El Ensayo Español del Siglo XX
El Ensayo a Principios de Siglo
El género del ensayo alcanza en la literatura de estos años un importante lugar, que se prolongará en las siguientes décadas del siglo. La prosa ensayística sirve básicamente de cauce a las inquietudes sociales y existenciales de los nuevos escritores que se transforman en intelectuales.
En este conjunto de escritores de marcada preocupación política hay que incluir, junto a los escritores de la Generación del 98, a los de orientación socialista y anarquista y, además, a los regeneracionistas: Lucas Mallada, Ricardo Macías Picavea, Damián Isern y, sobre todo, Joaquín Costa.
A medio camino entre el ensayo regeneracionista y la literatura de fin de siglo se encuentra la obra de Ángel Ganivet. En su Idearium español (1897) muestra el contraste entre las viejas glorias españolas y los males del presente. Mantuvo amistosas relaciones con Unamuno.
Ramiro de Maeztu defendió en su juventud posiciones políticas próximas al socialismo (Hacia otra España, 1899), para evolucionar hacia una ideología conservadora.
Unamuno, de otro lado, fue el principal cultivador del género. Su primer libro importante es un ensayo, En torno al casticismo. Con la crisis espiritual sufrida en 1897 sus preocupaciones son de orden ético-religioso. Sus textos revelan el desencanto con la razón ilustrada. El irracionalismo unamuniano hace de la ambivalencia, de la contradicción, del gusto por la paradoja.
La expresión de su duda existencial se manifiesta en tres ideas básicas: el miedo a la muerte, la necesidad de creer en un dios que garantice la inmortalidad personal y la certeza racional de que ese Dios no existe. Convive un Unamuno contemplativo, que añora la paz absoluta, la entrega a la contemplación de lo eterno, la quietud de la eternidad, que aspira a parar el tiempo y que identifica su alma con la de la Naturaleza (Por tierras de Portugal y España).
Novecentismo y las Vanguardias
El carácter intelectual de los escritores era crítico, filosófico e historiador. Hacen del ensayo la forma de expresión preferida.
Ortega y Gasset. Fundador en 1915 de la revista España, y más tarde de Revista de Occidente y máximo representante del Novecentismo (La rebelión de las masas). Su obra ensayística y periodística (El espectador) e algunas de sus obras: Meditaciones del Quijote (1914), Teoría de Andalucía, Papeles sobre Velázquez y Goya.
La Deshumanización del Arte
La primera, descripción de los aspectos, de las orientaciones de las vanguardias en España. Características que presenta el arte moderno:
- Es un “arte puro”, desdeña lo “humano”, lo referencial y representativo.
- Tiende a la “deshumanización” porque exige que se le conozca desde la irrealidad.
- Es, por tanto, “un arte intelectual”, porque excluye los sentimientos humanos.
- La función de la nueva poesía es sólo el juego, la creación verbal.
Ideas Sobre la Novela
Deben ofrecerse nuevos temas -míticos, imaginativos, intelectuales- y nuevas técnicas narrativas, dentro de una estructura sólida y cuidada en su estilo y lenguaje. En una novela “deshumanizada”, el argumento y la acción serían un simple pretexto de nuevos elementos técnicos y estructurales.
- Eugenio D’Ors: gran animador de la cultura catalana posmodernista. El periódico La veu de Catalunya.
- Manuel Azaña: Fue un destacado intelectual y político, director de las revistas La Pluma y España.
- Gregorio Marañón: reputado ensayista contemporáneo.
El Ensayo en la Generación del 27
Como sucede en la lírica, se pasa desde una concepción de la literatura estrictamente vanguardista a la consideración de que la obra de arte debe manifestar asimismo las preocupaciones morales, sociales y políticas de sus autores.
Algunos de los novelistas de este grupo, como Francisco Ayala o Rosa Chacel. En Revista de Occidente colabora María Zambrano quien, fuera de España tras la Guerra Civil, se revelará como una de las figuras más importantes de la filosofía española del siglo XX.
Los Filósofos y Ensayistas del Exilio
El suceso impuesto por el exilio del 39 dio lugar a que la creciente reflexión española, al no germinar en la Península, estuviese casi por completo aislada del país de origen.
El más notable filósofo español del exilio fue José Gaos (Dos ideas de la filosofía: Pro y contra de la filosofía). Junto a él, los nombres de García Bacca, María Zambrano, Manuel Granell y Eduardo Nicol forman la lista probablemente esencial de los ensayistas del exilio.
La obra de María Zambrano ha indagado los problemas de la creencia, el alma, lo divino y, tal vez, sobre todo, la poesía.
Los Ensayistas de Posguerra
Pueden delimitarse los perfiles de un grupo de ensayistas de distinta proyección y naturaleza vinculados en su mayoría por una conformación ideológica de izquierdas, como contrapunto y oposición al régimen franquista, en torno a la década de los sesenta.
Este grupo lo constituyen E. Tierno Galván, J.L. L. Aranguren, C. Castilla del Pino, Gustavo Bueno, Manuel Sacristán y A. García Calvo, Emilio Lledó, Víctor Sánchez de Zavala, Carlos París, Víctor Gómez Pin, Enrique Miret Magdalena…
El ensayo español durante las décadas del régimen franquista realizó un tenaz esfuerzo de conquista de la libertad y de puente hacia el pasado para la recuperación de la cultura liberal, democrática y socialista anterior a 1936.
El Ensayo Actual
El ensayo actual es la progresión de los ensayistas de posguerra. Los rasgos generales del ensayo actual español son:
- El creciente desligamiento de las construcciones ideológicas comprometidas y el consiguiente afloramiento de escepticismos.
- Liberación de la censura.
- Una mejor conexión con las formaciones intelectuales occidentales.
- Un lenguaje más flexible y vivo.