Liberales y Nacionalismo en Europa
Liberales doctrinarios: defienden el sufragio censitario y una monarquía constitucional. Sus teóricos son Benjamín Constant y François Guizot.
Liberales democráticos: defienden el sufragio universal masculino y un sistema democrático sin rey. Su teórico será Alexis de Tocqueville.
El Nacionalismo es una corriente de pensamiento que trata de recuperar la identidad nacional del país, a veces como reacción a la ocupación de una potencia mayor. Los nacionalistas quieren formar una Nación sobre un sentimiento común que incluye la misma lengua, cultura y tradiciones, teniendo además en común un mismo territorio.
Las Revoluciones de 1820
- En España triunfaron durante el período llamado Trienio Liberal (1820-23), obligando al rey Fernando VII a jurar la constitución de 1812.
- En Grecia y Serbia triunfó el nacionalismo contra el Imperio Turco.
Revolución de 1830
Carlos X promulgó las Cuatro Ordenanzas, que prohibían la libertad de prensa y disolvía la cámara de diputados. Fue la gota: en julio de 1830, una revuelta sangrienta llenó París de barricadas y miles de personas exigiendo la República. Carlos X tuvo que huir de Francia, y los diputados burgueses proclamaron una monarquía constitucional, con Luis Felipe como rey. Pero no era una democracia real, sino un gobierno provisional que la burguesía trató de convertir en definitivo; los republicanos y las clases intelectuales estaban muy descontentas.
Bélgica pertenecía a Holanda porque así se decidió en el Congreso de Viena, lo cual provocó un movimiento revolucionario de liberación dirigido por la burguesía con el apoyo de todas las clases sociales. Se independizaron en 1831 bajo forma de monarquía constitucional. Como la Santa Alianza tenía trabajo en Italia y Polonia, Bélgica consiguió su independencia, aprobada internacionalmente en 1839.
Revolución de 1848
Los republicanos demócratas y socialistas exigen al gobierno burgués moderado no sólo la democratización política, sino mejoras laborales. La revolución se produjo en febrero de 1848, cuando una manifestación multitudinaria invade París y la Guardia Nacional se niega a dispararle.
El rey Luis Felipe huyó de Francia y se proclamó la Segunda República. Dos meses después, unas elecciones dan el poder al partido liberal moderado, es decir, una vuelta conservadora sin socialistas ni demócratas, lo cual provoca otra revuelta popular en junio, brutalmente reprimida.
La Unificación Italiana
Con el objetivo de la independencia y de la unificación surgen tres corrientes nacionalistas:
- El Risorgimento: es una corriente cultural en la que estaban escritores, músicos, artistas e historiadores, que valoraba la Historia de Italia y el deseo de independizarse de Austria.
- La organización Joven Italia: de Mazzini, que pretendía una República democrática.
- El conde de Cavour: primer ministro del Reino constitucional de Piamonte, que busca la unidad por medio de un Estado liberal monárquico parlamentario con un rey de la casa Saboya. Será este reino el que, desde 1848, se preparará para dirigir la unificación.
La Unificación en Tres Etapas
- 1ª Etapa (1859-1861): Tras conseguir el apoyo de Napoleón III contra Austria, Cavour consigue que el Reino de Piamonte se extienda hasta ocupar todo el norte y centro (salvo Roma), con el nombre de Reino de la Alta Italia con Víctor Manuel de Saboya. Por otro lado, el nacionalista Giuseppe Garibaldi (más revolucionario que político) consigue formar un ejército popular (los “camisas rojas”) y toma la isla de Sicilia y luego Nápoles, reconociendo a Víctor Manuel como el nuevo rey. Prácticamente toda la península se ha unificado, y un parlamento lo proclama rey de Italia en 1861. Faltan el Véneto y Roma.
- 2ª Etapa (1866): Aprovechando la guerra entre Prusia y Austria, Italia se alía con el primero y obtiene el Véneto (Venecia) cuando Austria pierde la guerra.
- 3ª Etapa (1870): Aún faltan Roma y el Papa. Francia deja de protegerlo tras su derrota ante Prusia en 1870. Un plebiscito decide que los Estados Pontificios se integren en Italia, siendo Roma su capital a partir de ahora. Pero ni Pío IX ni sus sucesores reconocieron la situación hasta comienzos del siglo XX, considerándose el Vaticano un prisionero del nuevo Estado.
La Unificación Alemana
El camino hacia la unificación alemana: Desde 1815, una Confederación Germánica reúne 39 Estados independientes, siendo Prusia el más poderoso. Las posturas nacionalistas iban desde la Joven Alemania (movimiento cultural inspirado por Fichte y su noción romántica de Nación alemana) al liberalismo burgués (pedían constituciones), pasando por movimientos socialistas influenciados por Karl Marx.
La creación del Zollverein o Unión Aduanera en 1834 entre 25 Estados supuso un germen de unificación alrededor de Prusia. Ésta quiere mantener a Austria lo más aislada posible, con el fin de anexionarse sus regiones alemanas y obtener más presencia territorial.
La Unificación en Tres Etapas (1864-1871)
- 1ª Etapa: En 1864, Austria y Prusia se reparten dos ducados (Holstein y Schleswig) que eran de Dinamarca, al morir su rey. Es el disparo para que ambas potencias entren en guerra.
- 2ª Etapa: Austria y Prusia entran en guerra en 1866 cuando la última invade Holstein. Vence Prusia, que ocupa el norte europeo y firma tratados con el sur. Napoleón III se inquieta.
- 3ª Etapa: Prusia plantea un candidato de la casa Hohenzollern para el trono de España. Napoleón III se niega, y estalla la guerra entre ambas potencias en 1870. La victoria prusiana en Sedán hace que se proclame el II Reich (Imperio) alemán en 1871, integrando estados alemanes del sur. Es un Estado federal presidido por el emperador (kaiser) Guillermo.