La Constitución de 1978: Pilar de la Democracia Española
La Constitución fue redactada por siete representantes de los principales partidos, conocidos como los “padres de la Constitución”, con la intención de reconciliar a una España dividida tras la Guerra Civil y el franquismo. Fue aprobada por las Cortes en octubre de 1978, votada por los ciudadanos en diciembre y publicada oficialmente ese mismo mes. Tiene 169 artículos y establece las normas del nuevo sistema democrático.
Estructura y Contenido de la Constitución
- Preámbulo y Título preliminar: Se marcan objetivos como la libertad, la justicia y el bienestar. Se declara que España es un Estado social y democrático de Derecho, que el poder reside en el pueblo y que el país es una monarquía parlamentaria. También se habla de la unidad de España y se reconoce la autonomía de sus regiones y nacionalidades.
- Título I. Derechos y deberes: Se organizan en tres grupos:
- Personales: derecho a la vida, a la intimidad, a la educación, a la reunión, a la expresión, etc.
- Políticos: derecho al voto, al trabajo, a la huelga, a pagar impuestos.
- Sociales: derecho a la vivienda, al trabajo, a la salud y a la integración de las personas con discapacidad.
- Títulos II a IV y Título IX. Instituciones del Estado: Se define cómo se organizan los tres poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial) de forma separada e independiente.
- Título II. La Corona: El Rey es el jefe del Estado, representa al país y tiene funciones como jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Se asegura que la sucesión de la Corona recaiga en los descendientes de Juan Carlos I.
- Título III. Las Cortes: Son el poder legislativo (Congreso de los Diputados y Senado) y se encargan de elaborar las leyes, controlar al Gobierno y aprobar los presupuestos. El Congreso tiene más peso que el Senado.
- Título IV. El Gobierno y la Administración Pública: El Gobierno está formado por el presidente y sus ministros. Dirigen la política del país, y el presidente es elegido por el Congreso de los Diputados.
- Título V. El Gobierno y las Cortes: Explica cómo se relacionan el Gobierno y las Cortes Generales, por ejemplo, a través de sesiones de control o mociones de censura.
- Título VI. El Poder Judicial: Está formado por:
- CGPJ: Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de los jueces.
- Tribunal Supremo: Garantiza la aplicación uniforme de las leyes en todo el país.
- Ministerio Fiscal: Defiende los derechos de los ciudadanos y el interés general.
- Título VII. Economía y Hacienda: La economía se basa en el libre mercado, pero siempre orientada al bien común.
- Título VIII. Organización territorial: España es una nación unida, pero reconoce la autonomía de sus regiones. Se permite la creación de Comunidades Autónomas con sus propias instituciones. Algunas lo hicieron de forma más rápida (como Cataluña o País Vasco) y otras de forma más gradual. En 1995 se otorgó autonomía a Ceuta y Melilla.
- Título IX. Tribunal Constitucional: Es un tribunal que vela por el cumplimiento de la Constitución por parte de las leyes. Tiene 12 miembros nombrados por diferentes instituciones del Estado.
- Título X. Reforma Constitucional: Explica cómo se puede reformar la Constitución. Hay dos procedimientos: uno ordinario y otro agravado para temas de mayor trascendencia.
- Disposiciones: Se anulan todas las leyes del franquismo que contradigan la nueva Constitución.
Documentos Clave de la Transición Española
1. Comunicado de Adolfo Suárez sobre la Ley para la Reforma Política (1976)
Referencia: En Victoria Prego: Así se hizo la transición. Barcelona, Plaza & Janés, 1995
Este texto es un comunicado del presidente del Gobierno Adolfo Suárez, emitido el 10 de septiembre de 1976, durante el proceso de Transición española a la democracia. Se trata de una fuente primaria de carácter político, ya que reproduce directamente las palabras del jefe del Ejecutivo en un momento decisivo para el futuro institucional del país. El documento presenta el Proyecto de Ley para la Reforma Política, que abría la vía legal hacia la desaparición del régimen franquista desde dentro de sus propias estructuras.
La idea principal del texto es explicar a la ciudadanía la importancia y el contenido de la Ley para la Reforma Política, destacando que esta permitiría al pueblo recuperar su soberanía mediante el ejercicio del voto. Suárez subraya que el proyecto es “sencillo y realista”, y lo presenta como una herramienta para que los españoles participen activamente en la construcción del nuevo sistema político. El discurso apela al “protagonismo y solidaridad” del pueblo, en un claro intento de legitimar el proceso desde la base social.
El contexto histórico es el inicio de la Transición democrática tras la muerte de Franco en 1975. Adolfo Suárez había sido nombrado presidente del Gobierno por el rey Juan Carlos I en julio de 1976, con el objetivo de desmantelar progresivamente las instituciones del franquismo sin romper con la legalidad vigente. Inmediatamente antes del documento, el país vivía una fuerte tensión entre sectores inmovilistas del régimen y fuerzas democráticas que exigían reformas profundas. Justo después de este comunicado, el Proyecto de Ley fue aprobado en referéndum el 15 de diciembre de 1976 con un amplio respaldo popular (más del 90 % de los votos), lo que abrió el camino hacia las primeras elecciones democráticas en junio de 1977.
Este comunicado es importante porque representa un momento simbólico de la apertura política en España. Refleja la estrategia de “reforma desde la ley a la ley” que permitió la transición pacífica del franquismo a la democracia. Muestra además cómo Suárez utilizó el discurso directo al ciudadano para movilizar a la población y construir una legitimidad democrática que superara la herencia autoritaria del régimen anterior. El documento es un claro ejemplo del cambio de mentalidad política en el país y del inicio de un nuevo ciclo histórico basado en la soberanía popular.
2. Preámbulo de la Constitución Española de 1978
Este texto es el Preámbulo de la Constitución Española de 1978, promulgada oficialmente por el rey Juan Carlos I. Fue aprobada por las Cortes Generales y ratificada en referéndum por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978. Se trata de una fuente primaria de carácter jurídico y político, ya que forma parte del texto constitucional vigente que establece el marco legal y democrático del Estado español tras la dictadura franquista. La fórmula inicial “Don Juan Carlos I, Rey de España…” refleja el carácter solemne y legítimo de su entrada en vigor.
La idea principal del texto es proclamar la voluntad de la Nación española de establecer un nuevo orden político democrático basado en la justicia, la libertad, la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. El Preámbulo expone los grandes objetivos de la Constitución: garantizar la convivencia democrática, consolidar un Estado de Derecho, proteger los derechos humanos y la diversidad cultural, promover el desarrollo económico y cultural, y fomentar la paz y la cooperación internacional. Aunque no tiene valor jurídico vinculante, sí orienta la interpretación del texto constitucional y declara sus fundamentos ideológicos.
El contexto histórico es el proceso de Transición democrática que siguió a la muerte de Franco en 1975. En ese periodo se sucedieron varias reformas clave: la Ley para la Reforma Política (1976), las elecciones democráticas de 1977 y los trabajos de las Cortes Constituyentes que redactaron el texto. Este Preámbulo fue publicado junto al resto de la Constitución tras su ratificación en referéndum, representando el acto fundacional del nuevo sistema democrático. Inmediatamente después, se convocaron elecciones generales en 1979, ya bajo el marco constitucional.
Este documento es importante porque simboliza el consenso político alcanzado entre las fuerzas políticas de la Transición. Representa el nacimiento de una democracia plural, parlamentaria y basada en el respeto a los derechos fundamentales y a la diversidad territorial de España. Al mencionar expresamente la soberanía nacional, los derechos humanos, la cultura y la cooperación internacional, el Preámbulo marca un profundo contraste con los principios del régimen anterior y proyecta una imagen de España abierta, moderna y comprometida con la paz y el progreso.
3. Discurso de investidura de Felipe González (1982)
Referencia: ABC, 1 de diciembre de 1982
Este texto es un fragmento del discurso de investidura de Felipe González, pronunciado tras su elección como presidente del Gobierno el 1 de diciembre de 1982. Es una fuente primaria de carácter político, ya que recoge las palabras del líder socialista al asumir el cargo tras la histórica victoria del PSOE en las elecciones generales del 28 de octubre de 1982. El discurso fue publicado en el diario ABC, uno de los principales medios de comunicación del país.
La idea principal del texto es afirmar el compromiso del nuevo Gobierno con la legalidad constitucional y con el proceso de modernización e integración internacional de España. Felipe González asegura que no se permitirá ninguna acción al margen de la Constitución, en alusión tanto a amenazas golpistas como al terrorismo. Destaca el significado político de las elecciones como victoria de la democracia y expresa su voluntad de avanzar en la integración en las Comunidades Europeas (hoy Unión Europea) y de revisar las relaciones con EE. UU. y la pertenencia a la OTAN, siempre respetando los compromisos con el pueblo español.
El contexto histórico es la consolidación democrática de España tras la Transición. Inmediatamente antes, el país había vivido episodios de fuerte tensión, como el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981 y la violencia terrorista de ETA. La victoria del PSOE en 1982 marcó el inicio de un largo periodo de gobierno socialista y significó la llegada al poder de una nueva generación política. Justo después de este discurso, el Gobierno de González impulsó importantes reformas económicas y sociales y, en 1986, logró la entrada de España en la Comunidad Económica Europea.
Este discurso es importante porque refleja la madurez alcanzada por el sistema democrático español apenas unos años después del fin del franquismo. Representa el comienzo de una etapa de estabilidad institucional, desarrollo económico y apertura internacional. Además, el texto evidencia la firme voluntad del Ejecutivo de reforzar el Estado de Derecho frente a cualquier tipo de amenaza, así como el deseo de posicionar a España como un país plenamente integrado en el contexto europeo y occidental. Es un claro ejemplo del discurso político del nuevo socialismo democrático que marcaría la España de los años ochenta.
4. Discurso de investidura de José María Aznar (1996)
Referencia: Congreso de los Diputados, 3 de mayo de 1996
Este texto es un fragmento del discurso de investidura de José María Aznar, pronunciado en el Congreso de los Diputados el 3 de mayo de 1996. Es una fuente primaria de carácter político-parlamentario, ya que recoge las palabras del candidato a la presidencia del Gobierno tras las elecciones generales celebradas el 3 de marzo de ese mismo año. El discurso se inscribe en el marco del procedimiento previsto en el artículo 99 de la Constitución Española.
La idea principal del texto es exponer el sentido del cambio político producido en las elecciones de 1996 y definir los principios que orientarían la nueva legislatura. José María Aznar presenta su candidatura como expresión de una voluntad popular de renovación tras catorce años de gobiernos socialistas. Insiste en que esta renovación debe afectar no solo a las políticas, sino también a la forma de ejercer el poder y al funcionamiento de la democracia. Además, subraya que al no contar con mayoría absoluta, su gobierno deberá basarse en el diálogo, la negociación y el consenso.
El contexto histórico es el fin del largo periodo de hegemonía socialista iniciado en 1982 con Felipe González. Las elecciones de marzo de 1996 dieron la victoria al Partido Popular, pero sin mayoría absoluta, lo que obligó a Aznar a buscar apoyos parlamentarios (especialmente de nacionalistas moderados) para lograr la investidura. El país vivía una etapa de recuperación económica y de consolidación democrática. Tras este discurso, Aznar fue investido presidente y su gobierno inició una etapa de reformas económicas, privatizaciones y continuidad en la integración europea, incluida la entrada en el euro.
Este discurso es importante porque marca el inicio de un nuevo ciclo político en España: el primer gobierno del Partido Popular en democracia. Refleja el funcionamiento normalizado del sistema parlamentario y el uso del mecanismo de la alternancia como expresión de madurez democrática. Además, el énfasis en el diálogo y el compromiso anticipa el estilo de gobierno pactado que caracterizó esa legislatura, especialmente en relación con los apoyos de CiU y PNV. Es también un ejemplo del lenguaje político de la época, centrado en la modernización, la eficiencia y la gobernabilidad.
5. Primer mensaje del rey Juan Carlos I en las Cortes (1975)
Referencia: 22 de noviembre de 1975
Este texto es un fragmento del primer mensaje del rey Juan Carlos I, pronunciado ante las Cortes Españolas el 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Francisco Franco. Es una fuente primaria de carácter político e institucional, ya que recoge las palabras con las que el nuevo jefe del Estado se dirigió oficialmente a la nación en un momento clave de la historia contemporánea de España: el inicio del proceso de Transición hacia la democracia.
La idea principal del texto es presentar el reinado de Juan Carlos I como el comienzo de una nueva etapa en la historia de España, basada en la unidad nacional, la justicia social, el reconocimiento de la diversidad regional y la apertura democrática. El rey apela a la responsabilidad colectiva, a la necesidad de construir un “orden justo” y a la participación ciudadana como pilares fundamentales del futuro. Además, subraya su voluntad de ser el monarca de todos los españoles, respetando sus culturas y tradiciones, e insinúa la necesidad de una mayor integración en Europa.
El contexto histórico es la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 y el final de una dictadura de casi cuarenta años. Juan Carlos fue proclamado rey el 22 de noviembre, de acuerdo con la Ley de Sucesión del régimen franquista, aunque pronto impulsó una apertura política que desembocaría en la democracia parlamentaria. Este discurso, aunque moderado y prudente en el lenguaje, contiene referencias claras al cambio político, a la necesidad de reformas sociales y al reconocimiento de las libertades, anticipando el inicio del proceso reformista que culminaría con la Constitución de 1978.
Este mensaje es importante porque marca el comienzo simbólico de la Transición democrática. Aunque el rey asumía el poder como heredero de Franco, desde el primer momento expresó su voluntad de impulsar un nuevo proyecto político más abierto y plural. El discurso destaca por su tono integrador y por introducir términos y principios (justicia, derechos sociales, participación, diversidad regional) que contrastan con los del régimen anterior. Se convierte, así, en una declaración de intenciones que anticipa el papel decisivo que desempeñará la Corona en la democratización del país.
6. Adolfo Suárez: “10 años sin Franco. Desatado y bien desatado” (1985)
Referencia: Memorias políticas, 1985
Este texto es un fragmento de las memorias políticas de Adolfo Suárez, titulado “10 años sin Franco. Desatado y bien desatado”, publicado en 1985. Se trata de una fuente primaria de carácter político y autobiográfico, en la que el primer presidente de la democracia reflexiona, con perspectiva, sobre el proceso de transición desde la dictadura franquista a un sistema democrático.
La idea principal del texto es defender el carácter excepcional, valiente y pacífico de la Transición española. Suárez recuerda el temor colectivo presente en 1976 ante los riesgos del cambio, y cómo, aun así, se impulsó una reforma política audaz y legal desde dentro del sistema franquista, evitando rupturas violentas y resistencias del sector más inmovilista. Destaca el éxito del proceso al haber sido ratificado por la mayoría del pueblo español y haber culminado en un Estado democrático estable y sin enfrentamientos.
El contexto histórico es el décimo aniversario de la muerte de Franco (1975), momento en que España ya vivía plenamente en democracia, tras la aprobación de la Constitución de 1978, la celebración de elecciones libres y el intento fallido de golpe de Estado de 1981. Adolfo Suárez fue una figura central en ese proceso: nombrado presidente del Gobierno en 1976 por el rey Juan Carlos I, lideró la Ley para la Reforma Política (1976), la legalización de los partidos políticos (incluido el Partido Comunista), y las primeras elecciones democráticas de 1977. Justo después de este proceso, Suárez fue sustituido en 1981 por Leopoldo Calvo-Sotelo.
Este texto es importante porque recoge, desde el testimonio directo del protagonista, la justificación del modelo de Transición que se convirtió en referencia internacional: un cambio pacífico, pactado y dentro de la legalidad. Refleja la conciencia de riesgo, la estrategia de reforma desde el propio sistema y el valor de la legitimación popular a través del voto. Además, transmite la visión reconciliadora que guió esa etapa, basada en el olvido de las heridas del pasado y la construcción compartida de un futuro democrático.
Los Gobiernos y el Declive de la UCD (1979-1982)
Las Elecciones de 1979 y el Primer Gobierno Constitucional
Tras la aprobación de la Constitución, se celebraron elecciones en 1979. Ganó la UCD de Suárez, aunque sin mayoría absoluta. El PSOE se consolidó como el principal partido de la oposición. El sistema político se caracterizó por un bipartidismo imperfecto, con la presencia de otros partidos nacionales y regionales.
Aunque la UCD fue el partido más votado en las elecciones municipales, el PSOE logró, mediante pactos, las alcaldías de Madrid y Barcelona. En las elecciones autonómicas, la UCD perdió aún más fuerza.
El gobierno de la UCD enfrentó numerosas dificultades:
- Amenazas de golpe militar.
- Falta de mayoría parlamentaria y de apoyos.
- Fuerte oposición, especialmente del PSOE.
- Alto desempleo, conflictos sociales y terrorismo de ETA y GRAPO.
- Problemas internos y divisiones en el partido.
Suárez perdió apoyos y la confianza del Rey, lo que le llevó a dimitir en enero de 1981.
El Golpe de Estado del 23-F
El 23 de febrero de 1981, mientras se celebraba la votación de investidura de un nuevo presidente, un grupo de guardias civiles liderado por el teniente coronel Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados y secuestró a los parlamentarios. El general Milans del Bosch sacó tanques a las calles de Valencia, y otros militares también participaron en el intento golpista.
El Rey Juan Carlos I intervino por televisión, apoyando la Constitución y la legalidad democrática, lo que contribuyó decisivamente al fracaso del golpe. Este acontecimiento fortaleció la democracia española y la figura del monarca.
El Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo (1981-1982)
Gobernó desde febrero de 1981 hasta agosto de 1982.
Durante su mandato:
- Se aprobó la Ley del Divorcio.
- España ingresó en la OTAN, aunque el PSOE prometió convocar un referéndum sobre la permanencia si llegaba al poder.
- Se pactó con el PSOE la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) para regular la organización territorial.
El gobierno enfrentó problemas como las divisiones internas en la UCD, escándalos como el del aceite de colza y una percepción de mala gestión.
Calvo Sotelo convocó elecciones generales anticipadas en octubre de 1982.
El PSOE, liderado por Felipe González, ganó con mayoría absoluta (202 diputados) bajo el lema “Por el cambio”. La UCD prácticamente desapareció del panorama político, y Alianza Popular (AP) se consolidó como el principal partido de la derecha.
Conclusión: El Legado de la Transición Española
La Transición española fue un proceso ejemplar, pacífico y basado en el diálogo y el consenso. No se produjo una ruptura radical con el franquismo, sino una evolución hacia la democracia mediante acuerdos y pactos entre las principales fuerzas políticas. El consenso fue un pilar fundamental, tanto en la redacción de la Constitución como en el desarrollo de todo el proceso democrático.