Estudio de Pensadores Fundamentales de la Filosofía Moderna
Nicolás Maquiavelo: La Autonomía de la Política
1. El Autor
Maquiavelo pertenece a la Época Moderna (E.M.). Se le considera el iniciador de la moderna concepción del Estado. Defendió la autonomía de la política con respecto a la moral y a la teología.
2. El Tema Central
El tema es la necesidad del príncipe de aprender a guiarse por el bien unas veces sí y otras no, si quiere mantener el poder.
3. Ideas Principales
- La finalidad utilitaria exige ir a la realidad y no a representaciones ideales.
- Nos pueden conducir a la ruina:
- Las utopías ideales que nunca han existido y que no tienen nada que ver con la realidad.
- La exigencia de regirse en todo momento según el bien.
- El príncipe que desee conservar el poder debe saber ser bueno unas veces sí y otras no.
4. Relación entre las Ideas
El texto es argumentativo. Empieza presentando una TESIS en la idea 1: la finalidad utilitaria exige ir a la realidad y no a representaciones ideales. Esta obra de Maquiavelo tiene una finalidad utilitaria. Por ello debe partir de la realidad misma, aunque esté lejos del ideal deseable.
5. Explicación de las Ideas
En la idea 1, Maquiavelo defiende la necesidad de partir de la realidad. La política es para él la ciencia; la ciencia política descubre las leyes de nuestra convivencia, y el fin del gobernante es el bien común. Maquiavelo critica a los que describen sociedades ideales. En la idea 2, Maquiavelo nos advierte que el príncipe puede llegar a la ruina si no parte de la realidad. La sociedad real está muy alejada de esas sociedades perfectas, ya que el ser humano tiende al egoísmo y la ingratitud. El príncipe debe aprender a anteponer los intereses de la comunidad a sus principios éticos.
En la idea 3 encontramos que la autonomía de la política respecto a la ética significa que las normas por las que se rige la política son distintas a las normas morales que utilizamos en nuestra vida. La razón de Estado debe estar siempre por encima de los intereses privados de los grupos o individuos.
René Descartes: El Fundamento del Conocimiento Racional
Autor
Filósofo y científico francés del siglo XVII. Iniciador del Racionalismo y de la filosofía moderna. Solo aceptó la autoridad de la razón, origen y fundamento del conocimiento.
Tema
En su búsqueda de un principio firme para la filosofía, Descartes duda de las certezas comúnmente aceptadas. Concluye que «pienso, luego existo» es ese principio.
Ideas Principales
- Dado que los sentidos nos engañan, pongo en duda la validez de las sensaciones.
- Como a veces nos equivocamos en los razonamientos matemáticos, supongo que mis demostraciones son falsas.
- No siempre está clara la distinción entre los sueños y la realidad.
- «Pienso, luego existo» es una verdad firme y segura que sirve como primer principio de la filosofía.
Relación entre las Ideas
La duda metódica tiene como objetivo prescindir, como conocimiento poco fiable, de todo cuanto podemos dudar. Rechaza los sentidos, las verdades de las matemáticas y la existencia del mundo real. Concluye que yo, que dudo, he de existir. Queda superada la duda con esta verdad.
Explicación de las Ideas
Descartes defiende la autonomía del conocimiento humano con respecto a la fe y afirma que la verdad depende solo de la razón. En su búsqueda del saber, el hombre tiene como luz a la razón. En ella hallamos las verdades a partir de las cuales construir el edificio del saber. Hay que encontrar una verdad absolutamente cierta. Con el fin de encontrar esa verdad, propone su duda metódica: rechaza todos los conocimientos de los que es posible dudar. Hay tres niveles de duda: la información de los sentidos, las demostraciones científicas y el mundo real, pero la propia duda nos dirige a la primera verdad: «pienso, luego existo». Esta verdad está en la razón, fuente del conocimiento para el racionalismo, y es la base de un saber firme porque es indudable. Desde la existencia del yo pensante y de la idea innata de infinito, Descartes llegará a la existencia de Dios, y de esta, a la del mundo real: las tres sustancias que forman la realidad cartesiana: infinita, pensante y extensa.
Jean-Jacques Rousseau: Libertad e Igualdad en el Estado
Autor
Filósofo ilustrado francés del siglo XVIII. Según él, el desarrollo de la cultura no se ha visto acompañado por un verdadero progreso de la humanidad; en especial, de la moralidad y la felicidad de los hombres.
Tema
El bien más grande, el que debe constituir la meta del sistema legislativo de cualquier Estado, es asegurar la libertad y la igualdad de los ciudadanos.
Ideas Principales
- El objetivo del Estado es asegurar la libertad y la igualdad de los ciudadanos.
- Impedir la libertad supone quitar fuerza al Estado. Para que sea posible la libertad, debe respetarse la igualdad.
- La igualdad no consiste en que todos los ciudadanos tengan el mismo poder y la misma riqueza, sino en que nunca tal poder se ejerza con violencia ni la acumulación de riqueza dé la posibilidad de que unos hombres compren a otros.
Relación entre las Ideas
El texto se inicia con la tesis de Rousseau acerca del fin de todo sistema legislativo: la libertad y la igualdad, que son imprescindibles; la primera, para no quitar fuerza al Estado; la segunda, porque sin igualdad no hay libertad. El resto del texto expone los rasgos de la igualdad.
Explicación de las Ideas
Según Rousseau, el pacto del que ha surgido la sociedad no ha servido para proteger a todos; ha sido útil para mantener el poder en manos de unos pocos. De ahí que Rousseau proponga un nuevo contrato social para constituir un Estado diferente. En dicho Estado, es fundamental reconocer como meta del sistema legislativo el respeto a la libertad y a la igualdad. El objetivo de las leyes habrá de ser garantizar que los ciudadanos sean libres e iguales. Simultáneamente, los individuos se transforman en ciudadanos. El ciudadano no entrega su libertad a otro individuo, sino que la entrega a una colectividad de la que él mismo forma parte. Esta libertad queda reflejada en la voluntad general. El Estado también debe garantizar la igualdad, porque es imprescindible para que exista la libertad.