Importancia del Modernismo

1.2.- La repercusión del Modernismo en España: Rubén Darío y el Modernismo en Valle Inclán.  El movimiento modernista se convirtió en Hispanoamérica en torno al último tercio del Siglo XIX, y el momento culminante del movimiento se dio en 1888 con la publicación de Azul … De Rubén Darío.  Se suelen distinguir dos etapas: La primera hasta 1896 (fecha de Prosas profanas de Rubén Darío), y en ella domina el precioismo formal y el culto a la belleza sensible.  La segunda presentación como particularidades una intensificación de la poesía intimista y una presencia de los temas americanos Los principales iniciadores del Modernismo hispanoamericano fueron: José Martí, Gutiérrez Nájera, José Asunción Silva … Tras ellos triunfó Rubén Darío.  En España hay también precursores de las nuevas tendencias: Ricardo Gil, Manuel Reina y, sobre todo, el malagueño Salvador Rueda.  Pero fue Rubén Darío el que tuvo un papel relevante la renovación de la lírica española: su venida a España en 1892 y su regreso en 1899 son hitos decisivos en el triunfo del Modernismo en España.  Rubén Darío (poeta nicaragüense nacido en Metapa en 1867- León 1916) llegó a España como cronista de La Nacíón para mandar artículos acerca del estado en que se produjo la nacíón española tras su derrota frente a Estados Unidos en la Guerra de 1898. Estas crónicas  terminarían recopilándose en un libro, que aparecíó en 1901, titulado España Contemporánea.  Crónicas y retratos literarios.  En ellas, Rubén manifiesta su confianza en la recuperación de la nacíón.  La evolución poética de Rubén Darío está jalonada por la publicación de los poemarios: Azul … (1888), Prosas profanas y otros poemas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905), que pueden afectar el inicio de las tres etapas  en las que puede dividirse su obra.
Antes de Azu … Darío escribíó tres libros y gran número de poemas sueltos.  Los libros son Epístolas y poemas, Rimas (1887) y Abrojos (1887).  En estos poemarios se aprecian influencias clásicas en la métrica, con tono ROMántico.  Las epístolas, de influencia neoclásica, van dirigidas a autores como Ricardo Contreras, Juan Montalvo, Emilio Ferrari y Víctor Hugo.  En Abrojos la influencia más acusada es la del español Ramón de Campoamor.  En cuanto a Rimas son una serie de composiciones a imitación de las Rimas de Bécquer.  Azul … (1888), considerado el libro inaugural del Modernismo hispanoamericano, recoge tanto relatos en prosa como poemas, cuya variedad métrica seleccionada la atención de la crítica.  Presenta ya algunas preocupaciones carácterísticas de Darío, como la expresión de su insatisfacción ante la sociedad burguesa (por ejemplo, el relato de “El rey burgués”).  En 1890 vio la luz una segunda edición del poemario, aumentada con nuevos textos, entre los que destaca una serie de sonetos en alejandrinos.  La etapa de plenitud del Modernismo y de la obra poética del poeta la marca el libro Prosas profanas y otros poemas, colección de poemas en las que la presencia del erótico es más importante, y del que no está ausente la preocupación por temas esotéricos (  como en el largo poema “Coloquio de los centauros”).  En este libro está ya Asp toda la imaginería exótica propia de la poética de Darío: la Francia del Siglo XVIII, la Italia y la España medieval, la mitología griega, etc. Cantos de vida y esperanza (1905), anuncia una línea más intimista y reflexiva dentro de su  producción, sin renunciar a los temas que se han convertido en señas de identidad del Modernismo.  Al mismo tiempo, aparece en su obra la poesía cívica, con poemas como “A Roosevelt”, una línea que se acentuará en El canto errante (1907) y en Canto a la Argentina y otros poemas (1914).  El sesgo intimista de su obra se acentúa, en cambio, en Poema del otoño y otros poemas (1910), en que se muestra una sencillez formal sorprendente en su obra.  No todos los poemas de Darío fueron recogidos en libros en vida del poeta.  Muchos de ellos, aparecidos periódicamente en publicaciones periódicas, fueron recopilados después de su muerte.  En España, Darío despertó la admiración de un grupo de jóvenes poetas defensores del Modernismo.  Entre estos jóvenes modernistas estaban Juan Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán, Jacinto Benavente y los hermanos Machado.  Valle-Inclán, máximo representante de la prosa modernista en su primera época con la publicación de su obra en prosa Las Sonatas.  Se publican en libro en 1902 (Sonata de otoño), 1903 (Sonata de estío), 1904 (Sonata de primavera) y 1905 (Sonata de invierno).  Estas narraciones, fragmentos de unas memorias ficticias del marqués de Bradomín, son una mezcla de artes, la literatura y la música.  La narración es retrospectiva, desde la vejez.  Cada sonata responde una época de su vida y una estación del año.  La Sonata de otoño (1902), está localizada en Galicia, en la primera aparición del personaje de Bradomin, se desarrolla en un pazo donde está muriendo su prima Concha, una mujer con la que tuvo una relación amorosa anterior.  Bradomín suele distanciarse irónicamente de la realidad, idealizando el pasado, enjuiciando sus propios actos o rodéándose de actitudes ideales, de prestigio histórico y literario.  La Sonata de Estío (1903) se encuentra en México.  Es una historia de amor plena, e implica también la historia de Eros y Tánatos, que se refleja también en la Sonata de primavera (1904).  La historia tiene lugar en Italia y se nos cuenta un intento de seducción que no logra.  La sonata de invierno (1905).  El marqués es herido en una guerra carlista y se recupera en un convento de Navarra.  Valle-Inclán nos presenta un aristócrata católico, elitista, orgulloso y engreído, al que le gusta escandalizar.  Se le identifica con el diablo en su forma de actuar y en sus expresiones, viendo algo de satanismo aun siendo católico a la manera del Don Juan.