La Romanización de Hispania y la Evolución Política de Al-Ándalus (Siglos VIII-XI)

I. La Romanización de Hispania

Entendemos por romanización el proceso mediante el cual los pueblos que habitaban la península Ibérica van asimilando la cultura romana: lengua, costumbres, religión, derecho, etc.

1. División administrativa en la Hispania romana (provincias y ciudades)

Los romanos irán subdividiendo el territorio peninsular en sucesivas provincias con objeto de gobernarlas y controlarlas con más eficacia. Tras derrotar a los cartagineses en la II Guerra Púnica, extienden su dominio por todo el litoral sur.

Primeras Divisiones (197 a. C.)

Hispania queda dividida en dos provincias hacia el año 197 a. C.:

  • Citerior: La más próxima a Roma.
  • Ulterior: La más alejada.

Cartagonova marcaba el límite entre ambas.

Reformas de Augusto (14 a. C.)

El emperador Augusto (año 14 a. C.) distingue entre:

  • Provincias Senatoriales: Cuyo gobernador elige el Senado. Suelen estar pacificadas.
  • Provincias Imperiales: El emperador nombra al gobernador. Suelen requerir presencia militar.

Con todo el territorio ocupado, surgen tres provincias:

  1. Tarraconensis: Capital en Tarragona (Tarraco).
  2. Bética: Capital en Sevilla (Híspalis).
  3. Lusitania: Capital en Mérida (Emérita Augusta).

Divisiones Posteriores

Hacia el año 297 d. C. aparecen dos provincias más:

  • Cartaginensis (Cartagena).
  • Gallaecia (Lucus).

Un siglo más tarde encontramos la Baleárica, aunque el norte de África también dependerá de Hispania al crearse la Mauritania Tingitana (capital en Tánger).

Tipos de Ciudades

Los romanos distinguen entre:

  • Colonias: Ciudades fundadas directamente por ellos, como Mérida.
  • Estipendiarias: Deben pagar tributos al haberse resistido a la conquista.
  • Inmunes: Se entregaron mediante pacto y deben ayudar a Roma cuando esta lo requiera.

2. Organización social en la Hispania romana

Roma impone su modelo social, su pirámide social, en Hispania. Hay dos grandes grupos:

Hombres Libres

  • Honestiores: Son los más ricos, la minoría que dirige las ciudades. Pertenecen al orden senatorial.
  • Humiliores: Gente libre, pero no tan rica, con pequeñas propiedades, artesanos y trabajadores.

Aunque muchos hispanos alcanzan la ciudadanía, antes la mayoría alcanza el estatus de latinos, una situación intermedia. Será Caracalla quien en el 212 d. C. conceda la ciudadanía universal a todos los habitantes del imperio (Constitutio Antoniniana).

No Libres

  • Libertos: Esclavos a quienes los amos han dado la libertad, aunque todavía están sujetos por alguna obligación a la familia.
  • Esclavos: La condición social más baja, situación heredada de padres a hijos y que era resultado de guerras y conquistas.

3. Sistema económico de Hispania

Roma incorporó Hispania a su circuito económico, abriendo el imperio a la producción de alimentos peninsular, dentro de su política económica colonial de sacar el máximo beneficio a sus conquistas.

Riqueza Mineral

Hispania era famosa por su riqueza mineral. Los romanos perfeccionaron las técnicas de extracción y explotaron:

  • El oro de Las Médulas (León).
  • La plata de Sierra Morena.
  • El plomo en Cartagena.
  • El estaño de Galicia.
  • El mercurio de Almadén.
  • El cobre de Huelva.

Estos recursos iban a parar a la capital y se utilizaban, entre otras cosas, para acuñar moneda. El mineral era transportado a través de la Vía de la Plata.

Agricultura y Comercio

También introducen mejoras en la agricultura al incorporar sistemas de regadío, nuevos instrumentos de labranza (como el arado) y potencian la tríada mediterránea: trigo, vid y olivo (aceite). Por eso construyen una enorme red de calzadas y vías, para mover los productos con fluidez.

La tierra pertenecía a la élite de aristócratas (grandes propiedades en el sur), aunque también había tierras propiedad del Estado y otras que se dejaban en propiedad a los nativos, celtas sobre todo en el norte.

Como principales vías de transporte y comercio destacan la Vía Hercúlea (Mediterráneo) y la Cesaraugusta, que conecta la actividad comercial del valle del Ebro.

Producto Local Destacado

Si hay que destacar un producto local, sin duda es el garum, un concentrado de pescado de origen fenicio que daba sabor a los platos (era muy difícil acceder a especias) y que se hizo muy popular en todo el imperio. El mejor, sin duda, se elaboraba en Hispania.

II. Al-Ándalus: Evolución Política (711-1031)

1. Emirato Dependiente de Damasco (711-756): Invasión y Conquista

En el año 711, Táriq, lugarteniente de Musa (gobernador del norte de África), al frente de tropas bereberes (tribus norteafricanas convertidas al Islam) cruza el estrecho de Gibraltar y vence al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. En solo ocho años, los musulmanes tomaron la península.

Al-Ándalus (así llaman a España) se convirtió en provincia del califato Omeya de Damasco y Córdoba en su capital, quedando al frente un emir o gobernador (Abd al-Aziz, hijo de Musa).

Pactos y Resistencia

Muchos nobles visigodos aceptaron someterse mediante la firma de pactos que garantizaban sus propiedades a cambio de impuestos, como en el caso de la Cora de Tudmir (Murcia).

Por el contrario, la hostilidad de astures, cántabros y vascos y el carácter inhóspito de aquellas tierras hicieron desistir a los musulmanes de su conquista. Visigodos que resisten y encuentran la alianza de estos pueblos logran la primera victoria cristiana en Covadonga (722), liderada por Pelayo.

Expansión y Fronteras

Intentaron otro tanto más allá de los Pirineos, en el reino de los francos, pero fueron derrotados por Carlos Martel en Poitiers (732). Tras este hecho, el avance musulmán se centrará en la Península, dejando el centro de la Meseta casi despoblada, la llamada “tierra de nadie”, que servía de frontera con los reinos cristianos. Se crearon marcas fronterizas en Mérida, Toledo y Zaragoza.

Asentamiento de Población

Los árabes se establecieron en las tierras más fértiles del Guadalquivir, Levante y Ebro, mientras que los bereberes se vieron relegados a la Meseta y a las zonas montañosas, por lo que mostraron su descontento, al tratarse de zonas menos propicias al desarrollo de la agricultura.

2. Emirato Independiente (756-929)

Contexto Histórico

En el año 750, la familia califa de los Omeyas fue derrocada y asesinada por sus rivales, los Abasíes. Solo Abderramán I consiguió escapar y refugiarse en el norte de África. Después cruzó el estrecho y se apoderó de Al-Ándalus (756), proclamándose emir y rompiendo la dependencia política con el califato abasí (que no la religiosa).

Consolidación y Conflictos

Abderramán I mejoró la administración y además inició en Córdoba la construcción de la Mezquita. El dominio musulmán se consolidó, pero no faltaron problemas internos, como las tensiones entre:

  • Árabes y bereberes.
  • Muladíes (cristianos convertidos al Islam).
  • Mozárabes (cristianos que pagaban impuestos especiales por su condición).

La sublevación más grave fue la protagonizada por el muladí Ómar ibn Hafsún en Ronda y Málaga, que abandonó el Islam para volver a la fe cristiana, aunque ello le restó el apoyo de numerosos muladíes.

Desarrollo Cultural y Crisis

Con Abderramán II (792-852) se acuñó por primera vez moneda en Córdoba. Fomentó las ciencias, las artes, la agricultura y la industria, además de fundar ciudades como Mursiya (825) para pacificar la región de Tudmir y evitar nuevas guerras civiles.

Su sucesor, Muhammad I, inició una política de tolerancia, pero ante la animadversión del obispo Eulogio lo condenó a muerte, ocasionando la emigración de parte de los mozárabes. Se produjeron sublevaciones muladíes que propiciaron la primera desintegración de Al-Ándalus (hacia el 900 d. C.), mientras el avance cristiano constituía una amenaza cada vez mayor.

Hitos del Emirato Independiente

  • 750: Matanza de la familia Omeya.
  • 756: Abderramán I se proclama emir de Córdoba.
  • 797: Jornada del Foso en Toledo.
  • 825: Fundación de la ciudad de Mursiya (Murcia).
  • 912: Abderramán III, emir de Córdoba.
  • 929: Proclamación del Califato de Córdoba.

3. Califato de Córdoba (929-1031)

La grave crisis que venía atravesando Al-Ándalus fue superada por Abderramán III (912-961), que logró poner fin a las sublevaciones y luchas internas con mano dura, reforzando el ejército con mercenarios eslavos y bereberes.

El Esplendor del Califato

Tras ello, decidió proclamarse califa (929), es decir, suprema autoridad política y religiosa, rompiendo su dependencia del califa de Bagdad. Se inicia la etapa de mayor esplendor político y económico, siendo la nación más rica de Occidente y rivalizando Córdoba en lujo y grandeza con Constantinopla. Para asegurar el orden interior y contener a los cristianos, a los que incluso convirtió en vasallos y tributarios, ordenó la construcción de la ciudad-palacio de Medina Azahara en las proximidades de Córdoba, donde se aisló en exceso.

El esplendor del califato continuó con su hijo Al-Hakam II (961-976), protector de las letras y las artes, que llegó a reunir en su palacio una biblioteca de 400.000 volúmenes.

La Dictadura de Almanzor y el Fin del Califato

Con su sucesor, Hisham II (976-1013), todo cambió. El nuevo califa, menor de edad, delegó el gobierno en Al-Mansur (Almanzor, “el victorioso”), su hachib o primer ministro. Actuando como un dictador, reforzó el ejército con más bereberes y se dedicó a dirigir campañas (razias) contra los cristianos. Cada año realizaba dos expediciones, arrasando iglesias y monasterios en León, Barcelona y Santiago de Compostela.

Tras la muerte de Almanzor (1002), consecuencia de las heridas recibidas en la batalla de Calatañazor (Soria), las tensiones contenidas estallaron y la aristocracia árabe se levantó contra Sanchuelo, segundo hijo de Almanzor. Los bereberes combatieron contra los árabes con la ayuda de Castilla, a cambio de fortalezas en la frontera. Se iniciaba así la intervención cristiana en los conflictos internos de Al-Ándalus y la rápida desintegración del califato (1031).

Hitos del Califato

  • 929: Proclamación del Califato de Córdoba por Abderramán III.
  • 997: Saqueo de Santiago de Compostela por Almanzor.
  • 1031: Disolución del Califato de Córdoba, dando paso a los Reinos de Taifas.