Funciones del arte

EL LENGUAJE ARTÍSTICO, LA EDUCACIÓN Y LA CREACIÓN

A qué nos referimos cuando hablamos de Arte?

“El arte y el hombre son indisociables.  No hay arte sin hombre, pero quiz á tampoco hombre, sin arte. Pero él, el mundo se hace más inteligible  y  accesible,  más  familiar.  Es  el  medio  de  un  perpetuo intercambio  con  lo  que  nos  rodea,  una  especie  de  respiración  del alma, bastante parecida a la física, sin la que no puede pasar nues tro cuerpo.  El  ser  aislado  o  la  civilización  que  no  llegan  al  arte  están amenazados  por  una  secreta  asfixia  espiritual,  por  una  turbación moral” 1

1.       INTRODUCCIÓN

El Arte, en sus más diversas  expresiones,  es una actividad  eminentemente  social, que se hace presente  en la vida cotidiana  del hombre. Es un aspecto central de su vida que lo   ayuda a diferenciarse del resto de los seres vivos ya que él es el único capaz de producirlo y disfrutarlo. El Arte ocupa un lugar destacado para todos, es parte de la experiencia pública, ya que a través de él se manifiesta la propia cultura.

Es sabido que el hombre posee distintos niveles de actividad, algunas de ellas están referidas a lo utilitario,  otras a lo científico  y otras a lo artístico.  La actividad  utilitaria responde en primera instancia a una necesidad de subsistencia y producción para la subsistencia. La actividad científica apunta  a satisfacer  una necesidad  de conocimiento  estricto  y riguroso  que debe fundamentarse  y demostrarse.  La  actividad  artística,  múltiple  e  integradora,  tiene  distintas  funciones  en  diversas culturas,  épocas  históricas  y  grupos  sociales,  pero  quizás  la  más  importante  sea  la  de  lograr comunión,  producir  armónía  en la   personalidad,  dar placer,  reflejar  la vida y la realidad,  reflejar conflictos internos o sociales, estructurar la moral y desarrollar la capacidad creadora, base de todo nuevo descubrimiento científico que ayuda a satisfacer y mejorar la subsistencia.

Desde una mirada actualizada  podemos considerar al Arte como un lenguaje, plasmado en el objeto de arte. El objeto de arte presenta  un proceso  de elaboración  o conformación  de un objeto material que, de acuerdo a la forma que recibe, expresa y comunica el contenido espiritual de manera objetiva. El hombre por medio del  objeto de arte satisface  sus necesidades  estéticas  de conocimiento, manifiesta su ideología, su subjetividad, su visión de la realidad. El objeto de arte le permite objetivar  el vínculo existente  entre su personalidad,   la estructura  cultural de la época y el medio  social  al  que  pertenece  que  de  alguna  manera  lo  condiciona,  pero  al  que  puede  llegar  a modificar. (Stokoe, P. 1990; Terigi, F. 1998). 2

Hoy en día, gracias al avance de los elementos multimediales y de comunicación,  estamos rodeados de infinidad de mensajes que involucran lo artístico. Algunos de ellos son directos y de fácil lectura, pero existen muchos otros donde subyacen  diversos elementos  de doble lectura, donde el significado y el significante se encuentran “alejados”, donde subyacen diversos elementos ideológicos complejos  que es necesario  analizar  ya que están adheridos  a valores  culturales  que no siempre coinciden con el tipo de sociedad que queremos. En este sentido se puede considerar al Arte como un  medio  específico  de  conocimiento,   ya  que  nos  permite  conocer,  analizar  e  interpretar, producciones estéticamente comunicables mediante los diferentes lenguajes simbólicos (corporales, sonoros, visuales, dramáticos, literarios), y es aquí, por lo tanto, donde entran en juego los procesos de enseñanza-aprendizaje.

2.       EL ARTE Y LA EDUCACIÓN

La génesis social de la conciencia individual

L.
Vygotsky, plantea, que la relación del individuo con su realidad exterior no es simplemente biológica,  ya  que  por  intermedio  de  la  utilización  de  instrumentos  adecuados  puede  extender  su capacidad  de acción sobre esa realidad. Entre estos instrumentos,  le atribuye un lugar especial al lenguaje, que es el que permite al individuo actuar sobre la realidad a través de los otros y lo pone en contacto con el pensamiento de los demás, con la cultura, que influyen recíprocamente sobre él. De esta manera puede afirmarse que el pensamiento, como las demás funciones psíquicas superiores, tienen un origen social, son la consecuencia de una relación social y no el resultado del despliegue de las posibilidades de un individuo aislado.

Para Vygotski el lenguaje es el instrumento que regula el pensamiento y la acción. El niño al asimilar las significaciones de los distintos símbolos lingüísticos que usa, su aplicación en la acti vidad práctica   cotidiana,   transforma   cualitativamente   su   acción.   El   lenguaje   como   instrumento   de comunicación se convierte en instrumento de acción.

El  lenguaje,  y  a  través  de  él  la  cultura,  tienen  una  influencia  decisiva  en  el  desarrollo individual. El desarrollo de las conductas superiores es una consecuencia de la internalización de las pautas de relación con los demás. Por lo tanto, las posibilidades de aprendizaje pueden ser elevadas como  consecuencia   de  la  relación  social.  Aquí  es  importante  diferenciar  las  posibilidades   de aprendizaje que el niño es capaz de ejercer por sí solo, de las que podría desarrollar en un marco social adecuado, que es lo que Vigostky denomina desarrollo potencial.

Tras las consideraciones realizadas desde el punto de vista vi gotskiano, creo que el problema del conocimiento debe ser contemplado atendiendo a su génesis social o sea a las influencias que tienen sobre él las relaciones sociales. Estas relaciones, se refieren sobre todo a las relaciones del mundo adulto, con la cultura adulta, capaz de proporcionar a los niños los estímulos y las enseñanzas adecuadas para el desarrollo de su pensamiento y, en general, de sus diferentes funciones psíquicas superiores. Por lo tanto, retomando la definición de Arte como lenguaje (musical, corporal, plástico- visual, oral y escrito), elemento eminentemente social, es indispensable su inclusión en el proceso de aprendizaje,  ya  que  a  través  de  él  el  pensamiento  individual  se  apropia  de  la  cultura  del  grupo humano al que se pertenece y la ac recienta.

“Conocer es construir, no reproducir. La concepción constructivista del ser humano supone la idea de que el sujeto cognitivo y social no es el mero producto del ambiente ni de la herencia, sino el resultado de un proceso dialéctico que involucra  ambos aspectos. Por tanto, el conocimiento no es un reflejo del mundo sino una construcción elaborada por el sujeto en la que participan sus experiencias previas, la ideología,  los saberes acumulados  y las representaciones  e imaginarios  sociales. Cabe agregar que en esta epistemología, el acceso al conocimiento, su producción y comunicación no se limita a la palabra sino que se extiende al hacer en todas sus manifestaciones”. 3

3.         VALOR  EDUCATIVO  DEL  ARTE.  EL  ARTE,  LA  CREATIVIDAD  Y  EL APRENDIZAJE

En educació n las artes son disciplinas  tradicionales.  Desde la antigüedad  han ocupado  un espacio relevante en lo que se considera que debe formar parte de la educación del hombre.

Sin embargo, durante mucho tiempo el Arte, a través de la Educación Artística ha ocupado un lugar periférico en los diseños curriculares  en relación con otras áreas consideradas  centrales.  En diversos momentos se la ha tomado como un espacio dedicado al ocio, al entretenimiento; a la libre expresión  de emociones  y sensaciones…    o a diversos  intentos  que le adjudicaban  funciones  de naturaleza  terapéÚtica  y  de  apoyo  a  las  asignaturas  “relevantes”  a  través  del  desarrollo  de  la motricidad.

Estas valorizaciones educativas se deben, en parte,  a que a partir de la Modernidad la visión del Hombre  y del Arte que presentó  la sociedad  occidental  estuvo fuertemente  impregnada  por el pensamiento positivista.

La  filosofía  positivista  asumíó  ante  el  conocimiento  una  actitud  cientificista.  Esta  postura fomentó la idea de que el único conocimiento válido er a solo aquel que podía obtenerse a través el método de las ciencias, o sea el conocimiento fáctico, empírico, observable. Esta visión, por lo tanto, relegó objetos de saber, como son los procesos psicológicos, ideológicos, culturales, sociales, que no podían ser totalmente observados ni controlados experimentalmente  y por lo tanto no alcanzaban el grado de cientificidad requerido.

Actualmente,  en  nuestro  país,  a  partir  de  la  reforma  planteada  por  la  Ley  Federal  de Educación 24 195 (1993), encontramos al Área Artística planteada como aquella que debe brindar a los alumnos la posibilidad de conocer los códigos de las distintas disciplinas que la integran: Música, Expresión  Corporal,  Plástica  y  Teatro  (esta  última  si  bien  no  se  plantea  explícitamente  en  los documentos  curriculares  para el Nivel Inicial, en la práctica  se la utiliza permanentemente).  Estos conocimientos son  necesarios para acceder a las distintas experiencias creativas existentes y por lo tanto saberse capaces y con derecho a disfrutarlas y también a producirlas.

Desde una perspectiva escolar, como fundamento teórico del Área Artística, podemos tomar a la “Educación por el Arte.”, teoría sustentada por Herbert Read 4, que propone no hacer de todos los individuos artistas, sino acercarles los lenguajes de las disciplinas artísticas que les permitan nuevos y distintos modos de comunicación y expresión, desarrollando las competencias individuales interrelacionadas con lo social, a través de la sensibilización, la experimentación, la imaginación, y la creatividad.

En la filosofía de la Educación por el Arte no se pretende formar artistas profesionales, sino formar un pueblo que practique y disfrute actividades artísticas, hechos creativos, o sea reivindicar los lenguajes artísticos como formas estéticas de comunicación entre los hombres. (Stokoe, 1990)

El hecho creativo es el resultado de una serie de simbolizaciones,  vivencias y asimilaciones de conocimientos, es una síntesis de componentes cognitivos, afectivos, sociales e imaginativos. Sin aprendizaje no hay creatividad posible.

La actividad creadora aparece entonces como una forma de relación especial, ya sea entre los niños y el adulto o de los niños entre sí, con un claro valor educativo. Pero, la actividad creadora muchas veces no es considera da en nuestro sistema educativo como una actividad apropiada para el desarrollo de los aprendizajes en el aula ya que la mayoría de las personas creen que la creatividad o la creación  es un “don” privativo  de algunos  elegidos  a los cuales  se los encuadra  dentro de la categoría de artistas, talentos, descubridores, genios, etc. Puede afirmarse que esto no es así y para sustentarlo  me  remitiré  a  las  palabras  de  L.  S.  Vigotsky    “Llamamos  actividad  creadora  a toda realización  humana  creadora  de  algo  nuevo,  ya  se  trate  de  reflejos  de  algún  objeto  del  mundo exterior, ya de determinadas construcciones del cerebro o del sentimiento que viven y se manifiestan sólo en el propio ser humano.”5  . Toda actividad creadora posee como base a la imaginación que se encuentra  manifestada  por igual  en   los aspectos  culturales,  científicos  o técnicos  de la vida del Hombre. Todo lo que no tenga que ver con el mundo de la naturaleza y sí con el de la cultura es el resultado  de  la imaginación  y de  la creación  humana.     Por lo tanto,  todos  los  seres  humanos poseemos  capacidad para la creación.

Esto puede entenderse mejor si observamos que en la actividad del hombre, en  su conducta, se distinguen  dos tipos básicos de impulsos.  Uno que podría llamarse  reproductor  o reproductivo, relacionado directamente con la memoria, ya que el ser humano tiene la capacidad de reproducir , repetir normas de conducta ya creadas y elaboradas, y de volver a vivir  experiencias pasadas. Pero, si nuestro cerebro se limitara a conservar experiencias anteriores, el hombre no sería capaz de tener una reacción adaptadora ante cualquier cambio que se produjese en su medio ambiente. Sabemos que esto no es así, por lo tanto se puede decir entonces que, junto a esta función memorizadora, el cerebro posee otro impulso, otra función que es la que combina y crea.

“Toda actividad humana que no se limite a reproducir hechos o impresiones vividas, sino que cree nuevas imágenes, nuevas acciones, pertenece a la función creadora o combinadora. El cerebro no se limita a ser  un órgano  capaz  de conservar  o reproducir  nuestras  pasadas  experiencias,  es también un órgano combinador, creador… .Es la actividad creadora del hombre la que hace de él un ser proyectado hacia el futuro, un ser que contribuye a crear y que modifica su presente.” 6

Durante las actividades creativas, dramatizaciones, teatros de sombras, mimos, modelados, musicalizaciones, etc. Los niños reproducen mucho de lo que ven, pero no se limitan a recordar experiencias vividas, sino que las reelaboran creativamente, construyendo de esta manera, a través de distintas  combinaciones, otras nuevas.

Cabe aclarar que la combinación creadora no se da natural ni repentinamente. A cada etapa evolutiva le corresponde una forma de creación que le es propia y que está directamente relacionada con la experiencia acumulada. Por eso es falso suponer que los niños poseen mayor imaginación o creatividad que los adultos
. Esto se justifica simplemente   por que los niños han vivido menos tiempo  que  los  adultos  y  por  lo  tanto  poseen  menor  cantidad  de  experiencias  que  les  permitan desarrollar su creatividad

Lo  que  si  puede  afirmarse  es  que  la  actividad  creativa  se  relaciona  directamente  con  la variedad y la riqueza de la experiencia acumulada. 7

Así llegamos a una importante conclusión pedagógica:

Es necesario ampliar la experiencia del niño si queremos brindarle una sólida base para su actividad creativa

Si el niño no conoce por una experiencia  anterior elementos  que le permitan  inventar,  no podrá crear o recrear, ya que es la combinación de estos elementos lo que constituye algo nuevo, creador, que pertenece al niño…Combinar  lo antiguo con lo nuevo, sienta las bases de la creación. Sería un milagro que la imaginación  pudiera crear algo de la nada o dispusiera  de otra fuente de conocimiento distinta de la experiencia pasada.

Como consecuencia de lo anterior llegamos a la fundamentación de la intervención docente, ya que deberán ser los maestros los responsables de brindar a sus alumnos experiencias creativas, desde el Área Artística, que sirvan de base a nuevas creaciones o a recreaciones.

4.       A MODO DE CIERRE

Debe  quedar  claro  que  la  función  de  la  Educación  Artística  en  el  sistema  educativo  no consiste en la formación de artistas, para eso se encuentran las instituciones especializadas, pero si debe  brindar  el  conocimiento  de  las  técnicas,  los  recursos,  los  materiales  y  su  organización,  la posibilidad de expresarse y comunicarse.

Es mi convicción  que a la escuela, como institución especializada  en brindar educación,  le cabe  la  tarea  de  desarrollar  acciones  que  posibiliten  el  disfrute  y  la  producción  de  Arte  en  sus diversas manifestaciones.

Debe ofrecer a los alumnos  la oportunidad   de conocer  y aprender  los distintos  lenguajes artísticos,   como   lenguajes   alternativos.   El   aprendizaje   de  los  lenguajes   artísticos,   implica   el conocimiento  de  sus  facetas  sintácticas,  semánticas  y  pragmáticas.  Este  tipo  de  conocimiento contribuirá  a  alcanzar  competencias   complejas  relacionadas   al  desarrollo  de  la  capacidad  de abstracción, a la construcción de un pensamiento crítico y divergente y a la apropiación de valores culturales. Por lo tanto, apropiarse de estos conocimientos permitirá  a los alumnos, realizar su propia elaboración  y  producción  de  expresiones  artísticas,  además  de  capacitarlos  para  apr eciar  las producciones  de los demás,  sean estas las de sus compañeros  o las de artistas  del pasado,  del presente, del ámbito local o del contexto mundial.

El arte no es sólo técnica, es historia, es lenguaje de una época y cultura,

El arte no es patrimonio sólo de un hombre, es patrimonio de la humanidad