La Poesía Española Contemporánea
Los Novísimos (1970)
La antología de J.M. Castellet, Nueve novísimos poetas españoles (1970), presentó a autores como Pere Gimferrer (Arde el mar), Ana María Moix (Call Me Stone) y Leopoldo María Panero (Así se fundó Carnaby Street). A ellos se sumaron, con un marcado carácter culturalista, Luis Alberto de Cuenca (Necrofilia) y Luis Antonio de Villena (El viaje a Bizancio).
Esta generación mostró una clara voluntad de romper y provocar, ignorando en gran medida la tradición literaria española (excepto la Generación del 27 y Cernuda). Se vieron influenciados por autores extranjeros (Eliot, Sade, entre otros) y desarrollaron una fuerte tendencia culturalista (con motivos como Venecia y los “venecianos”). Incorporaron temas de la sociedad de consumo, referencias al cine y la música, y practicaron la metapoesía, concibiendo el arte como un fenómeno autónomo. Su interés por el lenguaje se manifestó en la experimentación, el collage vanguardista y el uso del verso libre.
La Poesía Posnovísima: Las Voces y los Ecos (1980)
La década de 1980, marcada por la antología Las voces y los ecos, trajo consigo la poesía posnovísima, que supuso un retorno al realismo y un rechazo de la experimentación. La poesía se concibe como comunicación, incorporando el humor y destacando la poesía femenina, lo que derivó en una gran variedad de tendencias:
Poesía de la Experiencia
Dominante en la segunda mitad del siglo XX. Se inicia con la poesía social (sin su proselitismo) y la retórica, siendo la tendencia más característica de los últimos años. Recupera formas métricas (como el endecasílabo) y un lenguaje cotidiano, pero elaborado y elegante, con ironía. Sus temas giran en torno al ámbito urbano y la experiencia del poeta (infancia, adolescencia).
- Luis García Montero (Habitaciones separadas, Completamente viernes)
- Jon Juaristi (Los paisajes domésticos)
Poesía Neosurrealista
Entronca con la poesía surrealista del 27, caracterizada por la inspiración irracional, imágenes innovadoras, el protagonismo del “yo poético” y un lenguaje irracional.
- Ana Rossetti, de temática erótica (Los devaneos de Erato, 1980)
- Juan Carlos Mestre (La poesía ha caído en desgracia)
Poesía Épica
Combina experiencias personales con la historia y los mitos.
- Julio Llamazares (La lentitud de los bueyes)
- Julio Martínez Mesanza
Poesía Intimista
Reflexiona sobre el paso del tiempo y ofrece una visión nostálgica de la realidad.
- Álvaro Salvador (El agua de noviembre)
Poesía del “Realismo Sucio”
Variante de la poesía de la conciencia, concibe la poesía como acción social y política.
- Félix Chacón (Materiales de derribo)
- Karmelo Iribarren (La condición urbana)
Autores Destacados de la Poesía de los 80 y 90
Luis García Montero
Poeta, profesor y ensayista. Adscrito a la poesía de la experiencia: Diario cómplice, Habitaciones separadas. Convierte vivencias cotidianas en profundas experiencias poéticas.
Felipe Benítez Reyes
Su obra muestra una preocupación por el paso del tiempo y la brevedad de la vida. Títulos: Los vanos mundos, Equipaje abierto.
Amalia Bautista
Poesía de la experiencia, con versos limpios y claridad. Obras: Falsa pimienta, Cárcel de amor.
Aurora Luque
Se inscribe en la línea culturalista. Títulos: Carpe noctem, Las dudas de Eros.
La Novela Española Contemporánea
La novela española, influenciada por la Generación del 66 (Ley de Prensa) o 75 (fin de la Dictadura), se inició con la novela experimental, para luego recuperar elementos tradicionales.
El Giro de 1975
La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza (1975) marcó un giro en la novela, recuperando el placer de contar. Aunque con elementos experimentales, supuso un retorno al realismo, con interés en la trama y el placer de narrar. Logra un equilibrio entre argumento y personajes, utilizando técnicas como el desorden cronológico o la parodia de géneros. Se inicia con elementos experimentales para evolucionar hacia la novela policiaca.
Características de la Novela en los 80 y 90
Autores como Javier Marías, Rosa Montero, Julio Llamazares y Almudena Grandes, entre otros, produjeron novelas de estilos y temas muy diferentes. Las características principales de este periodo incluyen:
- Decadencia de los temas sociales y políticos.
- Aparición de nuevos temas (policíaco, erótico, drogas).
- Protagonistas: el hombre corriente.
- Uso de registros coloquiales.
Tendencias de la Novela
Novela Histórica
La de mayor éxito en los años 80. Recupera hechos históricos con diferentes puntos de vista: fabulación imaginaria del pasado, proyección del pasado sobre el presente… Recrea la Edad Media, el Siglo de Oro (El capitán Alatriste, Pérez Reverte). También la Guerra Civil o la posguerra, con la memoria como tema central (Los girasoles ciegos de Alberto Méndez). El pasado sirve, pues, como soporte para una reflexión sobre problemas universales, como objeto de revisión crítica, escenario de aventuras o vía para la desmitificación de ciertos hechos.
Novela Lírica
Aspira a ser un texto creativo, autónomo, sin fronteras con el género lírico. Presenta un tono subjetivo y concentrado. Sus temas incluyen el amor, la soledad, la memoria, y la difuminación entre lo real y la fantasía (elementos oníricos, mitos).
- La lluvia amarilla de Julio Llamazares
- El novio del mundo de Felipe Benítez Reyes
Novela de Intriga
Adaptación de la novela negra al contexto español.
- Plenilunio de Antonio Muñoz Molina
- Pérez Reverte, con obras como El capitán Alatriste (que también tiene elementos históricos)
Metanovela
Novelas que reflexionan sobre el propio proceso de creación.
- El desorden de tu nombre de J.J. Millás
- Juegos de la edad tardía de L. Landero
Autores Destacados de la Novela
Eduardo Mendoza
Autor de La verdad sobre el caso Savolta, El año del diluvio. Su obra La aventura del tocador de señoras es una parodia de Agatha Christie (con una reunión de asesinos). Recibió el Premio Planeta por Riña de gatos. Madrid 1936. También cuenta con una producción juvenil: El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas.
Antonio Muñoz Molina
Comienza con la novela negra o de intriga: El invierno en Lisboa y Beltenebros. Una de sus grandes novelas es El jinete polaco, que mezcla estilo autobiográfico e intriga policíaca. Otras obras destacadas son El dueño del secreto y Ardor guerrero (basada en su experiencia en el servicio militar). En Plenilunio vuelve al género policíaco.
La Poesía de Luis Cernuda
Desde 1936, Luis Cernuda reúne sus libros de poemas en La Realidad y el Deseo, título que resume el núcleo de su poesía, siempre ávida. Se suelen establecer dos etapas principales:
-
Primera etapa (hasta 1936):
- Inicial: Perfil del aire (1927) (influencia de la poesía pura) y Égloga. Elegía. Oda (1928) (influencia clasicista).
- Surrealista: Un río, un amor (1929) y Los placeres prohibidos (1931).
- Neorromántica: Donde habite el olvido (1933) e Invocaciones (1935).
- Segunda etapa (exilio, desde 1936): Obras del exilio, que se inician con Las nubes (1940) hasta Desolación de la quimera (1962), donde desarrolla una poesía más personal.
Características Estilísticas y Temáticas
Cernuda emplea un uso simbólico de palabras cargadas de connotaciones positivas (nube, luz, cuerpo, deseo, ala…) o negativas (sombra, muro, hielo, piedra, noche…). Rechaza los ritmos muy marcados, por lo que se aleja de los moldes tradicionales de sus primeras composiciones (décima) y usa el versículo o versos encabalgados para romper el ritmo.
El amor se presenta con distintos planteamientos:
- Un amor no disfrutado, pero presentido (más una experiencia literaria, leída). Presente en Los placeres prohibidos.
- La experiencia amorosa como insatisfacción, dolor, fracaso e incomprensión. Presente en Donde habite el olvido.
- El amor como experiencia feliz, exaltada, pero breve. Presente en Poemas del cuerpo.
El tiempo y su discurrir es otro motivo recurrente. Vinculados a este: el deseo de juventud eterna, la nostalgia de la infancia (asociada a la ingenuidad y la felicidad), el deseo de eternidad, de llegar a fundirse con la Naturaleza en un universo perfectamente ordenado.
Influencias
Cernuda recibió influencias de:
- Garcilaso, por la forma (Égloga. Elegía. Oda) y los temas (amor, visión idealizada de la naturaleza y mitología clásica).
- Los románticos alemanes (Hölderlin), ingleses o españoles (Bécquer).
- Poetas que inician el Simbolismo (Baudelaire), que aportan el concepto del poeta como un ser sobrenatural con la capacidad de percibir lo que otros no pueden.