Marginalidad

bloque1: ant. Urbana para el t.S. Guetos, suburbios y otros enclaves similares: déficit de infraestrucutras y concentración de problemas sociales

1.2 El trabajo social comunitario: su desarrollo en España; principios y metodología

Marco Machioni llega de Italia en 1964 y da una serie de cursos que provocan un cambio en el trabajo social.
Es desde dentro de estas instituciones donde empieza a cambiar el trabajo social y se introduce en España gracias a este autor. Este se convirtió en una gran ayuda de orientación impagable. Para resolver los problemas del barrio, que se han relatado anteriormente, se realizó un censo y se intentó completar el trabajo de grupo con la animación comunitaria. Las ideas-fuerzas del trabajo se fundamentaban en:

  1. Conseguir la participación de la comunidad para que sea capaz de resolver sus propios problemas y su crecimiento personal.
  2. Crear una dinámica social que permita la participación
  3. La necesidad de encontrar una metodología que sea útil para evaluar y planificar las actividades de trabajo comunitario.
  4. Buscar la fórmula para resolver problemas que ya tenía la propia comunidad, a través de la participación y la solidaridad.
  5. Rechazar la improvisación.
  6. La participación solo era verdadera si la persona era consciente de querer participar para llevarla a cabo.
  7. La soluciones de los problemas individuales tienen que tener una referencia a escala comunitaria.

Fue a través de los vecinos del barrio de la barraca los que facilitaban el contacto con personas de confianza que fueron los primeros pilares del trabajo comunitario. Para ello se procuró una dinámica positiva en los grupos y orientar las actividades para así poder evitar sensaciones de fracaso.

Marco Machioni publicó el libro Comunidad y Desarrollo donde definíó el desarrollo comunitario que es entendido como un proceso de modificación y mejora de una comunidad local que se encuentra en una situación de subdesarrollo, sus fases son:

  • Fase de estudio o de conocimiento de la realidad: etapa inicial donde se estudian los elementos estadísticos de la población (Contexto, población, descripción de las viviendas e infraestructuras y el conocimiento de cómo actuaba la comunidad en su marco referencial)
  • Fase de audición e individualización de los problemas: tras los datos recogidos en la etapa anterior, el estudio da la posibilidad de conectar con la comunidad y proporciona el contacto con la administración. Además se consolidan las actividades comunitarias iniciales en el barrio y su extensión a otros barrios.
  • Fase de intervención inicial: se inicia la intervención en los problemas generales dando apoyo a los grupos existentes. También se inician planes de trabajo específicos de Servicios Sociales.
  • Fase de intervención ordinaria
  • Fase de intervención intercomunitaria o de zona

Sin embargo, a pesar de que se les prometíó a los vecinos de la Mina y  la Barraca un nuevo barrio con una zona residencial de viviendas protegidas acabó siendo un barrio igual de deficitario que la barraca. 


Bloque 2 Nuevo régimen de marginalidad urbana: la marginalidad avanzada

2.1.Lógicas estructurales que alimentan el nuevo régimen de marginalidad urbana y propiedades distintivas de este

A continuación se relatan los 6  rasgos distintivos de la marginalidad avanzada:

1- El asalariado como vector de la inestabilidad y de las inseguridades sociales

Los ataques a la seguridad del empleo de los ingresos y el trabajo ha creado un sistema de inseguridad y precariedad donde los trabajadores no saben si el día de mañana seguirán en el mercado laboral. Generando puestos flexibles, de tiempo parcial o de horarios variables con contratos de duración predeterminada y que implica una cobertura social y reducida. Algunas de las carácterísticas de esta inestabilidad e inseguridades sociales son:

  1. El resurgimiento de talleres de explotación, el retorno del trabajo por piezas y el empleo a domicilio, la externalización del personal y la creación de convenios individuales en vez de colectivos.
  2. Los elementos de seguridad estipulados por el contrato social fordista-keynesiano ha quedado erosionado: la seguridad del empleo, la seguridad en los ingresos, el seguro de desempleo y la seguridad del trabajo.

La suma de todas estas carácterísticas crea una incertidumbre económica y una precariedad social, acumulándose en las zonas urbanas en las que están concentrados los sectores inestables.

2-La desconexión funcional de las tendencias macroeconómicas

Las condiciones sociales y posibilidades de vida en Europa y en Estados Unidos han empeorado con las fases de descenso y recesión. En Francia se produce un impulso de crecimiento que hizo retroceder momentáneamente el desempleo, sin embargo aquellos trabajados precarios que tenían contrato de duración determinada se incrementaron el doble. Por otro lado en chicago mostraban que el 80% de los habitantes del gueto tenían un deterioro en su situación financiera aunque hubo cuatro años de crecimiento económico.

La pendiente actual de los beneficios de la productividad y la aparición de una especie de “crecimiento sin empleo” no ha ayudado a compartir el trabajo disponible o garantizar un ingreso recortado del salario.

3-Fijación y estigmatización territoriales

La marginalidad avanzada se concentra en territorios aislados y son percibimos como lugares de perdición. Cuando esos “espacios penalisados” amenazan con convertirse en componentes permanentes del paisaje urbano, los discursos denigración se amplifican. Erving Goffman sin embargo no menciona esos lugares de residencia como desventaja que pueden descalificar al individuo y privarlo de aceptación completa de los demás. En Europa las barriadas o concentración de viviendas sociales son públicamente conocidas y reconocidas como infiernos urbanos en los que el peligro, el vicio y el desorden están a la orden del día.

La pobreza estaba en varios barrios pero se concentraron y eran cada vez más percibidos como lugares de perdición. El problema no es como sean estos barrios si no el estereotipo que se ha creado de ellos. Por ello, es normal que las personas que viven en estos barrios se avergüenzen de ello. Los efectos de la estigmatización provocan la práctica de las políticas públicas, de este modo justifican sus medidas

4-La alienación espacial y  la disolución del lugar

Los “espacios” son vacíos con posibles amenazas y zonas a las que hay que temer, resguardarse o huir mientras la disolución del “lugar” es la pérdida de un marco humanizado, culturalmente familiar que permite que se identifiquen las poblaciones urbanas marginadas y que dentro de la cual se sientan en relativa seguridad. Se alimenta de la tendenia de los individuos a retirarse a la espera privada del hogar, reforzando la sensación de vulnerabilidad. Los barrios se convierten en unas zonas de peligro donde la única solución era refugiarse en su casa o intentar salir del barrio.

Los espacios se han convertido en un instrumento de encierro del subproletariado negro. En el espacio del hiperguetto aparece un campo de batalla y se da una competencia entre cuatro protagonistas:

  1. Los depredadores callejeros que buscan arrebatar las pocas riquezas que circulan allí.
  2. Los habitantes y sus organizaciones de base que se esfuerzan por preservar los valores de uso y de cambio de su barrio.
  3. Los organismos de vigilancia y del control del estado que se encargan de contener la violencia y el desorden.
  4. Los depredadores institucionales del exterior para los cuales la reconstrucción de esta franja  daría un beneficio.

5-La perdida de un país interno

En las fases anteriores de crisis y restructuración, los trabajadores temporalmente rechazados fuera del mercado laboral podían replegarse en la economía social de su colectividad de origen. Esto es, que cuando eran despedidos de los talleres de Chicago donde trabajaban podían contar con el apoyo de sus parientes, amigos y de su iglesia. Por contraste la mayoría de los habitantes están privados de empleo. Los puentes hacia el empleo asalariado externo han quedado cortados de amplios sectores de la población local.

En nuestros días los individuos excluidos de un empleo remunerado en los barrios ya no gozan del apoyo del colectivo informal, mientras siguen esperando un nuevo trabajo que podría no llegar nunca. Para sobrevivir recurren a estrategias individuales de autoaprovisionamiento o del trabajo en negro.

6-Fragmentación social y estallido simbólico o la génesis inacabada del “precarizado”

La marginalidad avanzada se diferencia de las formas anteriores de pobreza urbana, presionada por una doble tendencia a la precarización y a la desproletarizacion en lugar de la homogeneización proletaria. Son desempleados/as sin derecho y que reciben la ayuda social mínima, que viven de la economía del juego y desechos humanos de los servicios sociales y sanitarios que son clientes habituales del sistema de justicia penal.

La ausencia de un idioma común acentúa aún más la fragmentación de los pobres de hoy donde sus tácticas defensivas agravan los dilemas a los que se enfrentan. Los grupos de ayuda y las asociaciones que se mueven resultan demasiado frágiles y deben todavía ganar un reconocimiento social en la escena política. Solo un inmenso trabajo estrictamente político de agregación y representación puede hacer acceder a ese colectivo a la existencia y por lo tanto a la acción colectiva.

El precario es una especie de grupo nacido muerto, cuya gestación esta inacabada puesto que no se puede obrar para consolidarlo salvo ayudando a sus miembros a huir recuperándose con un salario estable.

 Y para finalizar este tema, expondremos las cuatro lógicas estructurales que alimentan este régimen:

Dinámica macrosocietal :dualización socioprofesional y resurgimiento de las desigualdades

La marginalidad se ha expandido y endurecido en una época de crecimiento económico donde los miembros mas privilegiados de las sociedades del primer mundo elevan su nivel de vida. Pero este enriquecimiento medio ha provocado una mayor ampliación de separaciones: Opulencia y la indigencia, el lujo y la penurias, la abundancia y la necesidad. Así ciudades muy ricas con una gran tasa de millonarios no implica una mayor calidad de vida sino mayor numero de necesitados. Son estos dos fenómenos aparentemente contradictorios pero que en realidad están estrechamente ligados, es decir cuanto mas avanza la economía capitalista recompuesta mas se amplia y se profundiza en la nueva marginalidad y se desarrollan la miseria y la inseguridad material aun cuando existe una tasa oficial de desempleo menor y aumente el ingreso nacional del país. En otras palabras podemos decir que la marginalidad avanzada se ha desprendido de las fluctuaciones cíclicas de la economía nacional que provocan que aun existiendo fases de expansión del ingreso tiene muy pocos beneficios sobre las condiciones y posibilidades de vida de los ciudadanos.

Dinámica económica : La fragmentación del asalariado

La nueva marginalidad urbana ha provocado una doble transformación de la esfera del trabajo, la primera es cuantitativa y ha provocado la desaparición de millones de empleos de baja cualificación , y la segunda es cualitativa e implica el deterioro y la  dispersión de las condiciones de empleo, remuneración y protección social para todos los asalariados.

Estas dos transformaciones se han sumado para desestabilizar a la clase obrera así, en principio una fracción importante de la clase obrera ha sido transformada en superflua e integra una “sobrepoblación absoluta” que sin duda jamas encontrara trabajo estable. En segundo lugar, es la propia naturaleza de la relación salarial la que ha cambiado el curso de las dos ultimas décadas provocando que el empleo ya no ofrezca una garantía solida de protección contra la amena de la pobreza incluso para los que acceden al trabajo. Toda esta situación se debe al trabajo por partes, los salarios de miseria, y la privatización creciente de bienes sociales.

Como conclusión podemos decir que el empleo ya no ofrece un marco temporal     y social común debido a que los términos del contrato de trabajo son mas individualizados, la inestabilidad de los empleos y la poca protección que existe contra la indigencia material.

Dinámica política, o la reconfiguración del estado social

La fragmentación y la desocializacion del asalariado no son los únicos factores que alimentan el aumento de la nueva pobreza, pues los estados del bienestar producen y determinan la forma de las desigualdades  y la marginalidad urbanas, con la misma participación que las fuerzas del mercado. Los Estados son los motores principales de la estratificación y en ningún lugar con tanto poder como en lo más bajo del orden socioespacial: abren o cierran l acceso a una educación, fijan las condiciones de entrada o de salida del mercado laboral por medio de las reglas de empleo….

La retracción y la desarticulación  del Estado de bienestar son dos causas fundamentales en el deterioro material y la indigencia social que se acumulan en los barrios de relegación de las metrópolis de las sociedades avanzadas. Esto es particularmente flagrante en los Estados Unidos, donde las cifras de población cubierta por los organismos de seguridad social se han derrumbado mientras que los programas de asistencia pública destinada a los más desposeídos sufrieron recortes y se transformaron en instrumentos de vigilancia y control.

Los estados nacionales han ejercido siempre una influencia decisiva sobre la naturaleza y la amplitud de las desigualdades y sobre la distribución social y espacial de la pobreza, y siguen siendo perfectamente capaces de asegurar altos niveles de salario y protección social, y de contrarrestar la acumulación de dificultades dentro de las mismas poblaciones y los mismos espacios.

En consecuencia es imperativo volver a ubicar al estado en el epicentro de la sociología comparativa de la marginalidad urbana como una institución generadora y no solo curativa de los problemas de los barrios.

-Dinámica espacial :concentración y estigmatización

En la expansión industrial de las décadas de posguerra, la pobreza de las ciudades estaba muy expandida a través de los barrios obreros, pero en la época de marginalidad avanzada existe una tendencia a aglomerarse y a concentrarse alrededor de los barrios prohibidos que están muy identificados.

Estos barrios han sido marcados como lugares a los que hay que evitar, despreciar y temer. En todos ellos existe un estigma territorial persistente y tenaz que acompaña a los habitantes de estas zonas de exilio socioeconómico y simbólico, a todo esto se le añade los prejuicios respecto a las minorías etnoraciales y de los inmigrantes y las deshonra de la pobreza.

Esta estigmatización territorial ha provocado una disminución del sentimiento de identificación y apego con el barrio, que ya no es visto como ese lugar que ofrece protección contra las inseguridades o las presiones del mundo exterior. Este se ha transformado en un espacio de competencia y de conflictos, donde existe una lucha cotidiana por la supervivencia y sobretodo por encontrar los medios para  escapar de allí. Este debilitamiento de los vínculos sociales fundados sobre el territorio ,estimula las estrategias de distanciamiento.

Es importante recordar que todas estas situaciones que se dan en los barrios son obras de las políticas del Estado en materia de vivienda, tratado urbano y desarrollo regional.


2.2 La tesis de la “norteamericanización” o “guetización” de los suburbios marginales de las grandes ciudades europeas (de la “convergencia transatlántica” entre guetos norteamericanos y suburbios marginales europeos). Críticas de Wacquant a esa tesis.

El deterioro de los “barrios bajos” de las metrópolis del Primer Mundo genera una pregunta: ¿es la aparición de esta nueva marginalidad el signo de una cercanía estructural entre Europa y los EEUU, a imagen de estos últimos? Esta es importante reformularla para poder obtener  una respuesta empíricamente fundada. Para ellos nos fijamos en una tesis que da tres sentidos diferentes a la “norteamericanización” y “guetización”:

1. Esta tesis es la más concentrada de las tres y entiende la “norteamericanización” como la forma de exclusión que se daba en Norteamérica hacia la población afroamericana y ahora existe una convergencia en las ciudades europeas. Por ello esto no responde a la pregunta anteriormente formulada ya que el cambio en lasestructuras sociales y espaciales de las metrópolis no desencadenó la“guetización”.Hay una presión económica, discriminación y violencia contra los inmigrantes en todos los centros urbanos de Europa al igual que en Norteamérica, por lo que esta discriminación explica que la población extranjera se desplace a territorios de exilio urbanos. Para Wacquant la discriminación produce la segregación y esto a su vez refuerza la guetización como inserción en una red institucional paralela (aunque no son diferentes respecto a otras). Este autor nos habla de una carácterística que distinguen los barrios norteamericanos de los europeos y es que en estos últimos hay una variedad étnica por lo que hay una incapacidad institucional para satisfacer las necesidades de los habitantes. Además si observamos profundamente vemos que ambos tienen claras diferencias como el número de habitantes o el índice de paro, aunque es cierto que hay algunas carácterísticas similares entre  como la delincuencia.

2. La respuesta de esta segunda tesis también sigue siendo negativa ya que expone que en las zonas europeas de exilio el estado sigue interviniendo aunque hay algunas excepciones, sin embargo para Norteamérica hay un deterioro de las condiciones de vida, de privación material, de violencia y abandono institucional. Esto es debido a que este estado intenta economizar en servicios públicos mientras que para Europa todo esto es inimaginable que extiende una red densa y persistente para un estado burocrático.

3. En esta última tesis la respuesta a  la pregunta es un sí pero parcial y provisorio ya que la norteamericanización sirve para destacar la importancia de las divisiones etnorraciales en las metrópolis europeas. Primero hay que destacar que la pertenencia de la etnicidad en la experiencia urbana de Europa no implica una racialización como la de Norteamérica, ya que aquí estaríamos hablando de una lucha interna en el campo político. En segundo lugar, los conflictos de dimensión étnicos no son un fenómeno nuevo en las ciudades europeas y no hay nada de norteamericano en esto, ha sido comprobado de la siguiente manera: una lucha entre el estado central y las culturas regionales; las corrientes de migración externas e internas; los ciclos de movilización de clases en los periodos de rápida reestructuración económica y social. Por último, cabe destacar que en Norteamérica el carácter racial viene alimentado por querer ampliar la brecha (separación entre personas negras y blancas) mientras que en Europa se da el exclusivismo etnonacional que es una reacción nativista a la movilidad descendente que han conocido las familias de clase obrera debido a la crisis. Para finalizar podemos concluir que en Norteamérica ese carácter racial ha existido desde siempre mientras que en Europa este carácter nativista ha surgido debido a la crisis económica.