Filosofía de la Mente: El Problema Mente-Cuerpo
1. ¿Qué es la conciencia?
La conciencia (del latín, cum scientia, ‘con ciencia’) es la idea que la mente posee de sí misma: de su existencia, de su estado, de sus actos y de su entorno. La conciencia es el espacio donde el yo se expresa y delibera. Por eso, también es responsable de nuestras decisiones y acciones. Así, somos seres morales y libres porque tenemos conciencia.
2. Explicaciones dualistas con respecto a la interacción entre la mente y el cuerpo
El dualismo psicofísico defiende que el ser humano se compone de dos realidades o sustancias distintas: una material (el cuerpo o el cerebro) y otra inmaterial (el alma o la mente). Ahora bien, ¿cómo se relacionan estas partes entre sí?
- El animismo (Platón) afirma la preeminencia del alma, que es inmaterial e inmortal y dirige al cuerpo, que es material y mortal.
- En cambio, el interaccionismo cartesiano establece un punto de encuentro entre ambas realidades a las que denomina pensamiento y extensión: la glándula pineal.
- Por último, el emergentismo dualista (Popper y Eccles) es un interaccionismo que señala que la mente emerge del cerebro haciéndose independiente después.
3. ¿Qué es el monismo? ¿Cuál es el principal reto que enfrenta?
Contra el dualismo, el monismo psicofísico considera que el ser humano se compone de una única realidad o sustancia. El monismo espiritualista de Berkeley se diferencia del resto presentándose como un inmaterialismo: solo existe la mente o el espíritu. Las demás teorías monistas son materialistas y han de enfrentar el reto de explicar los fenómenos de la conciencia a partir del elemento físico. Estas son sus soluciones:
- El materialismo eliminativo (conductismo) evita el problema rechazando la existencia de la mente y, en consecuencia, de la conciencia.
- El fisicalismo (Hobbes, Feyerabend) lo soluciona reduciendo la conciencia a una mera suma de fenómenos físicos o neurológicos.
- Contra el reduccionismo fisicalista, el emergentismo monista (Searle, Bunge) responde aceptando la complejidad de la conciencia: la mente no es el cerebro, aunque su existencia depende de él.
4. ¿Por qué decimos que el monismo espiritualista y el materialismo eliminativo son opuestos?
El monismo psicofísico, contra el dualismo, señala que el ser humano se compone de una única realidad o sustancia. Ahora bien, esta propuesta se puede concretar en teorías opuestas. Mientras que el espiritualismo monista (Berkeley) rechaza la existencia del elemento material, el materialismo eliminativo (conductistas) niega el componente inmaterial. Así, son opuestas: para los primeros solo existe la mente; para los segundos, el cerebro.
5. ¿Cómo explica el fisicalismo los fenómenos de la conciencia?
El fisicalismo o materialismo reductivo ofrece una respuesta monista al problema mente-cerebro. Entre sus antecedentes encontramos al filósofo Hobbes, aunque en la actualidad muchos científicos mantienen esta postura. Según estos, la mente es el cerebro (y nada más). Entonces, los fenómenos de la conciencia no serían más que un conjunto de estados físicos o neurológicos, siendo equivalentes las vivencias de los diferentes individuos.
6. ¿Cómo explica el emergentismo los fenómenos de la conciencia?
Según esta teoría, la mente es un producto evolutivo que emerge del cerebro. Se compone de un conjunto de funciones o bioactividades causadas por estados cerebrales. Aunque los estados mentales son una consecuencia directa de los estados cerebrales, estos no son la misma cosa: los fenómenos mentales no son una mera suma de estados cerebrales.
El emergentismo monista (Searle, Bunge) considera que los fenómenos de la conciencia son inseparables de los fenómenos físicos. En cambio, el emergentismo dualista (Popper, Eccles) defiende que la mente, una vez emerge, se hace autónoma con respecto al cerebro y puede afectar, igualmente, a los estados cerebrales.
7. ¿Qué diferencia hay entre las dos versiones del emergentismo?
Existen dos versiones del emergentismo: una monista (Searle, Bunge) y otra dualista (Popper, Eccles). En común, consideran que la mente es un producto evolutivo que emerge del cerebro y que no se reduce a aquel, por oposición al fisicalismo. Sin embargo, el emergentismo monista (Searle, Bunge) se caracteriza por considerar que la mente es inseparable del cerebro. En contraste, el emergentismo dualista defiende que cuando la mente emerge del cerebro, se convierte en una realidad inmaterial independiente de este que, a su vez, interactúa de manera autónoma con la realidad material.
8. ¿Cómo describe los estados mentales un teórico funcionalista?
El funcionalismo, defendido entre otros por Putnam, no se pronuncia acerca de si la mente es material o inmaterial. Sin embargo, considera que la mente es el conjunto de los estados mentales del sujeto, describiéndolos como estados funcionales. Los estados funcionales tienen una causa (input) y generan un efecto (output). Por ejemplo, estados como la alegría o el dolor son producidos por determinadas causas (una noticia, un acontecimiento…) y generan un efecto (risa, llanto…). De este modo, los estados mentales son inseparables del entorno en el que se producen, no pudiéndose estudiar de manera aislada.
9. La explicación de Platón con respecto a la relación entre el alma y el cuerpo
Platón postula un dualismo psicofísico y, más concretamente, un animismo. El ser humano se compone de dos elementos: el cuerpo y el alma. El cuerpo pertenece al mundo sensible, siendo material y mortal. El alma, inmaterial e inmortal, pertenece al mundo de las ideas y tiene la capacidad de encarnarse en sucesivas vidas.
Según el mito del carro alado, el alma se compone de tres partes:
- Racional (representada en el mito por el auriga)
- Irascible (caballo blanco)
- Concupiscible (caballo negro)
Platón propuso que el alma racional debe gobernar sobre las anteriores con el propósito de purificarse y alcanzar el conocimiento.
10. Explica qué es el ser humano para Descartes incluyendo la función de la glándula pineal
La concepción cartesiana del ser humano es un dualismo interaccionista: el ser humano es tanto cuerpo (materia o res extensa) como alma (pensamiento o res cogitans). Sin embargo, estas dos sustancias son de naturaleza absolutamente diversa. La materia, según Descartes, está sujeta a las leyes de la física mecanicista, que anulan toda posibilidad de libertad. Si fuéramos solo cuerpos, como una roca que cae o un animal que busca comida, opina Descartes, no tendríamos la posibilidad de decidir. No obstante, tenemos la experiencia de la libertad, pues podemos razonar y decidir. De este modo, la mente es libre y es capaz de poner en movimiento al cuerpo.
Esto suscita un grave problema: ¿cómo dos realidades tan distintas podrían relacionarse entre sí? La solución cartesiana pasa por defender que en el centro de nuestro cerebro se encuentra la glándula pineal, un órgano donde reside la mente y desde donde ofrece instrucciones al cuerpo.
5. ¿Cómo explica el fisicalismo los fenómenos de la conciencia?
El fisicalismo o materialismo reductivo ofrece una respuesta monista al problema mente-cerebro. Entre sus antecedentes encontramos al filósofo Hobbes, aunque en la actualidad muchos científicos mantienen esta postura. Según estos, la mente es el cerebro (y nada más). Entonces, los fenómenos de la conciencia no serían más que un conjunto de estados físicos o neurológicos, siendo equivalentes las vivencias de los diferentes individuos.
6. ¿Cómo explica el emergentismo los fenómenos de la conciencia?
Según esta teoría, la mente es un producto evolutivo que emerge del cerebro. Se compone de un conjunto de funciones o bioactividades causadas por estados cerebrales. Aunque los estados mentales son una consecuencia directa de los estados cerebrales, estos no son la misma cosa: los fenómenos mentales no son una mera suma de estados cerebrales.
El emergentismo monista (Searle, Bunge) considera que los fenómenos de la conciencia son inseparables de los fenómenos físicos. En cambio, el emergentismo dualista (Popper, Eccles) defiende que la mente, una vez emerge, se hace autónoma con respecto al cerebro y puede afectar, igualmente, a los estados cerebrales.
7. ¿Qué diferencia hay entre las dos versiones del emergentismo?
Existen dos versiones del emergentismo: una monista (Searle, Bunge) y otra dualista (Popper, Eccles). En común, consideran que la mente es un producto evolutivo que emerge del cerebro y que no se reduce a aquel, por oposición al fisicalismo. Sin embargo, el emergentismo monista (Searle, Bunge) se caracteriza por considerar que la mente es inseparable del cerebro. En contraste, el emergentismo dualista defiende que cuando la mente emerge del cerebro, se convierte en una realidad inmaterial independiente de este que, a su vez, interactúa de manera autónoma con la realidad material.
8. ¿Cómo describe los estados mentales un teórico funcionalista?
El funcionalismo, defendido entre otros por Putnam, no se pronuncia acerca de si la mente es material o inmaterial. Sin embargo, considera que la mente es el conjunto de los estados mentales del sujeto, describiéndolos como estados funcionales. Los estados funcionales tienen una causa (input) y generan un efecto (output). Por ejemplo, estados como la alegría o el dolor son producidos por determinadas causas (una noticia, un acontecimiento…) y generan un efecto (risa, llanto…). De este modo, los estados mentales son inseparables del entorno en el que se producen, no pudiéndose estudiar de manera aislada.
9. La explicación de Platón con respecto a la relación entre el alma y el cuerpo
Platón postula un dualismo psicofísico y, más concretamente, un animismo. El ser humano se compone de dos elementos: el cuerpo y el alma. El cuerpo pertenece al mundo sensible, siendo material y mortal. El alma, inmaterial e inmortal, pertenece al mundo de las ideas y tiene la capacidad de encarnarse en sucesivas vidas.
Según el mito del carro alado, el alma se compone de tres partes:
- Racional (representada en el mito por el auriga)
- Irascible (caballo blanco)
- Concupiscible (caballo negro)
Platón propuso que el alma racional debe gobernar sobre las anteriores con el propósito de purificarse y alcanzar el conocimiento.
10. Explica qué es el ser humano para Descartes incluyendo la función de la glándula pineal
La concepción cartesiana del ser humano es un dualismo interaccionista: el ser humano es tanto cuerpo (materia o res extensa) como alma (pensamiento o res cogitans). Sin embargo, estas dos sustancias son de naturaleza absolutamente diversa. La materia, según Descartes, está sujeta a las leyes de la física mecanicista, que anulan toda posibilidad de libertad. Si fuéramos solo cuerpos, como una roca que cae o un animal que busca comida, opina Descartes, no tendríamos la posibilidad de decidir. No obstante, tenemos la experiencia de la libertad, pues podemos razonar y decidir. De este modo, la mente es libre y es capaz de poner en movimiento al cuerpo.
Esto suscita un grave problema: ¿cómo dos realidades tan distintas podrían relacionarse entre sí? La solución cartesiana pasa por defender que en el centro de nuestro cerebro se encuentra la glándula pineal, un órgano donde reside la mente y desde donde ofrece instrucciones al cuerpo.
10. Explica qué es el ser humano para Descartes incluyendo la función de la glándula pineal
La concepción cartesiana del ser humano es un dualismo interaccionista: el ser humano es tanto cuerpo (materia o res extensa) como alma (pensamiento o res cogitans). Sin embargo, estas dos sustancias son de naturaleza absolutamente diversa. La materia, según Descartes, está sujeta a las leyes de la física mecanicista, que anulan toda posibilidad de libertad. Si fuéramos solo cuerpos, como una roca que cae o un animal que busca comida, opina Descartes, no tendríamos la posibilidad de decidir. No obstante, tenemos la experiencia de la libertad, pues podemos razonar y decidir. De este modo, la mente es libre y es capaz de poner en movimiento al cuerpo.
Esto suscita un grave problema: ¿cómo dos realidades tan distintas podrían relacionarse entre sí? La solución cartesiana pasa por defender que en el centro de nuestro cerebro se encuentra la glándula pineal, un órgano donde reside la mente y desde donde ofrece instrucciones al cuerpo.
11. El enfoque de la psicología conductista con respecto al problema mente-cerebro
Los psicólogos conductistas como Watson y Skinner aspiran a desarrollar una psicología objetiva con base experimental, considerando que la psique es un postulado cuya existencia podemos descartar. Por el contrario, podemos observar y medir la conducta humana y animal, midiendo las respuestas a los estímulos a los que son sometidos. Por ejemplo, si el perro de Pavlov escucha durante un tiempo la campana al mismo tiempo que se le proporciona comida, termina salivando cuando suena una campana, aunque no tenga comida delante. Con los seres humanos ocurre algo parecido, de modo que basta con el elemento material para explicar y aprender a modificar sus conductas.
12. Espiritualismos y materialismos con respecto al problema mente-cerebro
Las posturas con respecto al problema mente-cerebro pueden clasificarse alternativamente como espiritualismos y materialismos. El espiritualismo acentúa la existencia de un elemento inmaterial en el ser humano. Las posturas dualistas, como el animismo y el interaccionismo, tienden a ser espiritualistas porque afirman la existencia de un elemento inmaterial, que en ocasiones también consideran inmortal. Además, el monismo espiritualista (Berkeley) pertenece a este grupo, pues niega la existencia del elemento material.
El materialismo defiende la existencia exclusiva del elemento material o, al menos, su preeminencia. Entre los materialistas destacan el materialismo eliminativo de los conductistas, que niega la existencia de la mente; el fisicalismo o materialismo reductivo, que señala que la mente no es sino el cerebro; y el emergentismo monista, que considera que la mente no es independiente del cerebro.
Encontramos un caso especial en el materialismo dualista. Popper y Eccles defienden que cuando la mente emerge del cerebro es independiente de él. Sin embargo, consideran que la mente no es necesariamente inmaterial, sino que pertenece a un tipo de materialidad distinto.
Antropología Cultural y Social
1. Antropología cultural y social: definición, objeto de estudio, método propio y principios rectores
La antropología social o cultural nace en la segunda mitad del siglo XIX y estudia el origen, desarrollo, estructura y características de las sociedades, culturas y tradiciones humanas en todo lugar y tiempo, tanto del presente como del pasado. Posee un método propio que consiste en el trabajo de campo (sin intervención directa) y la observación participante (con intervención). Se rige por dos principios:
- La diversidad cultural, que implica la aceptación y el respeto hacia las diferencias culturales.
- El principio de unidad psíquica de la humanidad, que reconoce que todos los seres humanos poseen unas características comunes independientemente de la cultura o etnia a la que pertenezcan.
2. Explica la distinción emic – etic poniendo un ejemplo de cada una de ellas
El materialismo cultural de Harris incorpora dos perspectivas de estudio, emic y etic, con el propósito de describir las diferentes culturas. Si buscamos alcanzar una comprensión neutral y universalizable de la realidad, será necesario combinar ambos puntos de vista.
- La perspectiva emic es interna: la aportan los integrantes de dicha cultura e incluye elementos conductuales y mentales. Por ejemplo, los Maring explican que el kaiko comienza cuando los ancestros mandan señales de estar hambrientos.
- La perspectiva etic viene proporcionada por el observador externo e incluye elementos meramente conductuales. En el mismo ejemplo, se trata de la descripción del etnógrafo que toma registro del origen del kaiko: datos de la población humana y porcina, situación del ecosistema, reuniones que mantienen, conductas observables en los rituales, etc.
3. Describe el patrón universal del materialismo cultural de Harris
Harris señala un patrón universal según el cual toda cultura se compone de tres elementos:
- Infraestructura: elementos que garantizan la supervivencia y el bienestar de una sociedad. Se compone de los modos de producción y los modos de reproducción.
- Estructura: elementos organizativos. Incluye la economía política y doméstica.
- Superestructura: integra la ideología y el simbolismo, como la conducta y los pensamientos vinculados al arte, la religión, los tabúes, las actividades intelectuales y lúdicas.
Este patrón se rige por el principio de determinismo infraestructural, según el cual la infraestructura condiciona el resto del patrón. Todos los elementos del patrón se influyen recíprocamente, pero solo se mantienen en el tiempo aquellas innovaciones culturales que favorecen a la infraestructura (el resto serán descartadas).
El materialismo defiende la existencia exclusiva del elemento material o, al menos, su preeminencia. Entre los materialistas destacan el materialismo eliminativo de los conductistas, que niega la existencia de la mente; el fisicalismo o materialismo reductivo, que señala que la mente no es sino el cerebro; y el emergentismo monista, que considera que la mente no es independiente del cerebro.
Encontramos un caso especial en el materialismo dualista. Popper y Eccles defienden que cuando la mente emerge del cerebro es independiente de él. Sin embargo, consideran que la mente no es necesariamente inmaterial, sino que pertenece a un tipo de materialidad distinto.
1. Antropología cultural y social: definición, objeto de estudio, método propio y principios rectores
La antropología social o cultural nace en la segunda mitad del siglo XIX y estudia el origen, desarrollo, estructura y características de las sociedades, culturas y tradiciones humanas en todo lugar y tiempo, tanto del presente como del pasado. Posee un método propio que consiste en el trabajo de campo (sin intervención directa) y la observación participante (con intervención). Se rige por dos principios:
- La diversidad cultural, que implica la aceptación y el respeto hacia las diferencias culturales.
- El principio de unidad psíquica de la humanidad, que reconoce que todos los seres humanos poseen unas características comunes independientemente de la cultura o etnia a la que pertenezcan.
2. Explica la distinción emic – etic poniendo un ejemplo de cada una de ellas
El materialismo cultural de Harris incorpora dos perspectivas de estudio, emic y etic, con el propósito de describir las diferentes culturas. Si buscamos alcanzar una comprensión neutral y universalizable de la realidad, será necesario combinar ambos puntos de vista.
- La perspectiva emic es interna: la aportan los integrantes de dicha cultura e incluye elementos conductuales y mentales. Por ejemplo, los Maring explican que el kaiko comienza cuando los ancestros mandan señales de estar hambrientos.
- La perspectiva etic viene proporcionada por el observador externo e incluye elementos meramente conductuales. En el mismo ejemplo, se trata de la descripción del etnógrafo que toma registro del origen del kaiko: datos de la población humana y porcina, situación del ecosistema, reuniones que mantienen, conductas observables en los rituales, etc.
3. Describe el patrón universal del materialismo cultural de Harris
Harris señala un patrón universal según el cual toda cultura se compone de tres elementos:
- Infraestructura: elementos que garantizan la supervivencia y el bienestar de una sociedad. Se compone de los modos de producción y los modos de reproducción.
- Estructura: elementos organizativos. Incluye la economía política y doméstica.
- Superestructura: integra la ideología y el simbolismo, como la conducta y los pensamientos vinculados al arte, la religión, los tabúes, las actividades intelectuales y lúdicas.
Este patrón se rige por el principio de determinismo infraestructural, según el cual la infraestructura condiciona el resto del patrón. Todos los elementos del patrón se influyen recíprocamente, pero solo se mantienen en el tiempo aquellas innovaciones culturales que favorecen a la infraestructura (el resto serán descartadas).