Arquitectura del Siglo XIX
El Parlamento de Londres – Charles Barry y Augustus Pugin
El Parlamento de Londres, obra de los arquitectos Charles Barry y Augustus Pugin, se caracteriza por su gran extensión, su trazado simétrico y la riqueza de las formas neogóticas inspiradas en el gótico inglés. Es un ejemplo del espíritu nacionalista de la época llevado a la arquitectura.
Barry fue responsable de la estructura y ordenamiento del edificio, mientras que Pugin, uno de los grandes partidarios del estilo neogótico, se encargó de la decoración goticista de las fachadas y del interior.
La elección del estilo neogótico para el edificio se debió a que los británicos consideraban que el origen del parlamentarismo, que caracterizaba su sistema político, se remontaba a la Edad Media.
La Torre Eiffel (1889) – Gustave Eiffel
Construida para la Exposición Universal de París en 1889, conmemorando el centenario de la Revolución Francesa, la Torre Eiffel se convirtió en la mayor construcción de hierro jamás levantada (más de 300 metros). Aunque fue concebida para ser desmontada después de la exposición, acabó convirtiéndose en el símbolo de la ciudad.
Características Principales:
- Está formada por 18.038 piezas entrecruzadas de hierro forjado, fijadas por 2.500.000 remaches.
- Su peso es de 7.300 toneladas.
- Su estructura es totalmente visible y cumple una función tanto constructiva como estética.
- El entramado de vigas tiene como función dar estabilidad a la estructura frente a la acción del viento.
- Cuenta con dos plataformas intermedias y un mirador en el nivel superior.
- El gran peso de la torre recae sobre cuatro grandes pilares inclinados que forman una base cuadrangular. Estos pilares descansan sobre zócalos de hormigón. Los arcos entre los pilares son decorativos.
- Al ascender, los pilares acaban conformando una silueta que se asemeja a un obelisco.
- Reúne los criterios estéticos clásicos de armonía, proporción y simetría.
Auditorium Building de Chicago (1887-1889) – Dankmar Adler y Louis Sullivan
Función: Uso mixto, ya que alberga un teatro, oficinas y un hotel.
Descripción: El edificio cuenta con 10 niveles y utiliza una estructura metálica que libera a la fachada de la función sustentante, convirtiéndola en un mero cerramiento en el que se pueden abrir numerosos vanos y que apenas incluye elementos decorativos. Inspirándose en los palacios florentinos, utiliza dos tipos de paramentos: los inferiores de granito rústico almohadillado y los superiores de arenisca, separando los diferentes niveles con cornisas. El diferente color de los materiales aporta dinamismo al muro. Acentúa la verticalidad del edificio con enormes pilastras que recorren el nivel superior y sustentan arcos de medio punto. Diversifica los vanos alternando los abovedados con los adintelados. El resultado es un edificio que combina a la perfección su monumentalidad y pragmatismo con la sencillez de su estética sobria, pero que sobre todo resulta de una exquisita armonía en la estructuración de los volúmenes, que empiezan ya a mirar en altura, como si el cielo fuera el gran reto a conquistar de la arquitectura contemporánea.
Importancia: Los nuevos materiales más ligeros y resistentes, los avances tecnológicos como el ascensor y la presión especulativa urbanística posibilitaron la aparición de los rascacielos, nuevos edificios que permitían aprovechar la altura en un mínimo espacio. Estas construcciones se integran en la pujante sociedad norteamericana de finales del siglo XIX, que reinterpreta las formas europeas.
La Sagrada Familia (Barcelona) – Antoni Gaudí
Obra de Antoni Gaudí, la Sagrada Familia es un edificio-escultura de líneas sinuosas y dimensiones colosales con finalidad religiosa. Marca la verticalidad —como el arte gótico— y busca conscientemente la riqueza cromática mediante vidrieras y decoración cerámica.
Estructura y Diseño:
- Planta: De cruz latina con cinco naves longitudinales. El transepto está formado por tres naves.
- Cubiertas: Las naves están cubiertas por cúpulas de formas hiperboloides modulares, cóncavas y convexas, que crean el efecto de superficies estrelladas.
- Cabecera: Consta de una girola y siete capillas.
- Torres: Son cónicas y están horadadas por vanos para resistir mejor la fuerza del viento. Además de su función religioso-simbólica, tienen un carácter musical, puesto que Gaudí pretendía que sonaran en determinados momentos al unísono con el órgano del templo.
- Sobre el crucero se alza la torre más alta, dedicada a Jesucristo.
- A su lado, la segunda más alta, dedicada a la Virgen María.
- A su alrededor se disponen cuatro más pequeñas que simbolizan a los Evangelistas.
- Cuatro torres más en cada fachada representan a los Apóstoles.
- Columnas: De gran belleza y originalidad, muestran la fascinación e influencia que Gaudí sentía por las formas orgánicas de la naturaleza. Parecen árboles inclinados cuyas ramas sujetan las bóvedas.
- Fachadas: Gaudí ideó tres majestuosas fachadas dedicadas a episodios de la vida de Cristo: la Natividad, la Pasión y la Gloria.
- Interior: Se inspira en la naturaleza para desarrollar columnas en forma de árboles inclinados, cuyas ramas sujetan bóvedas parabólicas, helicoidales y ovaladas.
Escultura del Siglo XIX
Sakuntala (1886-1905) – Camille Claudel (Museo del Louvre)
La obra tuvo tres versiones, cada una con diferente título. La primera, realizada en arcilla, se inspira en una leyenda hindú y recibió una mención en el Salón de 1888. La versión en mármol, aquí presentada, se denominó Vertumno y Pomona y fue realizada en 1905.
Es una escultura de bulto redondo, aunque el punto de vista preferente es el frontal. Muestra una figura masculina arrodillada frente a la femenina, a la que abraza y besa. Ella, de pie, se deja llevar en actitud sumisa, como indican su cabeza inclinada y el brazo izquierdo laxo, mientras que con el derecho se cubre el pecho.
Considerada la respuesta a la obra El Beso de Rodin, también se ha interpretado como una alegoría del amor que permite a la artista un suave estudio anatómico de los dos amantes. La luz resbala sobre la superficie pulida, contrastando con las partes más rugosas.
El Pensador (1880) – Auguste Rodin
Esta icónica escultura de Auguste Rodin se caracteriza por:
- El pensamiento reconcentrado que refleja intensidad de esfuerzo.
- Extremidades sobredimensionadas.
- Cuerpo musculoso en tensión.
- Superficie sin pulimentar que crea fuertes claroscuros.
- Personaje cerrado sobre sí mismo.
Los Burgueses de Calais (1884-1895) – Auguste Rodin
Obra de Auguste Rodin, este grupo escultórico representa a individuos derrotados dirigiéndose hacia su cruel destino, en lugar de figuras ennoblecidas.
Características Generales:
- Multiplicidad de puntos de vista.
- Técnica del non finito que acentúa los claroscuros.
- Expresividad de las manos.
- Tensión muscular.
- Figuras aisladas unas de otras, avanzando en distintas direcciones.
- Sustitución del alto pedestal por una baja plataforma, acercando la obra al espectador.
Temática: Durante el sitio de Calais en la Guerra de los Cien Años, el rey Eduardo III de Inglaterra exigió que seis notables de la ciudad se presentaran ante él descalzos, con traje de arpillera y cuerdas al cuello, portando las llaves de la ciudad rendida, para ser ejecutados.