Transformación Económica de España (S. XIX): El Despegue de Cataluña y el País Vasco

La Industrialización en España: Evolución de la Industria Textil, Siderúrgica y Minera en el Siglo XIX

El peso de la industria en la economía española del siglo XIX fue muy escaso en comparación con la agricultura. La implantación industrial fue tardía, y solo dos regiones representaron la excepción a esta tendencia: Cataluña, que desarrolló una potente industria textil, y el País Vasco, con una fuerte industria siderúrgica.

El Retraso Industrializador Español

El proceso industrializador se inició en España en la década de 1830, con aproximadamente medio siglo de retraso respecto a la Europa atlántica.

Entre las razones que explican este fenómeno se encuentran:

  • Las convulsas circunstancias políticas y bélicas que atravesó el país en el primer tercio del siglo.
  • La consecuente y excesiva dependencia de la inversión extranjera.

Evolución de la Industria Textil Catalana

La industria textil catalana fue la evolución de la industria manufacturera preexistente, basada principalmente en el algodón. Su modernización comenzó a partir de 1820 gracias a:

  • Inversiones de capital autóctono, proveniente de los beneficios de la agricultura y del comercio con las colonias americanas.
  • La introducción de tecnología moderna: en 1832, una fábrica textil de Barcelona instaló la primera máquina de vapor de España.

Apogeo y Crisis del Sector Algodonero

El sector se vio favorecido por la legislación gubernamental proteccionista, que impedía la importación de piezas de algodón extranjeras, lo que marcó el apogeo de la industria textil catalana. El principal núcleo algodonero fue el área barcelonesa.

En paralelo, también se desarrollaron las industrias textiles de la lana, la seda y el lino.

Esta industria entró en crisis a finales del siglo XIX debido a las medidas librecambistas que permitieron la llegada de productos textiles extranjeros más baratos.

Impacto de la Industria Textil

La industria textil catalana no solo generó riqueza directa, sino que también:

  • Favoreció el desarrollo del ferrocarril y de la industria mecánica.
  • Destinó una parte significativa de sus beneficios a desarrollar una floreciente industria química y farmacéutica.

La Industria Siderúrgica: De Málaga al Norte Peninsular

Liderazgo Inicial en Málaga (1840-1860)

Durante los años cuarenta del siglo XIX, la industria siderúrgica moderna en la Península Ibérica se concentró inicialmente en Málaga, que mantuvo el liderazgo hasta 1860.

A partir de esa fecha, Málaga decayó debido a:

  • La escasez de carbón.
  • Los altos costes de importar antracita de Gales.
  • La falta de introducción de nuevos avances tecnológicos.

El Auge del Norte: Asturias y Vizcaya

El relevo andaluz fue tomado por el norte peninsular, específicamente en Asturias y, sobre todo, en Vizcaya. Allí se implantó una poderosa industria del hierro que se benefició de varios factores clave:

  • Abundancia de mineral de hierro de buena calidad en la zona.
  • Inversión de capital extranjero.
  • Establecimiento de un circuito comercial marítimo con el Reino Unido, que absorbía una parte importante del producto elaborado en los altos hornos.

Este circuito comercial estimuló, a su vez, el desarrollo de la marina mercante vasca y de la industria naviera.

Nota: Los intentos de implantación de la siderurgia en Cataluña fracasaron por las dificultades para proveerse de carbón. No obstante, la industria vasca favoreció indirectamente el desarrollo de la industria mecánica catalana.

El Desarrollo de la Minería en la Segunda Mitad del Siglo XIX

El desarrollo de la minería fue más tardío. En la segunda mitad del siglo XIX, el sector recibió grandes inversiones extranjeras, sobre todo procedentes del Reino Unido. Este capital extranjero trajo consigo tecnología moderna, y España se convirtió en uno de los principales centros extractivos de Occidente.

Principales Zonas y Productos Mineros

  • Sur de la Península: Plomo y cobre.
  • Norte de la Península: Hierro (País Vasco) y carbón (Asturias).
  • Propiedad Extranjera: Las minas del sureste peninsular estaban en manos de británicos y franceses. También hubo presencia alemana, con importantes beneficios en las minas de Almadén (mercurio).

Dependencia del Capital Extranjero

Este proceso de transformación económica fue, en gran medida, dependiente del capital de origen extranjero. Sin embargo, existieron excepciones notables:

  • Cataluña: Contó con una potente burguesía financiera y autóctona.
  • Industria Siderúrgica del Norte: Se nutrió de capital vasco y británico en proporciones similares, mostrando una menor dependencia total.