Intelectuales novecentistas obras

EI Novecentismo es un movimiento de carácter intelectual que supone
una superación del Modernismo y la G-98 y prepara las innovaciones de las vanguardias. Los miembros de este grupo están vinculados a la alta burguésía y son ejemplo de un nuevo tipo de intelectual, con una sólida formaciónuniversitaria y que pretende hacer un examen objetivo y sereno de los problemas existentes; el problema de España persiste en su obra, aunque se observa una superación del pesimismo precedente y una clara orientación europeísta; todos están convencidos de la urgencia de modernizar España y que ese objetivo se lograría constituyendo una élite intelectual que impulsara
los cambios necesarios. Desde el punto de vista estético, se caracterizan por: La defensa de una actitud vital optimista, frente al pesimismo y «el
sentimiento trágico de la vida» de sus antecesores.Destaca la preocupación por el estilo, observable en la búsqueda de la
precisión y en el empleo de recursos expresivos, con la intención de atraer y persuadir al lector. Todo ello genera una literatura de carácter intelectual para minorías EI ensayo será el género carácterístico de esta generación.Entre los ensayistas más destacados: Eugenio D’Ors es, junto a Ortega, el
gran animador de las novedades intelectuales y estéticas. Destacan sus
escritos sobre arte y cultura; como “Lo Barroco”, por los que se le consideró
una autoridad como crítico de arte.
Gregorio Marañón, médico de profesión, trató en su obra sobre temas
literarios, políticos, sociales, morales o artísticos. Manuel Azaña, presidente de
la Segunda República, dejó grandes trabajos como crítico Literario (La
invención del Quijote) y de carácter político. Ortega y Gasset fue la máxima
figura de la filosofía española del s. XX y uno de los grandes intelectuales de
esta época. Desde su obra ejerce el papel de guía intelectual y esta abarca lostemas más variados, pero señalaremos dos: EI tema de España. Destaca su
defensa del europeísmo y su denuncia del aislamiento de nuestro país. Lo esencial de sus ideas se encuentran en España invertebrada, donde habla de
la disgregación del país causada por los separatismos políticos; la falta de
espíritu de cooperación entre las clases; la inexistencia de una «minoría
selecta» capaz de dirigir a las masas y el rechazo de las masas a dejarse dirigir
por los individuos más capacitados. Dos son los ensayos que tuvieron una
repercusión importante en los ambientes artísticos del momento: La
deshumanización del arte, en el que hace un análisis de las Vanguardias,
destacando cómo el arte debe ser una actividad intelectual, no sentimental y de
ahí que se tienda a la deshumanización, relegar las emociones humanas por lapura emoción estética.
En Ideas sobre la novela aplica la teoría anterior a este
género. Según él, la novela ha dejado de interesar por la dificultad para
encontrar temas nuevos y por las crecientes exigencias estéticas de los
lectores selectos. EI novelista debe compensar el agotamiento de los temas
con el cuidado de la forma; en la que se perseguiría un goce estético.

En novela, podemos encontrar dos tendencias: Los que continúan con
modos narrativos propios de etapas anteriores, como Concha Espina y los que
muestran intentos de renovaci6n del Realismo a través de diferentes caminos: el
lirismo, el humor, el intelectualismo…
Entre los autores más representativos: Gabriel Miró destaca por su
capacidad para captar sensaciones, emociones que le valíó la definición de
«gran poeta en prosa». Entre sus obras: Las cerezas del cementerio.
Ramón Pérez de Ayala es el mejor representante de la novela
intelectual propia de los novecentistas. En ella, la acción se hace más leve; los
personajes encarnan ideas o actitudes vitales y abundan las disquisiciones
sobre política, moral, estética… La novela se aproxima al ensayo y se
introducen novedades estructurales: el uso del dialogo teatral, historias
intercaladas o el perspectivismo a través de varios narradores que cuentan la
misma historia o la doble columna, Destaca: Tigre Juan.
En poesía, el autor más relevante será Juan Ramón Jiménez, quien
encarna al poeta que consagra su vida al logro de la obra perfecta a través de
un trabajo constante y riguroso («Yo tengo escondida en mi casa, por su gusto
y el mío, a la Poesía. Y nuestra relación es la de dos apasionados»). La calidad
de su obra se vio reconocida con la concesión del premio Nobel (1956). Su
obra presenta tres grandes etapas:
1. Etapa modernista. Su obra evoluciona desde una poesía decadente y
artificiosa hacia una progresiva depuración de la palabra poética, Destacan
obras como: “La soledad sonora” y, sobre todo: “Platero y yo”, escrito en prosa
poética
2. Etapa intelectual. Influido por Ortega y Gasset, la depuración de su escritura
se inicia con su obra: Diario de un poeta recién casado, escrito con motivo de
su viaje a Nueva York para contraer matrimonio. Compuesto en prosa y verso
libre, supone el abandono definitivo del lenguaje modernista y el hallazgo de
una temática que explotarán los autores del 27: lo cotidiano, la ciudad moderna
y el irracionalismo. Es esta una obra conceptual; en la que la poesía se
identifica con la belleza, es expresión de todo lo bello, pero también es un
modo de conocimiento que permite llegar a través de las palabras a la esencia
de las cosas, a su realidad más profunda y es, además, un reflejo de su anhelo
de eternidad.
3. Etapa metafísica. Desde 1936, hará una poesía cada vez más intelectual,
profunda que desemboca en lo metafísico, incluso en cierto misticismo.
Destaca así su poema en prosa: Espacio en donde se rebela contra la
necesidad de abandonar su propia sustancia e interroga a su conciencia
inmortal.