Símbolos e imágenes mas recurrentes d ela Generación del 27

Antonio Machado: LOS GRANDES TEMAS POÉTICOS

La poesía de Antonio Machado representa el Modernismo, la superación de éste, el noventayochismo poético y la poesía de compromiso social.El Modernismo y la Generación del 98 son dos aspectos de un mismo movimiento literario de renovación poética de principios del Siglo XX. El Modernismo se basa en dos movimientos literarios, el Parnasianismo y el Simbolismo, que busca ir más allá de la realidad por medio de símbolos. La Generación del 98, formada por Pío Baroja, Antonio Machado, Valle-Inclán, Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu y Azorín, se caracteriza por la preocupación por la identidad de lo español, el amor por Castilla y la revalorización de su paisaje y tradiciones, muestran su pesimismo, rebeldía y una actitud crítica.Su primer libro es Soledades (1093), es poesía modernista que está relacionada con su primera visita a París y la amistad que entabla allí con Rubén Darío. Se caracteriza por un fuerte cromatismo, las metáforas típicamente parnasianas y simbolistas. Aparecen símbolos como jardines, fuentes, camino o sueño. Pero muestra una peculiaridad: la tendencia a la fusión entre el paisaje y la intimidad del “yo” poético. El tema dominante es el de la primavera.Los símbolos en Machado son: el reloj, la tarde o la noria, que son el paso del tiempo. El río y la fuente, que son la vida y el fluir del tiempo. La noria es la monotonía. El mar (o la fuente si está estancada), símbolo de la muerte. El huerto simboliza la ilusión y el recuerdo infantil. Camino, la vida; caminante, las personas (homo viator). El espejo es el testigo del pasado y la memoria; la luz, la iluminación del espíritu; el sueño son los recuerdos o las ilusiones y la primavera representa la plenitud.

Las sombras son la existencia terrenal. Los árboles el arraigo y el consuelo. El azul es el símbolo de la libertad; el blanco, la pureza. La sangre representa el dolor humano. Las campanas, cementerios o cipreses son símbolos de la muerte. Las abejas símbolo del trabajo poético; la colmena, la poesía.El último bloque de Soledades enlaza con Campos de Castilla (1912), su siguiente libro, donde ya se ve una realidad más social. Su estancia en Soria y el encuentro con su futura esposa Leonor, hizo cambiar de rumbo su poesía. Esto se ve en la contemplación de un paisaje, que ya no solo es la prolongación subjetiva del “yo”, sino también expresión de la realidad nacional e histórica y una reflexión teórica sobre la vida/muerte. Además, introduce el amor, dolor, desesperación y la muerte, a través de la figura de Leonor.Durante los años de la guerra, escribíó poca poesía. Su producción de estos años se reduce a un poema sobre la muerte de García Lorca, meditaciones paisajísticas sobre Valencia, algunos homenajes y la definitiva despedida de Guiomar (su última esposa). La mayoría de estos textos se agrupan con el título de Canciones de la guerra (1936‒1939).Los grandes temas poéticos son la angustia provocada por la contemplación del discurrir temporal que lleva a la muerte, el problema de Dios y la religión, el sentimiento amoroso y España


LA GENERACIÓN DEL 27: COHESIÓN GRUPAL Y NÓMINA DE AUTORES,


Durante la segunda y tercera década del Siglo XX (hasta el estallido traumático de la Guerra Civil) las artes españolas, entre ellas la literatura, viven un gran momento de esplendor conocido como la Edad de Plata.
Un grupo muy numeroso de intelectuales (historiadores, cineastas, pintores, escritores…) se dan a conocer en estos años. De entre ellos cabe destacar dos grandes grupos:
la Generación del 27 y Las Sin Sombrero.
Han tenido que pasar muchos años, para que en España se comprenda que no hablar de las mujeres que vivieron y crearon en ese momento de esplendor era insostenible. De ahí, la reivindicación de este grupo, “Las Sin Sombrero”, formado por escritoras, artistas e intelectuales (Maruja Mallo, María Zambrano, María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Concha Méndez, Rosa Charel, Josefina de la Torre, Marga Gil Roësset). Se las conocía en función de los hombres con los que estaban relacionadas, sin embargo, eran mujeres fuertes que lograron entrar en la universidad que debían ser reconocidas por sus propios méritos.
La Generación del 27 recibe el nombre gracias a uno de sus componentes, Gerardo Diego. Este grupo se abríó paso en el panorama cultural español a partir de 1927. Diego incluye, junto a algunos poetas anteriores venerados por todos como Unamuno, los Machado o Juan Ramón a otros poetas como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. También podrían entrar cineastas como el Aragónés Luis Buñuel o pintores como Salvador Dalí.Recibe su nombre por tres importantes razones. En primer lugar, porque es en este año en el que ellos celebran el tercer centenario de Góngora, cuya estética barroca tanto admiran.

En segundo lugar, es en este año cuando alcanzan plena vitalidad sus revistas literarias. Y, por último, porque en ese año y 1928 es cuando todos ellos ya han publicado obra.Para que un grupo sea considerado una generación, ha de cumplir unos requisitos, tener elementos en común, y en este caso, fueron los siguientes:Se les llamó acertadamente Generación de la amistad por los contactos personales que pronto fraguaron una amistad duradera. A la Residencia de Estudiantes de Madrid (1910), donde algunos de ellos vivieron unos años (García Lorca y Emilio Prados), acuden atraídos por sus actividades. Otro lugar de convivencia es el Centro de Estudios Históricos donde varios trabajan con regularidad y donde comparten, de la mano de Menéndez Pidal, el gusto por los autores medievales o clásicos.
Vivieron actos comunes, como el homenaje a Luis de Góngora por el tricentenario de su muerte. Los poetas tenían una clara conciencia de grupo, nacida de la amistad y de experiencias comunes como las publicaciones en las mismas revistas:
La Gaceta Literaria, Litoral.
La antología preparada por Gerardo Diego en 1932 incluye un significativo muestrario de la obra realizada hasta la fecha por los poetas del 27. Presentan unas marcas socioculturales: eran progresistas y universitarios.  Su culto a la amistad es muy importante, en general, perduró por encima de ideologías políticas y de la separación por el exilio, a pesar de algunas tensiones entre Dámaso Alonso y Gerardo Diego con Luis Cernuda. Cuando Vicente Aleixandre recibe el Premio Nobel de Literatura en 1977, se confirmó la plenitud poética de un grupo.


LA «POÉTICA» DE LA GENERACIÓN DEL 27: ENTRE LA TRADICIÓN Y VANGUARDIA


Sus orientaciones estéticas se pueden sintetizar en la unificación y convivencia de lo tradicional y lo vanguardista.
De la tradición toman rasgos de los poetas medievales y clásicos. Al mismo tiempo recibieron el influjo de las vanguardias, sobre todo del Surrealismo.
Sintieron admiración por la poesía tradicional y popular, por eso utilizaron estrofas como las coplas, villancicos o romances. En sus poemas son habituales recursos como los paralelismos o las repeticiones. Por ejemplo, Alberti o Lorca, rescataron estos rasgos en el llamado Neopopularismo. De la poesía del Siglo de Oro admiran a Góngora, por su capacidad de crear una realidad poética propia y por sus oscuras metáforas, pero también a Garcilaso de la Vega o san Juan de la Cruz. De la poesía del Siglo XIX y XX, recibieron la influencia del intimismo de Bécquer.Respecto a las Vanguardias, recogían las emociones, la angustia y la rebeldía contra la sociedad moderna en forma de imágenes irracionales. Sus principales rasgos son potenciar la imaginación, la importancia de los sueños, la irracionalidad y la escritura automática, como modo de expresar el mundo interior del artista. Toman las metáforas e imágenes visionarias, que son imágenes que relacionan los objetos, no por su semejanza física, sino por las emociones que despiertan. Con estos recursos consiguieron

la renovación del lenguaje poético.Todos ellos nacieron en fechas cercanas y tenían lazos de amistad y una formación universitaria similar. Dicho grupo pasó por varias etapas:

Hasta 1927 recibieron la influencia de las Vanguardias y de la poesía pura, y algunos poetas se inclinaron por la lírica popular tradicional, creándose dentro de la Generación del 27 la corriente conocida como Neopopularismo. Reciben también una gran influencia de los clásicos.
Entre 1927 y la Guerra Civil se produjo la rehumanización del arte con una gran influencia del Surrealismo, y se da más importancia al acento sociopolítico, a sentimientos como la angustia y la rebeldía, y a la denuncia de los problemas sociales; y menos a la estética.
Tras la guerra el grupo se dispersa y cada autor toma un camino personal, aunque se aprecian dos tendencias: en el exilio destaca lanostalgia de una patria perdida; y en España la poesía deriva a un humanismo angustiado.Todos los autores de esta generación contribuyeron a la renovación poética mediante la utilización de nuevos procedimientos: el uso de metáforas irracionales, la innovación formal con el verso libre (que no tiene en cuenta la medida) y el versículo (que no tiene en cuenta la medida ni la rima), la mezcla de tradición (culta y popular) y modernidad (la poesía pura y las vanguardias), y la variedad de temas, tanto vanguardistas (la técnica, lo moderno…) como tradicionales (el amor, la muerte, el paisaje).


TRAYECTORIA POÉTICA DE GARCÍA Lorca: DEL NEOPOPULARISMO AL Surrealismo


En la poesía de Federico García Lorca conviven la tradición popular y la culta. Aunque es difícil establecer épocas en su poética, se distinguen dos etapas:La primera, hasta 1928, de la cual destacan Canciones (1927), Poema del cante jondo (1931), que trata el amor y la muerte en una Andalucía trágica y legendaria, y Romancero gitano (1928), obra dominada por la frustración y el destino trágico. Estas obras se encuadran dentro del neopopularismo, que combina tradición (estrofa y argumento) y renovación (metáforas irracionales y simbolismo).La segunda etapa cuenta con una gran influencia surrealista, que se manifiesta en ciertas imágenes, en la actitud de rebeldía y protesta y en el uso del verso libre. La obra cumbre de esta época es Poeta en Nueva York, que refleja la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929, y cuenta con imágenes irracionales y enumeraciones caóticas que critican

la deshumanización, el materialismo, la pobreza y la insolidaridad de las grandes ciudades.De sus últimos años son Diván del Tamarit (1940), inspirado en las colecciones de la antigua poesía arábigo-andaluza;
Sonetos del amor oscuro y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935), una elegía dedicada a su torero y amigo fallecido en la que destacan las doloridas imágenes surrealistas, las personificaciones y las sinestesias.Durante los años treinta, además de los poemas ya comentados, Lorca se centró preferentemente en el teatro. Su obra dramática es tan importante como su obra poética y constituye una de las cumbres de la dramática española moderna, aparte de ser una obra universalmente admirada.Su obra es, por tanto, una coherente fusión de lírica popular e innovación vanguardista en la que la influencia del Surrealismo en numerosos casos aparece mezclada con un lenguaje poético propio. Lorca fue y es un poeta único y universal.


LA POESÍA EN LOS AÑOS 40,Una poesía arraigada, de orientación clasicista, perfección del verso y expresión de la belleza. Los temas son religiosos, paisajísticos o sentimentales. Publican en revistas como Garcilaso
. Destaca Luis Rosales con Abril (1935).
Una poesía desarraigada, de tono angustiado, existencial, que se centra en el sufrimiento del ser humano desde una experiencia de muerte y destrucción. Los temas son la búsqueda dolorosa de Dios o su silencio, las crisis religiosas, la angustia por la muerte inexorable. Uno de los autores más destacado es Dámaso Alonso con Hijos de la ira (1944) y otro es Vicente Aleixandre. Se edita la revista Espadaña.
Muchos de estos autores evolucionarán después hacia la poesía social.Por último, hubo dos tendencias minoritarias:
el postismo y el grupo Cántico

LA POESÍA EN LOS AÑOS 60


Son de origen burgués y tienen formación universitaria.Empiezan a editar cuando la poesía social está en auge. No renuncian al tono social, a la crítica y la denuncia, pero ven en la poesía algo más que un arma de combate, le añaden una dimensión estética, se preocupan por la calidad y calidez del verso. De ahí que también incluyan otros temas que el de la lucha política, temas relativos a lo hondamente humano, como el amor, el dolor o la muerte. Y que su lenguaje sea más cuidado o que sus poemas se caractericen por el rigor formal de la expresión, porque para ellos lo importante es la calidad poética.  Otros temas son: el paso del tiempo ( la infancia, la juventud perdida), la reflexión sobre la poesía (metapoesía), la presencia de lo religioso, relacionado con la literatura mística española o con la oriental, las experiencias personales ( amistad, erotismo…).Los poetas de esta generación fueron: Ángel González, Claudio Rodríguez, Francisco Brines, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, José Agustín Goytisolo y Antonio Gamoneda. Otros autores incluyen también a José María Valverde, Carlos Sahagún, Ángel Crespo, Gloria Fuertes y M.ª Victoria Atencia, entre otros.