Oriente Medio (que incluye Arabia, Mesopotamia, Persia, Palestina, Israel, Siria y Líbano) estuvo bajo el dominio del Imperio Otomano hasta 1919, momento en que pasó a manos europeas. Predomina el islam, aunque Jerusalén es una ciudad sagrada también para judíos y cristianos. Palestina, bajo control británico, albergaba población musulmana y judía. El sionismo impulsó el regreso de los judíos a la “Tierra Prometida”. Tras la Segunda Guerra Mundial, la migración judía se intensificó. Sigue leyendo