La Novela Española de los 40: De la Narrativa Nacionalista al Tremendismo de Cela y el Existencialismo de Laforet

La Novela Española de los Años Cuarenta: Contexto y Corrientes

La producción novelística en España durante los años cuarenta se caracteriza por la coexistencia de dos grandes corrientes: la novela nacionalista y las emergentes novelas existencial y tremendista, representadas por figuras clave como Carmen Laforet y Camilo José Cela.

La Novela Nacionalista y Tradicional

Buena parte de los novelistas que publicaron en la España de esta época se encontraban dentro del campo de los vencedores en la Guerra Civil, y ello se reflejó en la orientación ideológica de sus obras. Estas iban desde el falangismo militante hasta el moralismo conservador, generalmente dentro de la órbita del catolicismo tradicional.

Se trata de una novela de técnicas tradicionales que aborda temas como la gesta heroica o la religiosidad. Entre los autores más destacados se encuentran:

  • Juan Antonio de Zunzunegui
  • Ignacio Agustí
  • Rafael García Serrano
  • Pedro de Lorenzo
  • Darío Fernández Flórez
  • Rafael Sánchez Mazas
  • José María Gironella
  • Gonzalo Torrente Ballester

El Surgimiento de Nuevas Modalidades: Tremendismo y Existencialismo

Poco a poco, surgieron otros jóvenes escritores que crearon modalidades diferentes a las mencionadas previamente. Este cambio se consolidó con dos publicaciones fundamentales:

  1. El Tremendismo (1942): La publicación de la primera novela de Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte (1942), abrió un nuevo camino. Esta novela, de tono pesimista y sombrío, inició la llamada corriente tremendista, que presenta una realidad violenta con personajes y ambientes desgarrados y, a veces, crueles.
  2. El Existencialismo (1945): Más tarde, en 1945, la novela Nada de la joven Carmen Laforet inauguró la corriente existencialista.

Características de la Novela Existencialista

Estas novelas reflejan la amargura de la vida cotidiana desde un punto de vista existencial, no social. Tratan temas como:

  • La lucha del individuo con su destino o con las circunstancias cotidianas que rodean su vida.
  • La cercana Guerra Civil.
  • La vida gris y sombría del momento.
  • La subsistencia, la frustración o la falta de esperanza.

Desde el punto de vista formal, son novelas también realistas que intentan un nuevo camino de renovación.

Carmen Laforet y la Decepción de la Posguerra

Dentro de la novela de corte realista de la época, cabe destacar a Carmen Laforet, quien se aleja de la tónica común de la novela triunfalista o de evasión y da a sus relatos un sesgo existencial.

Nada (1945): El Éxito Inesperado

Su primera novela, Nada (1945), obtuvo una gran repercusión en la sociedad literaria española de la posguerra. Nada es la historia de una joven, Andrea, que va a estudiar a Barcelona y se encuentra, dentro de la familia que la acoge, con un mundo sórdido y mezquino.

Ese medio familiar asfixiante, en un piso que huele “a porquería de gato”, revela una realidad social exterior degradada y miserable, tanto en el aspecto material como en el moral. Aunque la intención de la joven autora no iba probablemente más allá de un relato en clave autobiográfica que, con notable ingenuidad, pretendía narrar las ilusiones defraudadas y su honda decepción personal, su tono pesimista y desencantado fue suficiente para concitar de inmediato la atención sobre una novela que, por otra parte, es narrativamente muy sencilla y bastante tradicional.

Obras Posteriores

Las expectativas creadas con la primera obra de Carmen Laforet no se vieron confirmadas en sus siguientes novelas, que no superaron el nivel alcanzado en Nada:

  • La isla y los demonios (1952)
  • La mujer nueva (1955)
  • La insolación (1963)

Camilo José Cela y la Estética de la Violencia

La figura de Camilo José Cela, y no solo en su faceta de escritor, ha sido frecuentemente muy controvertida. Habiendo sido declarado inútil para el ejército, al comienzo de la Guerra Civil se encontraba en la zona republicana, pero consiguió pasar a la zona franquista para combatir junto al ejército sublevado.

Trayectoria y Controversia

Al final de la Guerra, trabajó como funcionario en el Sindicato Nacional Textil y como censor de revistas. Rápidamente, durante los años cuarenta, conoció el triunfo como escritor. Aunque colaboró asiduamente en los medios de comunicación oficiales, pronto chocó, sin embargo, con la censura, y algunas de sus obras debieron publicarse en el extranjero.

A principios de los cincuenta, incluso había sido expulsado de la Asociación de la Prensa de Madrid y su nombre había sido prohibido en los periódicos. Sin embargo, no tardó en ser bien acogido nuevamente en los círculos del poder y su notoriedad fue en aumento. Su propio temperamento desenfadado y altisonante, siempre a gusto en los bordes de lo escandaloso y provocador, aficionado a tacos, groserías y procacidades, contribuyó a esta controversia.

La familia de Pascual Duarte (1942): El Tremendismo

Son, sin duda, sus novelas las que, especialmente, le han granjeado a Cela su fama como escritor. Sin embargo, y en contraste con su extensísima obra, no es autor de numerosas novelas largas, como lo había sido, por ejemplo, su admirado Baroja.

La familia de Pascual Duarte supuso ya el reconocimiento público de Cela como escritor. En ella se narra la historia de un campesino extremeño quien, condenado a muerte, escribe la historia de su sórdida vida, llena de acontecimientos truculentos, asesinatos, violencia gratuita y horrores diversos.

Influencias y Definición Estética

Se advierten en la obra claras influencias:

  • La novela picaresca.
  • Los romances de ciego.
  • Las novelas naturalistas.
  • Las obras de ambiente rural y primitivo de Valle-Inclán.

Todo ello unido da por resultado una obra que, al seleccionar los aspectos más duros y desagradables de la realidad, para incluso recrearse en ellos muchas veces de manera prescindible, propone una nueva estética que en la época se denominó tremendismo y que luego ha sido calificada como “estética de la violencia”.

La estética tremendista es significativa tanto por la época de publicación de la obra (en los años más dramáticos de la posguerra) como por la ubicación histórica de los hechos internos de la novela, cuyos crímenes tienen lugar durante las décadas anteriores en un pueblo extremeño y a los cuales se pone término con el patíbulo en plena Guerra Civil en la zona nacional (concretamente en la provincia de Badajoz, donde la represión había sido feroz).

No obstante, esta obra, a pesar de ser la primera de un autor joven, tuvo el mérito de abrir un nuevo camino en la alicaída narrativa de posguerra, al encabezar y servir de modelo a un conjunto de novelas tremendistas de otros autores. Sin embargo, los resultados fueron, en general, de escaso valor y la nueva fórmula estética se agotó rápidamente.