La Construcción de la Monarquía Hispánica: Unificación, Autoritarismo y Expansión bajo los Reyes Católicos

La Formación del Estado Español: La Monarquía de los Reyes Católicos

Los Reyes Católicos (RR.CC.) marcan el cierre de la Edad Media peninsular y el origen del Estado moderno español, entendido como unidad política y territorial. Fortalecieron las bases de poder de la monarquía, como ocurría en otros lugares de Europa, tendiendo hacia la llamada Monarquía Autoritaria propia de la Edad Moderna. También supusieron un progreso en la uniformidad religiosa nacional, ante las medidas tomadas contra mudéjares y judíos.

Unidad Territorial y Expansión Exterior

En 1469 se produce el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, uniendo así las Coronas de Castilla y Aragón.

Hitos de la Unificación Territorial

  • Entre 1481 y 1492, se produce la conquista del reino de Granada, último reducto musulmán.
  • Siguiendo la proyección mediterránea e italiana de la Corona de Aragón (que ya tenía incorporadas Cerdeña y Sicilia), los RR.CC. incorporan el reino de Nápoles (1503) tras las victorias del Gran Capitán ante los franceses.
  • Se culmina la conquista de las Canarias y se toma Melilla, entre otras plazas norteafricanas.
  • Finalmente, en 1512, Fernando incorpora la mayor parte del reino de Navarra a la Corona de Castilla.

Así pues, de la España de los cinco reinos (1469) se pasa con los RR.CC. a solo dos: las actuales España y Portugal.

El Descubrimiento de América y la Proyección Atlántica

A partir de 1492, con el descubrimiento de América por Colón, se inicia un área de expansión que continuarán sus sucesores. El Tratado de Tordesillas (1494) supuso el teórico reparto del Mundo entre España y Portugal, las dos potencias navegantes y descubridoras en esos momentos. Las décadas siguientes fueron de asentamiento en las Antillas. Se inició igualmente la explotación en beneficio de Castilla.

Los asuntos americanos se trataban en el Consejo de Castilla y, en 1503, se creó, con sede en Sevilla, la Casa de Contratación, que controlaba el tráfico comercial y de personas hacia Indias e intentaba hacer efectivo un régimen comercial de monopolio.

La Unión Dinástica

En 1479 culmina la unión dinástica entre las dos coronas más poderosas de la península, fundándose así la Monarquía Hispánica. Los nuevos reyes se aprestaron a conseguir la unión peninsular bajo su corona. La unión era, sin embargo, una unión dinástica, que no significó la unificación política de ambos reinos. Bajo los mismos monarcas, los distintos reinos siguieron manteniendo diferentes leyes e instituciones. Este “Estado” se mantendrá hasta la llegada de los Borbones en el siglo XVIII.

La Monarquía Autoritaria: Fortalecimiento del Poder Real

Los reyes renuncian a una monarquía unitaria y centralizada, pero no a reforzar una Monarquía Autoritaria, al menos en la Corona de Castilla. Los Reyes Católicos limitaron la fuerza política de la nobleza, controlaron las Órdenes Militares y los Municipios, y a la propia Iglesia nacional. Además, limitaron y/o utilizaron la institución de las Cortes en su beneficio, controlando a los estamentos representados en ellas (nobleza, Iglesia y ciudades).

Reorganización Administrativa y Financiera

  • La reorganización del sistema de Hacienda fue una primera y necesaria medida. La monarquía recuperó fuentes de financiación que habían caído en manos de la nobleza.
  • En 1476, se aprobó la constitución de la Santa Hermandad. Este organismo policial y judicial ejercía también una importante labor en la recaudación de impuestos. La Santa Hermandad fue clave en la restauración de la paz y el orden en el reino, y fue, junto con la Inquisición, un arma de los reyes, especialmente contra la nobleza.
  • En 1480 se reorganizó el Consejo Real de Castilla, dando el papel central a los letrados, salidos de las Universidades con sólida formación jurídica. Los nobles quedaron relegados a un papel meramente consultivo.

Control Territorial y Judicial

El poder real también se reforzó en el ámbito local con la generalización de los corregidores. Nombrados por los reyes en villas y ciudades, presidían los ayuntamientos y tenían funciones judiciales y policiales.

Otras medidas importantes fueron el control real de las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara) y el fortalecimiento de la administración de la justicia, con dos Reales Chancillerías, en Valladolid y Granada.

La Corona de Aragón

En la Corona de Aragón, debido a su tradición política “pactista”, el poder monárquico tuvo muchas más dificultades para fortalecerse. No obstante, el poder de los lugartenientes generales y virreyes, importantes por las frecuentes ausencias de Fernando II, fue reforzado.

La Búsqueda de la Uniformidad Religiosa

Los Reyes Católicos buscaron que la Monarquía Hispánica tuviera una sola fe: el cristianismo. El sentimiento de unidad religiosa estaba presente en el espíritu de Reconquista de los cristianos frente al Islam, acompañado de las conversiones en masa. Desde el punto de vista religioso, los Reyes Católicos persiguieron a lo largo de su reinado el objetivo de la unidad en torno al cristianismo.

Medidas de Uniformidad

  1. La Inquisición: El primer paso fue la creación de la Inquisición, que se dedicó en principio a la persecución de los llamados falsos conversos, que eran antiguos judíos o descendientes de judíos que se habían convertido forzadamente al cristianismo.
  2. Expulsión de los Judíos: El segundo paso fue la adopción del decreto de expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo (1492).
  3. Expulsión de los Mudéjares: Una medida similar se tomó en 1502 con los mudéjares.

Tras todo ello, oficialmente en España solo quedaron cristianos. Solo permanecieron aquellos que por conveniencia adoptaron la religión cristiana para seguir practicando el Islam en secreto; a este grupo se le conocerá como moriscos.