La pintura : leonardo, rafael y Miguel Ángel

Pintura EL Renacimiento CLÁSICO: LEONARDO, RAFAEL, Miguel ÁNGEL, TIZIANO. Carácterísticas generales de la pintura en el s. XVI: ✓ Una vez resueltos los problemas técnicos del siglo anterior, la preocupación de la pintura es el contenido. ✓ Se rinde culto a la belleza. ✓ Lo anecdótico desaparece. ✓ Los marcos arquitectónicos se reducen al mínimo. ✓ Es la gran época del desnudo femenino. ✓ El movimiento sigue siendo una obsesión. ✓ La luz tiende a borrar el perfil de las figuras. LEONARDO DA VINCI: Junto con Rafael y con Miguel Ángel forma la gran tríada del Renacimiento del s. XVI (Cinqueccento). Se preocupa por la anatomía y por el estudio de los caracteres. Fue un investigador, un hombre de ciencia por lo que en su vida hay más proyectos e ideas que obras. El movimiento y la luz constituyen sus dos principales problemas. Dibujaba con asombrosa rapidez. La composición la realiza principalmente a base de triángulos. Concibió la luz como una lenta fusión del blanco y del negro, del claroscuro. No empleaba la tonalidad para conseguir el volumen, uso colores neutros con los que logra el “sfumato”, superficie aterciopelada que funde figuras y ambiente como si una gasa cubriese el cuadro, dándole además una nota de misterio. Estudió en el taller de Verrocchio y en esta época realizó La Anunciación y el cartón de la Adoración de los Magos de los Uffizzi. Luego pasó a Milán al servicio de Ludovico Moro, allí pintó La Virgen de las Rocas en la que emplea la composición triangular y La Cena, obra en la que logró la plena fusión entre las figuras y el ambiente. Es una pintura al fresco, muy mal conservada, realizada en perspectiva geométrica; Leonardo dispone las figuras de los apóstoles en grupos de tres, incluyendo a Judas, rompiendo así con la antigua disposición de figuras seguidas. Es una composición geométrica y de forma cerrada. Representa el momento en que Cristo acaba de pronunciar las palabras que anuncian su traición y los apóstoles sorprendidos se preguntan si serán ellos los autores. Cuando Ludovico Moro dejó de ser su mecenas, comenzó otra etapa en la que pintó Santa Ana con la Virgen y el Niño, obra en la que se ve el dominio de la composición en grupo utilizando la más habitual en él, es decir, la triangular. Difumina el contorno mediante el sfumato, empleo de colores neutrales, paisaje, simbolismo. En 1506 pintó La Gioconda o Retrato de Mona Lisa que es una obra maestra, indefinible. Se trata de una figura femenina envuelta como en “vapores” y con la típica sonrisa leonardesca. Su expresión es enigmática así como su rostro y sus manos que flotan y se alejan del contacto sensible. Posteriormente (1516) marcha a la corte de Francisco I de Francia y lleva el San Juan que anuncia las obras de Correggio. Leonardo tuvo muchos seguidores. RAFAEL: Su éxito radica en conciliar diferentes tendencias, desde las delicadas formas de Leonardo hasta las de Miguel Ángel. Lo mismo que éste, Rafael fue arquitecto (realizó unos planos para San Pedro de Roma que no se llegaron a realizar, construye la Capilla Chigi y La Villa Madama) aunque destacó más como pintor. Al periodo de Urbino corresponden obras como San Jorge y El sueño del Caballero. Después tomó contacto con El Perugino (escuela de Umbría, s. XV) de quien captó el éxtasis místico. Es un experto en pinturas de vírgenes como por ejemplo La virgen del gran duque en la que pinta la belleza ideal con una gran elegancia y hay un equilibrio en la composición. Los desposorios de la Virgen que tiene las mismas carácterísticas que la obra anterior pero esta obra pertenece ya al periodo florentino en el que adquiere influencia de Leonardo como por ejemplo en la composición triangular. La perspectiva de horizontes abiertos recuerda a el Perugino que se caracterizaba por la fusión de los personajes con el espacio. Otras obras son: La madona del jilguero, La Virgen de la Pradera, La Bella Jardinera, etc. También hace bellos retratos, sobre todo de mujeres como por ejemplo el Retrato de Magdalena Doni. Es llamado por el Papa Julio II y va a Roma; sus madonas crecen en robustez y compone monumentales cuadros de altar. Se convierte también en un gran decorador de frescos. Realizó la pintura de la Cámara de la Signatura en cuyos muros pintó las cuatro fuerzas que mueven el mundo: – La Teología La Disputa de los Sacramentos – La Filosofía La Escuela de Atenas – La Poesía El Parnaso – La Jurisprudencia Justiniano ejecutando sus poderes La Disputa de los Sacramentos, la alegoría de la Teología, es su obra más importante. Trabaja ayudado por su taller. En él se ven influencias de Giotto y una gran maestría en el arte de la composición. Grandiosidad, dinamismo. En las pechinas de esta Cámara de la signatura representa El Juicio de Salomón y La caída de Adán donde se ve un dominio del desnudo y del movimiento. Otras obras son: La liberación de San Pedro en la que se ve un cierto tenebrismo heredado de Piero della Francesca (Florencia, s. XV), La expulsión de Atila y Transfiguración en cuya parte superior triunfan los valores ideales y en la parte inferior se ve el Realismo mundano. Esta obra muestra ya el colorido y la luz de la escuela veneciana. Miguel ÁNGEL: Se formó en el taller de Ghirlandaio. Se concentra en el modelado de las figuras como escultor que es. Elimina paisajes. Pinta volúMenes bien delimitados. Crea violentos escorzos para obtener un equilibrio dinámico. Los músculos están muy pronunciados y crea un gigantismo humano inspirado en el Laoconte. Equilibra la fuerza física y la moral (psicológica). La primera obra conocida es La Sagrada Familia de los Uffizzi que es un tondo de gran tamaño pintado al temple .Hizo también el cartón de La batalla de Cascina. Pero su obra maestra es la Bóveda de la Capilla Sixtina en la que resume las carácterísticas de su estilo: – Modelado escultórico de las figuras – Supresión de paisajes – Fuertes escorzos que dan movimiento a las figuras – Figuras de volúMenes claros y con grandes músculos por influencia de El Laoconte. – Colosalismo de las figuras humanas La Capilla Sixtina fue un encargo del Papa Julio II y es el mayor conjunto pictórico del Renacimiento. Son unas 350 figuras de tamaño superior al natural. Mezcló sabiamente la arquitectura y la pintura para no mezclar escenas aunque se trata de una arquitectura fingida (arcos, pilastras, medallones). En las lunetas de la bóveda sitúa a los precursores de Jesús (profetas gigantes y sibilas). Sobre los capiteles pone jóvenes desnudos y en el tramo central de la bóveda escenas del Génesis como por ejemplo La Creación. También destaca el famoso Juicio Final pintado en el testero de la Sixtina en 1543: Representa a Dios desnudo con el brazo en alto rodeado de gigantes atemorizados, incluso la Virgen tiene una expresión de miedo. Se ve la inclinación de Miguel Ángel al desnudo y al movimiento. Da un paso adelante en el estudio del espacio. Hay verdaderas cataratas de desnudos que pregonan la fuerza del exterminio final, además Dios parece más bien un Júpiter justiciero que un Dios misericordioso. Esta obra levantó gran polémica en su época por considerarla demasiado audaz y erótica con tanto desnudo. Se opuso a ella el papado que utilizó al pintor VOLTERRA para tapar las desnudeces pintadas por Miguel Ángel. Debido a esta reforma el colorido se apagó. En la actualidad se ha recobrado la autenticidad de la mayor parte de la obra de Miguel Ángel, es decir, recobrar el colorido quitando los paños que pusieron para cubrir a las figuras. El conjunto aparece estructurado en franjas. Es una obra terriblemente trágica y precedente del arte Barroco pues las figuras se inclinan buscando posiciones diagonales, se agrupan en pequeños núcleos formando unidades múltiples pero todo sometido a un acorde general. LA ESCUELA VENECIANA en el Siglo XV es una escuela de grandes contrastes, de bacanales y bellos desnudos, pero también de temas patéticos. El paisaje adquiere gran importancia y también autonomía. Hay una gran preocupación por la luz y el color. En oposición a los florentinos rehúyen los detalles y prefieren plasmar la belleza formal del cuerpo uniendo a esto el paisaje con personalidad propia. Suelen representar los bellos momentos de la vida cotidiana. En los cuadros de temas religiosos representan la magnificencia de Dios y de los santos bajo una óptica de aspecto profano. Las representaciones alegóricas y mitológicas ofrecen un puro placer al contemplarlas. Dan gran vida a los retratos intentando glorificar la belleza humana. Pertenecen a esta escuela en el s. XV la familia de los BELLINI Y Vittore CARPACCIO. En el s. XVI destacan pintores como GIORGIONE, TIZIANO, TINTORETTO y VERONÉS TIZIANO: Su obra juvenil se confunde con la de Giorgione. En él se funde el Realismo y el idealismo, la forma y el colorido, lo lírico y lo dramático. Continua con la idea de Giorgione de pintar los placeres de la vida, pero su larga vida le hace ver que la moda del Renacimiento había pasado y que estaba incluido en los problemas de Europa donde había guerras de religión. Así pues, la obra de Tiziano se puede dividir en tres periodos: Fase inicial, Fase clásica y Fase barroca. Su vida fue una carrera de triunfos. Aunque nunca abandonó su residencia de Venecia, fue amigo de nobles, príncipes y reyes. Sus obras religiosas se distinguen por un sentimiento profundo. Hace cuadros de gran monumentalidad como por ejemplo La Asunción o La Presentación de la Virgen en la que se acentúa la monumentalidad con arquitecturas y sirviéndose de una perspectiva de punto de vista bajo. Otras de sus muchas obras importantes son El Santo Entierro, cuadro religioso de gran sentimiento en el que se observa su preocupación por el color, la composición y la riqueza de los ropajes. Adán y Eva también le sirve para hacer un gran estudio sobre el color. Entre sus obras de temática pagana destacan Bacanal, Triunfo de Baco, Adoración de Venus, Amor Sacro y amor Profano. Pintó infinidad de desnudos como por ejemplo La Venus de los Uffizzi. En el campo del retrato Tiziano no sólo consigue perfectamente las calidades sino que también realiza un profundo estudio psicológico de los retratados. Destacan El retrato de Carlos V, el retrato de la Emperatriz Isabel y su propio Autorretrato que realizó cuando ya era viejo. Además de ser el máximo representante de la escuela veneciana, es el que mayor influjo ejercíó en la pintura posterior. Muchas de sus obras se encuentran en el Museo del Prado.