Contexto Histórico y Literario de la Rima LII de Bécquer
El Romanticismo: Un Marco de Exaltación y Descontento
El texto que vamos a comentar es la Rima LII, escrita por Gustavo Adolfo Bécquer. Este autor pertenece al Romanticismo, un movimiento artístico y literario definido por la ola de exaltación de la libertad y el individualismo que recorrió Europa tras la Revolución Francesa. Esta corriente destaca por la preponderancia del «yo creador» de los autores y su descontento ante la vida. Este inconformismo con la realidad circundante les produjo una gran insatisfacción. El conflicto entre sus deseos y esa realidad en la que no se sentían cómodos generaba un desengaño tal que, a algunos autores románticos –y, sobre todo, a muchos de sus personajes–, les llevó al suicidio.
Gustavo Adolfo Bécquer: Innovación en la Poesía Española
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) es considerado el primer poeta moderno de la literatura española por su esfuerzo en naturalizar el lenguaje poético, haciéndolo más simple y directo. Lo que le singulariza es su capacidad para superar el estilo retórico, ampuloso y declamatorio de los primeros románticos, para alcanzar una expresión sencilla, emotiva, sugerente y cercana al lector.
Temática Central de la Rima LII: El Alma Romántica al Desnudo
El Anhelo de Muerte y la Desesperación
El tema principal que podemos destacar en esta composición es el deseo. El deseo de muerte, la desesperación por morir, por desaparecer; temas típicos del Romanticismo con una visión siempre profunda y oscura, pesimista y triste.
Un ejemplo donde podemos ver el deseo de morir es: «¡Llevadme con vosotras!…». Aquí podemos observar cómo Bécquer pide que el huracán le arrastre con él, dejando evidente su anhelo de desaparecer.
La Voz Lírica: Soledad y Angustia Existencial
El «yo lírico» de este poema se manifiesta en las ansias de morir. Lo podemos ver en la parte donde dice: «…Llevadme por piedad…». Observamos cómo el yo lírico expresa con fuerza su deseo de morir. No podemos olvidarnos de la angustia ante la soledad como tema secundario dentro del poema. Lo vemos reflejado en la frase: «¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!». Una vez más, observamos las características del Romanticismo en esta angustia.
Naturaleza Sombría: Reflejo del Tormento Interior
Bécquer utiliza en el poema descripciones de lugares relacionados con la naturaleza, siempre con características oscuras, sombrías y tristes. Podemos observar estas descripciones en fragmentos como: «olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas,…», o en esta otra parte: «…del alto bosque las marchitas hojas,…».
Estilo y Lenguaje en la Rima LII: La Expresividad de Bécquer
Estructura Métrica y Rima
En cuanto a las características formales del texto, se trata de una composición poética, estilo que se cultiva durante el Romanticismo para expresar los sentimientos y las crisis individuales. La estructura está compuesta por cuatro estrofas de cuatro versos endecasílabos y heptasílabos. La rima es asonante en los versos pares y los impares quedan sueltos.
Recursos Retóricos y Construcción Paralelística
El poema presenta una construcción paralelística, donde se evidencia la reiteración continua de la desesperación y el dolor del yo lírico. Se observan apóstrofes al comienzo de todas las estrofas, como en «Olas gigantes…», «Ráfagas de huracán…» o «Nube de tempestad…», y una exclamación retórica al final: «¡Por piedad!».
Entre los recursos retóricos empleados, destacan:
- Hipérbole: Observable en la exageración al describir lugares y situaciones, como en «Olas gigantes…» o «Nube de tempestad…».
- Metáfora: Presente en expresiones como «…del alto bosque…».
- Hipérbaton: También identificable en construcciones como «…del alto bosque…» (alteración del orden sintáctico habitual).
- Aliteración: Repetición de sonidos con intención expresiva, visible en «marchitas hojas» y en «sangrientas orlas».
El Lenguaje Poético: Sencillez, Emoción e Intensidad
El lenguaje utilizado a lo largo del poema es sencillo, emotivo y cercano al lector. Se aprecia una tendencia a la exageración, intensificando los sentimientos a través de los adjetivos empleados, como en «…sangrientas orlas…» o «Olas gigantes…».
En la descripción de la naturaleza, que funciona como un importante telón de fondo temático, Bécquer utiliza verbos con una carga semántica violenta y fuerte, muy característicos del Romanticismo, tales como «…rompéis bramando…» o «…rompe el rayo…».
Valoración Final: La Rima LII como Testimonio del Romanticismo
Podemos concluir que este poema de Gustavo Adolfo Bécquer es una obra emblemática del Romanticismo. En esta composición queda patente el deseo y la desesperación por la muerte, negando la propia naturaleza de supervivencia del ser humano. De esta forma, se refleja el rechazo a las convenciones y, para plasmar la angustia vital, Bécquer utiliza elementos de la naturaleza, siempre desde una perspectiva oscura y melancólica, reflejando así el espíritu de la época en la que vivió.