El Paleolítico y el Neolítico en la Península Ibérica
Durante el Paleolítico, hace aproximadamente 800.000 años, llegaron los primeros pobladores a la Península Ibérica. En Atapuerca han sido hallados sus restos más antiguos. La llegada del Homo sapiens tuvo lugar hace 40.000 años.
Los primeros pobladores peninsulares eran depredadores y su supervivencia se basaba en la caza, la pesca y la recolección de frutos. Eran nómadas, ya que se desplazaban siguiendo a los rebaños de animales o buscando unas condiciones climáticas favorables. Presentaban una organización social colectiva y vivían en pequeños grupos, sin clara jerarquía social.
Hacia el 5000 a.C. aparecieron en la Península Ibérica las primeras comunidades neolíticas. En ellas se inició la agricultura y ganadería y la elaboración de la cerámica. La práctica de la agricultura propició el sedentarismo, surgiendo las primeras comunidades estables (poblados) que con el tiempo darían lugar a una mayor jerarquización social.
Manifestaciones Artísticas: Pinturas Rupestres
La Península Ibérica posee numerosos ejemplos de pinturas rupestres. La mayoría se concentran en la zona cantábrica, destacando la cueva de Altamira. Se trata de un arte figurativo en el que destacan los animales pintados con una técnica naturalista. Las figuras se hallan superpuestas sin formar escenas, presentando efectos de volumen y movimiento.
En la zona levantina sobresalen las escenas de carácter narrativo con proliferación de figuras humanas que tienden a la esquematización.
El Reino Visigodo en Hispania
En el 409, diversos pueblos bárbaros (vándalos, suevos y alanos) penetraron en Hispania sin encontrar resistencia debido al debilitamiento del Imperio Romano. Para frenar este avance, el Imperio autorizó a los visigodos su entrada en la Península Ibérica para controlar el territorio.
Al desaparecer el Imperio en el 476, el reino visigodo se extendía desde el Loira al Tajo, aunque la presión de los francos les hizo asentarse definitivamente en la Península con capital en Toledo (507-711).
La Homogeneización Visigoda
Los visigodos llevaron a cabo una importante tarea de homogeneización en la Península:
- Unificación Política: Se realizó en varias etapas. Leovigildo acabó con el reino suevo y en el siglo VII Suintila conquistó las últimas posesiones del Imperio Bizantino.
- Unificación Religiosa: Recaredo renunció al arrianismo en favor del catolicismo en el III Concilio de Toledo.
- Unificación Jurídica: Se aprobó un único código legal, el Fuero Juzgo.
Organización Política
Finalmente, se estructuró una monarquía por elección. Para el ejercicio de sus funciones, el rey contaba con:
- El Aula Regia: Organismo integrado por miembros de la alta nobleza que daba consejos al monarca.
- Los Concilios de Toledo: Reuniones eclesiásticas que colaboraban con los reyes en tareas legislativas y asuntos de gobierno.
Los reyes estuvieron supeditados al poder de la aristocracia y al de los obispos, siendo muy frecuentes los destronamientos de monarcas.
Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
Al-Ándalus estuvo asociado a importantes avances económicos.
Economía de Al-Ándalus
- La agricultura tuvo un gran desarrollo gracias al regadío. Los musulmanes difundieron nuevos cultivos como el arroz, el algodón o plantas medicinales, cultivando también cereales, el olivo y el viñedo.
- En la ganadería, retrocedió la porcina, desarrollándose la ovina y equina.
- Se revitalizó la minería y la artesanía, propias de una sociedad urbana, destacando la seda nazarí.
- El comercio tuvo gran importancia, desarrollándose tanto el interior en el zoco de las ciudades como el exterior.
- Fue una economía donde el Estado tenía el monopolio de la acuñación de moneda.
Sociedad de Al-Ándalus
La sociedad se fue islamizando. Al principio había una minoría árabe en el mundo musulmán, que ocupaba los puestos más destacados, y una mayoría bereber dedicados a la ganadería y al ejército.
Más tarde, surgieron los muladíes (cristianos que se convirtieron al islam). Debajo se situaban los mozárabes (cristianos de Al-Ándalus) y los judíos, que gozaban de libertad de culto, aunque obligados a pagar ciertos tributos. También destacan los esclavos de palacio o del ejército.
A pesar de esta jerarquía en torno al islam, dependiendo de su origen de sangre o nivel económico, podían estar más arriba en el escalafón social.
Cultura y Arte en Al-Ándalus
Se desarrollaron grandes avances en ciencias como la astronomía, la medicina, la botánica y las matemáticas. En el campo artístico, mención especial a la Mezquita de Córdoba y la Alhambra.
Organización Política de los Reinos Peninsulares
Los reinos peninsulares (Castilla, Aragón y Navarra) presentaban una estructura política basada en la monarquía, las Cortes y los municipios, aunque cada reino poseía sus propias características.
La Corona de Castilla
En Castilla se produjo un fortalecimiento de la Monarquía. Para gobernar, se servía de una administración central compuesta por:
- Las Cortes.
- Un Consejo Real (de carácter consultivo).
- La Audiencia o Chancillería Real (órgano supremo de justicia).
En la administración local destacaban los regidores y corregidores.
La Corona de Aragón
La Corona de Aragón era una unión de reinos (Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón) en la que cada uno conservaba sus instituciones y sus leyes particulares. La debilidad del poder real se manifestó en el pactismo, por el que se respetaban los fueros y los privilegios de esos reinos (Privilegio General de 1283).
En la administración central destacaban:
- Las Cortes (de carácter legislativo).
- Las Diputaciones.
- La Justicia.
En cada reino, el rey tenía un lugarteniente o gobernador. A nivel local destacaban los Consejos o municipios controlados por las oligarquías de las ciudades.
El Reino de Navarra
En Navarra, el funcionamiento era más parecido al reino de Aragón, donde destacan:
- El rey.
- Las Cortes (que velaban por la conservación de los fueros).
- El Consejo Real (órgano judicial y de asesoramiento real).
- La Corte Mayor (máximo órgano judicial).
- La Cámara de Comptos (finanzas reales).
Conquista y Romanización de la Península Ibérica
Etapas de la Conquista Romana
La conquista romana de la Península Ibérica se realizó en diversas etapas, interrumpidas por periodos de inactividad bélica:
- Primera etapa (218-197 a.C.): Lograron dominar la costa mediterránea y el sur peninsular dentro del escenario general de la Segunda Guerra Púnica.
- Segunda etapa (197-133 a.C.): Se conquistó la Meseta y el oeste y noroeste peninsular, caracterizándose por la resistencia de algunos pueblos indígenas como los lusitanos.
- Última etapa (29-19 a.C.): Sometieron a los cántabros y astures.
El Proceso de Romanización
Tras la conquista llegó la romanización, la implantación de la organización romana y la difusión de su cultura, más intensa al sur y al este del Mediterráneo.
Vehículos y Manifestaciones de la Romanización
- Entre los vehículos de romanización destacan el latín, la llegada de comerciantes, funcionarios o militares romanos y la división administrativa de Hispania.
- La ciudad pasó a ser un elemento esencial según el modelo urbanístico romano y funcionando según el régimen municipal.
- Culturalmente, destaca la extensión del latín, el derecho romano y su gran legado artístico como el Teatro de Mérida y el Acueducto de Mérida.
- En tierras hispanas, la religión romana coexistió con la nativa, y más tarde con el culto al emperador, aunque la gran novedad fue la llegada del cristianismo.
- En cuanto a la economía, destaca la triada mediterránea (cereales, vid y olivo) pero también el gran desarrollo comercial y artesanal.
- Socialmente, adoptó los modelos romanos, destacando el gran desarrollo de la esclavitud.
La Reconquista: Orígenes, Avance y Repoblación
Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana
En las áreas cantábricas y pirenaicas surgieron entre los siglos VIII y X los primeros reinos cristianos:
- El Reino Astur surgió tras la victoria de Pelayo en Covadonga (722). Este reino tuvo una ampliación sobre el valle del Duero, pasando la capital a León y creando el Reino de León en el siglo X. Fernán González unificó los condados castellanos, logrando gran autonomía.
- Navarra surge como reino con Íñigo Arista en 824, alcanzando su mayor expansión con Sancho el Mayor que, al morir en 1035, reparte su territorio entre sus hijos, dando origen al Reino de Aragón.
- Los condados catalanes, bajo dominio carolingio, quedaron ligados a finales del siglo IX a Wifredo el Velloso y a finales del siglo X serían independientes.
Etapas de la Reconquista y Modelos de Repoblación
Desde el siglo IX se inició el proceso de Reconquista, que se puede dividir en varias etapas:
- Primera etapa (siglos VIII-X): Los reinos cristianos avanzan hasta el Duero por iniciativa de los campesinos (presura), dando lugar a pequeñas y medianas propiedades.
- Segunda etapa (siglos XI-XII): Avanzan hasta Toledo aprovechando la debilidad de los reinos taifas, aunque fueron frenados por los almorávides. El modelo de repoblación es el concejo mediante fueros, y así aparece una mediana propiedad.
- Tercera etapa (segunda mitad del siglo XII): Se produce un avance hasta el Guadiana, frenado por los almohades. La repoblación durante la primera mitad del siglo XIII da lugar a latifundios mediante encomiendas de órdenes militares.
- Etapa final (siglo XIII-XV): Tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), los reinos cristianos avanzan sobre los terceros reinos de taifas, a excepción del reino nazarí de Granada, que sería conquistado en 1492.