Introducción
La primera mitad del siglo XX (hasta la década de 1940) se caracteriza por la presencia de una novela realista (novela de la tierra, cuento criollo, novela de la Revolución Mexicana, indigenismo) fundada en la creencia de que es posible representar una realidad percibida como objetiva. Ejemplos destacados incluyen: Ciro Alegría con El mundo es ancho y ajeno (novela indigenista); Rómulo Gallegos con Doña Bárbara (novela de la selva); y Ricardo Güiraldes con Don Segundo Sombra (en torno a la Pampa y la vida gauchesca). Estas novelas plantean problemas sociales y humanos situados en una naturaleza grandiosa y salvaje.
La Renovación de la Narrativa Hispanoamericana: A Partir de los Años Cuarenta
A partir de los años cuarenta, aparece un grupo de narradores que combinan el realismo con elementos fantásticos (conocido como realismo mágico), por eso también se les conoce como los creadores de lo real maravilloso. Otros rasgos los diferencian del realismo tradicional, como el predominio de los ambientes urbanos, el planteamiento de preocupaciones existenciales (no solo sociales) y el deseo de innovación formal (es la primera generación que inicia la renovación de las técnicas narrativas), junto con una prosa muy cuidada. Representan esta corriente Miguel Ángel Asturias (El señor Presidente), Alejo Carpentier (El siglo de las luces), Juan Rulfo (Pedro Páramo) y, sobre todo, Jorge Luis Borges.
El Boom de la Novela Hispanoamericana
La década de los sesenta supone para la novela hispanoamericana una etapa de máximo esplendor con obras como La ciudad y los perros de Vargas Llosa, Cien años de soledad de García Márquez, o Rayuela de Julio Cortázar. A esto se añade la gran difusión internacional y el éxito editorial. Este fenómeno literario se conoce como el Boom de la novela hispanoamericana. Estos novelistas consolidan la línea renovadora iniciada por los autores de la etapa anterior del realismo mágico, pero profundizan en la experimentación de nuevas formas narrativas. Por lo general, tienden a la novedad respecto a la forma y a la fidelidad respecto al tema: la realidad hispanoamericana vista desde perspectivas distintas. Los enfoques narrativos son variados: se pueden encontrar novelas realistas, pero son muy habituales las narraciones en las que se mezclan elementos reales y sucesos fantásticos que difuminan los límites entre la realidad y la ficción.
Técnicas Narrativas en la Novela del Boom
- La ruptura del tiempo y el espacio, que desintegra la estructura narrativa.
- La variedad en la perspectiva, con la combinación de distintas personas narrativas.
- La diversidad y mezcla de estilos: directo, indirecto libre, monólogo interior.
- La mezcla de lo real y lo mítico.
- La combinación de registros idiomáticos y la creación de términos nuevos.
- La participación activa del lector.
El Glíglico: Un Lenguaje Innovador en Rayuela
El Glíglico es un lenguaje creado por Julio Cortázar. El capítulo 68 de Rayuela está escrito en él, evocando una escena erótica. Se trata de un lenguaje musical que se interpreta como un juego, además de ser un lenguaje exclusivo, compartido por los enamorados, que los aísla del resto del mundo.
Jorge Luis Borges: Maestro de la Ficción y el Pensamiento Metafísico
Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986) es una de las figuras más importantes de la literatura universal. Su creación narrativa se compone de relatos cortos. Algunos libros de cuentos son: Ficciones, El Aleph, Historia universal de la infamia, etc. Los relatos tienden a ser juegos imaginativos que ponen al lector ante insólitos ejercicios intelectuales. El objetivo del autor es plantearnos problemas de carácter metafísico. Entre los temas recurrentes en su obra, destacan:
- Su concepción del tiempo (cíclico o circular) y de la individualidad, que parecen no existir en sus relatos.
- La presencia de laberintos que simbolizan el universo.
- Las bibliotecas, que representan la imposibilidad del conocimiento.
- Los espejos como imagen del desdoblamiento en la personalidad del hombre.
- Los ríos que simbolizan el tiempo que fluye.
- La muerte, como final o principio de ese mundo cíclico e ilusorio.
En sus cuentos predomina un estilo irónico, que combina el tono erudito y el conversacional.
Escritores Clave del Boom Latinoamericano
Julio Cortázar (Argentina, 1914-1984)
Sobresale por sus relatos breves, cuentos fantásticos en la línea de Kafka o de Borges. En general, tanto en sus cuentos como en sus novelas, hay una búsqueda existencial, un ansia de autenticidad, de libertad y de pureza. Sus textos también incluyen reflexiones sobre la creación y el lenguaje poéticos. Ejemplos: Las armas secretas, Historias de cronopios y de famas, Rayuela (incorpora una curiosa novedad estructural, la obra puede ser leída de diferentes formas, es decir, el autor propone varias posibles lecturas según que se siga un orden de lectura u otro). El objetivo de Cortázar es describir el absurdo de la realidad que percibimos.
Mario Vargas Llosa (Perú, 1936)
Se dio a conocer con La ciudad y los perros (novela experimental que presenta el mundo cerrado de un colegio militar, exaltación de la violencia y del machismo, presencia del monólogo interior o fluir de la conciencia, multiplicidad de puntos de vista, etc.). Continuó mostrando un mundo brutal en otras narraciones formalmente innovadoras, como La casa verde y Conversación en la catedral. Sorprende su capacidad de variación al recrear movimientos, personajes o sucesos históricos: La guerra del fin del mundo, obra en la que una especie de profeta arrastra a las multitudes del norte de Brasil; La fiesta del chivo, sobre el dictador dominicano Trujillo.
Gabriel García Márquez (Colombia, 1928)
Entre sus obras destacan El coronel no tiene quien le escriba, Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera. Con Cien años de soledad (1967) se convirtió en uno de los más importantes novelistas del momento. Narra la saga de la familia Buendía a través de distintas generaciones hasta su extinción. La historia transcurre en Macondo, ciudad ficticia, símbolo de Colombia y de la América hispana. El deslumbrante lenguaje poético de la narración oscila entre lo épico y lo trágico, lo hiperbólico y lo paródico. El tratamiento circular del tiempo da a entender que todo lo que ha sucedido volverá a suceder de manera fatal. La vida, el amor, las pasiones incestuosas, la frustración, la muerte, la magia, la naturaleza y los conflictos político-sociales son los grandes temas de una novela que guarda un evidente paralelismo con La Biblia.