Consolidación de la Segunda Revolución Industrial y aumento del bienestar de la población.
Fomento del proteccionismo con mercados exclusivos y control rígido.
Válvula de escape al problema social, beneficios económicos para la población y aumento del nivel de vida de los emigrantes a las colonias.
Estabilidad política.
Colonias
Establecimiento de fronteras y nuevo mapa mundial en 1914, basado en las necesidades de las metrópolis y no en criterios antropológicos.
Fronteras diseñadas desde Europa, dividiendo pueblos africanos y asiáticos, y uniendo rivales en una misma colonia.
Resistencia a los colonizadores, surgimiento de partidos políticos y reivindicación de tradiciones y culturas locales.
Crecimiento de la población debido a mejoras sanitarias, descenso de la mortalidad y mantenimiento de la natalidad.
Agricultura reducida a zonas marginales, monocultivo para abastecer a las metrópolis.
Desigualdades sociales.
Fracaso de la imposición de la cultura occidental.
Causas de la Guerra
Nuevo capitalismo surgido de la Segunda Revolución Industrial y fuerte competencia entre naciones por materias primas y mercados, con mayor agresividad entre Reino Unido y Alemania.
Expansión de los nacionalismos, convirtiendo los Balcanes en el polvorín de Europa, con Alsacia y Lorena como prioridad para Francia.
Rivalidades económicas y nacionalistas que generaron tensiones bilaterales, controladas inicialmente por la política de Bismarck.
Inicio del Weltpolitik, formación de bloques militares (Triple Alianza y Triple Entente).
Ausencia de una causa única o un responsable principal, aunque Alemania fue la principal instigadora.
Planes bélicos del Estado Mayor alemán, belicismo de Francia y crisis de Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria.
Consecuencias de la Guerra
Pérdidas humanas estimadas en 8.5 millones, en su mayoría jóvenes en edad de procrear, impactando en la natalidad.
Cuantiosas pérdidas materiales, incluyendo carreteras y ferrocarriles.
Fin de la hegemonía del viejo mundo, desaparición de grandes imperios, transformación del Segundo Reich alemán en la República de Weimar, desintegración del Imperio Austrohúngaro, separación de Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania del Imperio Ruso, y sustitución del Imperio Otomano por la República de Turquía.
Emergencia de dos nuevas potencias: Estados Unidos y la Unión Soviética.
Incorporación de la mujer a las fábricas, favoreciendo la nueva legislación que concedió derechos a las mujeres (sufragio).
Pérdida de la hegemonía comercial europea a favor de Estados Unidos, dificultosa reconstrucción y pago de deudas de guerra.
Fin de un estilo de vida y pérdida de valores occidentales, como la fe en el progreso y la superioridad de su civilización.
La Crisis de 1917
Situación de equilibrio en la guerra, agotamiento general e incidentes frecuentes.
Deserciones y motines en el ejército francés, formación de un nuevo gobierno presidido por Clemenceau.
Gabinete de concentración en Reino Unido bajo Lloyd George.
Control del Estado Mayor sobre la guerra en Alemania.
Muerte de Francisco José en el Imperio Austrohúngaro.
Entrada de Estados Unidos en la guerra y retirada de Rusia tras la Revolución Bolchevique.
Declaración formal de guerra de Estados Unidos a los Imperios Centrales, tras los ataques de submarinos alemanes, aportando hombres y recursos a los aliados.
Firma de un armisticio por Lenin tras la toma del poder, pérdida de territorios rusos y fin de la presión en el frente oriental.