La empresa y sus elementos

El objetivo de la empresa es la obtención de máximo beneficio, la empresa ha de procurar conseguir los máximos ingresos por la venta de sus productos con los mínimos costes pero hay una serie de hechos que cuestionan este objetivo clásico: -En las grandes empresas se ha producido una separación entre los propietarios y los directivos, mientras que los accionistas buscan la máxima rentabilidad de sus inversiones los directivos persiguen sus objetivos más amplios como eficiencia, prestigio. –El establecimiento de objetivos se ve influido también por el tipo de empresa, una empresa privada no puede tener los mismos objetivos que una pública. –Hoy día la empresa como sistema abierto existe en un entorno con el que se interrelaciona y del que depende su supervivencia y desarrollo lo que implica cambios en la manera de actuar de las empresas en el mundo actual, asumiendo responsabilidades sociales, medioambientales.

La empresa está constituida por un variado de conjunto de factores, ordenados para la realización de una actividad económica que se agrupan según diferentes criterios. 1-Los factores pasivos están constituidos por los recursos económicos clásicos, tierra y capital, o según la denominación más actual, factores físicos y financieros, estos elementos pueden subdividirse atendiendo a su naturaleza en: -Elementos tangibles o materiales: Constituyen el patrimonio de la empresa reflejado en su balance y entre ellos distinguimos atendiendo a su temporalidad. .Los bienes duraderos o inversiones vinculados al ciclo de capital o ciclo financiero largo de la empresa. .Los no duraderos o corrientes, vinculados al ciclo de explotación o ciclo corto. –Elementos intangibles: Están formados por un conjunto de elementos diversos que confieren a la empresa un valor, una capacidad y un potencial de acción superior a la mera suma de sus elementos materiales y humano.
Este conjunto de activos intangibles es lo que se denomina capital intelectual y está cobrando gran importancia a raíz del desarrollo de la teoría de la gestión del conocimiento que a su vez esta integrado por: a) Capital humano: Se refiere al conocimiento útil para la empresa que poseen las personas de la plantilla, incluye tanto las competencias actuales (conocimientos, habilidades y actitudes) como la capacidad de aprender y de crear como por ejemplo la lealtad, la titulación académica, el nivel de educación. B) Capital estructural: Recoge el conocimiento sistematizado hecho explícito por la organización. Comprende las rutinas organizativas y su flexibilidad, los procedimientos, los sistemas, la cultura organizativa, las bases de datos, los mecanismos de comunicación. Frente al capital humano su importancia reside en que: -Está dotado de mayor estabilidad pues permanece en la empresa. –Puede ser reproducido y compartido y por lo tanto se puede transmitir rápidamente. –Es propiedad de la empresa y queda en ella cuando su persona la abandona. C) Capital relacional: Es el valor que tiene para una empresa el conjunto de relaciones que mantiene con el exterior (clientes, proveedores, competidores, socios comerciales…) ejemplos de este tipo de capital son la imagen la lealtad y satisfacción de los clientes.
2. Los factores activos o personas representan el concepto clásico de la fuerza de trabajo o el más moderno de capital o grupo humano. Se denominan activos porque ponen en funcionamiento a los demás factores y dentro de ellos podemos señalar la existencia de grupos diferenciados por sus intereses, funciones y relaciones con la empresa. –Propietarios del capital o socios en el caso de una sociedad donde puede distinguirse a aquellos con ánimo de control de los simples inversores financieros. –Empleados o trabajadores que son las personas que prestan su trabajo a la empresa a cambio de un salario y cuya responsabilidad abarca sólo a su propio trabajo. –Administradores o directivos que son las personas que dirigen la empresa y que toman las decisiones oportunas para alcanzar los objetivos por lo que soportan la máxima responsabilidad.

Obligación ética o moral, que integra en sus relaciones, voluntariamente aceptada por la empresa como institución hacia la sociedad en conjunto, en reconocimiento y satisfacción de sus demandas o en reparación de los daños que puedan haberle sido causados a está en sus personas o en su patrimonio común por la actividad de la empresa.
Una empresa socialmente responsable es una organización competitiva en términos económicos, que intenta cumplir de manera excelente sus cometidos para continuar siéndolo y asegurar su pervivencia debiendo dar respuesta a estos requisitos:
1.Ofrecer productos y servicios que respondan a necesidades de sus usuarios contribuyendo al bienestar.
2.Tener un comportamiento que vaya más allá del cumplimiento de los mínimos reglamentarios, optimizando en forma y contenido la aplicación de todo lo que es exigible.
3.La ética ha de impregnar todas las decisiones de directivos y personal con mando y formar parte consustancial de la cultura de empresa. Así elabora códigos internos de conducta.
4.Las relaciones con los trabajadores han de ser prioritarias, asegurando unas condiciones de trabajo seguras y saludables. Mejorar la calidad de vida laboral, favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar.
5.Respetar con esmero el medio ambiente. Evitando que se produzcan externalidades negativas o intentando no repercutir los costes sociales negativos.
6.Integrarse en la comunidad de la que forma parte respondiendo con la sensibilidad adecuada y las acciones sociales oportunas a las necesidades planteadas, atendíéndolas de la mejor forma posible y estando en equilibrio sus intereses con los de la sociedad.
La RSE es rentable a medio y largo plazo por las siguientes razones:
-Mayor productividad del trabajo al existir más incentivos, mejores condiciones laborales, políticas de seguridad social.
-Los clientes prefieren a las empresas éticas y socialmente responsables.
-Beneficios fiscales.
-Elementos de diferenciación. Ventaja competitiva.
-Los profesionales se sienten mejor trabajando en una empresa RSE.

 
-Mejora en la imagen corporativa y la reputación.
-Fortalecimiento del compromiso de los trabajadores.
La RS no asume por: 1-Incentivos insuficientes el mercado no detecta eficazmente quien desarrolla y quien no una política socialmente responsable (falta de información). 2-Demasiados códigos aunque hay propuestas de estandarización, son totalmente voluntarios los indicadores que las empresas quieren y pueden mostrar, lo que produce que no siempre se muestre lo que se desea saber y no se puede comparar. 3. Falta de mecanismos de obligatoriedad los empresarios afrontaran la RS si consideran que les puede aportar beneficios económicos. 4. Falta de información: muchas empresas no entienden o no aprecian bien qué es la RSE o cómo podría utilizarse para mejorar.

La ética empresarial o directiva es la consideración y aplicación de los principios generales de la Ética, como ciencia filosófica que estudia el comportamiento humano desde la perspectiva de su calidad moral, es decir, de su bondad o maldad, a un ámbito específico de la actividad humana: el de la empresa.
Sin embargo la ética no significa que la empresa debe limitarse a cumplir las leyes escritas y muchos menos esto es garantía de haber cumplido con las propias obligaciones morales.
Son varias las áreas de la gestión empresarial en las que se afrontan problemas éticos diferenciados y en las que el comportamiento ético puede estar sujeto a mayores tensiones. Estas áreas se sitúan fundamentalmente en los ámbitos de relación de la empresa con sus empleados, con los consumidores, con los inversores y con la comunidad y el medio ambiente.
En dichas área, desde la perspectiva de la ética, se manejan entre otras, cuatro referencias básicas: -La equidad relativa a salarios, precios, etc. –Los derechos de las personas, tales como el derecho a la salud, a la intimidad, a la igualdad de oportunidades tanto de trabajadores como de clientes y proveedores. –La honestidad en los negocios y los tratos concerniente a cuestiones tales como no aceptar regalos impropios, sobornos, preservar la seguridad de la información a la que se tiene acceso en el trabajo. –La referencia al correcto ejercicio del poder, que corresponde a la seguridad en el trabajo, a la prevención del medio ambiente, a la publicidad, etc.