Caracterización del Texto Literario
Originalidad: El lenguaje literario es un acto de creación de un emisor con voluntad de originalidad.
Voluntad artística: Se usa el lenguaje con una voluntad artística, es decir, intentando crear una obra de arte.
Desviación: El lenguaje literario se caracteriza por su variación, novedad y desvío del uso habitual del lenguaje.
Connotación y plurisignificación: Se utiliza un lenguaje abierto a la evocación y a la sugerencia a través de los significados secundarios de las palabras.
Mundo propio y ficcionalidad: El mensaje crea sus propios mundos de ficción cuyos referentes no han de corresponder necesariamente con la realidad exterior. El habla normal depende del contexto extraverbal.
Importancia del significante: En general, podemos hablar de la importancia de la forma.
La función poética: El texto literario se caracteriza por la especial atención que recibe el mensaje.
La Novela
La novela es la manifestación literaria más extensa y perfecta del discurso narrativo, por la que alguien cuenta una historia a una persona o personas que están en un entorno más o menos próximo según los casos. Como texto narrativo, la novela presenta los siguientes rasgos:
El Narrador y el Punto de Vista
El narrador es la ‘voz’ que ordena y cuenta los hechos desde un punto de vista y, en ocasiones, introduce comentarios.
Según el punto de vista desde donde actúa el narrador, distinguimos:
Narrador en primera persona: Un personaje cuenta la historia. Presenta dos variantes: narrador protagonista y narrador personaje secundario o un testigo.
Narrador externo: La historia se cuenta desde fuera, porque el narrador no participa en ella y narra en tercera persona. El narrador externo puede ser:
Omnisciente: Actúa como si conociera todas las circunstancias del relato.
Observador objetivo: Se trata de un narrador imparcial u objetivo.
Narrador editor: El escritor finge que la obra no la ha escrito él, sino que la ha encontrado escrita y se limita a editarla.
La Trama o Acción Narrada
Es el conjunto de acontecimientos que se nos cuentan siguiendo un orden determinado y que pueden coincidir o no con el orden real. Habitualmente, la trama sigue el siguiente orden:
Planteamiento: Se establece la situación de partida hasta que un acontecimiento la altera.
Nudo: Se narran los sucesos que alteran la situación inicial y el efecto que producen.
Desenlace: Se cierra la historia con la resolución de los conflictos planteados. Puede presentar diversas modalidades:
Final cerrado: Todos los conflictos quedan resueltos.
Final abierto: No se resuelven los conflictos o solo de manera parcial.
Final circular: El desenlace de la trama reproduce la situación inicial.
Personajes
Son los que causan o sufren los acontecimientos. Pueden ser de diferentes tipos:
Por su participación en la acción:
Principales: Aquellos sobre los que recae el peso de la acción.
Secundarios: Ayudan a los principales o protagonizan tramas secundarias.
Por su desarrollo psicológico:
Estereotipos: Encarnan un modelo de conducta previamente establecido.
Tipos: Encarnan a un colectivo social que el lector reconoce.
Personajes individuales: Poseen su propia complejidad psicológica que los diferencian de los otros personajes de un relato.
Espacio
En relación con la realidad, el espacio narrado puede ser:
Espacio real: Corresponde con lugares auténticos e identificables.
Espacio imaginario: No existe en la realidad, pero ha sido creado a partir de lugares similares de la realidad.
Espacio fantástico: No existe ni tiene relación con espacios reales.
Tiempo
Distinguimos dos tipos de tiempo narrativo:
Tiempo externo: La época en la que se desarrolla la acción.
Tiempo interno: La forma en la que se ordenan cronológicamente los acontecimientos que aparecen en el relato. Puede ser de diferentes tipos:
Orden lineal: Los acontecimientos se narran según un orden cronológico.
Retrospección: La acción empieza en un momento determinado de la historia y después se cuentan unos hechos que han sucedido con anterioridad.
Prospección: Lo narrado anticipa hechos que todavía no deberían haber sucedido.
Acronía: Los diversos planos temporales se superponen sin que el lector pueda establecer una ordenación clara de los hechos.
Las Modalidades Discursivas o Textuales
La novela se caracteriza por la inclusión de diversas secuencias textuales:
Secuencia narrativa: El narrador refiere con sus palabras las acciones protagonizadas por los personajes.
Secuencia descriptiva: El narrador muestra cómo es el espacio de la acción o cómo son los personajes.
Secuencias expositivas y argumentativas: El narrador o los personajes informan sobre diversos asuntos de manera más o menos objetiva.
Secuencia dialógica: Reproducción de las palabras y pensamientos de los personajes. Puede presentarse de diversas maneras:
Estilo directo: Se transcribe literalmente la conversación de los personajes.
Estilo indirecto: El narrador reproduce con sus propias palabras las intervenciones de los personajes.
Estilo indirecto libre: Se incluyen las palabras de los personajes sin la presencia de indicaciones del narrador.
Monólogo interior: Reproducción del pensamiento de un personaje.
Subgéneros Novelísticos
Por el tono o intención:
Novela crítica: Denuncia situaciones o comportamientos.
Novela didáctica: Pretende comunicar una determinada enseñanza.
Novela intelectual: Se concentra en la forma y en el empleo de técnicas innovadoras.
Novela de entretenimiento.
Por la forma:
Novela autobiográfica: Narrador y personaje coinciden.
Novela epistolar: Consiste en la transcripción de cartas que supuestamente se entrecruzan los personajes del relato.
Novela dialogada: Carece de narrador y la acción avanza mediante el diálogo entre los personajes.
Metanovela: El relato ofrece información sobre el propio acto de escritura.
Novela de aprendizaje: Presenta la evolución sufrida por el personaje protagonista a través del tiempo.