Poesía Lírica Medieval
Los primeros poemas en romance tuvieron carácter lírico. Se trata de una poesía de estilo conciso, que se caracteriza por su gran sencillez. La escasez de detalles daba un halo de misterio a lo contado en estas cancioncillas. Todo en estos poemas parece dirigido a lograr la máxima concentración expresiva.
Principales Formas de la Poesía Medieval Peninsular
- Las Jarchas: Manifestación de la lírica romance en al-Ándalus, estrofas breves en una mezcla de árabe o hebreo vulgar y romance.
- Las Cantigas de Amigo: Poemas temáticamente análogos a las jarchas, formados por varias estrofas encadenadas mediante una estructura paralelística en la que un verso de una estrofa se repite en la siguiente.
- Los Villancicos: Poemas compuestos en versos de arte menor que constan de dos partes: el estribillo y la glosa.
En Cataluña se cultivaron otras formas líricas como las danzas, baladas y las albas, que mostraban un fuerte influjo provenzal.
Poesía Épica
El gusto por la narración y la curiosidad por conocer los hechos gloriosos de la historia colectiva explican el desarrollo de la poesía épica en la Edad Media. Durante los siglos XII y XIII, los juglares recitaban poemas en los que se exaltaban las hazañas de un héroe que encarnaba las virtudes de un pueblo. Por su contenido, esos poemas se denominaron cantares de gesta. Frente a lo que ocurre en Francia, donde la épica ha dejado un importante número de obras, en Castilla solo queda testimonio de El Cantar de mio Cid, un fragmento de Cantar de Roncesvalles y un poema que versa sobre las Mocedades de Rodrigo.
Poesía Culta del Siglo XV
El siglo XV es una época de excepcional fertilidad poética, de la que testimonian las numerosas colecciones de poemas llamadas cancioneros. La poesía cancioneril es la corriente de poesía culta, destacando cancioneros como el Cancionero de Estúñiga, el Cancionero musical de Palacio y el Cancionero general de Hernando del Castillo.
Temáticas de la Poesía de Cancionero
La poesía de cancionero trata dos temáticas principales:
- Didáctico-moral.
- Amorosa (esta última se inserta en la tradición trovadoresca del amor cortés).
Es una poesía abstracta, que alcanza un alto grado de conceptismo verbal. En el siglo XV destaca la obra de tres poetas fundamentales: el marqués de Santillana (uno de los nobles más poderosos de la primera mitad del siglo), Juan de Mena (considerado el mejor poeta de su época) y Jorge Manrique.
Jorge Manrique: Las Coplas
Jorge Manrique (1440-1479) nació en Paredes de Nava (Palencia). Fue el prototipo del caballero castellano. Autor de varias composiciones de asunto amoroso que siguen con fidelidad los patrones del género cancioneril, debe, sin embargo, su fama a una sola obra: las Coplas, escritas a la muerte de su padre, don Rodrigo Manrique, maestre de Santiago.
Las Coplas constituyen una elegía en la que se combinan diversos elementos tradicionales de una manera original. El poema suele dividirse en tres partes:
- Se habla en abstracto sobre la muerte.
- El poeta se detiene en la evocación de personajes históricos.
- Se aborda el fallecimiento del maestre Rodrigo, escena que se presenta como un diálogo entre la muerte y el padre del poeta.
Jorge Manrique expresa con lucidez analítica la fugacidad de la vida y el poder irremisible de la muerte, que acecha a todos por igual. La composición entera está presidida por una gran sobriedad: la sencillez predomina tanto en el lenguaje como en la forma métrica. La elegía está formada por cuarenta estrofas denominadas coplas de pie quebrado o manriqueñas. Cada estrofa se compone de dos sextillas que siguen este esquema: 8a 8b 4c 8a 8b 4c – 8d 8e 4f 8d 8e 4f.
Don Juan Manuel: El Conde Lucanor
Don Juan Manuel (Escalona, 1282 – Peñafiel, 1348) es el prosista castellano más relevante del siglo XIV. Escribió varias obras didácticas, algunas concebidas a partir de una ficción narrativa. Las más importantes son el Libro del caballero y del escudero, en el que un caballero alecciona a un joven escudero sobre distintos aspectos de la vida, y el Libro de los estados, en torno a la conversión al cristianismo de un rey y un príncipe paganos. El Conde Lucanor, llamado también Libro de Patronio, es su obra más destacada.
Estas obras tienen un valor literario y además nos ofrecen un magnífico mosaico de los conocimientos, las ideas, los valores y las formas de vida dominantes en la primera mitad del siglo XIV. El Conde Lucanor combina enseñanza y entretenimiento. El autor pretende instruir a un público amplio y para ello se sirve de elementos amenos, como la narración de hechos ficticios. La obra está formada por una colección de 51 ejemplos o cuentos, cada uno de los cuales ofrece modelos y pautas de comportamiento que permiten acrecentar la reputación moral de la persona o mejorar su patrimonio.
Estructura de los Relatos en El Conde Lucanor
En todos los cuentos subyace una preocupación común: cómo mantener y acrecentar la honra, la hacienda y el estado. La estructura de los relatos se divide en cinco partes:
- Diálogo inicial: Entre el conde Lucanor y Patronio, en el que el conde plantea el problema. Constituye el marco en el que se inserta el cuento.
- Narración del cuento o ejemplo: Propiamente dicho, que realiza Patronio.
- Aplicación del cuento: Al caso real planteado.
- Aceptación del consejo: Por parte del conde.
- Intervención de Don Juan Manuel: Quien decide incluir el ejemplo en el libro junto con una moraleja.
La Celestina (Tragicomedia de Calisto y Melibea)
El eje narrativo de la obra son los amores entre Calisto y Melibea. Calisto se enamora de Melibea, pero ella lo rechaza. Aconsejado por Sempronio, uno de sus criados, el joven decide recurrir a las artes de una alcahueta, Celestina, a pesar de que Pármeno, el otro criado, le previene en contra de la vieja. Celestina consigue ganarse la colaboración de Pármeno ayudándole a seducir a Areúsa. Se vale de su inmensa capacidad de persuasión y de sus artes mágicas para cambiar la voluntad de Melibea.
Una vez vencida su resistencia, Melibea toma la iniciativa y concierta una entrevista con Calisto. El galán regala una cadena de oro a Celestina, quien muere a manos de Pármeno y Sempronio por no haber querido compartir con ellos la recompensa. El joven enamorado continúa sus encuentros con Melibea, hasta que una noche oye un alboroto al otro lado de la tapia del jardín. Calisto cae de la escala y muere. Melibea declara a su padre todo lo sucedido y se suicida arrojándose desde una torre. La obra se cierra con el lamento de Pleberio por la muerte de su hija. Es considerada una comedia humanística.
Temas Centrales en La Celestina
En La Celestina aparecen los tres grandes temas del ocaso de la Edad Media: el amor, la fortuna y la muerte.
El Amor
Calisto se comporta como un joven irreflexivo y egoísta que, con el pretexto de servir y homenajear a Melibea, pretende satisfacer su deseo. Melibea no es la dama hierática de la poesía cancioneril; toma parte activa en todo el proceso y no se arrepiente de sus actos. Se representa el mundo de las clases bajas, en el que el apetito sexual queda al descubierto sin veladuras.
La Fortuna y la Muerte
Los sucesos son gobernados por la fortuna, que al final conducirá a la muerte a la mayoría de los personajes. Todas las acciones aparecen encadenadas del modo más verosímil: Celestina muere presa de su avaricia, Sempronio y Pármeno pagan por el crimen cometido, Calisto es víctima de su atolondramiento y Melibea se muestra consecuente hasta el final con una conducta que la había situado al margen de las normas sociales de la época.
Poesía del Siglo XVI: El Renacimiento
La poesía del siglo XVI se divide en dos grandes etapas:
- Desde 1511 hasta 1543: La poesía sigue los temas, géneros y versos de la poesía cancioneril.
- Desde 1543 hasta 1580: Difusión de la nueva poesía renacentista.
Las Nuevas Formas Métricas
La poesía renacentista introduce formas italianas:
- Soneto: Compuesto por dos cuartetos con rimas fijas (ABBA ABBA) y dos tercetos con rimas variables (CDC DCD – CDE CDE).
- Canción Petrarquista: Consta de varias estrofas, llamadas estancias, formadas por endecasílabos y heptasílabos que adoptan distintas combinaciones.
- Terceto Encadenado: Esquema ABA BCB CDC.
- Octava Real: (ABABABCC), la estrofa épica y descriptiva por excelencia.
- Lira: Combina endecasílabos y heptasílabos según el esquema aBaB.
Las Fuentes de la Poesía Renacentista
Los temas y motivos de la poesía renacentista proceden de dos grandes corrientes:
- El Petrarquismo: El Cancionero del poeta italiano Petrarca, que relata la historia del amor del poeta hacia Laura, se convirtió en el modelo de la poesía del Siglo de Oro. De él tomaron los poetas la estructura que recreaba el proceso amoroso, la presencia de numerosos tópicos y motivos y, sobre todo, la métrica y los recursos estilísticos.
- La Tradición Clásica: Se recuperaron algunas formas literarias como la oda y la elegía amorosa, y poetas como Virgilio, Ovidio y Horacio fueron considerados modelos literarios.
Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega (Toledo, h. 1501 – Niza, 1536) representa el ideal del hombre renacentista: de buen linaje, virtuoso, exquisito cortesano, buen militar y, sobre todo, excelente poeta. La obra de Garcilaso es breve. Consta de una cuarentena de sonetos, cuatro canciones, la ya mencionada Oda a la flor de Gnido, dos elegías, una epístola y tres églogas. El amor es el tema constante de su lírica. En los sonetos y en las canciones se relata el proceso de un amor predestinado, que provoca en el amante dolor y melancolía.
Evolución de su Lírica
- Poemas anteriores a 1533: A pesar del influjo de Petrarca, el tono se acerca a la retórica amorosa cancioneril y al poeta valenciano Ausiàs March.
- Poemas posteriores a 1533: La sentimentalidad es más suave y melancólica.
Las Églogas de Garcilaso
- Égloga Segunda: Es la primera que escribió y la más extensa. Se trata de una pieza representable, en la que se relatan los amores desgraciados de la pastora Camila y de Albanio, a quien consuelan Salicio y Nemoroso.
- Égloga Primera: Escrita en estancias. En la primera parte, el pastor Salicio relata sus amores con Galatea. En la segunda parte, el pastor Nemoroso llora la muerte de Elisa. Tanto Salicio como Nemoroso son desdoblamientos poéticos del autor. En esta égloga, en síntesis, aparece nítida la nueva sentimentalidad renacentista, suave, nostálgica, melancólica, muy alejada de las desmesuras pasionales de la poesía cancioneril.
- Égloga Tercera: Se trata de un poema compuesto en octavas reales, en el que se narra cómo cuatro ninfas del Tajo se dirigen a un prado de la ribera, apacible y sombrío, para tejer cuatro historias. El poema se cierra con el canto de dos pastores que manifiestan sus sentimientos amorosos.