Historia del Siglo XIX: La Restauración, las Revoluciones Liberales y el Auge del Nacionalismo Europeo

La Restauración, las Revoluciones Liberales Burguesas y los Nacionalismos

1. La Europa de la Restauración

1.1. 1815: El Congreso de Viena

Se entiende por Restauración el intento de volver al Antiguo Régimen, aunque ya era imposible, pues la burguesía, muy enriquecida, no iba a permitir que surgieran de nuevo los estamentos con sus diferencias. Se buscó la restauración del orden anterior a la Revolución Francesa por medio de reformas pactadas entre los antiguos estamentos privilegiados y los burgueses.

Alexis de Tocqueville llegó a afirmar: «La lucha política en el futuro se establecerá entre aquellos que poseen y aquellos que no poseen propiedades; el gran campo de batalla será la propiedad».

1.2. La Europa del Congreso: El Nuevo Mapa

El nuevo mapa de Europa se diseñó en Viena. El papel de las grandes potencias impulsoras del congreso fue fundamental:

Las Grandes Potencias
  • Austria: El Imperio Austriaco fue el anfitrión del congreso. El alma del congreso fue el primer ministro austriaco, Metternich, y el emperador era Fernando I. Metternich mantendría el absolutismo como sistema político en Europa, aunque los estamentos desaparecieron definitivamente. En este congreso, Austria se adjudicó numerosos territorios en Italia:
  1. Se adjudicó directamente: Lombardía, Venecia, Tirol, Iliria y Dalmacia.
  2. Colocaron príncipes austriacos en: Parma, Módena y Toscana.
  3. Protegieron al Papa en los Estados Pontificios y a los Borbones en el Reino de las Dos Sicilias.
  • Rusia: Adquirió en Europa parte de Polonia y Finlandia, pero sobre todo consiguió que le permitieran la exclusividad para ocupar Siberia.
  • Prusia: También aumentó su territorio, tanto dentro del Imperio Alemán como a costa de Polonia.
  • Gran Bretaña: Jugó un papel fundamental para sus propios intereses en el congreso, siendo ya la primera potencia mundial. De hecho, no quiso participar en el reparto territorial que se realizó en Europa, sino asegurarse de ser la primera potencia comercial marítima.
Las Potencias Menores
  • España y Portugal: Observaron el proceso.
  • Países Bajos: Bélgica se unió a Holanda y Luxemburgo bajo dominio de los reyes holandeses por deseo de Austria.
  • Suecia: Se quedó con Noruega y parte de Finlandia.
  • Dinamarca: Se quedó con los ducados de Schleswig y Holstein.
  • Alemania: Se creó la Confederación Germánica, que redujo los más de 300 estados del imperio a 41 estados. Se creó un órgano director para tomar decisiones, la Asamblea de Fráncfort, que estuvo dominada por Prusia y Austria.
  • Francia: A pesar de ser la potencia perdedora, no perdió su prestigio y las condiciones de paz que le impusieron en el congreso fueron muy suaves: simplemente volver a las fronteras anteriores a 1792. La excusa fue que el país había sido víctima de la revolución, y lo demostraron teniendo en el trono al legítimo heredero de Luis XVI, que era Luis XVIII. El artífice de estas condiciones fue el incombustible Talleyrand.

1.3. La Santa Alianza

Como producto del congreso, surgió la Santa Alianza, que es un compromiso por el cual las potencias más conservadoras tienen el derecho de intervenir en los países en los que se vea amenazado el orden establecido. El acuerdo lo firmaron Austria, Prusia y Rusia, y el resto de los asistentes dieron su consentimiento. Este sistema fue conocido como el Sistema Metternich y duró hasta 1848.

2. Las Revoluciones Liberales Burguesas

2.1. Las Revoluciones de 1820

Se caracterizan por ser lideradas por jóvenes burgueses que no aceptaban la monarquía absoluta ni la falta de participación política. Los escenarios fueron los países más absolutistas:

  • España: En el año 1820, el general Rafael de Riego, que estaba esperando con sus tropas en «Cabezas de San Juan» para embarcarse con objeto de reprimir las sublevaciones antiabsolutistas e independentistas en América, decidió dar un golpe de Estado que devolvió a España a la Constitución de 1812. Pasó por las principales plazas fuertes españolas y se le unió toda la élite militar. Una vez en Madrid, obligó a Fernando VII a firmar de nuevo la Constitución. El rey, pasados tres años, llamó a la Santa Alianza para que le restituyera en el poder absoluto.

La Santa Alianza envió a España un ejército, «Los Cien Mil Hijos de San Luis». El rey recuperó su poder absoluto y Riego fue fusilado.

  • Portugal y Nápoles: Se produjeron importantes sublevaciones liberales. En Portugal, desencadenaron una guerra civil, y en Nápoles intervino el ejército austriaco.
  • Grecia: En 1821, comenzó una sublevación de carácter liberal e independentista contra el Imperio Otomano, que fue apoyada, a pesar de su carácter liberal, por Austria y Rusia, pues veían una oportunidad de obtener ganancias con la caída de los otomanos.
  • América: Aprovechando el gobierno absolutista de Fernando VII y las ideas liberales de los dirigentes americanos, se desencadenó la independencia de todas las colonias en torno a 1820, con excepción de Cuba, Filipinas y Puerto Rico.

2.2. La Revolución de 1830

Características

Es la revolución romántica por excelencia. En este movimiento revolucionario participaron las clases populares junto a la burguesía, pero se separaron porque las clases más bajas se sentían traicionadas por la burguesía al admitir el sufragio censitario.

Escenarios
  • Francia: Se realizaron unas elecciones en 1830 de las que surgió un parlamento de carácter muy liberal que exigió al rey más libertad en general y, sobre todo, libertad de prensa. El rey Carlos X suspendió ese parlamento, lo que provocó graves revueltas que terminaron con el éxito de los sublevados. El parlamento ofreció la corona a Luis Felipe de Orleans, el «Rey Burgués», y pactaron con él el sufragio censitario, por lo que el proletariado se separó de los burgueses, iniciando su propia lucha.
  • Bélgica: Se independizó de Holanda.
  • España: Comenzó su proceso liberal y constitucional cuando Fernando VII, poco antes de su muerte en 1833, buscó apoyo en los liberales para suspender la Ley Sálica, permitiendo que reinara su hija.
  • Intentos revolucionarios fallidos en Polonia y territorios austriacos en Italia y los Estados Pontificios.

2.3. La Revolución de 1848

La causa inmediata fue la crisis económica y la hambruna provocada por la crisis de la patata. Aumentaron los precios de los alimentos, con lo que disminuyó el consumo de productos industriales, yéndose al paro gran parte de la población. Esto provocó un gran malestar social, subyaciendo la idea de que «la sociedad está mal organizada, hay que cambiarla».

Pero la auténtica causa lejana de la revolución fue la necesidad de acabar con todo resto de absolutismo, consolidar las conquistas liberales, la democracia y, en algunos casos, alcanzar las aspiraciones nacionalistas.

Escenarios
  • Francia: En 1848, en el país había un descontento generalizado contra Luis Felipe de Orleans por no solo no favorecer las libertades, sino además irlas restringiendo. Comenzaron a producirse revueltas y el rey huyó, proclamándose inmediatamente la II República, que en aquel momento era el régimen político más avanzado.
Conquistas de la II República:
  • Sufragio universal masculino, libertad de prensa, abolición de la pena de muerte, eliminación de la esclavitud.
  • Establecimiento de medidas de carácter social y laboral para acabar con el paro.

A pesar de estos avances, se siguieron produciendo revueltas, pues el proletariado había iniciado su propio camino reivindicativo (movimiento obrero). Se buscó para poner orden a algún político revolucionario convencido y con carácter fuerte, y este fue Luis Napoleón (sobrino de Napoleón). Fue presidente de 1848 a 1852. En ese año, dio un autogolpe de Estado, proclamándose emperador bajo el nombre de Napoleón III.

  • Austria: Se produjeron sublevaciones de carácter liberal en todo el imperio, especialmente en los territorios italianos ocupados, en territorios de Centroeuropa y en la zona de los Balcanes. Estas sublevaciones reivindicaban constituciones, libertades y algunas independencias.

El primer ministro Metternich, al no poder controlar la situación, dimitió y el emperador Fernando abdicó en su hijo Francisco José I. Este sería el primer gobernante del Imperio Austriaco que admitió la existencia de un parlamento y una constitución. Reinó desde 1848 a 1916, pero a pesar de las medidas liberales, solía recortar las libertades, por lo que se siguieron sucediendo revueltas esporádicas durante su reinado.

  • Alemania: Una serie de revueltas recorrieron los 41 estados de la Confederación Germánica, en los que poco a poco se fueron eligiendo parlamentos y redactando constituciones de carácter liberal. No obstante, no se terminaron de poner de acuerdo en el grado de libertad y Prusia desconfió de estos parlamentos y constituciones.
Consecuencias de 1848
  • La revolución desapareció de la misma forma que había surgido.
  • En esta revolución se acabó definitivamente con el feudalismo y se consolidaron las monarquías constitucionales y el sufragio censitario.
  • Se culminaron las aspiraciones burguesas iniciadas en la Revolución Francesa de 1789.
  • Las fuerzas sociales y clases populares iniciaron su propio camino.

3. El Nacionalismo

  • Tras la Revolución de 1848, se perfilaron tres tendencias políticas: liberalismo, socialismo y nacionalismo.
  • En el panorama social y político, surge un nuevo concepto, «Nación», que se define como el conjunto de personas libres e iguales unidas por una misma historia, lengua, cultura, religión y deseo de vivir juntas.
Tipos de Nacionalismo

Existen dos tipos:

  1. Nacionalismo Unificador: Territorios que están disgregados o dentro de organizaciones supranacionales compuestas por grupos humanos muy diferentes que aspiran a unirse formando un importante conjunto nacional (ej.: Alemania, Italia).
  2. Nacionalismo Separatista: Son partes de territorios congregados que aspiran a separarse del conjunto.

3.1. Unificación de Alemania

Origen del Sentimiento Nacional
  • Influencias: Ilustración, Romanticismo e ideas de la Revolución Francesa.
  • Dos Posturas:

Prusia: Es el reino más fuerte del territorio alemán, domina el norte. En los años cercanos a la unificación, dentro de la Confederación Germánica, lideró el movimiento político de la Pequeña Alemania, que perseguía la unificación de todos los territorios que hablaban alemán, excluyendo a Austria.

Austria: Lideraba los estados católicos del sur dentro de la Confederación Germánica. También buscaba la unificación, pero estando incluida ella misma. Este movimiento se llamó la Gran Alemania. Al final, ganaría el movimiento de la Pequeña Alemania.

Últimos Acontecimientos

Ya existía la unión aduanera (Zollverein) desde 1834, creada por la Dieta de Fráncfort. Prusia era claramente el territorio económica y militarmente más desarrollado. En 1861, Guillermo I accedió al trono y nombró canciller a Bismarck. Estos fueron los promotores de la unificación alemana.

Proceso de Unificación

La unificación alemana pasó por 3 guerras perfectamente planeadas por Bismarck entre 1864 y 1871:

a) Guerra de los Ducados (1864)

Prusia acusó a Dinamarca de administrar mal los ducados de habla alemana con los que se había quedado en el Congreso de Viena y embarcó en esta guerra a Austria. La guerra terminó enseguida. Prusia se quedó con Schleswig y Austria se quedó con Holstein.

b) Guerra contra Austria (1866)

En 1866, Prusia acusó a Austria de administrar mal Holstein e invadió el ducado. El ejército austriaco se opuso, pero fue derrotado estrepitosamente en la Batalla de Sadowa. A partir de este momento, se creó la Confederación de Alemania del Norte y se constituyeron en 1867 los dos organismos representativos del país con dos cámaras:

  • Reichstag (Parlamento)
  • Bundesrat (Representación territorial)
c) Guerra contra Francia (1870-1871)

Solamente quedaba la adhesión de los estados católicos del centro y sur de Alemania. Bismarck fue trabajándose las simpatías de los parlamentos de estos estados, pero le faltaba una excusa para mover a sus tropas y culminar la unión. La excusa se la proporcionó un telegrama de Napoleón III a Guillermo I, que exigía que Prusia dejara su política expansionista. Bismarck manipuló este telegrama, dándole un sentido amenazador.

Prusia respondió a la provocación y decidió invadir Francia, dejando en su camino parte de su ejército en las capitales del estado del sur, que se les unieron. A finales de 1870, llegó a Francia y en menos de dos meses derrotó al ejército francés en las batallas de Metz y Sedán. Napoleón III fue detenido y partió para el exilio en Londres.

d) Tratado de Versalles (1871)

Se firmó en 1871. El Imperio Francés se hundió y se proclamó la III República. Prusia se convirtió en Alemania, adoptando la forma de Imperio. Guillermo I fue proclamado Emperador (Káiser) y Bismarck, Canciller.

3.2. La Unificación de Italia (1859-1870)

Origen del Sentimiento Nacional

El sentimiento de nación tuvo dos posturas:

  • El movimiento ideológico «Il Risorgimento».
  • La difusión ideológica de las ideas liberales de la Revolución Francesa al producirse la invasión napoleónica.

La postura conservadora quería que Italia fuera una nación unida de tipo confederación y que el Papa fuera el rey. La postura progresista, cuyo líder era Mazzini, proponía que Italia fuera una república democrática.

Inicio del Proceso

El rey Víctor Manuel II y el primer ministro Cavour de Piamonte-Cerdeña, que era el estado más rico y avanzado de Italia, convencieron al rey de los beneficios que podía tener un país unido. Con su consentimiento, Cavour pidió ayuda a Napoleón III, especialmente para derrotar y expulsar al ejército y a los gobiernos austriacos. Napoleón III dio la ayuda solicitada, pues tenía dos intereses: fastidiar a Austria y tener un aliado fuerte frente a Prusia.

Proceso
a) Norte (1859)

Aprovechando las revueltas contra los austriacos que se produjeron en Florencia y Milán, el ejército franco-piamontés apoyó las revueltas, enfrentándose a los austriacos y derrotándolos en las batallas de Magenta y Solferino.

Los reinos de Módena y Parma derrocaron a sus respectivos gobiernos y, al final, todo el norte de Italia se unió a Piamonte.

b) Sur (1860)

Sicilia y Nápoles se unieron tras pasar por ellas la expedición de los Camisas Rojas, liderada por Garibaldi. A partir de aquí, se creó un parlamento de todos los territorios que se habían unido y nombraron Rey de Italia a Víctor Manuel II.

c) Venecia (1866)

Se unió en 1866, aprovechando para expulsar a los austriacos tras la derrota que estos habían sufrido en Holstein (Guerra Austro-Prusiana).

d) Los Estados Pontificios (1870)

Fueron ocupados en 1870. Roma se convirtió en capital. La Iglesia mantuvo conflictos con el nuevo estado hasta 1929.

3.3. El Conflicto de los Balcanes y la Cuestión de Oriente

Los pueblos eslavos de los Balcanes querían independizarse, unos del Imperio Turco y otros del Imperio Austriaco.

Serbia: Se produjeron varios levantamientos. Los serbios querían dirigir el nacionalismo eslavo del sur.

Rusia apoyó a Serbia, mientras que Francia, Austria y Gran Bretaña desconfiaban del expansionismo ruso. Austria ocupó la desembocadura del Danubio, lo que dio lugar a la Guerra de Crimea (1853-1856).

Rusia en esta guerra se enfrentó a Turquía. Francia y Gran Bretaña apoyaron a Turquía, y Francia atacó y ocupó Sebastopol.

La guerra terminó con el Tratado de Paz de París. Aunque Rusia perdió, Turquía aceptó en 1856 la independencia de Rumanía y de Serbia, y en 1878 la independencia de Bulgaria. A partir de aquí, comenzó la «Cuestión Balcánica», que tras tres guerras en 1913, acabaría dando paso a la Primera Guerra Mundial en 1914. El conflicto continúa actualmente.