Fidias: El Ideal de la Belleza Divina
Fidias fue uno de los escultores más importantes de la Grecia clásica, activo durante el siglo V a. C., en pleno Período Clásico pleno, coincidiendo con el esplendor de Atenas bajo el gobierno de Pericles. Su obra representa el ideal más elevado del clasicismo griego, caracterizado por la búsqueda de la belleza ideal, la armonía y el equilibrio, especialmente en la representación de los dioses. Su estilo se define por la solemnidad, el hieratismo sereno y la perfección formal, evitando cualquier rasgo anecdótico o excesivamente humano. Fidias recibió la influencia del clasicismo temprano y de la tradición arcaica, pero la superó creando modelos que se convirtieron en referencia para generaciones posteriores. A su vez, influyó decisivamente en toda la escultura clásica y posterior, estableciendo el canon de la representación divina. Trabajó principalmente en bronce y técnica crisoelefantina (oro y marfil). Entre sus obras más importantes destacan:
- La Atenea Partenos, realizada para el Partenón.
- El Zeus de Olimpia, considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
- La dirección escultórica de los relieves y frontones del Partenón.
Praxíteles: Sensualidad y la Curva Praxiteliana
Praxíteles desarrolló su actividad en el siglo IV a. C., durante el Clasicismo tardío, y supuso una clara evolución respecto al clasicismo anterior. Su estilo se caracteriza por la suavidad de las formas, el naturalismo y la gracia, así como por la introducción de un mayor sentimentalismo y sensualidad en las figuras. Frente a la solemnidad de Fidias, Praxíteles humanizó a los dioses, representándolos con una belleza más cercana y delicada. Introdujo la famosa curva praxiteliana, que rompe con la rigidez del equilibrio clásico y aporta elegancia y movimiento. Recibió la influencia del clasicismo pleno, pero marcó una tendencia que influyó profundamente en el helenismo. Fue uno de los primeros en realizar un desnudo femenino completo, lo que supuso una auténtica revolución artística. Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- La Afrodita de Cnido.
- El Hermes con Dioniso niño.
- El Apolo Sauróctono.
Mirón: El Maestro del Movimiento y la Tensión
Mirón fue un escultor activo en la primera mitad del siglo V a. C., dentro del Período Clásico temprano o severo. Su obra representa un momento de transición entre el hieratismo arcaico y el equilibrio del clasicismo pleno. Su principal aportación fue el interés por captar el movimiento y la tensión del cuerpo humano, especialmente en escenas atléticas. Aunque logró un gran dinamismo, sus figuras mantienen cierta inexpresividad facial, lo que refleja aún la influencia arcaica. Mirón recibió influencias del arte arcaico, pero abrió el camino hacia una escultura más naturalista, influyendo en escultores posteriores del clasicismo. Trabajó fundamentalmente en bronce. Su obra más famosa es el Discóbolo, donde consigue representar un instante fugaz de máximo esfuerzo físico, convirtiéndose en un modelo de equilibrio entre movimiento y armonía.
Policleto: El Canon de la Proporción Matemática
Policleto fue contemporáneo de Fidias y desarrolló su actividad en el siglo V a. C., dentro del Clasicismo pleno. Su principal aportación fue de carácter teórico y práctico, ya que estableció un canon de proporciones basado en relaciones matemáticas para representar el cuerpo humano perfecto. Su estilo se caracteriza por el equilibrio, la armonía y el control absoluto de la anatomía, así como por la aplicación del contrapposto, que rompe la frontalidad y aporta naturalidad a la postura. Recibió influencias del clasicismo temprano, pero su obra influyó decisivamente en la escultura posterior, especialmente en el mundo romano y en el Renacimiento. Policleto trabajó principalmente en bronce y se centró en figuras masculinas jóvenes y atletas. Su obra más representativa es el Doríforo, que ejemplifica su canon ideal, junto con el Diadúmeno.
Lisipo: La Transición hacia el Realismo Helenístico
Lisipo fue el escultor más destacado del siglo IV a. C. y representa el paso del clasicismo al Helenismo. Fue escultor oficial de Alejandro Magno, lo que contribuyó a la difusión de su estilo. Lisipo rompió con el canon de Policleto, proponiendo uno nuevo basado en cuerpos más esbeltos, cabezas más pequeñas y mayor sensación de movimiento, lo que aumenta la expresividad y el dinamismo de las figuras. Su estilo muestra un mayor interés por la individualización y la representación psicológica. Recibió la influencia del clasicismo tardío, pero influyó decisivamente en la escultura helenística y romana. Trabajó sobre todo en bronce. Entre sus obras más importantes destacan:
- El Apoxiomeno.
- El Hércules Farnesio.
- Los retratos de Alejandro Magno.