Los Pilares de la Literatura Latina: De Plauto a Virgilio

El Teatro Latino: Tragedia y Comedia

El teatro latino está dividido en dos géneros: la tragedia y la comedia.

La Tragedia

La tragedia es un género que nace y muere en la Atenas del siglo V a. C. Sus tres escritores más relevantes fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides. El objetivo de estas tragedias consiste en presentar los conflictos entre dioses y héroes, generalmente acontecidos tras la guerra de Troya, y los problemas morales derivados de ellos. Muestra un tono solemne y lenguaje elevado en versos (tetrámetros yámbicos). Séneca continuó la tradición teatral trágica en el mundo romano.

La Comedia

La comedia también muestra un lenguaje elevado en verso, aunque, dependiendo del escritor, trata asuntos o bien más banales y superficiales (Plauto), o bien temáticas morales con tono jocoso (Terencio). Se distinguen en la comedia:

  • La fabula palliata o de tema griego.
  • La fabula togata o de tema romano.

Plauto y Terencio son los principales escritores de comedia.

Plauto y Terencio: Estilos Contrastantes

Plauto nació en Umbría y escribió, entre otras comedias, Asinaria (comedia de intriga), Los Menecmos, Miles Gloriosus y Rudens. Sin duda, fue especialmente conocido por sus comedias de caracteres, donde, apoyado en los prejuicios y rasgos exagerados de la sociedad del momento, siempre provocaba la risa. Este teatro popular contiene tramas simples accesibles a todo el público. No le preocupa la verosimilitud, la veracidad ni la decencia. En su lenguaje rebosan juegos de palabras, chistes y todo tipo de invenciones léxicas.

Terencio, en cambio, llegó a Roma siendo esclavo y logró la libertad a manos de un senador romano. Sus obras más conocidas son la Andria y el Eunuco. Su estilo es depurado y está libre de cualquier ambage léxico, a diferencia de Plauto. Los temas presentados implican un conocimiento cultural y moral superior no accesible para los plebeyos. Por tanto, cosechó su fama primordialmente en los círculos romanos de alta alcurnia.

En suma, Plauto escribió comedias burlescas (Misterio bufo, de Dario Fo), mientras que Terencio presenta textos morales y reflexivos con tono siempre burlesco.

Miles Gloriosus: El Militar Fanfarrón

Una de las comedias más exitosas de Plauto fue Miles Gloriosus (El Militar Fanfarrón), y teniendo en cuenta cómo se utilizan los efectos cómicos, es el exponente de la obra que mejor expresa y recoge las características del escritor Plauto. Se sitúa alrededor del año 205 a. C., pues en la obra se menciona el encarcelamiento del poeta Nevio. Como muchas otras obras, la comedia es una fabula palliata (de tema y ambiente griegos, y modelo griego).

Argumento y Estructura

La obra se divide en cinco actos y el argumento no es complejo:

Un joven ateniense y una prostituta libre están profundamente enamorados. El joven se dirige a Naupaktos como mandatario. Entonces, un militar rapta a la prostituta y la lleva a Éfeso por la fuerza. El esclavo del joven ateniense se embarca para darle la noticia de lo ocurrido a su amo, pero en el camino es capturado y entregado al militar como regalo. En esa situación, el esclavo escribe una carta a su amo para que venga a Éfeso. El joven acude lo más rápido posible y es acogido en casa de un amigo de su padre, justo al lado de la casa del militar.

El esclavo excava un pasadizo en la pared entre las dos casas. De esta forma, los amantes pueden reunirse sin que nadie se dé cuenta, y el esclavo hace creer al militar que ha llegado la hermana gemela de la joven prostituta. El vecino contrata a uno de sus clientes para pedirle matrimonio al militar. El militar cree la mentira y deja a la joven, pensando que la protegida del vecino se casará con él. Pero, en su lugar, el militar será golpeado por ser adúltero.

Personajes Típicos de la Comedia

Plauto ilustra de forma excelente los personajes típicos de la comedia:

  • El título lo da Pirgopolinices, el militar mujeriego, fanfarrón y estúpido.
  • El esclavo astuto, pícaro y furioso.
  • El esclavo adulador.
  • El joven enamorado.
  • La joven secuestrada (prostituta elegante).
  • El anciano (que querría ser joven) dispuesto a ayudar a los jóvenes enamorados.
  • La prostituta bella, sabia e intrigante.

La Poesía Lírica Latina

La poesía lírica comprende composiciones poéticas que, en sus orígenes griegos, eran cantadas con el instrumento musical de la lira. Esta poesía tiene dos características principales:

  1. El carácter subjetivo, el empleo del yo y tú poéticos (un rasgo que promueve la universalización de la poesía).
  2. El uso de un gran número de metros variados.

La lírica se cultivó principalmente a partir de los últimos siglos de la República, donde surgen los primeros poetas líricos. Estos poetas, no obstante, se inclinan por una lírica de carácter nacionalista. Ahora bien, los poetas líricos del siglo I a. C., a saber, Catulo, Horacio y Ovidio, muestran otros intereses más cercanos a la expresión de los sentimientos individuales y no colectivos. Esta nueva corriente, llamada poetae novi, se caracterizó por su influencia griega.

Catulo: El Poeta Alejandrino y Satírico

Catulo nació en Verona. Mantuvo contacto con los hombres más importantes de la política y de las letras de esa época. El gran suceso de su vida y origen de su inspiración poética fue su relación amorosa con una mujer llamada Lesbia. La obra de Catulo comprende 116 poesías. Se destacan tres aspectos fundamentales:

  1. Es un poeta alejandrino; por tanto, hereda la lucidez, la brillantez y la erudición de esta escuela poética en sus poemas.
  2. Es un poeta satírico.
  3. Su contenido temático está ligado a una lírica moderna donde se tratan temas como las enemistades, el amor y las relaciones.

Horacio: El Maestro de los Tópicos Literarios

Horacio nació en Venusa. A través de Virgilio, el famoso poeta épico, entró en el círculo de Mecenas, donde llegó a disfrutar del bienestar suficiente para poder dedicarse a la poesía sin problemas económicos. Horacio es sin duda el poeta lírico más influyente, ya que su poesía trabajó la mayor parte de los tópicos literarios empleados por los escritores clásicos de la actualidad, a saber: Beatus ille, Dulce et decorum est pro patria mori y Aurea mediocritas.

También, este poeta asentó las bases de la crítica literaria y los estándares de la escritura creativa en su obra Ars poetica. Estas reglas poéticas todavía hoy tienen validez en el trabajo de artistas y escritores. Se destacan dos obras poéticas:

  • Las Odas: Constituyen el culmen lírico de su poesía. Allí, asentado en los parámetros de la poesía griega, escribe sobre reflexiones filosóficas, episodios mitológicos e incluso la actualidad política en las grandes odas nacionales.
  • Las Elegías: Comprenden un tipo de poesía de asunto triste. No se emplean metros ni estrofas variadas (solamente el hexámetro y el pentámetro, combinación llamada dístico elegíaco). Muestra un carácter intimista, de expresión del sentimiento amoroso, lo que justifica plenamente su inclusión en el género lírico.

Ovidio: El Cantor del Amor y el Exilio

Ovidio nació en Sulmona. Inició relaciones con los poetas de la época: Horacio, Tibulo y Propercio. Ovidio, cantor del amor, fue ante todo un poeta mundano, un poeta que conoció el éxito en una sociedad cuyos gustos, cualidades y defectos reflejó en sus obras. Pero cuando el poeta estaba en el «culmen» de su gloria, en plena posesión de su talento, fue desterrado por una orden del emperador Augusto, en 9 d.C. Su actividad poética continuó en el exilio, en Tomi, en la costa del Mar Negro (hoy Constanza), produciendo algunas de sus mejores obras, como los Fastos, las Tristes y las Pónticas.

Sus obras más influyentes fueron las siguientes:

  • Los Amores: Tres libros de elegías en los que canta los amores, de forma un tanto retórica y mucho menos apasionada que sus predecesores.
  • Las Tristia y las Epistulae ex Ponto: Ambas escritas en el destierro. En las primeras, el poeta nos narra su despedida de Roma camino del destierro y las condiciones duras de su exilio en Tomi, en los confines del Imperio.

Ovidio marca un giro a la literatura latina. Pertenece todavía a la época clásica, pero anuncia ya la edad barroca que va a seguir. Es un artista, pero su espíritu es ligero, es brillante pero superficial; le faltaba la profundidad necesaria para abordar muchos de los temas serios que trató en sus obras. Cualquier motivo se convierte para él en tema de amplificación, en ejercicios en los que sobresale gracias a su facilidad natural de versificador y a las lecciones de los rétores.

La Poesía Épica Latina

La poesía épica ocupa el primer lugar de los géneros de la literatura latina porque responde al amor por los grandes hechos de la historia nacional. Desde el punto de vista temático-político, promueve una reivindicación nacional del espíritu romano. Sirva de ejemplo el personaje Eneas, quien tras diversos avatares, dificultades e idas y venidas, logra asentar las bases del nuevo pueblo romano. En cuanto a sus características formales, el empleo del hexámetro, procedente de la literatura griega, fue la regla métrica sin excepción; en especial, tras la poesía de Ennio.

Predecesores de la Épica Romana

La poesía épica latina cuenta con tres grandes predecesores:

  1. Livio Andrónico: Fue un esclavo griego que enseñaba latín y griego. Tradujo la Odisea al latín en versos saturnios.
  2. Cneo Nevio: Escribió el Poenicum Bellum, en versos saturnios, en el que celebra la Primera Guerra Púnica, creando así una epopeya nacional.
  3. Ennio: Escribió una epopeya en 18 libros titulada Annales, de la que nos quedan 600 versos. Ennio puso en marcha la lengua literaria latina sustituyendo el horridus saturnio por el hexámetro. Fue admirado en Roma hasta la época de Cicerón e inspiró a Virgilio. En estos poemas, la épica e historiografía son dos vertientes de una misma línea maestra que llevaba a ensalzar el pasado de Roma.

Virgilio y la Eneida

Nuestro estudio de la épica latina se centra en dos poetas: Virgilio y Lucano. Virgilio estudió cursos de retórica y filosofía; además, interesado en la poesía, frecuentó los círculos literarios de Roma, en los que la moda era el alejandrinismo (poesía griega, por ejemplo, Homero).

Virgilio conoció a Augusto, quien le pidió que escribiese un canto épico que promoviera la identidad nacional y que sirviera como propaganda de las políticas del nuevo emperador. En los primeros seis libros imita a la Odisea de Homero, narrando los viajes de Eneas por el Mediterráneo. En los seis últimos, habla del asentamiento de Eneas en la península Itálica, la cual es el parangón de la Ilíada.

El tema de la obra fue elegido cuidadosamente. La fundación de Roma por Eneas era un motivo de orgullo nacional, además, tenía una intención política impuesta por Augusto. En el poema hay valores artísticos universales que sirven como sustento de tópicos literarios como locus amoenus, vita somnium, odi et amo, etc. La Eneida es una epopeya erudita. Virgilio demuestra en estos poemas su profundo conocimiento de la antigüedad griega y romana.