Funciones Esenciales del Banco Central: Estabilidad Monetaria y Sistema de Pagos

Objetivos de la Autonomía del Banco Central

Tal como lo señala el Artículo 3, al Banco Central se le confiere el objetivo de velar por la estabilidad de la moneda y por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

Para dar cumplimiento a esta función, el legislador ha otorgado la correspondiente autonomía al Banco Central, a fin de que cumpla cabalmente con su cometido. A este respecto, es fundamental distinguir:

1. La Estabilidad de la Moneda

Esto significa que el Banco Central debe evitar que el valor de la moneda nacional se deprecie por efectos de la inflación. De esta forma, su lucha constante es por mantener una inflación baja a lo largo del año.

La importancia de este objetivo de estabilidad monetaria radica especialmente en los costos que introduce la inflación. Por una parte, la inflación tiende a distorsionar el sistema de precios en la economía y, por ende, la información que estos arrojan no permite asignar eficientemente los recursos. Por otra parte, desde una perspectiva distributiva, la inflación tiende a perjudicar a todas las personas; sin embargo, los más afectados son aquellos que poseen una mayor proporción de su riqueza personal en dinero, es decir, los más pobres.

De esta manera, una mayor tasa de inflación produce efectos negativos tanto sobre el nivel de actividad económica como sobre el bienestar de la población en general.

Para lograr estos objetivos, el Banco Central posee atribuciones, especialmente aquellas relacionadas con la regulación de la cantidad de dinero, el crédito y la circulación monetaria, así como la promulgación de ciertas normas monetarias a través de sus acuerdos.

De esta manera, la aplicación de un estricto y ordenado control sobre la cantidad de dinero constituye una forma elemental de asegurar una tasa de inflación baja y estable en el tiempo.

Otro elemento relevante para comprender la inflación en cualquier país, incluso en las naciones desarrolladas, se relaciona con el financiamiento de los gastos públicos por parte del Banco Central. No resultaría beneficioso a corto plazo que el Banco Central actuara como un banco financista de políticas económicas para el Estado.

De esta manera, y precaviendo tal situación, la Constitución Política de 1980 prohibió expresamente dicha práctica al Banco Central. Por su parte, la Ley Orgánica Constitucional establece que, de manera alguna, podrá el Banco dar su garantía o adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos y empresas.

2. El Normal Funcionamiento de los Pagos Internos y Externos

a) El Normal Funcionamiento de los Pagos Internos

El Artículo 3 establece el segundo objetivo básico de este Banco, el cual es velar por el normal funcionamiento de los pagos internos.

A este respecto, se entiende por sistema de pagos internos el conjunto de mecanismos más utilizados en las transacciones que realizan los agentes económicos. Resulta del todo evidente que una falla en su normal funcionamiento afectaría inmediata y gravemente a todo el sistema de pagos, lo que traería aparejado un caos real en la economía nacional.

En relación con los depósitos en cuenta corriente, estos representan aquella parte del sistema de pagos que está directamente ligada con el sistema financiero. En efecto, una de las funciones básicas de este sistema financiero es proveer de los medios de pago a la economía en general, para lo cual se emiten estos depósitos en cuenta corriente, los cuales pueden ser retirados en cualquier momento por su valor.

Una parte importante de la economía se vería afectada, ya que comenzaría una desconfianza generalizada.

El objetivo de velar por este normal funcionamiento de los pagos internos también se encuentra relacionado directamente con un objetivo antiinflacionario, toda vez que si la moneda pierde muy rápidamente su valor, esta dejaría rápidamente de ser usada y, por lo mismo, se causaría un grave daño a los sistemas de pago. Junto con ello, también podemos encontrar las causales de lo que en la economía se denomina fragilidad intrínseca. Un claro ejemplo lo encontramos en el caso de los bancos, los cuales invierten los recursos que provienen de los depósitos a la vista en activos de menor liquidez. Todo ello se confía en que estos sistemas internos de pago funcionan a la perfección; sin embargo, si esto no ocurriese así, la reacción más lógica de todos los agentes económicos sería retirar sus capitales que han sido depositados. Si esto se efectúa de manera simultánea, los bancos obviamente tendrían un grave problema de liquidez, lo cual, aunado a la desconfianza que esto acarrearía, traería un problema asociado: la falta de confianza en el sistema económico nacional.

Para solucionar esto o, mejor dicho, evitarlo, la Ley Orgánica le confiere al Banco Central las atribuciones para actuar como prestamista de última instancia para los bancos. Esto significa que el Banco Central podrá otorgar un crédito a aquella institución bancaria comercial que se encuentre con problemas de liquidez en su caja, a fin de proporcionarle la liquidez necesaria y superar el impasse del momento.

Por su parte, esta ley le otorga al Banco Central ciertas facultades regulatorias en relación con el sistema financiero, especialmente en todos aquellos aspectos relacionados con el sistema financiero y el sistema de pagos. Por ejemplo, la tasa de encaje de los depósitos, la autorización para que los bancos paguen intereses en las cuentas corrientes, para otorgar sobregiros sobre las mismas, etc.

Todo ello implica que el Banco Central siempre está atento a la actualidad económica nacional, pudiendo intervenir efectivamente a fin de que se adopten políticas de ahorro o de consumo, lo cual tiene directa relación con el circulante en la economía nacional.

La tasa de encaje puede aumentar o disminuir según el estado de la economía del país.

De esta forma, los depósitos a la vista se encuentran totalmente garantizados, toda vez que su pago podrá ser efectuado por la correspondiente tasa de encaje o demás recursos que se tengan reservados por el Banco Central, cuando por algún motivo algún banco comercial presente graves deficiencias económicas y, por lo mismo, haya que declarar la liquidación forzosa de tal institución.

De esta manera, el Banco Central cumple con su importante rol de mantener en funcionamiento el sistema de pagos, proveyendo los fondos necesarios para hacer frente a los problemas que presente una institución bancaria en el sistema económico nacional.

b) El Normal Funcionamiento de los Pagos Externos

El Artículo 3 establece finalmente que el Banco Central debe velar por el normal funcionamiento de los pagos externos.

Se entiende por pagos externos al conjunto de transacciones que los residentes de un país realizan con no residentes, las cuales a su vez se registran en las denominadas balanzas de pagos. De esta manera, velar por su normal funcionamiento significa evitar cualquier crisis en la balanza de pagos que interrumpa dichas transacciones.

Cabe señalar que el normal funcionamiento de los pagos externos es de vital importancia para una economía como la chilena, la cual se encuentra abierta al comercio internacional tanto de bienes como de servicios. Junto con ello, no hay que olvidar que una parte importante de la producción nacional se exporta y, a su vez, una parte importante de los insumos y bienes de capital necesarios para la producción interna se importan desde el resto del mundo. Por otra parte, la economía chilena se encuentra integrada financieramente a la economía mundial y, por lo mismo, al alto intercambio de activos entre nacionales y extranjeros.

De esta manera, si por un problema de financiamiento estas transacciones habituales entre residentes y no residentes se interrumpen, se provocaría una grave crisis en la economía interna.

Para lograr lo anterior, el Banco Central tiene la facultad de determinar la política cambiaria del país. En la actualidad, esto se traduce en que es el mercado quien determina el tipo de cambio, conocido también como flotación cambiaria libre. Sin embargo, en situaciones excepcionales, el Banco Central puede intervenir en este mercado cambiario, debiendo eso sí informar y justificar este tipo de intervenciones. Junto con ello, puede adoptar otro tipo de restricciones cambiarias, las cuales siempre tendrán un carácter temporal, todo ello con miras a velar por el funcionamiento de los pagos externos.