España en el Siglo XVIII: De los Habsburgo a las Reformas Ilustradas de los Borbones

Introducción al Reformismo Borbónico en España

El siglo XVIII en España se inició con una ruptura significativa: el final de la dinastía de los Habsburgo y la instauración de la nueva dinastía francesa de los Borbones. Este cambio se realizó mediante la Guerra de Sucesión. Felipe V impuso el absolutismo regio, basándose en el modelo francés. Con este rey, las instituciones tradicionales de la Corona española fueron transformadas para intentar frenar la decadencia del reino.

Posteriormente, Carlos III, un déspota ilustrado, realizó una serie de reformas con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de sus súbditos, siguiendo las ideas ilustradas. La nueva concepción del Estado buscaba reformar las instituciones con el fin de centralizar el poder en el reino e implantar la uniformidad legal e institucional en los reinos de la Corona española. Con esto, los Borbones pretendían modernizar y fortalecer el reino.

Las Primeras Reformas de Felipe V

Decretos de Nueva Planta

En los reinos de la Corona de Aragón, Felipe V eliminó sus instituciones político-administrativas con los Decretos de Nueva Planta, que iniciaron la unificación del Estado. Se suprimieron los privilegios fiscales y se reforzó el control militar. Se implantó la figura del capitán general, que sustituyó al virrey. Navarra y el País Vasco conservaron sus privilegios e instituciones por su fidelidad durante la Guerra de Sucesión.

Reforma del Estado y la Administración

Felipe V promovió el cambio de las instituciones de la soberanía. Mantuvo la Ley Sálica. Las Cortes castellanas integraron a las de la Corona de Aragón, dando lugar a las Cortes Generales del Reino. Se crearon las Secretarías de Estado y de los demás Consejos, aunque solo sobrevivió el Consejo de Castilla.

Reforma de la Administración Territorial

Felipe V implantó una nueva administración territorial en todo el reino. Desaparecieron los virreinatos y se introdujo la figura de los Intendentes. De origen francés, eran altos funcionarios a cargo de una provincia o reino. Sus funciones abarcaban las cuestiones de Hacienda y los ingresos fiscales del monarca, el reclutamiento de tropas, el orden público y el fomento de la producción.

Reforma del Ejército y de la Armada

Felipe V se propuso mantener a España como primera potencia europea, y para ello era necesario modernizar el ejército y la armada. Se sustituyó a los Tercios por los nuevos quintos (reclutas). La armada se renovó para garantizar el prestigio nacional y las relaciones con las colonias. Posteriormente, se creó la Escuela de Guardiamarinos.

Reforma de la Hacienda Pública

Se reorganizó la Hacienda Pública con el objetivo de aumentar los ingresos de la Corona. Se intentó aplicar el principio de uniformidad fiscal, buscando que todos pagaran según su riqueza. Tras su fracaso, se centró en los impuestos, que encarecían los productos. A su vez, el Estado se reservaba monopolios como el tabaco, los naipes y la sal.

Reforma de la Cultura

Los Borbones se preocuparon por mejorar la situación material y cultural de sus súbditos. Un ejemplo de esta preocupación fue la fundación de la Real Academia Española (RAE).

El Reinado de Fernando VI (1746-1759)

A Felipe V le sucedió su hijo Fernando VI, quien continuó con su política de reformas. Fernando no tuvo hijos, por lo que la sucesión correspondió a don Carlos (su hermano), rey de Nápoles.

El Reformismo de Carlos III (1759-1788)

Para llevar a cabo sus reformas, Carlos III se rodeó de secretarios que pasaron a llamarse ministros. Estos eran de diversa procedencia, incluyendo figuras italianas como el marqués de Esquilache o Campomanes, entre otros.

La Resistencia al Reformismo Borbónico

La política de reformas, impulsada en ocasiones por figuras extranjeras, suscitaba la oposición de los estamentos privilegiados. Esta oposición se manifestó, por ejemplo, durante el Motín de Esquilache. El motivo aparente fue la prohibición de las capas largas y los sombreros anchos para evitar la criminalidad, pero las verdaderas causas fueron los malos resultados de la Guerra de los Siete Años y el distanciamiento de los estamentos privilegiados respecto al gobierno. Este motín se extendió a unas 60 localidades españolas, provocando la mayor resistencia popular del periodo.

Consecuencias del Motín de Esquilache

  • Se destituyó a Esquilache y se llevó a cabo una dura represión.
  • Se nombró a Floridablanca y Campomanes para puestos clave.
  • Los Jesuitas fueron expulsados del reino, acusados de organizar los motines, aunque esto fue un pretexto para limitar su influencia.
  • Se produjo la reforma de las universidades, dando una mayor importancia a los estudios, las ciencias y la medicina.
  • Finalmente, se limitó la actuación de la Inquisición.

Las Reformas Económicas de Carlos III

El aspecto más significativo del reinado de Carlos III fue el intento de solucionar algunas cuestiones económicas y sociales. Durante el siglo XVIII, aumentó el crecimiento demográfico (especialmente en Valencia y Cataluña, entre otras regiones), acompañado de una gran expansión agrícola.

Agricultura y Ganadería

El primer obstáculo en la economía era el régimen de propiedad de la tierra. La mayor parte de las tierras cultivables no podían venderse ni entregarse a quien tuviera interés en mejorarlas. Existían tres tipos de tierras amortizadas en el Antiguo Régimen: eclesiásticas, municipales y las vinculadas al mayorazgo. Ante las crisis de subsistencia, se implantaron nuevas medidas como:

  • El arrendamiento de tierras.
  • Las colonizaciones de nuevas tierras.
  • La limitación de los privilegios de la Mesta.
  • La construcción de presas, canales y acequias.

Artesanía y Comercio

Se estimuló la producción industrial mediante el crecimiento económico, la subida de los precios agrícolas y las nuevas políticas de los Borbones. La industria empezó a mejorar debido a varias medidas:

  • El proteccionismo de la industria española.
  • La liberación gradual de la industria, imponiendo el liberalismo económico.
  • Todas las profesiones se convirtieron en honrosas.
  • Por último, la creación de Manufacturas Reales de artículos de lujo (como tapices).

Comercio y Transportes

Las medidas adoptadas fueron de carácter fisiócrata y liberal. Respecto al comercio interior, se fomentaron las infraestructuras de transporte y la libre circulación de mercancías. Respecto al comercio exterior, se promovió la liberación del comercio con América y se aplicaron medidas proteccionistas.

Reformas Fiscales y de la Banca

Para combatir la crisis, se trataron de implementar varias medidas, como:

  • El establecimiento de un impuesto único.
  • El lanzamiento de la primera emisión de papel moneda.
  • La creación del primer banco nacional de España para recuperar los vales reales.

Conclusión

Si con Felipe V se instauró una nueva dinastía y una nueva forma de Estado basada en el absolutismo regio, para lo cual se transformaron las instituciones tradicionales de los reinos, con Carlos III se vivió una etapa caracterizada por una nueva forma de gobierno, denominada Despotismo Ilustrado. Esta tomó como base las ideas ilustradas y pretendió realizar una serie de reformas desde dentro de su monarquía absoluta. En resumen, estas reformas tuvieron unos resultados muy limitados. Cuando comienza el siglo XIX, España seguía siendo un país atrasado y con graves problemas económicos que iban a condicionar su historia contemporánea.