Modelos Económicos y Sociales Tras la Segunda Guerra Mundial (1945-1960s)

– Economía y sociedades de posguerra (1945-1960s)

El milagro occidental

Tras la Segunda Guerra Mundial (SGM), los principios del liberalismo habían fracasado para los países y para garantizar la paz mundial. Asimismo, las alternativas fascista y nazi habían demostrado su naturaleza autodestructiva. En 1945 surgirían dos grandes modelos: el liberalismo reformado, representado por EE. UU., y la autarquía socialista de la URSS. En la Guerra Fría se buscó cuál proporcionaba mejor calidad de vida.

El sistema Bretton Woods

Tras la SGM, EE. UU. tenía en sus manos el futuro del orden económico internacional. El patrón oro se había mostrado obsoleto, era imposible la eliminación total de aranceles y una total libertad de movimientos financieros podía llevar a una crisis como la de 1929.

En 1934, la Reciprocal Trade Agreement Act (RTAA) y posteriormente se creó el Export-Import Bank, una entidad pública para dar créditos a los compradores de mercancías estadounidenses.

Para el buen funcionamiento era necesario el control de los mercados mediante instituciones (Keynes).
En 1944 se celebraron en Bretton Woods acuerdos sobre el futuro de la economía occidental, en la que se reunieron delegados de más de 40 países y se aprobó el nacimiento de tres organizaciones:

Fondo Monetario Internacional (FMI)
  • Sistema oro-dólar. Era necesario reglas comunes y convertibilidad. La única moneda ligada al oro sería el dólar y el resto de divisas estarían ligadas al dólar.
  • Sistema de préstamos. Para financiar a los gobiernos en dificultades.
  • Control de las inversiones a corto plazo. Para evitar la especulación en divisas.
Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (Banco Mundial)

Entidad para facilitar créditos para que las naciones volvieran a reactivar sus economías.

General Agreements on Tariffs and Trade (GATT)

Para establecer los principios generales del comercio internacional (aranceles, empleo, inversiones…) fue paralizado por el Congreso estadounidense. Bajo el principio de Nación Más Favorecida (las ventajas se extendían a los países con acuerdos con EE. UU.). El GATT se amplió en sucesivas rondas, permitiendo a los países miembros mantener barreras proteccionistas y favoreciendo los intercambios entre los demás.

En 1947, la URSS se negó al FMI, Banco Mundial y al GATT, dividiéndose Europa en dos áreas económicas independientes.

Crecimiento y convergencia en el bloque occidental

Entre 1945 y 1947, las economías de Europa occidental y Japón no habían experimentado ninguna mejora significativa, y la amenaza del comunismo era considerable.

EE. UU., con la Doctrina Truman, de intervenciones militares, campañas propagandísticas y programas de ayuda económica, pretendía crear un sistema económico que vinculara la economía estadounidense con las europeas y japonesa, potenciándolas para así evitar la tentación comunista.

El Plan Marshall fue la puesta en escena económica de la Doctrina Truman. Daba ayudas económicas para la compra de materias primas, comida y bienes de equipo. A cambio, los receptores debían aceptar los principios de Bretton Woods. Se buscó el libre comercio e inversión; sin embargo, se dejó de lado a países asiáticos y latinoamericanos, lo que llevó a muchos de estos a entrar en movimientos revolucionarios por su gran inestabilidad.

El francés Monnet ayudó a la integración europea con el mercado común del acero y el carbón y la creación de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA). Este proceso se consolidó con la creación del Euratom (Comunidad Europea de Energía Atómica), y en 1958 con un verdadero mercado común, la Comunidad Económica Europea (CEE).

El crecimiento económico bajo el sistema de Bretton Woods fue extraordinario. Los países “ricos” crearon la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se produjo un fenómeno migratorio masivo del campo a la ciudad. Se consiguieron estrechos vínculos entre el bloque occidental.

  • Comercio. Bajo el GATT, el intercambio creció de manera desmesurada.
  • Política monetaria. Mayor flexibilidad en divisas y control efectivo de los flujos de capital.
  • Inversión extranjera (sobre todo estadounidense). Fueron los años de oro de la expansión de las multinacionales. Una intrusión indeseable, pero que ofreció oportunidades a algunos.

El Estado del Bienestar y la era del consenso

Los beneficios de Bretton Woods y el Estado del Bienestar ayudaron así primero a neutralizar una importante fuente de oposición a la liberalización económica. Unió a diversas clases sociales y se aceptó la representación sindical, políticas de bienestar social y aumentos salariales. Los partidos de la izquierda no comunista solían formar parte del Gobierno. La política gubernamental redujo las oscilaciones económicas. La igualdad social aumentó y la pobreza disminuyó. Surgieron el turismo, los viajes y el tiempo de ocio.

El mundo comunista y los logros de la planificación central socialista

A principios de la década de 1970, el comunismo regía en la tercera parte del planeta. La planificación central reformada soviética daba mejoras continuas del nivel de vida, aunque lejos del bloque occidental.

La extensión y reforma del modelo soviético

La URSS insistía en cobrar reparaciones a Alemania (los aliados habían cancelado las suyas). Los países del este de Europa tras el Telón de Acero adoptaron la economía centralmente planificada de la URSS (basada en la propiedad estatal, la prioridad de la industria pesada y el control de los mercados).

En 1949 se crea el COMECON, alternativa al sistema de Bretton Woods; sin embargo, los lazos económicos entre estados eran limitados.

El modelo soviético trajo escasas mejoras, lo que produjo disturbios. La calidad de vida del ciudadano medio era baja, había escasez de bienes, se estaban quedando atrás.
Con Jrushchov, se desviaron recursos hacia la industria de bienes de consumo, se elevaron los salarios, mejoró el nivel de vida rural, se impulsó la construcción de viviendas y otros servicios. El crecimiento fue alto y mejoró la situación.

Los problemas económicos más importantes eran una excesiva centralización y la falta de incentivos. En la década de 1960, el mercado cambió y se incrementó espectacularmente el comercio exterior internacional. Con Brézhnev, muchas de las reformas no se llevaban a cabo siquiera por obstáculos políticos e intereses.

La vía china al socialismo

Tras la victoria comunista en 1949, se llevaron a cabo reformas. Mao redistribuyó la tierra, nacionalizó las grandes empresas privadas y amplió el sector público con ayuda soviética.

En 1958 tuvo lugar el Gran Salto Adelante, se reagrupó al 99% de los campesinos en comunas, compartiéndolo todo, con un resultado catastrófico. El consumo aumentó y la producción disminuyó en picado.

Las cosechas de 1959 y 1960 fueron nefastas, y la producción cayó, lo que provocó una de las hambrunas más terribles de la historia (estimándose entre 15 y 30 millones de muertes). Mao lanzó en 1966 la Gran Revolución Cultural Proletaria, teniendo que volver a unas reformas más moderadas finalmente.

En cuanto a atención sanitaria, educación y nutrición, la situación mejoró y era una vía atractiva al socialismo en algunos rincones del Tercer Mundo.

El socialismo en el Tercer Mundo

Inspirados por China y Vietnam, muchos países africanos y asiáticos se habían aliado con la URSS y aprobaban la vía socialista.

Destaca Cuba con su Revolución Cubana para hacer frente a EE. UU., lo que impresionó a otros países. En la década de 1950, su nivel de vida era alto comparado con el del resto de los países de la región, pero la corrupción política, flujos de dinero ilegal y la prostitución eran un lastre. Económicamente dependían de la inversión azucarera estadounidense.

En la década de 1960, osciló entre propuestas soviéticas y las chinas. En 1970, el gobierno se asentó en una variante local de la planificación central soviética.

El socialismo tenía altos costes en términos de la libertad política y económica. Pero consiguió erradicar problemas como el hambre y la desnutrición, y reducir la desigualdad extrema. La atención sanitaria, educación y otros servicios sociales eran similares a los de países capitalistas del Tercer Mundo.