Propiedades del Lenguaje Humano
Hockett enumeró dieciséis propiedades que describen las particularidades del lenguaje humano, algunas de ellas son:
Transmisión Irradiada y Recepción Direccional
Las señales lingüísticas se transmiten por el medio aéreo en todas las direcciones; el sonido se propaga en forma de onda y se expande de manera radial a partir del punto de origen. Ello implica que la señal podrá ser captada por cualquier individuo que se encuentre a una distancia adecuada. El receptor, por su parte, percibe la señal asociada a un punto determinado, esto es, proveniente de una determinada dirección. La localización del punto exacto es posible gracias a nuestra audición biaural, que compara las señales recibidas por cada uno de los oídos para determinar la procedencia del sonido.
Semanticidad
Es la existencia de una asociación fija, sistemática y constante entre la forma de un signo y el contenido que dicho signo representa.
Arbitrariedad
La relación entre el significante y el significado es convencional, sin que haya ninguna conexión natural entre las propiedades físicas de la imagen acústica de un signo y las de la representación mental o el objeto al que dicho signo se asocia. En consecuencia, no hay nada en los objetos que determine cómo deben denominarse; y, si no se conoce el vínculo convencional que cada lengua ha establecido, tampoco hay nada en las denominaciones que permita adivinar a qué entidades se refieren. Las señales empleadas por las lenguas humanas pertenecen, así, a la categoría de símbolos.
Doble Articulación
La primera articulación está constituida por las unidades menores del lenguaje humano sin significado (en la lengua oral, los fonemas), que se pueden unir en infinitas combinaciones para construir unidades mayores con significado (palabras, oraciones, textos, etc.), que forman la segunda articulación.
Retroalimentación Total
Cada emisor es, además, receptor de su propia emisión, por lo que puede vigilar y controlar su producción a medida que la emite, e incluso corregir sus posibles errores.
Variaciones Lingüísticas
En la actualidad hay unas 7 mil lenguas vivas conocidas en el mundo. En todas estas lenguas existen variaciones y variedades.
Definición de Variación
Definimos variación como la capacidad de decir lo mismo de formas diferentes. Esta variación es la responsable de la evolución de las lenguas, además de aportar a la lengua unos rasgos específicos derivados de múltiples factores que dan lugar a las siguientes variedades.
Tipos de Variedades
Una variedad es cada uno de los conjuntos definidos por unos rasgos específicos que caracterizan el uso de una lengua por parte de los hablantes. Estos factores pueden ser lingüísticos o extralingüísticos y pueden actuar juntos o no.
- Variedad Diatópica: Está relacionada con factores geográficos y tiene como consecuencia la producción de lenguas, dialectos y acentos.
- Variedad Diastrática: Estrechamente relacionada con factores sociales. Estos factores actúan de forma diferente en cada comunidad.
- Variedad Diafásica: Son modalidades de habla que dependen de la elección del hablante, según la situación comunicativa, el contexto y el tema.
Variedad Diatópica
Una lengua es un sistema lingüístico compartido por una comunidad con la homogeneidad necesaria para permitir la comunicación entre sus hablantes. Pero, realmente, no es una entidad concreta. Es decir, no tiene hablantes reales y se realiza a través de los dialectos. Estos son modalidades concretas de la lengua, circunscrita a un espacio geográfico que posee unas características lingüísticas propias y de rasgos comunes con otras variedades. Un dialecto varía y evoluciona en función de las circunstancias. Normalmente se consideran variedades inferiores (geolecto).
Por último, un acento es el conjunto de rasgos fonéticos característicos de una variedad lingüística. Es el mejor reflejo de la procedencia del hablante.
Variedad Diastrática
El estudio de la variación lingüística en la sociedad se ocupa de la sociolingüística. Una de estas consecuencias de esta variedad son las clases sociales, es decir, el nivel de educación y la profesión (además del sexo y la edad) son factores que intervienen en la variación lingüística. Dependiendo de la estructura social, el uso de la lengua varía:
- Nivel Culto: Se utilizan expresiones elaboradas y cuidadas, buena pronunciación, corrección sintáctica.
- Nivel Coloquial: Se sigue la norma culta, pero de forma menos rígida. Es propio de personas con un nivel medio de formación.
- Nivel Vulgar: Se desconocen las normas lingüísticas y son frecuentes los vulgarismos.
Variedad Diafásica
Estas variedades se denominan estilos o registros. En cuanto a su grado de formalidad, los registros pueden clasificarse en: formal, neutro y coloquial.
Fonación y Articulación
La fonación explica cómo se genera la corriente de aire que da lugar a la onda sonora del lenguaje. La primera distinción entre los sonidos se produce en las cuerdas vocales, donde se diferencian en sonoros (aquellos que son emitidos con vibración glotal) y sordos (que permiten una salida del aire a través de la glotis). La articulación es el modo mediante el cual modificamos esa onda generada durante la fonación para crear los diferentes sonidos de nuestra lengua.
Clasificación de los Sonidos Consonánticos
La clasificación de los sonidos consonánticos atiende a dos elementos: el lugar de la cavidad bucal en que se articulan y los órganos implicados, y el modo en el que esa articulación se produce y cómo afecta a la corriente de aire.
- Lugares de Articulación: labial (bilabial, bilavioalveolar, labiodental), dental (interdental), alveolar, postalveolar, retroflexa, palatal, velar, uvular, faríngea y glotal.
- Modos de Articulación: oclusivo (el aire es retenido en la cavidad bucal y luego sale bruscamente), fricativo (los órganos de articulación se aproximan lo suficiente para producir un estrechamiento en la salida de aire), africado (combinación entre oclusivo y fricativo), aproximante (los articuladores se aproximan, pero menos que en las fricativas), nasal (la úvula se despega de la pared faríngea), lateral (el aire sale por los lados) y vibrante (cierre breve que impide la salida de aire).
Clasificación del Grupo Vocálico
Con respecto al grupo vocálico, se clasifican siguiendo cuatro criterios diferentes:
- Según la posición de la lengua: las vocales pueden ser anteriores (i, I, e, ɛ, æ, a), central (ǝ) o posteriores (ɑ, ɔ, o, ʊ, u).
- Según la abertura de la boca o la altura de la lengua: cerrada (i, u), casi cerrada (I, ʊ), semicerrada (e, o), media (ǝ), semiabierta (ɛ, ɔ), casi abierta (æ, ɐ) o abierta (a, ɑ).
- Según el redondeamiento de los labios: redondeadas (ɔ, o, u) o no (i, e, ɛ, æ, a).
- Según la posición del velo palatino: alta/vocal oral o baja/vocal nasal.
Clasificación Geográfica de las Lenguas
Ambos conceptos forman parte de la clasificación geográfica de las lenguas, es decir, se clasifican según su distribución en el territorio. Pero, aunque mantienen una estrecha relación, sus diferencias son claras. Definimos diglosia como conflicto lingüístico donde una de las dos variedades está claramente en situación de inferioridad frente a la otra. Es decir, hay una dominante y una subordinada. Hay una serie de características que se han ido clarificando a lo largo del tiempo. Cada variedad se utiliza para funciones comunicativas y sociales diferentes, que las variedades altas y bajas son claramente divergentes, entre otras.
Y, una isoglosa es una línea imaginaria que separa dos áreas geográficas que se distinguen por un rasgo dialectal concreto, sea de tipo fonológico, léxico o de otro tipo. Un claro y cercano ejemplo son las isoglosas que dividen Galicia en tres regiones: bloque oriental, bloque central y bloque occidental.
Homofonía y Homonimia
Para hablar de homofonía primero debemos hablar de la homonimia. La homonimia está presente cuando dos (o más) palabras presentan la misma forma escrita pero distintos significados no relacionados. La homonimia puede ser de dos tipos: homógrafos y homófonos. Dos o más términos son homófonos cuando suenan igual (fonética) pero tienen diferente significado. Por ejemplo, hola (saludo) y ola (movimiento de agua).
La polisemia es un fenómeno mediante el cual un significante hace referencia a distintos significados. Por ejemplo, operación (esta puede ser matemática o quirúrgica).
Implicaturas
Una implicatura es una situación producida cuando una de las máximas de conversación no se cumple. Aquí el hablante usa el significado implícito y no literal, además de hacer uso de conocimientos previos comunes a los participantes.
– Juan: ¿Te ha pagado Juan el dinero que te debía?
– Ana: Se le ha olvidado ir al banco. Porque de camino a sacar el dinero para devolvérmelo le ha sonado el móvil nuevo que se ha comprado y le han dicho que su abuela se ha puesto mala y que tenía que ir corriendo al hospital a recogerla. De camino al hospital se le ha pinchado una rueda y tampoco ha podido ir al hospital, ni a sacar mi dinero, ni a recoger a su gato al veterinario que tenía cita para revisión a las cinco y de paso le miraban los dientes que no hacen más que ponérsele negros.
Las implicaturas que encontramos en esta conversación son: olvidarse de ir al banco impide devolver dinero, al llamarlo por teléfono no ha ido al banco a por el dinero, Juan no le ha devuelto el dinero a María, y Juan devolverá el dinero cuando vaya al banco.
En este diálogo se incumple la máxima de conversación de cantidad ya que no aporta únicamente la información justa y necesaria, sino que añade muchos más datos que no vienen al caso.
Adquisición del Lenguaje
El lenguaje es una capacidad potencial, se aprende la lengua. La velocidad a la que ocurre el proceso de adquisición es una experiencia que podría caracterizarse como común a todos los niños, esta evidencia la tesis de que el ser humano nace con una capacidad innata para adquirir el lenguaje, pero esta facultad no es suficiente. Hay que cumplir unos requisitos básicos. Entre ellos, que el cerebro pueda servir para el lenguaje, que el niño pueda recibir y enviar señales sonoras, que el niño precisa estar en un contexto donde se le hable una determinada lengua.
Durante los 2 o 3 primeros años de vida, un niño necesita interactuar con otros usuarios de la lengua para lograr la facultad lingüística general de que dispone para que se vuelva operativa una determinada lengua. Para que esto suceda, el niño pasa por una serie de fases llamadas fases de adquisición del lenguaje. Estas fases van ligadas al proceso de maduración del cerebro del niño y comienzan con la escucha de sonidos durante el periodo de embarazo, además de verse favorecidas por el comportamiento que manifiestan hacia él los niños de mayor edad y los adultos (habla del cuidador).
Fases de Adquisición del Lenguaje
Podríamos resumir dichas fases de la siguiente manera:
- Gorgoritos y Balbuceos: Corresponde a la primera de las etapas. Durante los dos primeros meses hasta más o menos los cuatro, el niño es capaz de articular secuencias que contienen sonidos parecidos a las vocales cerradas y consonantes velares. A los 5 meses ya logra discriminar entre sílabas sencillas. Entre los 6 y los 8 comienza la producción de sonidos y combinaciones de ellos (balbuceos).
- Palabra Única (Holofrástica): Entre los 12 y 18 meses comienza a hablar empleando enunciados formados por una sola unidad.
- Dos Palabras: Comienza entre los 18 y los 20 meses, una vez que el vocabulario aumenta. Hacia los dos años harán combinaciones de palabras sencillas cuya interpretación por parte del adulto está ligada al contexto.
- Habla Telegráfica: (2 – 2 y medio) Producen ya un mayor número de expresiones que podrán ser calificadas como locuciones de varias palabras al mismo tiempo, comienza la flexión gramatical y la utilización de preposiciones simples.
- Desarrollo de la Morfología: Cuando el niño abandona el habla telegráfica comienza a desarrollar la morfología. En esta etapa destacamos el proceso de sobregeneralización, que consiste en creer que una misma regla puede aplicarse a todos los casos.
- Desarrollo de la Sintaxis: Las dos estructuras que primero adquieren los niños son la de la negación y la formulación de preguntas simples, esto se van perfeccionando hasta los 44 meses de edad.
- Desarrollo de la Semántica: Destacamos aquí el proceso conocido como sobrextensión, que consiste en ampliar el significado de una palabra para denotar otros objetos que se parecen al designado convencionalmente.
Comunidades Lingüísticas
Diferenciamos entre varios tipos de comunidades. Una comunidad lingüística está constituida por un conjunto de hablantes que utilizan una misma lengua para comunicarse entre sí. Sin embargo, una comunidad de habla aglutina a un grupo de personas que, además de compartir, al menos, una lengua, comparten normas y valores de naturaleza sociolingüística. La comunidad de habla es, por tanto, un concepto estrechamente vinculado al de competencia comunicativa: conjunto de condiciones que determinan lo que es social o conversacionalmente adecuado y aceptable.
Por último, el bilingüismo es el resultado de una familia con pluralidad de idiomas (una familia gallega, por ejemplo) o de la situación política del entorno en el que habites (define la realidad de los habitantes de países o lugares como Suiza). Existe el bilingüismo social y tres tipos de bilingüismo individual: equilibrado, pasivo/aditivo y sustractivo.
Morfología y Relaciones Léxicas
Ambos términos están estrechamente relacionados. Un morfema es la unidad mínima de la lengua con forma y significado. Los morfos son las representaciones gráficas de cada morfema. Y por último, un alomorfo es una variante de un morfo. Estos últimos pueden ser de varios tipos:
- Amalgama: Morfo para representar varios rasgos.
- Morfo Cero: No se representa.
- Morfo Vacío: Sin significado.
- Morfo Redundante: Se produce cuando se añaden dos a la vez para que tenga significado.
Polisemia y Metonimia
La polisemia y la metonimia son relaciones léxicas paradigmáticas, ambas estrechamente relacionadas. Dos (o más) palabras son polisémicas cuando un mismo significante tiene distintos significados relacionados. Por ejemplo, cuello (parte del cuerpo contigua a la cabeza) y cuello (parte de una botella donde se inserta el corcho).
Por el contrario, la metonimia es una figura en la cual una cosa es designada con el nombre de otra con la cual tiene alguna relación semántica de presencia o de contigüidad. Existen varios tipos:
- La Causa por el Efecto: “Los niños son la alegría de la casa”, para referirse a la felicidad que produce su presencia.
- El Continente por lo Contenido: “Beberse una taza”, en referencia a beberse el contenido de una taza.
- El Símbolo por lo Simbolizado: “Juraron lealtad a la bandera”, para decir jurar lealtad al país.
- La Parte por el Todo: “Defender la red de su equipo”, para referirse a la portería.