La segunda república 1931-1936

Guerra Civil española

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Guerra Civil española
Guerra Civil española montaje.Png
Partiendo de arriba a la izquierda, en el sentido de las agujas del reloj: batalla del Ebroasedio del Alcázar de Toledobombardeo de Guernicabatalla de Belchite ybatalla de Madrid.
Fecha17 de Julio de 1936-1 de Abril de 1939 (2 años, 8 meses y 15 días)
LugarEspañaa
Casus belliFracaso parcial del Golpe de Estado de Julio de 1936
ResultadoVictoria del bando sublevado e implantación de la dictadura de Francisco Franco
ConsecuenciasVéanse Consecuencias
Beligerantes
Bandera de España Bando republicano

Apoyado por:

 Bando sublevado

Apoyado por:

Fuerzas en combate
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Bajas
~500 000
~120 000 en retaguardia2

La Guerra Civil española o guerra de España,3456​ también denominada por los españoles como Guerra Civil por antonomasia,7​ fue un conflicto bélico —que más tarde repercutiría también en una crisis económica— que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del Golpe de Estado del 17 y 18 de Julio de 1936llevado a cabo por una parte del Ejército contra el Gobierno de la Segunda República. Tras el bloqueo del Estrecho y el posterior puente aéreo que gracias a la rápida colaboración de la Alemania nazi y la Italia fascista, trasladó las tropas rebeldes a la Península en las últimas semanas de Julio,89​ comenzó una Guerra Civilque concluiría el 1 de Abril de 1939 con el último parte de guerra firmado por Francisco Franco, declarando su victoria y estableciendo una dictadura que duraría hasta su muerte el 20 de Noviembre de 1975.

La guerra tuvo múltiples facetas, pues incluyó lucha de clasesguerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos opuestos, lucha entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y contrarrevolución, entre fascismo y comunismo.10

A las partes del conflicto se las suele denominar bando republicano y bando sublevado:

Ambos bandos cometieron y se acusaron recíprocamente de la comisión de graves críMenes en el frente y en las retaguardias, como sacas de presospaseosdesapariciones de personas o tribunales extrajudiciales. La dictadura de Franco investigó y condenó severamente los hechos delictivos cometidos en la zona republicana, llegando incluso a instruir una Causa General, todo ello con escasas garantías procesales. Por su parte, los delitos de los vencedores nunca fueron investigados ni enjuiciados durante el franquismo, a pesar de que algunos historiadores12​ y juristas1314​ sostienen que hubo un genocidio en el que, además de subvertir el orden institucional, se habría intentado exterminar a la oposición política.c

Las consecuencias de la Guerra Civil han marcado en gran medida la historia posterior de España, por lo excepcionalmente dramáticas y duraderas: tanto las demográficas —mortandad y descenso de la natalidad que marcaron la pirámide de población durante generaciones— como las materiales —destrucción de las ciudades, la estructura económica, el patrimonio artístico—, intelectuales —fin de la denominada Edad de Plata de las letras y ciencias— y políticas —la represión en la retaguardia de ambas zonas, mantenida por los vencedores con mayor o menor intensidad durante todo el franquismo, y el exilio republicano—, y que se perpetuaron mucho más allá de la prolongada posguerra, incluyendo la excepcionalidad geopolítica del mantenimiento del régimen de Franco hasta 1975.

Índice

Antecedentes

Portada de la Constitución de 1931

Artículo principal: Segunda República Española

En Enero de 1930 el general Miguel Primo de Rivera reconoce el fracaso de la Dictadura que había instaurado en Septiembre de 1923 con el apoyo del rey y dimite.17​ Alfonso XIII nombra entonces como presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer, pero este no consigue devolver a la monarquía la «normalidad constitucional» (este período fue conocido como «Dictablanda») y es sustituido en Febrero de 1931 por el almirante Juan Bautista Aznar, quien convoca elecciones municipales para el domingo 12 de Abril.18​ Las elecciones son ganadas en las ciudades por las candidaturas republicano-socialistas surgidas del Pacto de San Sebastián de Agosto de 1930 y el martes 14 de Abril el rey Alfonso XIII, ante las dudas de la Guardia Civil y del Ejército a utilizar la fuerza para frenar las multitudinarias manifestaciones prorrepublicanas que inundan las principales ciudades, abandona el país. En Madrid el «comité revolucionario» republicano-socialista proclama la República y asume el poder como Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora.19

Durante el primer bienio de la Segunda República Española se aprueba la nueva Constitución republicana y el gobierno de coalición de republicanos de izquierda y de socialistas presidido por Manuel Azaña, formado el 15 de Diciembre de 1931 tras rechazar el Partido Republicano Radical su participación en el mismo por estar en desacuerdo con la continuidad en el gobierno de los socialistas, profundiza las reformas iniciadas por el Gobierno Provisional cuyo propósito es modernizar la realidad económica, social, política y cultural españolas. El nuevo gobierno se formó tras la elección de Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República, quien confirmó a Manuel Azaña como presidente del Gobierno.

No obstante, el amplio abanico de reformas que emprendíó el gobierno «social-azañista» encontró gran resistencia entre los grupos sociales y corporativos a los que se intentaba «descabalgar» de sus posiciones adquiridas: los terratenientes, los grandes empresarios, financieros y patronos, la Iglesia católica, las órdenes religiosas, la opinión católica, la opinión monárquica o el militarismo «africanista». Este último organizó un fracasado Golpe de Estado en Agosto de 1932 encabezado por el general Sanjurjo.20​ Pero también existíó una resistencia al reformismo republicano de signo contrario: el del revolucionarismo a ultranza, que encabezaron las organizaciones anarquistas (la CNT y la FAI). Para ellos, la República representaba el «orden burgués» (sin demasiadas diferencias con los regíMenes políticos anteriores, Dictadura y Monarquía) que había de ser destruido para alcanzar el «comunismo libertario».21​ Así se produjeron una serie de levantamientos anarquistas (en Enero y Diciembre de 1933) reprimidos con dureza.

La coalición encabezada por Azaña se deshace y se convocan elecciones para Noviembre de 1933, en las que votaron por primera vez las mujeres, que son ganadas por la derecha católica de la CEDA y por el centro-derecha republicano del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux. Este forma gobierno con el objetivo de «rectificar» las reformas del primer bienio, no anularlas, para incorporar a la República a la derecha «accidentalista» (que no se proclamaba abiertamente monárquica, aunque sus simpatías estuvieran con la Monarquía, ni tampoco republicana) representada por la CEDA y el Partido Agrario, que le dan su apoyo parlamentario.22​ Cuando la CEDA entra en el gobierno en Octubre de 1934 se desencadena la Revolución de Octubre, una fracasada insurrección socialista que solo se consolidó en Asturias durante un par de semanas (el único lugar donde también participó la CNT), aunque finalmente también fue sofocada por la intervención del Ejército, que trajo del Protectorado español de Marruecos a las tropas coloniales de regulares y legionarios y, una vez finalizada, se produjo una fuerte represión. Lo mismo sucedíó con la proclamación por el presidente de la Generalidad de Cataluña Lluís Companys del «Estado Catalán» dentro de la «República Federal Española» el 6 de Octubre.23

La Revolución de Octubre de 1934 hizo aumentar en el gobierno radical-cedista los temores a que un próximo intento de una «revolución bolchevique» acabara triunfando. Esto acentuó la presión sobre el Partido Radical para llevar adelante una política más decididamente legisladora o contrarrevolucionaria.24​ En última instancia, los sucesos de Octubre de 1934 convencieron a la CEDA de que era necesario llegar a alcanzar la presidencia del gobierno para poder dar el «giro autoritario» que el régimen, según ellos, necesitaba.25​ El líder de la CEDAJosé María Gil Robles, encontró su oportunidad cuando estallaron el escándalo del estraperloy el del asunto Nombela que hundieron a Lerroux y al Partido Republicano Radical, del que no se recuperaría.26​ Pero el Presidente de la República Alcalá Zamora se negó a dar el poder a una fuerza «accidentalista» que no había proclamado su fidelidad a la República y encargó la formación de gobierno a un independiente de su confianza, Manuel Portela Valladares, quien forma el 15 de Diciembre un gabinete republicano de centro-derecha que aguanta el poder Ejecutivo hasta que Alcalá Zamora convoca elecciones para el 16 de Febrero de 1936.27

El resultado de las elecciones de Febrero de 1936 fue un reparto muy equilibrado de votos con una leve ventaja de las izquierdas (47,1 %) sobre las derechas (45,6 %), mientras el centro se limitó a un 5,3 %. Pero como el sistema electoral primaba a los ganadores, esto se tradujo en una holgada mayoría para la coalición del Frente Popular.2