Causas de la Guerra de Sucesión Española y Comparación de los Bandos en Conflicto
La muerte de Carlos II sin descendencia planteó en España un conflicto dinástico acerca de a quién correspondía la corona.
El Conflicto Dinástico y los Candidatos
- Bando Borbónico: El testamento de Carlos II nombraba heredero a Felipe de Anjou (Borbón), con la condición de que renunciase a la corona francesa. La política exterior de Francia había cambiado bastante ante la posibilidad de este derecho sucesorio, pasando de una política agresiva a una diplomacia calculada.
- Bando Austracista: La reina viuda de Carlos II apoyaba la legitimidad del archiduque Carlos, emperador de Austria.
De Conflicto Dinástico a Conflicto Interregional
Lo que al principio fue un conflicto dinástico derivó en un conflicto interregional por la llamada cuestión catalana. La defensa de los fueros que catalanes y valencianos iban a hacer se debía a que la llegada de un rey francés les podía perjudicar política y económicamente, ya que el rey Luis XIV, francés, había desarrollado un sistema centralista y de uniformación administrativa que sería incompatible con la pervivencia de las instituciones forales.
La política de reforalismo aseguraba a los catalanes que, en caso de que Felipe de Borbón ocupase el trono, no tendría que modificarla. De ahí que, durante la guerra, los antiguos territorios de la Corona de Aragón apoyasen al archiduque, mientras que Castilla apoyaría a Felipe de Borbón.
La Dimensión Internacional
Este conflicto derivó en un conflicto internacional. La Alianza de La Haya, formada por Austria, Prusia, Países Bajos e Inglaterra, se oponía a los Borbones. Temían que la alianza de España y Francia, si Felipe reinase al final, fortaleciese a Francia y desorganizase el supuesto equilibrio de potencias en Europa. La guerra no acabó hasta 1713.
Los Decretos de Nueva Planta y la Configuración del Nuevo Estado Borbónico
Con la llegada de los Borbones a España se promulgan los Decretos de Nueva Planta, un ordenamiento legal que pretendía unificar el país legal, institucional y legislativamente, siguiendo el modelo de Luis XIV de Francia.
Con estos decretos se suprimieron los fueros y antiguas instituciones de Cataluña, Valencia y Aragón. Las principales reformas fueron:
- Los virreyes son sustituidos por capitanes generales con competencias de gobierno y militares.
- Se crea la figura del intendente, funcionario encargado del fomento económico del territorio que administraba, con competencias de justicia, hacienda e inspección de otras autoridades.
- Se establecieron las audiencias, órganos que impartían justicia en nombre del rey.
- Se suprimieron las aduanas interiores que dificultaban y encarecían el comercio.
- Con la política centralizada se dieron pasos para unificar los sistemas monetario y fiscal.
La implantación de estos decretos supuso el fin del gobierno de los Austrias, la unificación del gobierno y la hacienda en toda España, quedando solo el Consejo de Castilla, unas únicas Cortes y una lengua oficial única.
Política Industrial de la Monarquía y Medidas Adoptadas Respecto a América
La Industria Española en el Siglo XVIII
En la industria española sigue predominando el sistema artesanal, pero empezaron a aparecer formas de fabricación preindustriales. La concentración de capital provocó la decadencia de los gremios.
Liberalización del Comercio Americano
En el comercio con América se produjeron cambios fundamentales al firmarse los Decretos de Liberalización del Comercio de 1778, que acabaron con el monopolio de la Casa de Contratación.
Las consecuencias de esto fueron positivas, ya que se podía comerciar con América desde distintos puertos españoles (entre ellos el de Barcelona), lo cual fue uno de los factores del despegue económico de Cataluña. En América, además, comenzó a haber más actividad comercial gracias a los permisos de navío.
Factores del Despegue Económico de Cataluña en el Siglo XVIII
Siendo el siglo XVIII un periodo de crecimiento demográfico y de cierta mejora económica para España, Cataluña experimentó un desarrollo que la situaría a la cabeza a nivel económico. Este despegue se debió a varios factores:
- Ventajas Post-Utrecht: Aunque los Decretos de Nueva Planta significaron el fin de los fueros catalanes, Cataluña obtuvo algunas ventajas comerciales en el Tratado de Utrecht, como la posibilidad de exportar vinos y aguardiente a América, lo que originó un gran crecimiento de las superficies de viñedo en toda la región.
- Unificación Territorial Borbónica: La política de Felipe V en cuanto a la unificación territorial de España favoreció una mayor y mejor relación comercial entre regiones, lo que benefició las posibilidades de exportación de productos catalanes al resto de la nación.
- Instituciones de Fomento: A partir de estas circunstancias, a mediados de siglo, se había creado la Real Compañía de Comercio de Barcelona, institución encargada de fomentar el desarrollo manufacturero y comercial en Cataluña.
- Liberalización Comercial (1765/1778): Lo que principalmente impulsó la prosperidad catalana fue el Decreto de Liberalización del Comercio (mencionado en 1765 y ampliado en 1778), que significó el fin definitivo del monopolio de la Casa de Contratación y el hecho de que se permitiera el comercio con América a distintos puertos españoles, entre los que estaba Barcelona.
A través del establecimiento de relaciones de comercio con Cádiz, Barcelona y Cataluña en general iniciaron un periodo de prosperidad económica basado en la industria textil y en la producción y exportación a América de vinos, aguardientes y almendras.