el absolutismo, poniendo fin al Régimen Liberal de forma temporal.