El Renacimiento en España

Arquitectura Renacentista

La arquitectura renacentista en España se puede dividir en 3 etapas:

• Plateresco (1500-1530): Es un estilo que hace puente desde las últimas realizaciones del gótico hasta la consolidación de las formas clásicas. El nuevo estilo sólo afecta a la decoración de la fachada, la estructura del edificio sigue siendo gótica. Se caracteriza por una profusión de decoración menuda, movida: columnas abalaustradas, medallones, etc. y por el empleo del grutesco, que es una decoración en bajo relieve con temática de figuras humanas entrelazadas con animales y tallos formando figuras fantásticas.

  Aparecen las fachadas-retablos como la fachada de la Universidad de Salamanca y la del Hospital de Santa Cruz (Toledo).

• Purismo (1530-1560): Alonso de Covarrubias trabaja en Toledo, donde realiza el Hospital de Tavera, la Puerta de Bisagra y la fachada del Alcázar.

  Otro autor importante es Rodrigo Gil de Hontañón, quien termina las catedrales de Segovia y Salamanca y realiza en el nuevo estilo el Palacio de Monterrey (Salamanca) y la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares.

  En Andalucía trabajan Diego de Siloé (Catedral de Granada), Pedro Machuca (Palacio de Carlos V, en la Alhambra) y Vandelvira (iglesia del Salvador de Úbeda).

• Estilo Herreriano (último tercio del XVI): Con la subida al trono de Felipe II, el clasicismo se implanta como vehículo de la propaganda oficial. Se construye el Monasterio de El Escorial construido por Juan de Herrera. El estilo herreriano o escurialense se caracteriza por la ausencia de decoración, la búsqueda de proporciones matemáticas entre los elementos constructivos, el empleo del orden gigante, el predominio de líneas horizontales y cubiertas exteriores de pizarra.

Escultura Renacentista

Predomina el tema religioso, rechazando lo profano y lo pagano que queda relegado, en el mejor de los casos, a una función decorativa. Tiene gran importancia la imaginería, tallado de imágenes religiosas en madera policromada.

La presencia de escultores italianos a comienzos del siglo XVI va a facilitar la adopción del nuevo estilo. Doménico Fancelli realiza el sepulcro de los Reyes Católicos en Granada. El periodo central del siglo XVI conoce el momento de máximo esplendor de la escultura renacentista española, especialmente castellana, gracias a la labor de Alonso de Berruguete y Juan de Juni.

• Berruguete: Se educó en Italia, donde recogió influencias de Donatello y Miguel Ángel. Su estilo es personal, nervioso, apasionado y muy expresivo. El canon de sus figuras es muy alargado, casi manierista, le gustan las formas serpentinatas. Su obra es muy abundante y destaca el retablo de San Benito (Valladolid) para el que talló El sacrificio de Isaac.
• Juan de Juni: Nace en Borgoña. Su afán de perfección, su lentitud trabajando y su gusto por las formas anchas y musculosas caracterizan su estilo. Ejemplo: Santo Entierro.

Pintura Renacentista en España: El Greco

El centro más importante fue Valencia, con pintores como Juan de Juanes. En Castilla destacan Pedro Berruguete y Luis de Morales, si bien el más destacado pintor fue El Greco. Su nombre era Doménicos Theotokópoulos, nació en Creta, pero muy joven se trasladó a Venecia para estudiar con Tiziano, posteriormente marchó a Roma y allí conoció a Miguel Ángel. Vino a España para intentar, sin éxito, formar parte del grupo de artistas que decoraban El Escorial, pero el lienzo de El martirio de San Mauricio no gustó a Felipe II, por lo que se instaló en Toledo, donde residió hasta su muerte y realizó casi toda su obra.

Características de la pintura de El Greco:

• Carácter subjetivo y anti naturalista de su pintura. Expresa ideas abstractas sobre la belleza y que mostrara su ingenio calidad de artista intelectual.
• Estilización de las figuras, largas, sinuosas y ondulantes, figura serpentinata.
• Escorzos acrobáticos (ángeles) para demostrar virtuosismo.
• Evita la perspectiva y sitúa los temas en un espacio indefinido que aparece aislado de los elementos naturalistas por un telón de nubes.
• Uso arbitrario de luces y sombras.
• Colores estridentes, manieristas: amarillo, verdes chillones, fogosos rojos o anaranjados y azules.
• Retocaba las figuras una y otra vez para que el acabado fuera aparentemente espontáneo, como apunte.
• Intenta imitar la naturaleza en retratos y en la representación de texturas y calidades. Esto supone un contraste muy manierista, así subraya la distancia de su arte con la naturaleza.
• Influencias: bizantinas en el anti-naturalismo y el alargamiento de las figuras, venecianas en el colorido, de Miguel Ángel en sus anatomías rotundas y en el predominio de la figura humana que ocupa todo el espacio, manierismo en la distorsión, anti-clasicismo, teatralidad e irrealidad.

El Greco pintó principalmente temas religiosos, aunque también realizó retratos de personajes toledanos, un paisaje y una obra mitológica. Entre sus principales obras destacan:

• El martirio de San Mauricio, con colores fríos y énfasis en el mensaje espiritual más que en el martirio.
• El expolio, centrado en la expresividad de los rostros, con un fondo casi ausente.
• La Alegoría de la Liga Santa o Adoración del nombre de Jesús.
• El caballero de la mano en el pecho, retrato solemne y simbólico.
• El entierro del señor de Orgaz, con una composición en dos planos: terrenal y celestial.
• La adoración de los pastores, de carácter devocional.
• El entierro del señor de Orgaz presenta dos planos: uno terrenal con el entierro y retratos, y otro celestial donde Cristo, la Virgen y el Bautista reciben su alma, llevada por un ángel.
• La adoración de los pastores.