La Crisis de 1898: El Ocaso del Imperio Español y sus Repercusiones Históricas

La Crisis de 1898: El Ocaso del Imperio Español y sus Repercusiones

La Crisis de 1898 marcó el inicio de la propia crisis del sistema de la Restauración en España. El desastre de 1898 hizo resquebrajar las bases del sistema político y planteó la necesidad de tomar medidas orientadas a la regeneración de la vida política y social del país.

Antecedentes: La Primera Guerra de Independencia Cubana (1868-1878)

Cuba, junto a Puerto Rico y Filipinas, eran los últimos vestigios que le quedaban a España de su vasto imperio colonial. Cuba, en particular, era una isla de gran riqueza, productora de azúcar, tabaco, café y cacao. La mecanización de los cultivos, impulsada por la mano de obra esclava, había enriquecido a la isla. Así se fue formando una burguesía rica y culta, que pronto empezó a tener inquietudes independentistas, ya que se veía marginada de los cargos públicos y muy perjudicada por los fuertes aranceles del comercio con otros países como EE. UU.

El Grito de Yara y el inicio del conflicto

La revolución comenzó con el estallido de la Revolución de 1868 en la península. El llamado Grito de Yara fue lanzado por Carlos Manuel de Céspedes con el propósito de establecer una república cubana independiente. La guerra duró diez años, un conflicto prolongado debido a los problemas y cambios políticos en España que apenas permitieron a los gobiernos ocuparse de la contienda cubana, y también por la división y mala organización de las fuerzas independentistas.

La Paz de Zanjón (1878)

Al final, en 1878, se firmó la Paz de Zanjón bajo las siguientes condiciones: abrir un proceso democrático en Cuba, la abolición de la esclavitud, la amnistía política y dotar a la isla de la mayor autonomía posible.

La Caída del Imperio Colonial: Causas del Levantamiento Final

El “Grito de Baire” en 1895 inició el levantamiento que llevaría a la isla a su independencia en 1898. Al mismo tiempo, en Filipinas se producían movimientos dirigidos por José Rizal. Las causas principales de esta nueva fase del conflicto fueron:

  • Incumplimiento de lo pactado en el Convenio de Zanjón: España no cumplió plenamente las promesas de autonomía y reformas, lo que provocó el malestar de los criollos.
  • Incapacidad económica española: España no podía absorber plenamente la producción de azúcar y otros productos cubanos. El atraso económico de la metrópoli estaba bloqueando la expansión económica de la isla.
  • Mala gestión política y rechazo de la autonomía: En España no se había gestionado bien el problema cubano. Un proyecto de autonomía propuesto por Antonio Maura fue rechazado al considerar que atentaba contra la unidad nacional. En 1895 se concedió una ley autonómica, pero ya era demasiado tarde; los independentistas no la aceptaron y poco después estalló la sublevación.
  • Sentimiento patriótico cubano y apoyo de EE. UU.: Un fuerte sentimiento patriótico en Cuba, apoyado por los crecientes intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos en la región.

Desarrollo del Conflicto y la Intervención Estadounidense

La Guerra de Independencia Cubana (1895-1898)

En el año 1892, se fundó el Partido Revolucionario Cubano. Sus dirigentes, Antonio Maceo y Máximo Gómez, consiguieron extender la guerra a la parte occidental de la isla. El gobierno español, presidido por Cánovas del Castillo, respondió enviando un ejército a Cuba, al frente del general Arsenio Martínez Campos.

La falta de éxitos militares decidió el relevo de Martínez Campos por Valeriano Weyler, con la voluntad de emplear métodos que acabasen con la insurrección por la fuerza. Su estrategia fue acompañada de la concentración de los campesinos en unas aldeas cerradas para aislarlos de las tropas rebeldes. Esto trajo consigo una elevada mortalidad entre la población civil y los soldados. La guerra provocó la destrucción de ingenios y plantaciones.

Tras el asesinato de Cánovas, un nuevo gobierno liberal concedió la autonomía a Cuba, el sufragio universal, la igualdad de derechos y la autonomía arancelaria. Coincidiendo con la insurrección cubana, se produjo también la de Filipinas. El levantamiento filipino y su principal dirigente, José Rizal, acabó siendo ejecutado, mientras los insurrectos capitularon en poco tiempo.

La Guerra Hispano-Estadounidense (1898)

Ante la protesta del presidente estadounidense McKinley por la actitud de Weyler, exigiendo la pacificación de la isla, y la oposición de la reina María Cristina y el Gobierno español, Estados Unidos aprovechó el hundimiento del acorazado USS Maine en el puerto de La Habana para declarar la guerra a España y exigir la renuncia española a la soberanía de Cuba. Al estallar la guerra, se vivieron días de entusiasmo patriótico por parte de los poderes públicos. Sin embargo, la guerra fue rápida y terminó con la derrota de España en Filipinas y Cuba.

La Crisis de 1898: Consecuencias y Legado

Los últimos restos del imperio español en el Caribe y el Pacífico se independizaron de España, justo cuando las principales potencias europeas se adueñaban de gran parte del mundo. Esto puso de manifiesto la debilidad y el escaso peso de España en el contexto internacional, lo cual fue la causa de una profunda crisis ideológica y moral en la sociedad española. Significó la destrucción del imperio español en un momento en que las potencias europeas estaban construyendo vastos imperios coloniales en Asia y África. Además, la prensa extranjera presentó a España como un sistema político corrupto y con políticos incompetentes, lo cual caló en buena parte de la opinión pública española.

Repercusiones

  • Impacto político: No hubo una gran crisis política ni la quiebra del Estado, y el sistema de la Restauración sobrevivió al desastre. Los viejos políticos y liberales se adaptaron a la necesidad de regeneración.
  • Impacto económico: Tampoco hubo una crisis económica severa, a pesar de la pérdida de los mercados coloniales y de la deuda causada por la guerra. En los primeros años se produjo una inflación baja, la reducción de la deuda pública y una inversión de capitales repatriados.
  • Impacto militar: La derrota militar supuso también un cambio en la mentalidad de los militares, que buscarían un mayor protagonismo en la vida política.

Conclusión: El Fin de un Imperio y el Inicio de una Nueva Era

Para España, la Crisis de 1898 supuso la pérdida de los últimos vestigios de su antiguo imperio, convirtiéndose en una potencia de segundo orden. El sistema de la Restauración recibió un duro golpe, pero no sucumbió al desastre de inmediato, aunque entró en una larga crisis que acabaría en 1923. Sin embargo, este periodo también marcó el surgimiento de una Edad de Plata de la Cultura Española: la Generación del 98 supuso un periodo de florecimiento en el pensamiento, la literatura y las artes, que reflexionó profundamente sobre la identidad y el futuro de España.