Relación de Hume con Otros Filósofos
Hume y Descartes: Dos Visiones Opuestas de la Sustancia
Descartes y Hume, dos figuras clave en la historia de la filosofía, ofrecieron visiones radicalmente distintas sobre el concepto de sustancia. Para Descartes, la sustancia era una entidad fundamental, indivisible e inmaterial que constituía la esencia de todas las cosas. Distinguió entre sustancia pensante (la mente) y sustancia extensa (el cuerpo). La primera, caracterizada por el pensamiento, era para él la esencia del ser humano.
Hume, por su parte, adoptó una postura más empirista. Negó la existencia de una sustancia subyacente a las cualidades que percibimos. Según él, nuestras ideas de sustancia son producto de la costumbre y la asociación de ideas. No tenemos impresiones directas de una sustancia en sí misma, sino solo de cualidades particulares. Por tanto, la idea de sustancia es, para Hume, una ficción útil pero carente de fundamento en la experiencia.
En resumen, mientras Descartes defendía una visión sustancialista y racionalista de la realidad, Hume proponía un enfoque empirista y escéptico, reduciendo la sustancia a un constructo mental. Esta divergencia refleja dos corrientes filosóficas fundamentales y ha generado un debate que continúa hasta nuestros días.
Hume y Tomás de Aquino: Un Diálogo entre Extremos
Tomás de Aquino, representante de la escolástica y la tradición aristotélica, y David Hume, figura central del empirismo, parecen habitar en mundos filosóficos distintos. Aquino, anclado en la metafísica y la teología, buscaba fundamentos racionales para la fe. Para él, la realidad tenía un orden establecido, y la razón humana, auxiliada por la revelación divina, podía acceder a la verdad última.
Hume, por su parte, era un escéptico radical que ponía en duda la capacidad de la razón para conocer más allá de la experiencia sensible. Rechazaba las nociones innatas y las sustancias metafísicas, reduciendo todo conocimiento a las impresiones y las ideas derivadas de ellas.
¿Qué los une? Más allá de sus diferencias, ambos filósofos compartían un interés por cuestiones fundamentales como la naturaleza del conocimiento, la existencia de Dios y la moralidad. Sin embargo, sus respuestas eran radicalmente opuestas.
¿Y qué los separa? La principal divergencia radica en su epistemología: mientras Aquino confiaba en la razón como herramienta para alcanzar la verdad, Hume la veía como una servidora de las pasiones. Además, sus concepciones sobre la sustancia, la causalidad y la existencia de Dios eran diametralmente opuestas.
En resumen, la relación entre Hume y Tomás de Aquino es un diálogo entre dos extremos: el racionalismo escolástico y el empirismo escéptico. Sus ideas, aunque enfrentadas, han sido fundamentales para el desarrollo de la filosofía occidental, y continúan inspirando debates y reflexiones en la actualidad.
Análisis de Fragmentos Clave de Hume
Fragmento 1: Sobre la Libertad del Pensamiento
( )”Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada,
a) Identificación del problema filosófico planteado en el fragmento
El problema filosófico central en este fragmento es la naturaleza y el origen de nuestras ideas. Hume se pregunta si nuestro pensamiento es realmente ilimitado y cómo se forman nuestras ideas. Esta cuestión se enmarca en el debate sobre la epistemología empirista, es decir, sobre cómo adquirimos el conocimiento y cuáles son sus límites.
b) Exposición de la tesis o las tesis que el autor sostiene en él y los argumentos e ideas que emplea en su justificación
Tesis principal:
- Aunque el pensamiento parece libre, en realidad está limitado por la experiencia.
- La mente no crea ideas nuevas desde la nada, sino que simplemente modifica, combina o amplía elementos previamente obtenidos a través de la percepción sensorial o la experiencia interna.
- Todas nuestras ideas son copias de impresiones previas.
Argumentos:
- Cuando analizamos cualquier idea, por más compleja que parezca (como una “montaña de oro” o un “caballo virtuoso”), descubrimos que está formada por la combinación de ideas más simples obtenidas de la experiencia.
- Incluso la idea de Dios, concebida como un ser infinitamente sabio y bueno, proviene de nuestra experiencia sobre la sabiduría y la bondad humanas, ampliadas sin límites por nuestra imaginación.
- Cualquier idea examinada en profundidad se revela como una copia de una impresión previa, reforzando la tesis empirista de que todo conocimiento deriva de la experiencia.
c) Identificación de la problemática en el conjunto de la filosofía de su autor
Este fragmento pertenece a David Hume, uno de los principales filósofos del empirismo moderno. Su teoría del conocimiento se basa en la premisa de que todo lo que pensamos proviene de nuestras impresiones sensoriales o de la reflexión sobre ellas.
Relación con su filosofía general:
- Hume rechaza la idea racionalista de que existen conocimientos innatos o ideas que no provienen de la experiencia.
- Su teoría de la percepción es clave en su crítica a conceptos como la causalidad y la identidad personal, que él considera construcciones de la mente basadas en hábitos y asociaciones, pero sin base en una impresión directa.
- Esta visión influirá en el escepticismo moderno y en el pensamiento posterior de filósofos como Kant.
d) Aclaración del sentido de un término o frase subrayada en el texto
El término impresión se usa en un sentido filosófico diferente del habitual. En este contexto, no se refiere a una impresión subjetiva o psicológica, sino a una percepción inmediata e intensa que proviene directamente de la experiencia sensorial o emocional.
El concepto “todas nuestras ideas… son copias de nuestras impresiones” es clave en la filosofía de Hume. Significa que no podemos concebir nada en nuestra mente sin haberlo percibido primero a través de los sentidos o la introspección. Es la base de su teoría empirista del conocimiento, según la cual la mente no inventa ideas ex nihilo, sino que solo reorganiza lo que ha experimentado.
Fragmento 2: Sobre la Relación entre Percepción e Ideas
( ) “Aquellos que quisieran afirmar que esta posición no es universalmente válida ni carente de excepción,
a) Identificación del problema filosófico planteado en el fragmento
El problema filosófico central es la relación entre percepción e ideas, es decir, si es posible concebir una idea que no provenga de la experiencia sensorial o introspectiva. Hume plantea la cuestión de si existen ideas independientes de la percepción y propone un método empírico para refutar esa posibilidad.
b) Exposición de la tesis o las tesis que el autor sostiene en él y los argumentos e ideas que emplea en su justificación
Tesis principal:
- Todas las ideas provienen de impresiones previas.
- Si alguien afirma lo contrario, debe mostrar una idea que no derive de la experiencia.
Argumentos:
- Desafío empírico: Si alguien cree que existen ideas sin origen en la experiencia, solo debe presentar una como prueba. Hume confía en que esto es imposible.
- Ejemplo de las discapacidades sensoriales:
- Un ciego no puede formar la idea de los colores porque nunca los ha experimentado.
- Un sordo no puede concebir los sonidos.
- Si se les restauran estos sentidos, adquieren inmediatamente las ideas correspondientes.
- Ejemplo de la falta de experiencia:
- Alguien que nunca ha probado el vino no puede imaginar su sabor.
- Analogía con emociones y sentimientos:
- Un hombre de naturaleza moderada no puede imaginar la intensidad del deseo de venganza.
- Un egoísta no puede comprender la verdadera generosidad.
- Posibilidad de facultades desconocidas: Si existen otros seres con sentidos diferentes a los humanos, no podemos concebir sus experiencias porque no tenemos acceso a ellas.
c) Identificación de la problemática en el conjunto de la filosofía de su autor
Este fragmento es fundamental en la teoría empirista de David Hume. Su objetivo es reforzar la idea de que el conocimiento proviene exclusivamente de la experiencia.
Relación con su filosofía general:
- Hume rechaza la existencia de ideas innatas y defiende que la mente es una especie de “almacén” que solo contiene información obtenida a través de los sentidos o la introspección.
- Su postura se opone al racionalismo de Descartes, quien creía que algunas ideas (como la de Dios o la del yo) eran innatas.
- Este argumento también se vincula con su escepticismo sobre conceptos abstractos como la causalidad, el yo y la metafísica, que, según él, son construcciones de la mente basadas en la experiencia y no entidades reales.
d) Aclaración del sentido de un término o frase subrayada en el texto
El concepto “la única manera en que una idea puede tener acceso a la mente, a saber, por la experiencia inmediata (actual feeling) y la sensación” es clave en la filosofía empirista de Hume. Explica que las ideas solo pueden generarse a partir de percepciones reales y no pueden surgir espontáneamente en la mente sin una impresión previa.
Fragmento 3: Clasificación de las Percepciones
“He aquí, pues, que podemos dividir todas las percepciones de la mente en dos clases o especies,
a) Identificación del problema filosófico planteado en el fragmento
El problema filosófico central en el fragmento es la naturaleza y clasificación de las percepciones humanas. El autor se pregunta cómo se estructuran nuestras experiencias mentales y cómo podemos diferenciarlas. Esto forma parte de la cuestión más amplia sobre el conocimiento humano: ¿cómo percibimos el mundo y cómo se originan nuestras ideas?
b) Exposición de la tesis o las tesis que el autor sostiene en él y los argumentos e ideas que emplea en su justificación
El autor sostiene que todas nuestras percepciones pueden dividirse en dos clases: ideas e impresiones.
Tesis principal:
- Las percepciones más intensas, que provienen directamente de la experiencia sensorial o emocional, se denominan impresiones.
- Las percepciones menos intensas, que surgen cuando reflexionamos sobre experiencias pasadas, se denominan ideas.
Argumentos:
- Las impresiones son las percepciones más fuertes: incluyen lo que vemos, oímos, sentimos y experimentamos emocionalmente.
- Las ideas son representaciones debilitadas de esas impresiones.
- El pensamiento humano es ilimitado en su capacidad de combinar ideas y formar imágenes nuevas, pero no puede concebir nada que implique una contradicción absoluta.
Este análisis sugiere una teoría empirista del conocimiento, donde toda idea proviene de una impresión previa.
Conceptos Clave en la Filosofía de Hume (Preguntas y Respuestas)
¿Según Hume, de dónde proceden todas nuestras ideas o percepciones más endebles?
De las impresiones, de las cuales son copia.¿Qué criterio usa Hume para distinguir o dividir todas las percepciones de la mente en dos clases o especies?
Sus distintos grados de fuerza, vivacidad e intensidad.¿De dónde surge para Hume la idea de Dios como ser infinitamente inteligente, sabio y bueno?
Surge al reflexionar sobre las operaciones de nuestra propia mente y al aumentar indefinidamente nuestras cualidades de bondad y sabiduría.¿Según Hume, cuál es la fuente y límite del conocimiento?
La experiencia.¿De dónde procede la idea de sustancia?
Es una colección de ideas simples unidas por la imaginación usando las leyes de contigüidad y causa-efecto.¿Cuál es la causa de la experiencia según Hume?
Un conjunto de impresiones cuya causa desconocemos, y no debe confundirse “el mundo” con “las cosas”.¿Cuál es el criterio de verdad que propone Hume?
Una proposición será verdadera si las ideas que contiene corresponden a alguna impresión, y será falsa si no hay tal correspondencia.¿Qué términos filosóficos o ideas no son válidos o se usan sin significado?
Aquellos de los cuales no podemos localizar de qué impresión derivan, como “alma”, “sustancia”, “causa”, “mundo” o “Dios”.¿De dónde procede la idea de conexión necesaria entre causa y efecto?
De la costumbre de observar que los dos fenómenos se dan uno a continuación del otro, pero la creencia en que esa sucesión es necesaria solo es válida si se aplica al pasado, no al futuro.¿De dónde surge la idea de un alma o un yo?
De la memoria que, al recordar impresiones pasadas, confunde la idea de “sucesión” con la de “identidad”, como si hubiera un yo con una permanencia inalterable.