Historia del Siglo XIX: Ilustración, Revoluciones de 1848 y Unificación de Italia

Las Revoluciones de 1848: La Primavera de los Pueblos

Las revoluciones de 1848 evidenciaron las diferencias entre la burguesía y el proletariado, ya constituido como clase social. Ambos grupos se enfrentaron a partir de 1848.

Posiciones de Clase

  • Burguesía: Se decantaba por un modelo que había respondido a sus aspiraciones. Buscaba mantener el poder político en manos de la sociedad acomodada (sufragio censitario).
  • Proletariado: Tenía como objetivo cambiar su situación como grupo social subordinado, sin acceso a la participación política. Sus demandas se centraron en revoluciones democráticas con alto contenido social: sufragio universal, libre sindicación, asistencia a desfavorecidos y derecho al trabajo.

Desarrollo en Países Clave

Francia

Estudiantes, obreros y pequeños propietarios se levantaron contra el régimen de Luis Felipe de Orleans. La presión social y el apoyo de la Guardia Nacional (como ejército de París) obligaron al rey a abdicar y se proclamó la Segunda República Francesa. El gobierno provisional estableció el sufragio universal masculino, redujo la jornada laboral y reconoció el derecho de huelga. Este régimen trató de consolidarse a partir de la Constitución de 1848. Sin embargo, con la llegada de L. N. Bonaparte, la República derivó hacia un régimen más autoritario que llevó al Segundo Imperio.

Austria

Viena fue un foco central de la Revolución de 1848: protestas en marzo pidieron una constitución y la dimisión de Metternich. Se creó un Gobierno provisional y una Asamblea Constituyente, pero la constitución fue derogada y el cambio político aplazado. En el Imperio Austrohúngaro también hubo levantamientos, aunque sin éxito.

Consecuencias de las Revoluciones de 1848

Los resultados fueron mixtos:

  • En parte de Europa, supusieron el triunfo de la revolución liberal con un modelo moderado y sufragio censitario.
  • En los países donde fracasaron, se lograron avances parciales que eliminaron aspectos feudales.

Además, marcaron la entrada de dos elementos clave del siglo XIX: la movilización de masas y el nacionalismo.

La Unificación Italiana (Risorgimento)

A mediados del siglo XIX, Italia contaba con 25 millones de habitantes y un potencial económico considerable. Sin embargo, la fragmentación política y la dependencia de Austria impedían su desarrollo. El movimiento intelectual y unitario del Risorgimento surgió en el norte, la zona más avanzada.

Contexto Geopolítico: Los Siete Estados Italianos

Antes de la unificación, Italia era una expresión geográfica dividida en siete estados, con un gran contraste entre el norte industrial y el sur agrario, lo que dificultaría la unidad:

  • Norte:
    • Reino de Lombardía-Venecia: Dominio de la Casa de Habsburgo.
    • Ducados de Parma, Módena y Toscana: Gobernados por príncipes de ascendencia austriaca.
    • Reino de Piamonte-Cerdeña: Independiente y dirigido por los Saboya; fue el motor de la unificación.
  • Centro:
    • Estados Pontificios: Bajo el Papa Pío IX, opuesto al liberalismo y la unidad.
  • Sur:
    • Reino de las Dos Sicilias: Régimen absolutista y atrasado.

Fases del Proceso de Unificación

  1. Guerra contra Austria (1848): Las revoluciones europeas impulsaron la sublevación de Milán. Carlos Alberto acudió en su ayuda, pero fue derrotado por Radetzky en Custozza y Novara, y abdicó en Víctor Manuel II. En Roma se proclamó una República dirigida por Mazzini, pero fue destruida por tropas francesas. El intento fracasó, aunque el sentimiento nacional se consolidó.
  2. Anexión de Lombardía (1859): El conde Cavour, aliado con Napoleón III, derrotó a Austria en Magenta y Solferino. Italia obtuvo Lombardía, pero no Venecia.
  3. Integración del Norte y Campaña de Garibaldi (1860): Mediante plebiscitos, se añadieron Parma, Módena, Toscana y Romaña. Garibaldi, con sus “mil camisas rojas”, conquistó Sicilia y Nápoles, derribando a los Borbones. En 1861 se proclamó el Reino de Italia con Víctor Manuel II.
  4. Agregación de Venecia (1866): La guerra entre Austria y Prusia permitió a Italia obtener Venecia, a pesar de sus derrotas en Custozza y Lissa.
  5. Toma de Roma (1870): Francia retiró sus tropas debido a la guerra franco-prusiana. Italia ocupó Roma, que en 1871 se convirtió en capital. El Papa quedó recluido en el Vaticano.

Consecuencias de la Unificación

  • Persistió el conflicto con el papado hasta 1929 (Pactos de Letrán).
  • Se mantuvo la desigualdad norte–sur, agravando tensiones internas.
  • Predominaron los liberales del norte frente a los conservadores del sur.
  • El régimen fue una monarquía parlamentaria, pero con voto restringido hasta 1913.
  • Los beneficiarios fueron los burgueses del norte; republicanos y demócratas quedaron marginados.
  • Italia emergió como una potencia europea, aunque con un sentimiento nacional débil en parte de la población.

El Pensamiento Ilustrado: Bases y Principios

Las bases del pensamiento ilustrado se encuentran en el empirismo inglés y el método científico. Este periodo es conocido como el Siglo de las Luces.

Principios Fundamentales de la Ilustración

  • Fe en la Razón: Su uso lleva al conocimiento, el cual se obtiene con el entendimiento y la felicidad.
  • Deísmo: Rechazo de las religiones reveladas, fomentando la tolerancia religiosa.
  • Búsqueda de la Felicidad: Ligada a la propiedad privada, la igualdad y la libertad.
  • Confianza en el Progreso: El ser humano vive en la naturaleza, cuyas leyes se desvelan con el método científico.
  • Estudio de la Historia: Manifiesta la evolución del ser humano.
  • Laicismo: Exaltación de las ideas no religiosas.
  • Utilitarismo: Producto de la fe en el método científico.

Pensadores Clave de la Ilustración

Montesquieu

Defendió que el poder no puede estar en manos de un solo individuo, sino que debe estar dividido en tres poderes independientes entre sí:

  • Poder Legislativo: Parlamento.
  • Poder Ejecutivo: Rey y sus ministros.
  • Poder Judicial: Jueces.

Rousseau

Introduce la idea de la Voluntad General. El estado de naturaleza del ser humano es la libertad, aunque para vivir en sociedad debe someter su persona y su libertad a la voluntad general, que velará por conseguir el bien común. Los seres humanos reciben la fuerza de la ley y del derecho.

Esta voluntad general se concreta mediante un pacto que compromete a todos los individuos y del cual emanan todas las leyes. El pueblo es sujeto y objeto de la soberanía, y esta reside en él. Rousseau sostenía que la soberanía era inalienable, indivisible, absoluta e inefable, y se ejercía mediante el voto.

Voltaire

Tuvo una enorme influencia en su época. Defensor de las élites, consideraba que el poder del rey tenía que estar limitado por parlamentos. Fue muy crítico con la Iglesia Católica y partidario de la tolerancia y la libertad de expresión.