Eventos Clave en la Historia de España: Descubrimiento de América y Guerra Civil

La Guerra Civil Española (1936-1939)

10.4. La sublevación militar y el estallido de la guerra

La Guerra Civil (1936-39) fue el resultado de una combinación de factores (desigualdades económicas y sociales, radicalización ante la religión y el clero, violentas confrontaciones entre ideologías políticas opuestas…) que provocaron una profunda división en la sociedad española.

La sublevación militar comenzó el 17 de julio de 1936, pero la conspiración militar se inició como consecuencia de la victoria del Frente Popular. Ya se habían producido otros intentos, como la Sanjurjada en 1932 y distintos movimientos entre 1935 y 36 (Franco, Goded…), lo que motivó el alejamiento de los militares ‘sospechosos’ a distintos puntos del territorio español en un intento por evitar una sublevación. Aun así, los militares descontentos con el nuevo gobierno de izquierdas, planearon un golpe de Estado que pretendía instaurar un modelo de gobierno como el de la dictadura de Primo de Rivera (Sanjurjo debería dirigir el planeado Directorio militar que se debía crear tras el golpe).

Los sublevados preveían un golpe breve, y el Gobierno por su parte confió en exceso en sus posibilidades, de ahí que la guerra se extendiera durante 3 años. La situación se volvió insostenible con una tensión extendiéndose por las ciudades, donde la violencia callejera se agravó con el choque entre las organizaciones paramilitares sindicalistas y los grupos falangistas.

El asesinato de Calvo Sotelo el día 13 de julio, como represalia por el del teniente Castillo (miembro de la Guardia de Asalto e instructor de las milicias socialistas) fue el detonante que aceleró los preparativos para la insurrección.

El 17 de julio de 1936 se inició en Melilla el “Alzamiento Nacional” contra la República de los generales Mola y Sanjurjo. Franco, destinado en Canarias, se trasladó a Marruecos para asumir el mando del Ejército de África. Entre el 18 y 19 de julio se sumaron Sevilla y Cádiz. El levantamiento no supuso la rápida caída de la República planeada y España quedó dividida en dos zonas:

  • Sublevados: controlan la zona africana y las islas y triunfan principalmente en las zonas agrarias más conservadoras (interior peninsular, Galicia, Andalucía) y en algunas capitales (Sevilla, Zaragoza, Oviedo).
  • Republicanos: Franja cantábrica, Submeseta Sur (desde Madrid), mayoría de Andalucía y zona de Levante y Aragón.

10.5. Desarrollo del conflicto y evolución de las dos zonas

El 19 de julio el conflicto se había extendido a todo el territorio. Su desarrollo se puede dividir en tres etapas:

  1. Primera etapa: Avances hacia Madrid (julio 1936-marzo 1937)

    Los sublevados intentaron tomar Madrid en varias acciones diferentes, dirigiendo las columnas desde distintos puntos: Las tropas del general Mola avanzaron desde Navarra, pero fueron detenidas por los milicianos en la Sierra de Guadarrama. Con ayuda de la aviación alemana, Franco transportó al ejército desde África a Sevilla; desde allí tomó Badajoz y Toledo, pero no logró entrar en Madrid, defendida por los milicianos, las Brigadas Internacionales y los tanques soviéticos. El Gobierno republicano, por motivos de seguridad, se trasladó a Valencia, pero hizo un llamamiento para la resistencia de la capital y dejó atrás una Junta de Defensa. Los sublevados intentaron dos maniobras envolventes para tomar Madrid (batallas del Jarama y de Guadalajara) en las que fracasaron, pero mantuvieron el cerco sobre la capital durante toda la guerra.

  2. Segunda etapa: Campaña del Norte (abril-octubre 1937)

    Tras el fracaso de la toma de Madrid, se produjo un cambio de estrategia y Franco emprendió la Campaña del Norte, aprovechando el aislamiento del resto de las regiones republicanas, la ayuda de las tropas italianas y el apoyo de la aviación alemana (destacando el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor). Para forzar a desviarse a las tropas sublevadas, los republicanos realizaron ofensivas en Brunete y Belchite sin resultados. La pérdida del norte supuso la pérdida de la región más rica en recursos minerales y producción industrial.

  3. Tercera etapa: Campaña del Mediterráneo (octubre 1937-abril 1938)

    La Campaña del Mediterráneo buscaba dividir en dos a la República aislando Cataluña del resto de territorios. Comenzó la batalla del Ebro, intentando frenar el avance nacional hacia Valencia. Fue la batalla más dura de la guerra. Tras la conquista de Castellón, la zona catalana quedó aislada. En enero de 1939 Franco lanzó la ofensiva sobre Cataluña, provocando el éxodo de miles de republicanos hacia Francia. Solo quedaban en zona republicana Madrid, parte de la Submeseta Sur y Levante. Ante la imposibilidad de mantener la resistencia, el 5 de marzo el general Casado dio un golpe de Estado contra el Gobierno republicano e intentó negociar con Franco una rendición con condiciones (o ‘paz honrosa’). Franco rechazó la propuesta y, aunque la República controlaba todavía un territorio considerable, entregó las armas y el 1 de abril finalizó la guerra.

10.6. El contexto internacional y las consecuencias de la guerra

En el contexto internacional, algunos historiadores consideran la Guerra Civil española (1936-39) como el preludio de la II Guerra Mundial en el que estados democráticos y comunistas lucharon conjuntamente contra fascistas y nazis, de ahí que suscitó gran interés internacional. Muchos identifican la lucha por la República con la defensa de la democracia y de la libertad frente al fascismo y la expansión comunista; mientras, otros apoyaron a los sublevados por sus ideas conservadoras y católicas. Sin embargo, en un tenso contexto internacional, se creyó que la intervención extranjera en la guerra española podría desencadenar una guerra mundial, por lo que era necesario “aislar” el conflicto y se creó un Comité de No Intervención, que firmaron numerosos países (especialmente los que se podrían haber posicionado a favor de la República, como Francia, Gran Bretaña o EE.UU.), prohibiendo la exportación a España de armas y cualquier material de guerra, así como retirando los voluntarios internacionales que combatían en ambos bandos. Pero a pesar de esto, no se evitó que ambos bandos recibieron ayuda; de hecho, la intervención extranjera fue determinante en el desarrollo del conflicto:

  • Apoyo a los sublevados

    Fueron aquellos países con un régimen fascista: Alemania, Italia y Portugal. Lo más destacado fue la aportación de la Alemania nazi, que envió la Legión Cóndor (aviación), carros de combate, armas y voluntarios. Por otra parte, destacó la actitud del Vaticano, que premió la defensa de la religión de los sublevados con el apoyo durante la guerra y el reconocimiento del nuevo régimen.

  • Apoyo a la República

    Los únicos países que la apoyaron claramente fueron México y la URSS. México proporcionó armas, alimentos y apoyo diplomático. En el caso de la URSS envió todo tipo de armas y aviación. También destacan las Brigadas Internacionales, cuerpos de voluntarios de distintas nacionalidades que se alistaron en defensa de la República, en su mayoría eran militantes socialistas, pero muchos actuaron por miedo a la amenaza fascista.

Consecuencias de la guerra

La guerra civil tuvo un balance trágico en cuanto a sus consecuencias:

  • Consecuencias demográficas

    Se calcula que en el campo de batalla murieron alrededor de un millón de personas, pero a estos habría que añadir los represaliados en ambos bandos y a los muertos por las malas condiciones de reclusión, enfermedad o desnutrición derivadas del conflicto. Además de los exiliados a Francia o México. Por otra parte, también influyó en un descenso del índice de natalidad.

  • Consecuencias económicas

    En un país con una economía poco desarrollada, la guerra tuvo implicaciones muy negativas en este ámbito. La destrucción de infraestructuras, áreas urbanas, industrias y campos de cultivo hicieron que la recuperación fuera muy lenta. También descendió el número de población activa, lo que repercutió en la producción, produciéndose una drástica reducción tanto de la producción agraria como de la industrial. Por otra parte, el envío del oro del Banco de España a la URSS, los gastos ocasionados por el conflicto o los de reconstrucción de infraestructuras, edificios, etc., hicieron que España debiera pedir préstamos. Esto supuso un retroceso en el nivel de vida y obligó al racionamiento de productos básicos. Se calcula que no se recuperaron las cifras anteriores a la guerra hasta los años 60.

  • Consecuencias sociales

    La política represiva de la posguerra agravó la división social entre vencedores y vencidos. Además, se produjo un retroceso cultural y científico, ya que muchos intelectuales que apoyaban a la República se exiliaron o fueron represaliados durante la guerra (por ejemplo, García Lorca). Por otra parte, los avances conseguidos en materia de igualdad social (sufragio femenino, matrimonio civil basado en la igualdad de los cónyuges, Ley del divorcio…) fueron suprimidos.

El Descubrimiento y Colonización de América

3.2. Descubrimiento de América: conquista, colonización y organización política

El Descubrimiento de América coincide con un proceso general protagonizado por Castilla y Portugal en el siglo XV, que tenían como objetivo hallar una ruta hacia las Indias. Tras el Tratado de Alcaçovas la posibilidad de bordear África por el sur y llegar a Asia eran propiedad exclusiva de Portugal. El proyecto de Colón de trazar una nueva ruta a las Indias navegando hacia el oeste supuso una alternativa para Castilla. Esta idea parte de la concepción de la esfericidad de la Tierra, aunque sus cálculos sobre el diámetro terrestre estaban equivocados. En las Capitulaciones de Santa Fe (1492) los RRCC nombraron a Colón almirante, virrey y gobernador general de las tierras que descubriera y dueño de la décima parte de las riquezas que encontrara. El descubrimiento hizo que los portugueses reclamaran el cumplimiento del Tratado de Alcaçovas. Este enfrentamiento terminó con la intervención del Papa, que promulgó la Bula Inter Caetera y más tarde el Tratado de Tordesillas, que estableció una línea imaginaria repartiendo el territorio.

Conquista y Colonización

Para la conquista de América, los RR.CC. autorizaron la exploración privada (por medio de capitulaciones firmadas con conquistadores independientes); por ello se desarrollaron expediciones con muy poca planificación e intervención de la Corona. Durante el reinado de Carlos I se procedió a la exploración y colonización sistemática del continente americano. Entre las numerosas campañas destacan la conquista del Imperio Azteca (México) por Hernán Cortés y el Imperio Inca (Perú) por Pizarro. A estas conquistas siguieron otras que fueron completando la ocupación o el descubrimiento del nuevo continente desde California hasta el Río de la Plata. Los nuevos territorios fueron incorporados a la Corona de Castilla, desde donde se ejerció su control político y económico a través de instituciones dentro de la Península:

  • Consejo de Indias

    Encargado de asesorar al rey y de redactar las leyes americanas. De él dependía:

    • Casa de Contratación

      Organismo con sede en Sevilla (puerto con el monopolio de América). Se encargaba de inspeccionar y organizar todo el tráfico con América. Además, recogía el quinto real.

Organización Política y Explotación Económica

En América las instituciones fueron una copia de las existentes en Castilla:

  • Virreinatos

    Eran divisiones del territorio que se gobernaban por un representante del rey.

  • Gobernaciones

    Cada virreinato se dividía en entidades más pequeñas controladas por gobernadores, que tenían funciones administrativas, judiciales y militares.

  • Corregimientos

    Divisiones administrativas dentro de cada gobernación que abarcaba una ciudad y sus alrededores (distrito). Los controlaba un corregidor o alcalde.

  • Audiencias

    Era el equivalente a la Chancillería castellana, que ejercía como órgano de justicia superior.

Todo este control político tenía como objetivo la organización del territorio para una intensa explotación de los recursos económicos; para ello se utilizaba mano de obra indígena a través de la encomienda (un encomendero o colonizador recibía un determinado número de indios para que trabajasen obligatoriamente a su servicio en el latifundio, con el deber para el encomendero de evangelizarlos y protegerlos), o la mita (trabajo obligatorio para la Corona en las minas, plantaciones u obras públicas por un tiempo determinado).

Consecuencias del Descubrimiento

El descubrimiento tuvo consecuencias a varios niveles:

  1. Para España

    Las principales consecuencias fueron a nivel económico, puesto que se estableció un monopolio comercial con América, que fue el motor de la economía española durante años. Sevilla se convirtió en una próspera ciudad gracias al monopolio de comercio. También se produjo una importante emigración de población castellana a América. Los metales preciosos llegados de América se utilizaron para financiar las guerras castellanas en Europa; pero, además, provocaron una revolución en los precios, aumentando la inflación, lo que afectó a las clases bajas.

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