Evolución del Pensamiento Científico: De Aristóteles a Kepler y la Teoría Política de Rousseau

I. La Cosmología Clásica y la Revolución Científica

El Cosmos Aristotélico

El cosmos aristotélico es un sistema cerrado y finito, teológicamente cerrado. Se basa en el principio: «Todo lo que mueve es movido por otra cosa». El motor inmóvil no puede entrar en contacto con el mundo, que tiende a su fin último. El primer motor es el que pone en movimiento la esfera de las estrellas fijas. Estas esferas están formadas por éter con un movimiento circular. Por debajo del orbe sublunar, la Tierra es estática en el centro del universo. El movimiento sublunar será la pugna de los cuerpos por volver a la esfera elemental correspondiente. El movimiento celeste es lo que se encuentra más allá de la Luna y tiene un movimiento circular regular.

Tres Exigencias del Modelo Clásico

Las tres grandes exigencias son:

  1. Geocentrismo.
  2. Esferas concéntricas y cristalinas en torno a una Tierra estable.
  3. Movimiento uniforme de tales orbes celestes.

Esta armonía se veía perturbada por cometas y planetas. La solución se atribuía a «meteoros», fenómenos producidos en la región sublunar.

Correcciones Ptolomeicas

La idea geocéntrica, completada por Ptolomeo en su obra «Almagesto», requirió de varias correcciones:

  1. Las órbitas son levemente excéntricas.
  2. La órbita del planeta describe un epiciclo en torno a un punto imaginario.
  3. Los planetas parecen ir a veces más deprisa, por ello hubo que fingir un ecuante (punto excéntrico al círculo deferente).

Nicolás Copérnico y el Heliocentrismo

El sistema copernicano ofrecía varias ventajas:

  1. Permitía el paso directo de las observaciones a los parámetros teóricos.
  2. Ofrecía un criterio para calcular las posiciones y las distancias.
  3. Sugeriría la solución correcta para el problema de la medición de la latitud.

Limitaciones del Modelo Copernicano y Tycho Brahe

Este sistema mostraba dos puntos oscuros: la imprecisión de la órbita marciana y la excentricidad del Sol. Por eso Brahe, un gran astrónomo, rechaza las esferas cristalinas y sugiere un nuevo sistema conciliador entre Copérnico y Ptolomeo: los planetas conocidos giran alrededor del Sol.

Leyes de Movimiento Planetario de Kepler

Las tres leyes que describen el movimiento de los cuerpos celestes son:

  1. Los planetas se mueven en elipses, con el Sol en uno de sus focos.
  2. Cada planeta se mueve de forma uniforme: la línea que une su centro con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
  3. «Los cuadrados de los periodos de revolución de dos planetas cualesquiera son proporcionales a los cubos de sus distancias medias al Sol».

La primera ley provoca la caída de la circularidad como movimiento natural perfecto. Con la segunda ley desaparecen los ecuantes.

Galileo Galilei: La Nueva Ciencia y el Conflicto con la Inquisición

Galileo fue juzgado por sus ideas copernicanas, defendiendo que la Tierra se movía y giraba alrededor del Sol. Fue denunciado por la Inquisición y más tarde condenado. Galileo expone que para entender los fenómenos celestes es necesario mirar el cielo con ojos matemáticos para poder entender ese lenguaje escrito mediante figuras geométricas. A Galileo no le interesan las causas del movimiento del objeto ni por qué deja de moverse, sino las propiedades de dicho movimiento.

El Método Experimental de Galileo

El experimento de Galileo es un proyecto matemático que elige las características relevantes de un fenómeno y desecha los demás. Y aún más, el pitagorismo de Galileo lo lleva a considerar esas cualidades no cuantificables (cualidades secundarias) como irreales, meramente subjetivas. Realmente solo existe aquello que puede ser objeto de medida (cualidades primarias).

Principios de la Dinámica y la Inercia

El experimento de la caída libre de un cuerpo pesado no confirma una observación previa, sino que es el resultado de una deducción y un principio. Todo cuerpo que desciende por un plano inclinado sufre una aceleración, mientras que si el cuerpo tuviera que ascender, sufriría una desaceleración. Si el cuerpo se mantuviera en un plano horizontal tras una caída previa, es evidente que no podía acelerar ni desacelerar.

II. Jean-Jacques Rousseau: La Crítica Social y el Contrato

Crítica a la Sociedad y el Progreso

Ni el progreso ni la sociedad conllevan a la felicidad. Por sí solos, no poseen una organización social y política que permitan que el hombre llegue a ser, y de hecho sea, un ser único y libre. Rousseau pregunta: ¿Cómo es posible esa situación si el hombre es naturalmente bueno?

El Estado de Naturaleza vs. El Estado Social

El problema se reduce a comprender el tránsito del estado de naturaleza al estado social. El estado de naturaleza es un concepto o categoría sociopolítica con el cual comprender la génesis y la condición de posibilidad de la sociedad, analizar y comprender desde ese fundamento.

  • Estado de Naturaleza: Designa el supuesto estado del hombre con anterioridad a su vida en sociedad, estado en el que el hombre sería feliz, independiente y libre, y guiado por el sano «amor de sí».
  • Estado Social: Designa la situación presente; al vivir en sociedad, el hombre se hace malo, movido por el amor propio, y rige la injusticia.

El Contrato Social de Rousseau

El contrato es para Hobbes un contrato de sumisión y alienación que no puede considerarse un contrato, ya que si es un contrato se carece de libertad. El verdadero contrato social, para Rousseau, ha de ser un contrato de libertad. De modo que en el orden social y político establecido por el contrato social no haya y tenga que haber sumisión y obligatoriedad de la ley.

En el contrato social rousseauniano, por el que se pasa de una libertad natural a una civil y política, se da voluntaria y libre alienación, una cesión de posesión de lo que pertenece al hombre natural, sino en favor de toda la comunidad, cuya expresión y principio rector es la Voluntad General. En este nuevo orden social racional y libre será posible erradicar el mal moral y la injusticia y realizar la perfección y la felicidad del hombre: su plena realización y salvación.