Final del reinado de los Reyes Católicos

Nombre: Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Ubicación: San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Comunidad Autónoma de Madrid
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984
Propietario: Patrimonio Nacional
Estilo arquitectónico: Herreriano o escurialense

Las motivaciones que llevaron a Felipe II (1556-1598) a construir el Monasterio de El Escorial fueron básicamente dos: por una parte el deseo de cumplir una promesa de construir un templo en acción de gracias por la victoria de la batalla de San Quintín contra los franceses, acaecida el 10 de Agosto de 1557, día de San Lorenzo.
En segundo lugar los deseos de su padre Carlos I (1500-1558) de España y V de Alemania que si bien en un primer momento había querido ser enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Granada, a última hora cambió de idea y quiso ser enterrado junto con su esposa la emperatriz Isabel de Portugal en el Monasterio de Yuste (Cáceres) pero dejando no obstante la decisión final en manos de su hijo Felipe II. Éste decidirá que el monasterio deberá convertirse en el Panteón Real de la dinastía de los Austria comenzando por su padre.
El lugar escogido para la construcción del monasterio fue una zona situada en la Sierra de Guadarrama que llevaba el nombre de Escorial, nombre que parece venir de las escorias (restos de fundición) que allí existían debido a las numerosas herrerías allí instaladas.
En la actualidad el monasterio está regido por una congregación de monjes agustinos.

Características

Las obras comenzaron en 1563 y finalizaron aunque parezca increíble en 1584. Comenzó la obra
Juan Bautista de Toledo, pero al fallecimiento de este el 21 de Mayo de 1567 se hizo cargo de las obras Juan de Herrera que sería el artífice y creador de esta magna obra que incluso llegaría a dar nombre a un estilo propio de arquitectura: el herreriano. La primera piedra fue colocada el 23 de Abril de 1563 y la última el 13 de Septiembre de 1584. Junto a los arquitectos colaboró con ellos como supervisor y centralizador de todas las obras del Escorial fray Antonio de Villacastin

El propio rey
Felipe II participaba en la ejecución de las obras, supervisaba los planos y acudía con frecuencia a comprobar el desarrollo de las obras.

El material utilizado en la construcción fue el granito. Sobre las fachadas este y sur encontramos las zonas ajardinadas. Así en la fachada sur podemos encontrar el estanque del monasterio o alberca, en el conocido como Jardín de los Frailes y la Galería de los Convalecientes, por ser este lugar donde se encontraba la enfermería. 
Fachada occidental (oeste) Con 207 metros de longitud y 20 metros al altura es la principal del monasterio. Está flanqueada por dos torres de 56 metros de altura. En el centro se encuentra la portada de acceso principal. 
Fachada meridional (Sur) Con una longitud de 161 metros, está considerada la más hermosa de las cuatro. En ella podemos encontrar una galería porticada de dos pisos con 77 arcos. 

La base del monasterio es un rectángulo formado por 207 metros x 161 metros (35.000 m2). En cada uno de sus ángulos se alza una torre de 55 metros de altura cubierta por un chapitel puntiagudo de pizarra. Sobre la torre una bola de metal de 1,40 metros de diámetro, veleta y cruz. La planta adopta la forma de una parrilla, objeto del martirio de San Lorenzo en cuya memoria esta erigido el monasterio. Las cubiertas se cubren a doble aguas con ventanas y chimeneas. 
En el centro del monasterio se alza la Basílica. Delante de la iglesia se alza el conocido como Patio de los Reyes, gran espacio descubierto que junto con la iglesia articula a derecha y a izquierda todos los elementos básicos del monasterio. Las fachadas norte y oeste, las mas imponentes y las mas visibles se alza una gran explanada que recibe el nombre de La Lonja, mientras que en las fachadas este y sur se abren a zonas ajardinadas. 
Entre los elementos principales que encontramos en el monasterio nos encontramos: el Palacio de los Austrias, el Palacio de los Borbones, el Colegio de Alfonso XII, la Biblioteca, las Salas Capitulares, las Pinacotecas y los Panteones Reales. Complementan el conjunto las conocidas como el la Casita del Príncipe y del Infante y la Universidad de María Cristina. 
Como resumen podemos citar a groso modo que el monasterio dispone de 9 torres, 15 claustros, 16 patios, 88 fuentes, 86 escaleras, 1200 puertas y 2600 ventanas, sólo entre los elementos constructivos, si a ellos añadimos obras de arte, lienzos y elementos muebles el monasterio puede convertirse en todo un mundo. 
A titulo de curiosidad podemos decir que en el Colegio Alfonso XII regido por los monjes agustinos estudió Manuel Azaña que llegó a ser Presidente de la II República Española. 
La Casita del Infante o Casita de Arriba, fue construido entre 1771 y 1773 por Juan de Villanueva para Gabriel de Borbón hijo deCarlos III (1759-1788) , como lugar de descanso. 
La Casita del Príncipe o Casita de Abajo construida por Juan de Villanueva cerca de la actual estación de Ferrocarril, fue mandada construir por el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV (1788-1808) con el único fin de servir de lugar de reposo y descanso entre cacerías. Construida en 1772 sorprende un poco su gran parecido estético con el Museo del Prado obra también de Villanueva. 
El Real Colegio de Alfonso XII y la Universidad de María Cristina se hallan bajo la supervisión de los monjes agustinos que residen en el monasterio desde el año 1885 en sustitución de la Orden Jerónima que rigió el Monasterio hasta su desaparición. 
La fachada occidental (Oeste) es la principal de todo el monasterio. Así en su fachada se abren tres entradas a distancias simétricas. Una portada a la izquierda permite el paso al Colegio de Alfonso XII, la otra a la derecha permite el acceso a la zona conventual y la tercera y principal en el centro es la que permite el acceso a la zona noble del convento compuesta por el Patio de los Reyes y la Basílica que hacen de eje vertebrador del monasterio. 


Aunque la entrada principal del monasterio se encuentra en la fachada occidental, la entrada del público visitante se realiza por una pequeña puerta situada en la parte norte y que da entrada a ungran patio, para seguir desde este lugar por diversospasillosabovedados y que rodean el Patio Norte, la visita hacia el Palacio de los Austrias.

La portada principal construida por Juan de Herrera, se caracteriza por una pequeña puerta adintelada a la que rodea ocho columnas dóricas que sostienen un entablamento dórico. Entre los intercolumnios diversas hornacinas vacías y ventanas algunas de ellas cegadas. Sobre este cuatro columnas jónicas sostienen un frontón triangular. Sobre el primer juego de columnas por encima de la puerta vemosdos parrillassímbolos totémicos del monasterio, mientras que en el piso superior vemos elescudo realde Felipe II realizado por Juan Bautista Monegro y por encima la imagen en bulto redondo deSan Lorenzoobra del toledano Juan Bautista Monegro y 4 metros de altura, en granito y mármol blanco. Algunos adornos piramidales con bolas completan la escasa decoración de la portada, ya que el resto de la fachada están ocupados por ventanas.
Patio de los reyes:Este gran patio de 64 x 38 metros bien podría hacer de antesala descubierta para que los visitantes, embajadores, reyes, nobles y personajes ilustres que visitaran al monarca pudieran hacerse idea de la dimensión del lugar en que iban a penetrar.
En la pared izquierda de este patio entre la octava y la novena ventana a la altura de la cornisa, se puede observar con cierta dificultad una piedra con una cruz negra grabada, pues bien es la última piedra que fue colocada en 1584 como ya hemos indicado con anterioridad.

BasílicaLa Basílica fue comenzada el 14 de Junio de 1575 y su consagración tuvo lugar el 9 de Agosto de 1586.
La fachada recayente al Patio de los Reyes, se articula en dos cuerpos horizontales y una torre de planta cuadrada en cada uno de sus extremos. El estilo predominante es el orden dórico. Seis semicolumnas adosadas enmarcan un total de cinco entradas formadas por arcos de medio punto. Sobre cada uno de los arcos se encuentra un balcón adintelado con antepechos de hierro. Sobre la cornisa de este primer cuerpo se alzan las esculturas de los reyes que hemos mencionado más arriba.
El segundo cuerpo que hace funciones de frontispicio se remata con un frontón triangular cortado por una gran ventana que ilumina el interior, además del coro. Entre los pedestales de las estatuas y recorriendo todo el frontal encontramos una barandilla de hierro (excelente mirador sobre el Patio de los Reyes). Entre los pedestales de los Reyes tres ventanas adinteladas guardando alineamiento con los tres balcones inferiores.
Las torres laterales de planta cuadrada se alzan hasta los 72 metros de altura. Están formadas por tres cuerpos, los inferiores ocultos por las construcciones conventuales. La torre de la derecha dispone de reloj, mientras que su espacio en la torre izquierda lo ocupa el óculo tal cual.

Panteón de Reyes, Panteón Real o Cripta


Situado bajo el Altar Mayor, para llegar hasta el mismo hay que bajar dos escaleras. La primera de ellas formada por 13 escalones nos lleva a una puerta de bronce dorado a fuego con una inscripción que dice: A Dios Omnipotente y Grande (D.O.M). Lugar sagrado dedicado por la piedad de los Austrias a los despojos mortales de los Reyes Católicos, que aguardan el día ansiado, bajo el Altar Mayor, del Restaurador de la Vida. Carlos V, el más esclarecido de los Césares, deseó este lugar de reposo postrero para sí y para los de su estirpe; Felipe II el más prudente de los Reyes, lo eligió; Felipe III, príncipe hondamente piadoso, dio comienzo a las obras; Felipe IV, grande por su clemencia, constancia y religiosidad, lo agrandó, hermoseó y terminó en el año del Señor de 1654.
Bajando 34 escalones más llegamos a la cripta no sin antes pasar por dos descansillos, en el primero encontramos dos puertas falsas, mientras que en el segundo descanso las dos puertas se corresponden con los pudrideros, uno de ellos el de reyes y el de enfrente el de los infantes.
La cripta es una habitación de traza poligonal de ocho lados, en uno de cuyos lados figura un pequeño altar y en el de enfrente la entrada, quedan por tanto seis lados libres donde se albergan los sarcófagos distribuidos en diversas alturas con los restos de los reyes y reinas de España. En total cuatro sarcófagos por lado que multiplicados por seis lados, dan un resultado de 24 sarcófagos de mármol de reyes y reinas.
La disposición de los difuntos siguen un orden concreto, así en el lado izquierdo figura el rey o la reina y en su misma colocación pero en el lado derecho la reina o el rey consorte, pero a condición que sea reina madre de un rey