Situación política de la Edad Media

Diversidad cultural en los reinos cristianos en la Edad Media: Cristianos, musulmanes y judíos:


Durante ocho siglos en la península convivieron cristianos, judíos y musulmanes. Aunque las relaciones entre ellos no siempre fueron pacíficas, esta convivencia otorgó al panorama cultural de la época un carácter plural: mudéjares, mozárabes, judíos en unos y otros, propició el intercambio de conocimientos, más allá de las diferencias religiosas y de las rivalidades políticas. Al-Ándalus transmitíó el pensamiento científico antiguo y oriental. En los territorios cristianos la iglesia asumíó el papel de preservar y transmitir la cultura, en monasterios, como el de Ripoll, mediante copia y conservación de libros y en las escuelas monacales. A partir del siglo XII surgieron las escuelas catedralicias y más tarde, en el Siglo XIII las Universidades, destacando las de Salamanca, Valladolid o Lérida. El puente cultural entre el mundo islámico y la cristiandad fueron los centros de traducción del árabe, que surgieron de forma espontánea en diferentes ciudades como en Tudela, Tarazona, Zaragoza, Barcelona y Toledo donde se dio un gran impulso a las traducciones del árabe al facilitar el acceso a los fondos bibliográficos de la ciudad. A Toledo acudieron eruditos de diversos lugares como Inglaterra o Italia. El prestigio de Toledo se incrementó aún más bajo el mecenazgo de Alfonso X el sabio, cristianos, árabes y judíos traducían al latín obras en árabe, Así tradujeron obras de Aristóteles, tratados científicos de Ptolomeo, Arquímedes, Hipócrates Etc.; Y obras de autores islámicos como Averroes o Avicena. Esto contribuyó a difundir en el Occidente cristiano gran parte del conocimiento perdido de la antigüedad griega y de la ciencia del mundo islámico.

Los reinos cristianos en la Edad Media: manifestaciones artísticas


En un primer momento hay que destacar el arte asturiano, como una evolución del arte visigodo; el arte mozárabe utilizando técnicas musulmanas y el arte prerrománico en el Pirineo catalán.A partir del Siglo XI los reinos cristiano de la península tuvieron unas manifestaciones artísticas semejantes a los de otros lugares de Europa, desarrollándose principalmente el arte religioso (templos y monasterios) y el estilo ROMánico. Destacando entre muchos ejemplos arquitectónicos San Pedro de la Roda en Cataluña, la catedral de Jaca en Aragón y San Martín de Frómista en Palencia. Hacía el 1075 se inicia la catedral de Santiago de Compostela, en la que hay que subrayar la escultura del Pórtico de la Gloria que apunta ya al Gótico. En las artes plásticas se da una pintura , de colores planos, sin relieve, ni perspectiva, casi siempre parietal (en los muros), con un alto contenido didáctico, destacando el panteón real de San Isidoro de León. En escultura se tiende al simbolismo, continuando con el carácter didáctico, y resaltando las esculturas de portadas, como la del monasterio de Ripoll o la de San Vicente en Ávila y las decoraciones de los claustros con capiteles tallados, como en Silos. También existe, aunque en menor cantidad e importancia, un arte mobiliar como el realizado en marfil. (crucifijo de Fernando I).Desde el Siglo XII, el arte gótico se hizo presente en la península con el apoyo de los monarcas,culminando en el Siglo XIII en las catedrales de León, Burgos y Toledo.


Los reinos cristianos en la baja Edad Media: La organización política. Las instituciones



[Incluye reino de Castilla y corona de Aragón]:

El reino de Castilla constituía una monarquía hereditaria y patrimonial, donde la nobleza se opónía a  as pretensiones monárquicas. En el Siglo XIV, hay una Guerra Civil entre Pedro I, y Enrique de Trastámara, que encabezó una rebelión nobiliaria. Se instauró una nueva dinastía en el trono, (Trastámara), y la nobleza fue recompensada con generosas concesiones por su apoyo al nuevo monarca (mercedes enriqueñas). A pesar de ello en la baja edad media la monarquía se fortalecíó. Se produjo la fusión de las Cortes de Castilla y León. La Corte extraordinaria, (asamblea de los tres estamentos), limita su función al voto de subsidios extraordinarios a la corona. Nace la Audiencia como órgano supremo de justicia, sólo supeditado al rey; y aparecen la Contaduría o hacienda, y el Condestable que dirige el ejército regio. Se crea el Consejo Real, con juristas que asesoraban al rey. En el ámbito local destaca la intervención monárquica en los municipios: el rey nombra regidores concarácter vitalicio y también el corregidor, representantes permanentes del rey en los principales municipios, frente a los concejales elegidos.La Corona de Aragón tenía un carácter confederal, ya que estaba constituida por una serie de reinos, Aragón, Cataluña y Valencia, con diferentes leyes e instituciones.Tras enfrentamientos entre los nobles y el rey, en 1283, Pedro III, firmó el Privilegio General. Las instituciones reflejan las peculiaridades del carácter federalde la Corona: Existían cortes independientes en Aragón, Cataluña y Valencia.Surgen las diputaciones que amplían sus competencias: la de Cataluña o Generalitat, la diputación del reino de Aragón y la del reino de Valencia. En el reino de Aragón se creó el cargo del Justicia de Aragón, para la defensa de los fueros del reino. La autoridad real estaba representada en los distintos territorios por virreyes, que actuaban en su nombre. Los municipios fueron cayendo bajo el control de oligarquías urbanas. Un ejemplo fue el consejo de Ciento en Barcelona.

Los reinos cristianos en la baja Edad Media: Crisis demográfica, económica y política


La crisis en Europa también afectó a los reinos peninsulares. En la primera
mitad del Siglo XIV malas condiciones climáticas arruinaron las cosechas y desencadenaron crisis de subsistencia. La peste negra o bubónica llegó a la península en 1348, y se extendíó con rapidez desde las Baleares y la costa levantina hacia el interior; después de la primera oleada la población, debilitada por el hambre, era más propensa a contraer enfermedades. Afectó más al litoral que al interior y más a las ciudades que al campo. Hubo movimientos de población y despoblamientos en algunas zonas. Disminuyó la mano de obra y subieron los precios. La crisis supuso para los señores (nobleza y clero) una disminución de rentas y vasallos. La reacción señorial se centró en recuperar sus pérdidas a costa de los campesinos y de la monarquía. Esto produjo conflictos sociales: rebeliones campesinas de carácter antiseñorial como la de los forans en Mallorca, las guerras hermandiñas en Galicia o el movimiento remensa en Cataluña. Y enfrentamientos en las ciudades, como en Barcelona, y rivalidades entre bandos nobiliarios por el control municipal, como en Salamanca. El pueblo llano ataca a la población judía. Por otro lado se inicia el proceso de fortalecimiento de las monarquías que choca con las pretensiones de la nobleza. Para completar el panorama de crisis, se producen guerras civiles en los reinos de Castilla, Cataluña y Navarra, que aunque tuvieron causas específicas también manifiestan las tensiones sociales. Esta situación de crisis política y demográfica permitíó liquidar la vieja sociedad feudal y poner las bases para la Edad Moderna.