El Realismo Mágico en la Novela
La obra está impregnada de elementos del realismo mágico, una técnica literaria en la que lo extraordinario se integra con la cotidianidad sin explicaciones ni sorpresa. En la novela, este recurso se observa en detalles como el olor de Santiago Nasar, que sigue persiguiendo a los hermanos Vicario incluso días después de su muerte, o en la aparición de un “pájaro fluorescente” sobre la iglesia. También se menciona el alma de la viuda de Xius, que intenta recuperar sus objetos perdidos, y los sueños premonitorios de Santiago, que parecen anunciar su destino trágico.
Sin embargo, García Márquez no presenta estos hechos como realidades absolutas, sino como parte de la perspectiva de los personajes, evitando que entren en conflicto con el tono de crónica periodística de la obra. Además, el realismo mágico se expresa en el uso de la hipérbole: el asesinato de Santiago Nasar es descrito con un nivel de violencia exagerado, como si su resistencia al dolor fuera sobrehumana. También se observa en la desmesura de los sentimientos, como la obsesión de Ángela Vicario, quien escribe miles de cartas a Bayardo San Román con la esperanza de recuperarlo.
Los Temas Centrales: Amor, Honor y Fatum
El amor en la novela aparece ligado a la desigualdad de género y el machismo. Los hombres tienen acceso a la experiencia sexual sin restricciones, mientras que las mujeres son educadas para el matrimonio y la obediencia. Bayardo San Román se enamora de Ángela Vicario al verla una sola vez y la convierte en su objetivo, desplegando su poder económico para conquistarla. Sin embargo, cuando descubre que no es virgen, la devuelve a su familia y desaparece. Paradójicamente, Ángela, que inicialmente lo rechaza, termina obsesionada con él, escribiéndole cartas durante años hasta que, al final, él regresa con ellas intactas.
El honor es el motor del crimen de Santiago Nasar. En el pueblo, la virginidad de la mujer es un requisito para el matrimonio y su pérdida afecta no solo a la joven, sino a toda su familia. En este contexto, los hermanos Vicario se ven obligados a restaurar el honor de Ángela asesinando al supuesto culpable. Lo irónico es que, mientras la virginidad de Ángela se convierte en un asunto de vida o muerte, la promiscuidad de los hombres es aceptada sin cuestionamientos. Incluso el abogado defensor de los gemelos justifica el crimen argumentando que se trata de un homicidio en legítima defensa del honor. García Márquez critica este código de honor arcaico, mostrando cómo puede ser usado para justificar la violencia y perpetuar la desigualdad.
El fatum, o destino trágico, es el tema más poderoso de la novela. Desde el título y la primera frase (“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana…”), el lector sabe que la muerte del protagonista es inevitable. Sin embargo, a lo largo de la narración, se presentan múltiples oportunidades de evitar el crimen, lo que genera una sensación de desesperación. Santiago Nasar desconoce su condena, mientras que el pueblo entero lo sabe pero no interviene. Además, la historia está llena de coincidencias y errores fatales: el mensaje que le advierte del peligro nunca llega a sus manos, su madre cierra la puerta de la casa en el momento decisivo, y los propios hermanos Vicario parecen buscar excusas para no cumplir con la venganza, anunciando su plan a todo el mundo.
Los presagios también refuerzan la idea de que su destino está escrito. Santiago tiene sueños recurrentes con árboles y pájaros, que su madre interpreta erróneamente. Durante la boda de Bayardo y Ángela, el olor de las flores en la iglesia le recuerda la muerte. Incluso Divina Flor, la hija de la cocinera, siente que la mano de Santiago está fría como la de un cadáver, lo que anticipa su destino.
El Perspectivismo y la Estructura Narrativa
La novela está narrada por un personaje que, 27 años después de los hechos, intenta reconstruir la historia a partir de recuerdos, testimonios y documentos oficiales. Esta técnica, conocida como perspectivismo, permite que la historia sea contada desde múltiples puntos de vista, generando contradicciones e incertidumbre.
El narrador alterna entre la primera persona, cuando expresa sus recuerdos y opiniones, y la tercera persona, cuando intenta mantener una distancia objetiva con los hechos. Además, recoge las voces de otros personajes mediante el estilo directo, transcribiendo entrevistas y declaraciones.
Esta multiplicidad de perspectivas hace que la verdad sobre el crimen nunca sea completamente clara. Hay detalles que cambian según quién los cuente, y algunas preguntas quedan sin respuesta, como la identidad del verdadero deshonrador de Ángela. ¿Fue realmente Santiago Nasar? ¿O Ángela lo señaló al azar para proteger a otra persona? Estas ambigüedades obligan al lector a ser un participante activo en la reconstrucción de los hechos.
Análisis de los Personajes Principales
El protagonista, Santiago Nasar, es un joven de 21 años, hijo de un matrimonio árabe acomodado. Se lo describe como alegre, aficionado a las armas y a los caballos, pero también como un mujeriego que abusa de las criadas sin consecuencias. Su asesinato tiene un fuerte simbolismo: el día de su muerte viste completamente de blanco, su resistencia al dolor parece sobrehumana y algunos testigos aseguran que su cuerpo emana un resplandor extraño, lo que lo asemeja a una figura mesiánica.
Bayardo San Román, el forastero que llega al pueblo para casarse con Ángela, es visto con recelo por los habitantes. Es rico, galante y educado, pero también arrogante y acostumbrado a obtener lo que desea. Tras ser humillado en su noche de bodas, desaparece, solo para regresar años después con todas las cartas de Ángela intactas, en un gesto que sugiere tanto orgullo como amor contenido.
Ángela Vicario pasa de ser una joven sumisa y desprotegida a convertirse en una mujer decidida y apasionada. Su evolución es uno de los aspectos más interesantes de la novela. Al principio, acepta resignada un matrimonio arreglado, pero cuando es rechazada, demuestra una voluntad férrea al aferrarse a su amor por Bayardo, escribiéndole sin descanso hasta lograr su retorno.
La Novela Española de Posguerra
La Posguerra (Década de los 40)
Algunos narradores utilizan la novela de propaganda del régimen.
La novela española de posguerra se inicia a partir de la obra de dos escritores: Camilo José Cela, que con La Familia de Pascual Duarte inicia una corriente llamada tremendismo, y Carmen Laforet, que inaugura la novela existencial con Nada.
Miguel Delibes sigue esta línea con La sombra del ciprés es alargada.
Características:
- Vida de posguerra: perspectiva pesimista y existencial.
- Temas: la amargura de la vida cotidiana.
- Personajes desorientados, frustrados…
- Ausente la crítica social y política directa.
- Son tradicionales y sencillas.
Década de los 50 (Novela Social)
La colmena de Camilo J. Cela abrió un nuevo rumbo con un movimiento literario llamado realismo social.
Es una literatura de corte realista, atenta a las circunstancias histórico-sociales del individuo y crítica con el franquismo.
Consolidación y Técnicas:
El realismo social se consolida en 1956, con El Jarama de Rafael S. Ferlosio. Se caracteriza por una técnica llamada objetivismo, que busca un testimonio expuesto de la realidad, sin intervención del autor.
La mirada suele ser como una cámara y los diálogos son grabados de la realidad.
Rasgos de esta Narrativa:
- Estructura sencilla y preferencia por la narración lineal.
- Objetivismo en el relato, basado en técnicas cinematográficas.
- Número elevado de personajes y protagonismo colectivo.
- Concentración espacial y temporal.
- Predominio del diálogo y recoge el habla de las distintas clases sociales: rasgos vulgares, coloquiales…
- Interés por contar la situación del pueblo para denunciar la injusticia social.
Década de los 60 (Novela Experimental)
Se manifiestan síntomas de cansancio del realismo social: los autores tienen en cuenta las aportaciones de los novelistas extranjeros, lo que causará un impacto en la nueva novela hispanoamericana.
Temática: crítica a la sociedad española del momento. El estilo adquiere mayor importancia.
Obras Destacadas:
- Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos: obra inaugural de la nueva etapa narrativa.
- Cinco horas con Mario de Miguel Delibes.
- Señas de identidad de Juan Goytisolo.
- Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé.
En la década de los 70, destaca La saga/fuga de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester.
Algunas Novedades Técnicas:
- Perspectivismo.
- Nuevos narradores (por ejemplo, la segunda persona autorreflexiva).
- Desorden temporal (flash-back).
- Incorporación de elementos: informes, textos periodísticos.
- Imitación de géneros menores: novela policiaca…
- Monólogo interior.
- Técnicas y juegos difíciles: sintaxis compleja.
- Nivel culto junto al vulgar.
El Teatro Español de Posguerra
Al terminar la Guerra Civil, el teatro español perdió a sus autores más importantes, ya que o bien habían muerto (Valle-Inclán, Lorca) o se habían exiliado.
Mientras el teatro europeo representaba obras innovadoras, la escena española estaba invadida por el teatro burgués o el llamado teatro de humor.
Además, la censura impedía representar obras que tuvieran el mínimo atentado contra los valores morales establecidos.
A finales de los 40 se estrena Historia de una escalera (1949) de Antonio Buero Vallejo, que inicia un teatro de corte social que será la característica dominante en los años 50.
Es un teatro de oposición al régimen franquista, donde destacan Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Tocan temas como la falta de libertad, la marginación, la desigualdad social, y los conflictos personales y colectivos.
Antonio Buero Vallejo
Desarrolla una extensa obra donde critica distintos aspectos del franquismo: presos políticos, falta de libertad creativa…
Elementos Constantes:
- Dimensión simbólica de personajes y recursos escénicos: por ejemplo, la oposición entre luz (símbolo de la verdad) y oscuridad (limitaciones humanas e intolerancia). Aparición de personajes con taras físicas o mentales que se convierten en símbolo de la sociedad española mutilada por la dictadura franquista.
- Además, para burlar la censura, sitúa los acontecimientos en otras épocas o en espacios o tiempos no concretos.
- Utiliza procedimientos escénicos, como el efecto de inmersión.
Trayectoria en Tres Etapas:
- 1ª Época (desde 1957): Predomina el enfoque existencial. Desde el punto de vista técnico, las obras se ajustan a la estética realista y a la “construcción cerrada”. Destacan: Historia de una escalera y En la ardiente oscuridad.
- 2ª Época (1958-1970): Cobra mayor importancia el enfoque social, tocando temas de injusticias, libertad, tortura. Para esquivar la censura, cultiva el drama histórico, lo que permite plantear problemas actuales. En cuanto a la técnica, introduce cambios como la construcción compleja de la acción, rupturas en el desarrollo temporal y efectos de inmersión. Destacan: Las meninas, Un soñador para un pueblo y El tragaluz.
- 3ª Época (desde 1970): Se intensifican las innovaciones técnicas ya presentes en la época anterior, en especial el efecto de inmersión. Destaca La fundación.
Alfonso Sastre
Dedicado completamente al teatro comprometido y de protesta.
Sus tragedias son luchas donde el individuo siempre sale derrotado.
Para él, el teatro debe tener una misión: transformar la sociedad injusta en la que vive el ser humano.
Su trayectoria muestra una evolución hacia nuevas formas de expresión teatral:
Tragedia Realista:
Muestra las consecuencias del poder injusto sobre los individuos que lo sufren. Técnicamente no se aparta del teatro realista, pero introduce novedades como la fragmentación en diversos cuadros o el uso de símbolos. Obra fundamental: Escuadra hacia la muerte.
A partir de los Años 60:
Desarrolla una tragedia compleja que aspira a que el espectador se identifique con la tragedia de los personajes, como forma de concienciación social, pero solo después de haber entendido la situación de forma distanciada y crítica.
Elementos distanciadores: humor, ironía, proyecciones de películas o diapositivas, música, expresiones coloquiales, carteles… (ejemplo: La sangre y la ceniza).
Obra más significativa: La taberna fantástica.