La Primera Guerra Mundial (1914-1918) se desencadenó en Europa, pero pronto implicó a países de todos los continentes y adquirió una dimensión planetaria. Fue una guerra total, pues involucró además a la población civil y ocasionó una destrucción material y un impacto psicológico desconocidos hasta entonces. Sus terribles consecuencias humanas y económicas marcaron el declive de Europa y el ascenso de Estados Unidos al liderazgo mundial. Las fronteras surgidas de la IGM no lograron una paz justa ni duradera, pues los vencedores impusieron condiciones muy duras en las décadas siguientes.
Las Causas de la Primera Guerra Mundial (IGM)
Desde finales del siglo XIX se había ido creando un ambiente muy tenso entre las principales potencias europeas que terminaría por desencadenar la guerra total. Las causas de esta situación fueron las siguientes:
1.1. Las Rivalidades entre las Grandes Potencias Europeas
- Las relaciones entre Francia y Alemania en el último tercio del siglo XIX fueron muy tensas por las reivindicaciones territoriales francesas sobre los territorios de Alsacia y Lorena, que había perdido tras la Guerra Franco-Prusiana de 1870. Esta enemistad se reavivó a comienzos del siglo XX a causa de las rivalidades coloniales. Por otro lado, Austria-Hungría y Rusia estaban enfrentadas por el control político y económico de los Balcanes.
- Las rivalidades económicas entre las potencias europeas generaron un clima de enfrentamiento debido a su deseo de conseguir imperios coloniales que sirvieran de mercado para sus productos industriales. Esta rivalidad era especialmente fuerte entre Alemania y Reino Unido, los dos Estados con mayor desarrollo industrial y actividad comercial de Europa. Reino Unido veía en el expansionismo alemán una amenaza a su imperio colonial y a su hegemonía comercial, especialmente desde que Alemania había empezado a desarrollar una poderosa marina de guerra. Por estos motivos, Reino Unido abandonó su tradicional política de aislamiento y buscó la alianza con Francia.
- La expansión del nacionalismo facilitó el camino hacia la guerra, pues los países pretendían defender sus “intereses nacionales” contra los presuntos enemigos de la patria. Cada potencia europea veía con desconfianza la expansión de las demás. Los gobiernos influían en la opinión pública difundiendo ideas belicistas.
1.2. La Formación de los Bloques y la Carrera de Armamento
- Desde la victoria de Alemania en la Guerra Franco-Prusiana (1871), el canciller alemán Otto Von Bismarck había ido tejiendo un complejo sistema de alianzas internacionales con el fin de aislar y debilitar a Francia. Esto propició que a partir de 1907 las principales potencias europeas quedaran divididas en dos bloques opuestos: la Triple Alianza y la Triple Entente. Este sistema de alianzas fue determinante para el comienzo de la guerra, pues significaba que si uno de esos países era atacado por otro país del bloque contrario, todos los demás entrarían en guerra para apoyar a sus respectivos aliados.
- La Triple Entente estaba formada por Reino Unido, Francia y Rusia y se constituyó en 1907 a través de una serie de acuerdos: el pacto militar de 1893 entre Francia y Rusia por el que se prometían ayuda mutua en caso de ser atacadas por uno de los miembros de la Triple Alianza.
- La Triple Alianza estaba formada por Alemania, el Imperio Austro-Húngaro e Italia. Había sido creada por el canciller Bismarck en 1882 y tenía un carácter defensivo: lograba un equilibrio en Europa favorable a Alemania y aislaba a Francia.
- La Carrera de Armamentos o Paz Armada constituyó otro paso hacia la guerra. El malestar existente entre las grandes potencias originó una carrera de armamentos, que permitía una rápida movilización masiva de tropas. Además, se mejoró mucho la tecnología armamentística gracias a los avances de la Revolución Industrial.
1.3. Las Crisis Previas a la Guerra
- Las Crisis Marroquíes: A comienzos del siglo XX, Marruecos fue el escenario de enfrentamientos imperialistas entre franceses y alemanes. Francia pretendía establecer un protectorado franco-español en Marruecos, mientras Alemania defendía la independencia marroquí, pues no aceptaba el aumento de poder de Francia en esa zona por considerar que perjudicaba a sus intereses coloniales en el Norte de África. Los momentos de máxima tensión tuvieron lugar en 1905 y 1911, cuando estuvo a punto de estallar la guerra entre las dos potencias.
- La Crisis de los Balcanes: Esta zona europea era un continuo foco de inestabilidad desde mediados del siglo XIX. Parte de los Balcanes se había independizado recientemente del Imperio Turco. Pero todavía quedaban pueblos balcánicos sometidos bajo el Imperio Austro-Húngaro que querían ser libres. Austria deseaba dominar el resto de los Balcanes. Rusia también deseaba controlar esa zona porque quería proteger a sus hermanos serbios. Los pueblos balcánicos recién independizados querían defender a toda costa su libertad y miraban con recelo a Austria-Hungría y Rusia. Entre 1908 y 1913 se sucedieron varios conflictos que pusieron a prueba los complejos sistemas de alianzas entre los estados europeos.
- El Detonante: El acontecimiento que al final hizo estallar la guerra tuvo lugar precisamente en los Balcanes: el asesinato del príncipe Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-Húngaro. El atentado tuvo lugar en Sarajevo el 28 de junio de 1914. El autor fue un estudiante nacionalista bosnio, Gavrilo Princip, perteneciente a una sociedad secreta serbia conocida como la Mano Negra que aspiraba a unir a todos los pueblos balcánicos. El atentado de Sarajevo fue el pretexto deseado por Austria para aplastar el nacionalismo serbio. El 28 de julio Austria declaró la guerra a Serbia. Rusia, aliada de los serbios, no podía aceptar una hegemonía austriaca en los Balcanes y el 30 de julio movilizó sus tropas.