Función textual

COMENTARIO DE TEXTO

Este poema titulado “mi amado para mí” es de Santa Teresa de Jesús. Es una de las figuras más representativas del misticismo español. Se llamó, antes de profesar, Teresa de Cepeda y Ahumada. Nacíó en Ávila (1515), y murió en Alba de Tormes (Salamanca) en 1582. A los diecinueve años profesó en la Orden carmelitana, que veintiocho años después habría de reformar, creando la Orden de las Carmelitas Descalzas. Alternó su actividad de fundadora con una labor literaria excepcional. Santa Teresa escribía mayormente por amor de Dios, que la inspiraba. Llevó una vida activa y viajera, y la intensa práctica ascética en sus años jóvenes hizo que su salud se resintiera, al punto de morir. Fallecíó en Alba de Tormes en 1582, y canonizada en 1622.

Santa Teresa de Jesús pertenece a la época renacentista, caracterizada por un pensamiento basado en la razón y en la observación directa de la realidad. En esta época se consolidan importantes cambios históricos y socioculturales como el fin de la sociedad feudal, se amplían las expectativas del hombre, crece la importancia del comercio, hay una mayor independencia del poder político y madurez de las lenguas vernáculas. Se está viviendo en una sociedad en pleno apogeo en todos los niveles. Esta época se originó en Italia y más adelante se extendíó por toda Europa.

El tema principal de este poema es el amor de Santa Teresa hacia Dios.

En cuanto al resumen, Santa Teresa se ha entregado totalmente a Dios, todo su amor es hacia Él y nadie podrá intervenir, es el único amor al que pueda entregarse de esa manera.

Respecto a la estructura, este poema lo podemos dividir en dos partes:

-En primer lugar, comprendería la primera estrofa, donde aquí Santa Teresa expresa que ya ella pertenece totalmente a Dios y nadie podrá separarles.

-En segundo lugar, comprende la segunda y tercera estrofa, Teresa de Jesús nos cuenta cómo el Cazador (cupido), le lanza la flecha del amor y ella se enamora profundamente de su amado (Dios), y su alma queda completamente con Él.

En cuanto al análisis de la forma la tipología textual que aparece en el poema es la narración, podemos decir esto porque nos narra todo lo que le sucede, y por  la presencia de marcas verbales carácterística de la narración como . También podemos decir que hay un monólogo, ya que es un discurso dicho por ella, dirigíéndose a otra persona, en este caso, Dios, y también podemos afirmarlo por el uso del yo poético.

El fragmento está compuesto de versos octosílabos, por lo tanto de arte menor. La rima es consonante, ya que coinciden todos los sonidos, tanto vocálicos, como consonánticos.  El tipo de estrofa que se da es la siguiente:

Los primeros cuatro versos, una cuarteta y dentro de ella un estribillo . A esto le sigue una sextilla seguida de nuevo del estribillo, y otra estructura igual, es decir, que se repite otra sextilla y por último el estribillo.

El poema consta de un lenguaje culto ya que utiliza una gran riqueza léxica, vocabulario variado y preciso.

La función del lenguaje que predomina es la expresiva o emotiva, podemos decir esto ya que ésta se da cuando se trata de algo subjetivo por parte del emisor, lo comprobamos gracias a la presencia de adjetivos explicativos o valorativos como , pronombres en primera persona ,, y por la aparición de formas verbales en primera persona como ,…

También está presente la función poética, ya que ésta predomina cuando el lenguaje se usa como instrumento de creación poética, así dando belleza al poema.

Respecto a la presencia de figuras literarias que presenta este poema, podemos observar varias, como metáfora, donde el amado de Teresa, se refiere a Dios. Anáfora, se repite el sonido al principio de los versos. También personifica al amor porque dice que tiene brazos. Santa Teresa contrasta el con ser dulce y normalmente los cazadores son fríos, de otra manera.

Para concluir, estamos comentando un poema de la época renacentista de principios del Siglo XVI, un poema permaneciente a Santa Teresa de Jesús.

En él presenta un tópico como el locus Amoenus, que es el lugar perfecto, donde el objetivo es alcanzar la uníón mística con Dios a través de la vía unitiva, para que su alma llegue a Él.

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En cuanto al análisis de la forma la tipología textual que aparece en el poema es la narración, podemos decir esto porque nos narra todo lo que le sucede, y por la presencia de marcas verbales carácterística de la narración como . También podemos decir que hay un monólogo, ya que es un discurso dicho por ella, dirigíéndose a otra persona, en este caso, Dios, y también podemos afirmarlo por el uso del yo poético.

El fragmento está compuesto de versos octosílabos, por lo tanto de arte menor. La rima es consonante, ya que coinciden todos los sonidos, tanto vocálicos, como consonánticos. El tipo de estrofa que se da es la siguiente:

Los primeros cuatro versos, una cuarteta y dentro de ella un estribillo . A esto le sigue una sextilla seguida de nuevo del estribillo, y otra estructura igual, es decir, que se repite otra sextilla y por último el estribillo.

El poema consta de un lenguaje culto ya que utiliza una gran riqueza léxica, vocabulario variado y preciso.

La función del lenguaje que predomina es la expresiva o emotiva, podemos decir esto ya que ésta se da cuando se trata de algo subjetivo por parte del emisor, lo comprobamos gracias a la presencia de adjetivos explicativos o valorativos como , pronombres en primera persona ,, y por la aparición de formas verbales en primera persona como ,…

También está presente la función poética, ya que ésta predomina cuando el lenguaje se usa como instrumento de creación poética, así dando belleza al poema.

Respecto a la presencia de figuras literarias que presenta este poema, podemos observar varias, como metáfora, donde el amado de Teresa, se refiere a Dios. Anáfora, se repite el sonido al principio de los versos. También personifica al amor porque dice que tiene brazos. Santa Teresa contrasta el con ser dulce y normalmente los cazadores son fríos, de otra manera.

Para concluir, estamos comentando un poema de la época renacentista de principios del Siglo XVI, un poema permaneciente a Santa Teresa de Jesús.

En él presenta un tópico como el locus Amoenus, que es el lugar perfecto, donde el objetivo es alcanzar la uníón mística con Dios a través de la vía unitiva, para que su alma llegue a Él.

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