1. Sistemas de Mercado
Dentro del sistema de mercado existen varios tipos que tienen que ver en gran medida con el número de competidores. Si todo fuera como Adam Smith teorizaba, afirmando que el sistema de mercado ideal sería un sistema de competencia perfecta donde ninguna empresa tenga capacidad para influir sobre el precio y dominar el mercado. Es decir, las empresas competirían en igualdad de condiciones. Este escenario permitiría ofrecer mejores y menores precios gracias a la diferenciación de los productos ofrecidos. En un mercado de competencia perfecta, los productos son homogéneos, existe información total y el acceso al mercado es fácil, lo que influye en la formación de los precios y la salida del mercado. Todas estas características son imposibles de ver en un mismo mercado, por tanto, la competencia perfecta es una situación que más bien debe verse, si acaso, como un ideal a perseguir.
1.1. Competencia Monopolística
Es un tipo de mercado en el que la competencia es muy alta, pero la principal diferencia es que los productos están muy diferenciados por lo poco estructurado del mercado. Las empresas van a vender o presentar productos como algo único y, por tanto, cada una de esas pequeñas empresas es monopólica, ya que las características del producto las diferencian. Si una empresa concreta tiene un producto que se percibe único por el cliente, es probable que se mantenga en el mercado y se diferencie a través de la publicidad o que incluso pueda influir sobre la venta de otras marcas. Las empresas de este mercado tienen como principal objetivo diferenciarse de sus competidores, generando así pequeños monopolios, ya que cada marca tiene unas características tan diferentes del resto que, en términos de marketing, se hace ver como que es única. Este tipo de mercados son los más comunes y la publicidad es primordial para su funcionamiento. Con el paso del tiempo y gracias a los esfuerzos de la legislación, se ha ido haciendo más transparente en el sentido de que ahora los consumidores reciben más acceso al conocer los ingredientes y composición de los distintos productos, así como distintas noticias sobre políticas laborales y medioambientales de las empresas.
1.2. Monopolio
Este tipo de mercado cuenta con una empresa que controla toda su área. Esto no significa necesariamente que no existan otras empresas, solo lo importante para que sea un monopolio es que haya una empresa que tenga el poder e influencie en los precios y en los bienes o barreras que limiten a las otras empresas, así como a sus consumidores, a depender de ella. Ejemplos: Windows, Netflix.
1.3. Tipos de Monopolio
Los monopolios pueden deberse a varias causas; el más común es cuando existen otras empresas, pero no tienen suficiente peso en el mercado para competir. Podemos diferenciar varios tipos:
Monopolio de Precio Lineal
No hay más competidores ni es difícil encontrarlos, pero tampoco existe ninguna empresa gubernamental. Fue más común en el siglo XIX, cuando varios sectores estaban recién empezando.
Monopolio Natural
En este caso, la empresa acapara la demanda del mercado porque tiene un coste menor que el que tendría si muchas empresas compitieran. Es más eficiente que haya solo una empresa (ejemplo: sectores que requieren gran infraestructura). Ejemplo: Canal de Isabel II.
Monopolio Artificial
Son aquellas situaciones en las que una empresa domina el mercado frente a sus competidores porque tiene algo a lo que el resto no puede acceder. Existen varias posibilidades:
- Tiene el monopolio de un recurso necesario para fabricar el producto. Ejemplo: control de las minas de silicio para fabricar móviles.
- Tener una patente sobre algún diseño, invento o producto que impida al resto fabricarlo o que les obligue a pagar por hacerlo. Ejemplo: Coca-Cola.
- Una institución pública le da la licencia a una única empresa privada para llevar a cabo algún servicio público. Ejemplo: servicio de recogida de basura.
2. Oligopolio
Es un sistema de mercado donde existen pocas empresas que dominan el mercado. Estas pocas empresas ofrecen productos similares o idénticos. Las empresas se conocen entre sí y actúan estratégicamente; el comportamiento de una afecta a las demás. Ejemplos: compañías telefónicas o aerolíneas. A veces se unen para acordar precios (cárteles), lo cual es ilegal. Ejemplo de cártel: OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo, como Venezuela, Irán, Irak).
3. Guerra de Precios
En este caso, las empresas del oligopolio compiten abiertamente entre sí y se genera una guerra de precios. Esto beneficia al consumidor, pero es difícil de ver porque a medio plazo no interesa a ninguna empresa, por eso normalmente se tiende a buscar acuerdos.
4. Holding Empresarial
Un holding es una situación empresarial en la que una empresa tiene el control mediante la compra de un gran número de acciones de muchas empresas que posiblemente ni siquiera sean del sector original de la empresa matriz. Es decir, la empresa matriz obtiene beneficios de todas esas otras empresas, pero de cara al público no se sabe de primeras que es la dueña mayoritaria. Ejemplos: Unilever, PepsiCo, Nestlé. No hay tantos dueños como parece, independientemente de que los productos sean diferentes.