Las Fases Clave de la Segunda Guerra Mundial

La Primera Etapa (1939-1941): El Éxito Alemán y las Victorias del Eje

Polonia

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, desencadenando la Segunda Guerra Mundial. La ofensiva fue pactada previamente con la URSS, que se comprometió a repartirse el país. Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania dos días después. La invasión alemana fue fulminante gracias a la estrategia de blitzkrieg, basada en una rápida combinación de fuerzas terrestres y aéreas. En dos semanas, los alemanes ocuparon el oeste de Polonia, mientras que la URSS entró desde el este y se anexionó esa parte del país. Aprovechando el contexto, la URSS también ocupó Estonia, Letonia y Lituania, e invadió Finlandia, que logró conservar su independencia a cambio de ceder territorio.

El Báltico: Dinamarca y Noruega

Mientras, en el Oeste, en las zonas fronterizas entre Francia y Alemania, tropas francobritánicas se mantenían frente a las fuerzas alemanas, pero sin protagonizar ataques. Hitler, otra vez, tomó la iniciativa. Así, ocupó rápidamente Dinamarca y después Noruega, donde organizó un gobierno nazi bajo la dirección de Quisling.

El Frente Occidental: La Caída de Francia y la Entrada de Italia en la Guerra

En mayo de 1940, Alemania lanzó la “ofensiva relámpago” en Europa Occidental, invadiendo Holanda y Bélgica, y comenzando la campaña contra Francia. Las fuerzas alemanas avanzaron sin ser detenidas, utilizando un enfoque sorpresivo al atacar a través de Luxemburgo y el bosque de las Ardenas. Para junio, las tropas alemanas ocupaban París el 14 de junio. Italia se unió a Alemania en la guerra, y el gobierno francés, dirigido por el mariscal Pétain, pidió un armisticio, firmándose el 22 de junio en Compiègne. Esto dividió a Francia en dos zonas: una ocupada por nazis y otra bajo el control de Pétain en Vichy. La rápida caída de Francia sorprendió a muchos. Algunos franceses se exiliaron a Inglaterra y formaron el movimiento de “Francia Libre” bajo el general Charles de Gaulle, instando a la resistencia y a continuar la lucha.

La Batalla de Inglaterra

La siguiente fase de la guerra fue la Batalla de Inglaterra, que tuvo lugar entre junio de 1940 y junio de 1941, con Gran Bretaña sola frente a Alemania. Winston Churchill lideró un gobierno de coalición y buscó enfrentar a Alemania, advirtiendo sobre el sacrificio requerido. Alemania planeó conquistar el aire antes de invadir, bombardeando objetivos militares y ciudades para debilitar la moral británica. Sin embargo, la Royal Air Force, con la ayuda del radar, logró superar a la Luftwaffe alemana, lo que llevó a Hitler a aplazar la invasión y mover sus tropas hacia Europa del Centro-Sur y la URSS.

La Guerra en el Mediterráneo (África del Norte) y en los Balcanes

Paralelamente, Italia había abierto la guerra en el Mediterráneo y en los Balcanes. Desde Libia los italianos lograron penetrar en Egipto, pero Gran Bretaña logró frenarlos en su contraofensiva entrando en Libia. También fracasaba Mussolini en la invasión de Grecia. A comienzos de 1941, Rumanía, Bulgaria y Hungría se unían al Eje. A continuación, los alemanes ocupaban Yugoslavia y después Grecia y la isla de Creta.

La Invasión Nazi de Rusia (Operación Barbarroja)

El acuerdo entre Alemania y la URSS era un mutuo engaño, claramente provisional, y Hitler decidió atacar. A fines de 1941, los alemanes han llegado por el Norte, tras ocupar los países bálticos, hasta Leningrado; por el Centro hasta las proximidades de Moscú y por el Sur, hasta Ucrania y Crimea. No obstante, no se contó con la tenacidad de la resistencia rusa y con la llegada del duro invierno ruso para lo que no estaban preparados los alemanes lo que les obligó a detener el ataque.

La Fase Mundial de la Guerra (1942-1943)

La Entrada de EE.UU. en la Guerra

La conexión entre los conflictos en Europa y Asia se consolidó con el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, sin previa declaración de guerra. Japón, que desde 1937 llevaba a cabo una política expansionista en Asia con la invasión de China y la ocupación de Indochina en 1941, veía en EE.UU. el principal obstáculo para dominar Asia y Oceanía. El ataque buscaba neutralizar la flota estadounidense, pero provocó la entrada de EE.UU. en la guerra, lo que significó un cambio decisivo en el rumbo del conflicto debido a su enorme capacidad económica y militar.

1942: La Guerra en Asia, África y Europa

Hasta finales de 1942, las potencias del Eje mantenían una clara ventaja. Japón, en una rápida expansión por el Pacífico, ocupó Birmania, Malaya, Singapur, Indonesia, Filipinas, Indochina, Nueva Guinea y amenazaba tanto a Australia como a la India británica. En el Atlántico, los submarinos alemanes dominaban frente a las flotas aliadas. En el frente oriental, la URSS trasladó su industria más allá de los Urales y movilizó millones de personas. A nivel militar, los alemanes avanzaron hasta Stalingrado, intentando alcanzar el petróleo del Cáucaso. En el norte de África, sin embargo, las tropas del Eje comenzaron a sufrir reveses: en octubre de 1942, Rommel fue derrotado por Montgomery en El Alamein, y en noviembre, los Aliados desembarcaron en Marruecos y Argelia bajo el mando de Eisenhower, iniciando la contraofensiva en el continente africano.

El Cambio de Signo de la Guerra: Primeras Derrotas del Eje (1942-1943)

A finales de 1942 y comienzos de 1943, la guerra empezó a cambiar a favor de los Aliados. Ganaron en El Alamein (Egipto), en Stalingrado (Rusia) y en Guadalcanal (Pacífico), obligando al Eje a pasar a la defensiva. En Italia, los aliados desembarcaron en Sicilia, Mussolini fue destituido y los alemanes ocuparon el país. La amenaza de los submarinos alemanes disminuyó y los aviones aliados comenzaron a bombardear Alemania. Mientras tanto, la URSS inició su ofensiva, aunque avanzaba lentamente, por lo que Stalin pedía un nuevo frente en Francia para aliviar la presión.

La Derrota de Alemania, Italia y Japón (1944-1945)

El Desembarco de Normandía y la Reconquista de Francia

El 6 de junio de 1944, los aliados desembarcaron en Normandía desde Inglaterra, en una operación dirigida por Eisenhower. Fue un gran éxito militar que permitió abrir un nuevo frente en Europa occidental. Tras fuertes combates, París fue liberado el 25 de agosto y la resistencia en Francia, Italia y Bélgica cobró fuerza. En noviembre, Francia y Bélgica ya estaban libres de ocupación nazi. Hitler lanzó una contraofensiva en las Ardenas en diciembre, pero fue rechazada. Finalmente, en marzo de 1945, los aliados cruzaron el Rhin y avanzaron hacia el corazón de Alemania.

La Evolución en el Frente Ruso

En Europa Oriental, el avance soviético fue imparable. Los rusos expulsaron a los alemanes y recuperaron los Estados bálticos. En la segunda mitad de 1944 ocuparon Rumanía, Bulgaria y Hungría, mientras que Yugoslavia y Albania fueron liberadas por la resistencia local. Los británicos también lograron expulsar a los alemanes de Grecia. Para finales de 1944, los soviéticos ya avanzaban firmemente por territorio polaco, acercándose a Alemania desde el Este.

El Final del Conflicto

En Europa Oriental, el avance soviético fue rápido, y los rusos expulsaron a los alemanes, recuperando los Estados bálticos. A finales de 1944, ocuparon Rumanía, Bulgaria y Hungría, mientras que la resistencia local liberó Yugoslavia y Albania. Los británicos también expulsaron a los alemanes de Grecia. Al final de 1944, los soviéticos estaban avanzando por Polonia, acercándose a Alemania. Eisenhower permitió que los rusos tomaran Berlín, que fue cercada el 25 de abril. Hitler se suicidó el 30 de abril y el 8 de mayo se firmó la rendición de Alemania. En el Pacífico, Japón no reconocía su derrota, mientras el ejército americano, liderado por MacArthur, avanzaba. Truman decidió usar la bomba atómica, que se lanzó sobre Hiroshima el 6 de agosto y Nagasaki el 9. Japón se rindió el 2 de septiembre, marcando el final de la Segunda Guerra Mundial.